Cántico 106
La amistad con Jehova
Estudio Bíblico de Congregación
cl cap. 2 párrs. 1-11 (30 minutos)
CAPÍTULO 2: ¿De verdad podemos ‘acercarnos a Dios’?
1, 2. a) ¿Qué idea les parece improbable a muchas personas, pero qué nos garantiza la Biblia? b) ¿De qué estrecha relación se le concedió disfrutar a Abrahán, y por qué?
¿CÓMO se sentiría si el Creador del cielo y de la Tierra dijera que usted es su amigo? Muchas personas consideran poco probable tal posibilidad. Al fin y al cabo, ¿cómo va a entablar amistad con Jehová un simple ser humano? Sin embargo, la Biblia nos asegura que dicha relación es viable.
2 El patriarca Abrahán fue uno de los personajes de la antigüedad que disfrutaron de intimidad con el Altísimo, pues este lo llamó “mi amigo” (Isaías 41:8). En efecto, Jehová lo consideraba un amigo entrañable. Le concedió gozar de tan estrecha relación porque “puso fe en [él]” (Santiago 2:23). En la actualidad, Jehová también busca oportunidades de ‘apegarse’ a quienes le sirven por amor (Deuteronomio 10:15). En su Palabra encontramos una exhortación que encierra tanto una invitación como una promesa: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8).
(Isaías 41:8) “Pero tú, oh Israel, eres mi siervo, tú, oh Jacob, a quien he escogido, la descendencia de Abrahán, mi amigo;
(Santiago 2:23) y se cumplió la escritura que dice: “Abrahán puso fe en Jehová, y le fue contado por justicia”, y vino a ser llamado “amigo de Jehová”.
(Deuteronomio 10:15) Solo que Jehová se apegó a tus antepasados para amarlos, de modo que escogió a su prole después de ellos, aun a ustedes, de entre todos los pueblos, como sucede el día de hoy.
(Santiago 4:8) Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y purifiquen su corazón, indecisos.
3. ¿A qué nos invita Jehová, y qué nos promete al respecto?
3 Jehová nos invita a acercarnos a él, dado que está dispuesto a aceptarnos. Al mismo tiempo, promete que si damos los pasos necesarios para aproximarnos a él, actuará en correspondencia y se acercará a nosotros. De esta forma obtendremos algo sumamente valioso: “la intimidad con Jehová” (Salmo 25:14). * El término hebreo traducido por “intimidad” transmite la idea de conversación confidencial entre dos buenos amigos.
(Salmo 25:14) La intimidad con Jehová pertenece a los que le temen, también su pacto, para hacer que lo conozcan.
4. ¿Cómo describiría a un amigo íntimo, y en qué sentido es Jehová así con quienes se acercan a él?
4 ¿Tiene usted algún amigo que goce de su total confianza? Si así es, debe de ser una persona que se la ha ganado preocupándose por usted y demostrándole fidelidad. Aumentan las alegrías cuando las comparte con ella, y disminuyen las penas cuando se beneficia de su comprensión. Es alguien que lo entiende, aunque nadie más lo haga. De igual modo, cuando nos acercamos a Dios, llegamos a tener un Amigo especial que nos aprecia de verdad, se interesa profundamente por nosotros y nos comprende a la perfección (Salmo 103:14; 1 Pedro 5:7). Le confiamos nuestros sentimientos más recónditos porque sabemos que es leal con quienes le son leales (Salmo 18:25). Ahora bien, esta privilegiada intimidad la podemos lograr tan solo porque Jehová lo ha hecho posible.
(Salmo 103:14) Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo.
(1 Pedro 5:7) a la vez que echan sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes.
(Salmo 18:25) Con alguien leal tú actuarás en lealtad; con el hombre físicamente capacitado, exento de falta, tratarás de un modo exento de falta;
Jehová ha abierto el camino
5. ¿Cómo hizo posible Jehová que nos acercáramos a él?
5 Puesto que todos pecamos, nunca podríamos acercarnos al Creador por nuestra cuenta (Salmo 5:4). “Pero Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”, escribió el apóstol Pablo (Romanos 5:8). En efecto, Jehová dispuso que Jesús ‘diera su alma en rescate en cambio por muchos’ (Mateo 20:28). La fe en su sacrificio redentor nos permite ser amigos del Altísimo. Dado que él “nos amó primero”, colocó el fundamento necesario para que gozáramos de su amistad (1 Juan 4:19).
(Salmo 5:4) Porque tú no eres un Dios que se deleite en la iniquidad; nadie malo puede residir contigo por tiempo alguno.
(Romanos 5:8) Pero Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Mateo 20:28) Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”.
(1 Juan 4:19) En cuanto a nosotros, amamos, porque él nos amó primero.
6, 7. a) ¿Cómo sabemos que Jehová no es un Dios misterioso que escape a nuestro conocimiento? b) ¿De qué maneras se revela Jehová?
6 Jehová ha dado un paso más: nos ha manifestado su modo de ser. La amistad íntima implica saber bien cómo es la persona y apreciarla por sus virtudes y forma de actuar. Por tanto, si Dios fuera un Ser misterioso que escapara a todo conocimiento, jamás podríamos acercarnos a él. Pero en vez de ocultarse, desea que lo conozcamos (Isaías 45:19). Es más, sus revelaciones sobre sí mismo están al alcance de todos, hasta de quienes son considerados insignificantes por el mundo (Mateo 11:25).
(Isaías 45:19) En un escondrijo no hablé, en un lugar oscuro de la tierra; ni dije yo a la descendencia de Jacob: ‘Búsquenme sencillamente para nada’. Yo soy Jehová, que hablo lo que es justo, que informo lo que es recto.
(Mateo 11:25) En aquella ocasión Jesús tomó la palabra y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos.
7 ¿De qué maneras se nos revela Jehová? En sus obras creativas resultan patentes algunos rasgos de su personalidad, como su enorme poder, profunda sabiduría e inmenso amor (Romanos 1:20). Sin embargo, él no solo aporta información sobre sí mismo mediante la creación. El Gran Comunicador también manifiesta cómo es en su Palabra escrita, la Biblia.
(Romanos 1:20) Porque las [cualidades] invisibles de él se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que ellos son inexcusables;
Contemplemos “la agradabilidad de Jehová”
8. ¿Por qué puede decirse que la Biblia misma da prueba del cariño que nos profesa Jehová?
8 La propia Biblia es una prueba del cariño que nos profesa Jehová. Al revelarse en las Escrituras con términos que nos resultan comprensibles, demuestra que nos ama y desea que lo conozcamos y queramos. Este valiosísimo libro nos permite contemplar “la agradabilidad de Jehová” y nos mueve a acercarnos a él (Salmo 90:17). Será reconfortante analizar varias formas en las que Dios se da a conocer en su Palabra.
(Salmo 90:17) Y resulte estar sobre nosotros la agradabilidad de Jehová nuestro Dios, y de veras establece firmemente sobre nosotros la obra de nuestras manos. Sí, la obra de nuestras manos, de veras establécela firmemente.
9. Señale algunos pasajes de las Escrituras que hagan mención directa de las cualidades divinas.
9 Las Escrituras suelen hacer mención directa de las cualidades divinas. He aquí algunos ejemplos. “Jehová es amador de la justicia.” (Salmo 37:28.) Es “sublime en poder” (Job 37:23). “‘Soy leal’, es la expresión de Jehová.” (Jeremías 3:12.) “Es sabio de corazón.” (Job 9:4.) Es “un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad” (Éxodo 34:6). “Tú, oh Jehová, eres bueno y estás listo para perdonar.” (Salmo 86:5.) Y como indicó el capítulo anterior, se destaca por un atributo: “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Al meditar en características tan hermosas, ¿no le atrae este incomparable Dios?
(Salmo 37:28) Porque Jehová es amador de la justicia, y no dejará a los que le son leales. Hasta tiempo indefinido ciertamente serán guardados; pero en cuanto a la prole de los inicuos, esta en verdad será cortada.
(Job 37:23) En cuanto al Todopoderoso, no lo hemos sondeado; es sublime en poder, y el derecho y la abundancia de justicia él no menosprecia.
(Jeremías 3:12) Ve, y tienes que proclamar estas palabras al norte y decir: ”‘“De veras vuélvete, oh renegada Israel”, es la expresión de Jehová’. ‘“No haré caer mi rostro [airadamente] sobre ustedes, porque soy leal”, es la expresión de Jehová.’ ‘“No me quedaré resentido hasta tiempo indefinido.
(Job 9:4) Él es sabio de corazón y fuerte en poder. ¿Quién puede mostrarle terquedad y salir ileso?
(Éxodo 34:6) Y Jehová fue pasando delante del rostro de él y declarando: “Jehová, Jehová, un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad,
(Salmo 86:5) Porque tú, oh Jehová, eres bueno y estás listo para perdonar; y la bondad amorosa para con todos los que te invocan es abundante.
(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.
La Biblia nos ayuda a acercarnos a Jehová
10, 11. a) ¿Qué ha incluido Jehová en su Palabra para ayudarnos a conocer mejor su personalidad? b) ¿Qué historia bíblica nos permite visualizar el poder de Dios en acción?
10 Además de indicarnos sus cualidades, Jehová tuvo la benevolencia de referir en su Palabra algunas acciones suyas que las manifiestan. Dichos relatos nos ofrecen una imagen vívida de los distintos aspectos de su personalidad, lo que a su vez nos ayuda a acercarnos a él. Veamos un ejemplo.
11 No es lo mismo leer la declaración de que Dios es “vigoroso en poder” que leer acerca del modo como salvó a los israelitas en el mar Rojo y los cuidó durante cuarenta años en el desierto (Isaías 40:26). Gracias a esta historia visualizamos la división del agitado mar y a la entera nación —tal vez tres millones de almas— cruzando por el lecho seco entre dos enormes muros de agua inmóvil (Éxodo 14:21;15:8). Vemos pruebas de que Jehová cuidó y protegió a su pueblo en el desierto, pues, por ejemplo, hizo que fluyera agua de un peñasco y le proporcionó un alimento, semejante a semillas blancas, que aparecía en el suelo (Éxodo 16:31;Números 20:11). Este relato no solo demuestra que el Altísimo tiene poder, sino que lo utiliza a favor de su pueblo. ¿Verdad que nos tranquiliza saber que oramos a un Dios poderoso que “es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias”? (Salmo 46:1.)
(Isaías 40:26) Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna [de ellas] falta.
(Éxodo 14:21) Moisés ahora extendió su mano sobre el mar; y Jehová empezó a hacer que el mar se retirara por un fuerte viento del este durante toda la noche, y que la cuenca del mar se convirtiera en suelo seco, y se iba efectuando una partición de las aguas.
(Éxodo 15:8) Y por un soplo de tus narices se amontonaron aguas; quedaron inmóviles como una represa de inundaciones; las aguas agitadas se quedaron cuajadas en el corazón del mar.
(Éxodo 16:31) Y la casa de Israel se puso a llamar aquello por nombre “maná”. Y era blanco como la semilla de cilantro, y su sabor era como el de tortas aplastadas con miel.
(Números 20:11) Con eso Moisés alzó la mano y golpeó el peñasco con su vara dos veces; y empezó a salir mucha agua, y la asamblea y sus bestias de carga se pusieron a beber.
(Salmo 46:1) Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias.
Escuela del Ministerio Teocrático
- Lectura de la Biblia: Génesis 17 al 20 | Puntos sobresalientes (10 min.)
w04 15/1 pág. 27 Puntos sobresalientes del libro de Génesis (parte 2)
19:8. ¿No estuvo mal que Lot ofreciera sus hijas a los habitantes de Sodoma? Según la ética oriental, era responsabilidad del anfitrión proteger y defender a los huéspedes hasta con la vida, si fuera necesario. Y Lot estaba dispuesto a hacerlo. Con valor salió, cerró la puerta tras de sí y se presentó solo ante la multitud. Para cuando Lot ofreció a sus hijas, probablemente ya supiera que sus invitados eran mensajeros de Dios y, por tanto, pensara que Dios podía encargarse de protegerlas tal como protegió a su tía Sara en Egipto (Génesis 12:17-20). Y así fue, tanto Lot como sus hijas recibieron protección.
19:30-38. ¿Aprobó Jehová que Lot se emborrachara y engendrara prole con sus dos hijas? Jehová no aprueba ni el incesto ni la borrachera (Levítico 18:6, 7, 29; 1 Corintios 6:9, 10). Lot en realidad deploraba los “hechos desaforados” de los habitantes de Sodoma (2 Pedro 2:6-8). El hecho de que sus hijas lo emborracharan indica que sabían que su padre no consentiría en mantener relaciones sexuales con ellas mientras estuviera sobrio. Pero al ser extranjeras en el país, sus hijas pensaron que esa era la única manera de evitar que se extinguiera la familia de Lot. El relato está en la Biblia para revelar el parentesco que tenían los moabitas (mediante Moab) y los amonitas (mediante Ben-ammí) con los descendientes de Abrahán, los israelitas.
18:23-33. Jehová no destruye a la gente indiscriminadamente, sino que protege a los rectos.
19:16. Lot “siguió demorándose”, y los ángeles casi tuvieron que sacarlos a él y a su familia a rastras de Sodoma. Hacemos bien en no perder nuestro sentido de la urgencia mientras esperamos el fin del mundo malo.
19:26. Es totalmente insensato anhelar lo que hemos dejado atrás en el mundo o distraernos con ello.
Qué nos enseña el relato sobre Lot y su esposa registrado en Génesis 19: 14-17, 26? [27 de enero, w03 1/1 pág. 16 párr. 20.]
w03 1/1 págs. 16-17 párr. 20 Ahora más que nunca, quedémonos despiertos
20 Naturalmente, hasta los siervos fieles de Dios pueden perder momentáneamente el sentido de la urgencia. Pensemos en Lot, el sobrino de Abrahán. Dos ángeles lo visitaron y le dijeron que Dios iba a destruir Sodoma y Gomorra. Las noticias no le vinieron de sorpresa, pues le “angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada” (2 Pedro 2:7). No obstante, cuando los dos ángeles fueron a acompañarlos a él y a su familia a salir de Sodoma, él “siguió demorándose”. Los ángeles casi tuvieron que sacarlos a rastras de la ciudad. Más adelante, la esposa de Lot pasó por alto la advertencia de los ángeles de no mirar hacia atrás, y su desobediente actitud le costó cara (Génesis 19:14-17, 26). “Acuérdense de la esposa de Lot”, advirtió Jesús (Lucas 17:32).
w00 1/3 pág. 11 párr. 7 Jehová, el que es vigoroso en poder
7 En las Escrituras se llama “Dios Todopoderoso” a Jehová, título que nos recuerda que nunca debemos subestimar su poder o capacidad para derrotar a sus enemigos (Génesis 17:1; Éxodo 6:3). El inicuo sistema de cosas de Satanás tal vez parezca estar bien afianzado, pero a los ojos de Jehová “las naciones son como una gota de un cubo; y como la capa tenue de polvo en la balanza han sido estimadas” (Isaías 40:15). Gracias al poder divino, no cabe duda de que el bien triunfará sobre el mal. En un tiempo en que medra la iniquidad, nos consuela saber que “Jehová de los ejércitos, el Poderoso de Israel”, eliminará la maldad para siempre (Isaías 1:24; Salmo 37:9, 10).
w96 1/10 págs. 11-12 párr. 12 “Sigan la senda de la hospitalidad”
12 Génesis 18:1, 2 indica que Abrahán no conocía a los hombres ni esperaba su visita; eran, como si dijéramos, solo tres forasteros que iban de paso. Según algunos comentaristas, la costumbre oriental establecía que el forastero tenía el derecho de esperar que se le ofreciera hospitalidad aun cuando no conociera a nadie en el lugar por el que viajaba. Pero en vez de esperar que aquellos extraños se valieran de tal derecho, Abrahán tomó la iniciativa; a pesar del “calor del día” y de sus 99 años, “echó a correr” a su encuentro mientras se hallaban a cierta distancia. ¿No explica este hecho el porqué Pablo nos puso a Abrahán de modelo? En eso consiste la hospitalidad: en mostrar amor a los extraños y preocuparse por sus necesidades. Es una cualidad positiva.
w91 15/7 pág. 19 párr. 4 Siga siempre tras la bondad amorosa
4 A veces la bondad se expresa en hospitalidad sincera. Abrahán y su esposa, Sara, fueron bondadosos y hospitalarios con tres extraños que cierto día pasaron cerca de su tienda. Abrahán los convenció de que se quedaran por algún tiempo, y él y Sara prepararon enseguida una comida exquisita para los visitantes. Aquellos extraños resultaron ser ángeles de Jehová, y uno de ellos comunicó la promesa de que la envejecida y estéril Sara tendría un hijo. (Génesis 18:1-15.) ¡Qué recompensa por su bondadosa hospitalidad!
w05 1/3 págs. 19-20 párr. 17 Consejos sabios para los casados
17. ¿De qué manera es Sara un buen ejemplo para las esposas cristianas?
17 Pedro presenta el ejemplo de Sara, un modelo digno de imitar tanto si el esposo es creyente como si no lo es. Es indudable que Sara siempre consideró que Abrahán era su cabeza. Incluso en su corazón lo llamó “señor” (Génesis 18:12). Sin embargo, eso no la degradó. Está claro que era una mujer de gran fortaleza espiritual, con una fe firme en Jehová. Tanto es así que se le incluye en la gran “nube de testigos”, cuyos ejemplos de fe deberían impulsarnos a correr “con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros” (Hebreos 11:11; 12:1). Imitar a Sara no rebaja en modo alguno a una cristiana.
w08 15/10 pág. 3 párr. 3 Los “ojos radiantes” de Jehová examinan a todos
3. ¿Qué ejemplos hay de que Jehová no juzga con excesiva severidad nuestras imperfecciones?
3 Lo que más le interesa a Jehová de nosotros es el corazón, es decir, la verdadera persona interior (Sal. 19:14; 26:2). Sin embargo, nos quiere tanto que no se centra en los errores de poca importancia. Tomemos como ejemplo la ocasión en que Sara, la esposa de Abrahán, faltó a la verdad cuando habló con un ángel materializado; comprendiendo que tenía miedo y estaba abochornada, el ángel se limitó a reprenderla levemente (Gén. 18:12-15). De igual modo, pese a que el patriarca Job se había puesto a “declarar [...] justa su propia alma más bien que a Dios”, Jehová todavía lo bendijo, pues era consciente de cuánto había sufrido a manos de Satanás (Job 32:2; 42:12). Y lo mismo sucedió cuando la viuda de Sarepta hizo duros reproches al profeta Elías. Jehová no se dio por ofendido porque sabía que era una madre abrumada por el dolor de perder a su único hijo (1 Rey. 17:8-24).
w91 15/6 págs. 17-18 párr. 19 Ande como instruye Jehová
19 Esas experiencias transmiten un importante mensaje a los padres que desean que todos los miembros de su familia vivan con arreglo a la ley de Dios sobre la sangre. Una razón por la cual Abrahán era amigo de Dios fue porque Dios sabía que el patriarca daría el ‘mandato a sus hijos y a su casa después de él de modo que verdaderamente guardaran el camino de Jehová para hacer justicia’. (Génesis 18:19.) ¿No debe ser cierto esto también en el caso de los padres cristianos hoy? Si usted es padre o madre, ¿está instruyendo a sus amados hijos para que anden en el camino de Jehová a fin de que siempre estén “listos para presentar una defensa ante todo el que [...] exija razón de la esperanza que hay en [ellos], pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto”? (1 Pedro 3:15.)
w99 1/7 pág. 13 párr. 1 Estudiemos regularmente la Palabra de Dios en familia
EN EL pasado Jehová Dios recordó con frecuencia a los cabezas de familia la responsabilidad que tenían de enseñar a sus hijos. Tal enseñanza no solo los prepararía para esta vida, sino también para la vida futura. Un ángel que habló en nombre de Dios señaló a Abrahán su responsabilidad de enseñar a su casa a fin de que esta ‘guardara el camino de Jehová’ (Génesis 18:19). A los padres israelitas se les mandó que explicaran a sus hijos cómo Dios había liberado a Israel de Egipto y le había dado su Ley en el monte Sinaí, situado en Horeb (Éxodo 13:8, 9; Deuteronomio 4:9, 10; 11:18-21). A los cabezas de familia cristianos se les exhorta a criar a sus hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová” (Efesios 6:4). Incluso si solo uno de los padres sirve a Jehová, debe hacer cuanto pueda por enseñar los caminos de Dios a sus hijos (2 Timoteo 1:5; 3:14, 15).
w97 1/4 págs. 12-13 párr. 19 Cobremos ánimo al acercarse la liberación
19 Repasar algunos de los actos salvadores de Jehová del pasado puede animarnos mucho. Por ejemplo, Lot estaba “sumamente angustiado” por la maldad de Sodoma y Gomorra. Pero Jehová prestó atención al “clamor de queja” contra aquellas ciudades. En el momento debido envió unos mensajeros para que instaran a Lot y a su familia a salir de la zona de inmediato. ¿Cuál fue el resultado? Jehová “libró al justo Lot” y ‘redujo a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra’. (2 Pedro 2:6-8; Génesis 18:20, 21.) Hoy día, asimismo, Jehová escucha el clamor de queja debido a la flagrante maldad de este mundo. Cuando sus mensajeros del día moderno hayan concluido su urgente obra de dar testimonio al grado que él desea, actuará contra este mundo y liberará a sus siervos, como lo hizo con Lot. (Mateo 24:14.)
w92 15/3 pág. 8 párr. 4 Usemos con el propósito debido la libertad que Dios nos ha dado
4 Sin embargo, los propios principios justos de Jehová mantienen dentro de límites esa libertad absoluta. Esto se ilustró cuando Abrahán expresó preocupación por los residentes de Sodoma y preguntó: “¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?”. La respuesta de Dios indica que él reconoce su responsabilidad de hacer lo correcto. No habría destruido a Sodoma si en ella hubieran quedado habitantes justos. (Génesis 18:22-33.) Dios también mantiene dentro de límites su libertad porque su amor y sabiduría lo llevan a ser lento en cuanto a encolerizarse, y él ejerce autodominio. (Isaías 42:14.)
w06 1/9 pág. 28 párr. 8 “Dense a conocer sus peticiones a Dios”
8 A veces Dios deja que demostremos cuánto nos preocupa lo que le pedimos. Tal vez tengamos que imitar a Jacob, quien peleó toda la noche con un ángel para que lo bendijera (Génesis 32:24-26). O quizás debamos ser como Abrahán, quien vez tras vez intercedió a favor de Lot y de cualquier otro justo que hubiera en Sodoma (Génesis 18:22-33). De la misma forma, puede que tengamos que hacer ruegos a Jehová apelando a su justicia, su bondad amorosa y su misericordia a fin de que intervenga en asuntos que consideramos importantes.
w05 1/2 pág. 27 párr. 23 Jehová siempre hace lo que es justo
23 Podemos abrigar la misma confianza respecto a los actos futuros de Jehová. Tengamos la seguridad de que, cuando ejecute su sentencia en la venidera gran tribulación, no ‘barrerá al justo con el inicuo’ (Génesis 18:23). Su amor por la justicia y la rectitud nunca le permitirá hacer eso. También podemos confiar plenamente en que, en el venidero nuevo mundo, satisfará todas nuestras necesidades de la mejor manera (Salmo 145:16).
w91 15/9 pág. 18 párr. 13 “¡Ayúdame donde necesite fe!”
13 No hay duda de que nuestra fe en Dios resultará muy fortalecida una vez que haya empezado la gran tribulación. Después de todo, veremos que Jehová estará realizando todo cuanto dijo que haría. ¡Veremos con nuestros propios ojos la ejecución de su juicio! Pero ¿tendremos personalmente suficiente fe como para creer que, mientras destruye a los inicuos, Dios conservará a su pueblo? ¿Seremos como Abrahán, quien tenía fe en que ‘el Juez de toda la tierra haría lo correcto’ y no destruiría a los justos junto con los inicuos? (Génesis 18:23, 25.)
w98 15/8 pág. 20 párr. 17 Fortalezcamos nuestra confianza en la justicia de Dios
17 Cristo examinará en breve a todas las naciones para “[separar] a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras” (Mateo 25:31-33). Podemos tener la confianza de que Cristo será justo al juzgar quiénes merecen sobrevivir. Jehová le ha dado la sabiduría, la perspicacia y otras cualidades necesarias para “juzgar la tierra habitada con justicia” (Hechos 17:30, 31). Que nuestra convicción sea la misma de Abrahán, quien dijo: “¡Es inconcebible de ti [Jehová] el que vayas a obrar de esta manera para dar muerte al justo con el inicuo, de modo que tenga que ocurrirle al justo lo mismo que le ocurre al inicuo! Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?” (Génesis 18:25).
w98 15/12 pág. 11 párr. 6 La salvación pertenece a Jehová
6 Pedro aporta más pruebas de que Jehová salva a los rectos. El apóstol dice: “[Dios] libró al justo Lot, a quien angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada [...] porque aquel hombre justo, por lo que veía y oía mientras moraba entre ellos de día en día, atormentaba su alma justa a causa de los hechos desaforados de ellos” (2 Pedro 2:7, 8; Génesis 19:1-29). En estos últimos días la inmoralidad sexual se ha convertido en un modo de vivir para millones de personas. ¿Estamos ‘sumamente angustiados —como Lot— por la conducta relajada’ de tantas personas hoy en día? En tal caso, y si estamos practicando la justicia, podremos contarnos entre aquellos a quienes Jehová salve cuando ponga fin a este inicuo sistema.
w98 1/8 pág. 13 párr. 5 Imitemos a Jehová actuando con justicia y conforme a derecho
5 Después de mencionar la destrucción de Sodoma y Gomorra como un ejemplo amonestador, el apóstol Pedro escribió: “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa” (2 Pedro 2:6-9). No se habría hecho justicia si se hubiera eliminado a Lot y a su familia, personas rectas, junto con todos los impíos habitantes de Sodoma. Por tanto, los ángeles de Jehová advirtieron a Lot sobre la inminente destrucción. Cuando este se entretuvo, “por la compasión de Jehová” los ángeles lo tomaron de la mano y lo sacaron de la ciudad con su esposa e hijas (Génesis 19:12-16). Podemos tener la seguridad de que Jehová sentirá la misma compasión por los justos en la venidera destrucción de este sistema inicuo.
w06 15/12 pág. 16 párr. 9 “El gran día de Jehová está cerca”
9 ‘Conforme a su deseo’, los burlones prefieren cerrar los ojos al hecho de que Jehová ya ha intervenido en los asuntos humanos en el pasado. Tanto Jesucristo como el apóstol Pedro se refirieron a dos de tales intervenciones: las ocurridas en “los días de Noé” y en “los días de Lot” (Lucas 17:26-30; 2 Pedro 2:5-9). Antes del Diluvio, los contemporáneos de Noé no hicieron caso de las advertencias que se les dieron. Y cuando Lot avisó a sus yernos de la inminente destrucción de Sodoma y Gomorra, ellos lo vieron “como [un] hombre que bromeaba” (Génesis 19:14).
w01 1/10 pág. 11 párr. 14 Imitemos a Jehová al educar a los hijos
14 Jehová constituye un ejemplo sobresaliente de lo que supone ser razonable (Salmo 10:17). Cuando instó a Lot y a su familia a que salieran de la ciudad de Sodoma, condenada a la destrucción, Lot “siguió demorándose”. Después, al decirle el ángel de Jehová que escapara a la región montañosa, Lot suplicó: “Yo no puedo escapar a la región montañosa [...]. Ahora, por favor, esta ciudad [Zóar] está cerca para huir allá, y es cosa pequeña. Permítaseme, por favor, escapar allá —¿no es cosa pequeña?—”. ¿Cómo reaccionó Jehová? Le respondió: “Mira que verdaderamente te muestro consideración hasta este grado también, al no derribar la ciudad de la cual has hablado” (Génesis 19:16-21, 30). A Jehová no le pareció mal concederle a Lot su petición. Como es lógico, los padres tienen que observar las normas que Dios establece en su Palabra, la Biblia; pero quizá sea posible satisfacer los deseos de los jóvenes si no se infringen principios bíblicos.
w92 1/5 pág. 21 párr. 10 Manténgase despierto en “el tiempo del fin”
10 Una vez que empezamos a arar, hablando en sentido figurado, tenemos que continuar adelante en línea recta. El labrador que mira atrás no arará un surco recto. Está distraído, y cualquier obstáculo puede desviarlo o detenerlo fácilmente. No seamos como la esposa de Lot, quien miró atrás y por eso no obtuvo salvación. Es preciso que mantengamos la vista fija directamente adelante hacia la meta. Para hacer eso tenemos que luchar contra la distracción. (Génesis 19:17, 26; Lucas 17:32.)
w01 15/8 pág. 20 párr. 4 Tengamos fe como la de Abrahán
4 Sarai podía decir que era hermana de Abrán porque era en realidad su media hermana (Génesis 20:12). Además, él no estaba obligado a revelar determinados datos a quienes no tenían derecho a conocerlos (Mateo 7:6). Los siervos fieles de Dios de nuestra época obedecen el mandato bíblico de ser honrados (Hebreos 13:18). Así pues, no mienten cuando están bajo juramento en un tribunal. Ahora bien, si peligra la vida física o espiritual de sus hermanos, como por ejemplo, en tiempos de persecución o disturbios civiles, hacen caso del consejo de Jesús de ser “cautelosos como serpientes, y, sin embargo, inocentes como palomas” (Mateo 10:16; véase La Atalaya del 1 de noviembre de 1996, pág. 18, párr. 19).
w92 15/11 pág. 19 párr. 3 Sirva a Jehová lealmente
3 La canción de liberación de David nos da esta consoladora seguridad: “Con alguien leal tú [Jehová] actuarás en lealtad”. (2 Samuel 22:26.) El adjetivo hebreo ja·sídh se puede traducir “leal” o “de bondad amorosa”. (Salmo 18:25, nota.) El sustantivo jé·sedh comunica la idea de bondad que se adhiere amorosamente a algo o a alguien hasta que se realiza el propósito pretendido. Jehová expresa esta clase de bondad a sus siervos y también la recibe de ellos. Esta lealtad justa y santa se traduce “bondad amorosa” y “amor leal”. (Génesis 20:13; 21:23.) En las Escrituras Griegas la palabra “lealtad” conlleva la idea de santidad y reverencia, según el sustantivo ho·si·ó·tes y el adjetivo hó·si·os. Esta lealtad implica fidelidad y devoción, y significa ser devoto y cuidadoso cumplidor de todos los deberes relacionados con Dios. Ser leal a Jehová significa adherirse a él con una devoción tan intensa que actúa como si se tratara de un fuerte pegamento.
- Núm. 1: Génesis 17:18–18:8
- Núm. 2: Jesús no ascendió al cielo con un cuerpo de carne y hueso (rs pág. 327 párrs.1-3)
1 Ped. 3:18: “Cristo murió una vez para siempre respecto a pecados, un justo por los injustos, para conducir a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu [“por el Espíritu”, TA; “en el espíritu”, CI, LT, EMN, BJ].” (Al tiempo de su resurrección de entre los muertos, Jesús fue levantado con un cuerpo celestial. En el texto griego las palabras “carne” y “espíritu” se ponen en contraste una con la otra, y ambas están en dativo; por consiguiente, si un traductor vierte “por el espíritu”, también debe traducir consecuentemente “por la carne”, pero si traduce “en la carne”, también debe traducir “en el espíritu”.)
Hech. 10:40, 41: “Dios levantó a Este [Jesucristo] al tercer día y le concedió manifestarse, no a todo el pueblo, sino a testigos nombrados de antemano por Dios.” (¿Por qué no lo vieron otros también? Porque era una criatura celestial, y cuando materializó cuerpos de carne para hacerse visible, como lo habían hecho ángeles en el pasado, lo hizo sólo en la presencia de sus discípulos.)
1 Cor. 15:45: “Así también está escrito: ‘El primer hombre Adán vino a ser alma viviente.’ El último Adán [Jesucristo, quien fue perfecto como lo fue Adán cuando fue creado] vino a ser un espíritu dador de vida.”
- Núm. 3: * Abba. ¿Cómo se emplea el término Abba en la Biblia, y qué mal uso le han dado los hombres? (it-1 pág.13)
ABBA: La palabra aramea ʼab·báʼ es la forma enfática o definida de ʼav, y literalmente significa “oh, padre” o “el padre”. Era el nombre cariñoso que usaban los niños al referirse a sus padres, y combina algo de la intimidad de la palabra española “papá” con la dignidad de la palabra “padre”, de modo que es una expresión informal y a la vez respetuosa. Por lo tanto, más bien que un título, era una forma cariñosa de expresarse y una de las primeras palabras que un hijo aprendía a decir.
Esta palabra aramea aparece tres veces en las Escrituras, y siempre en su forma transliterada al griego, como también la transliteran la mayoría de las traducciones españolas. En todos los casos viene seguida inmediatamente de su traducción al griego ho pa·tḗr, cuyo significado literal es “el padre” o, usado como vocativo, “oh, padre”. Siempre se emplea con referencia al Padre celestial, Jehová.
Marcos registra que Jesús utilizó esta expresión al orar a Jehová Dios en el jardín de Getsemaní poco antes de su muerte, cuando dijo: “Abba, Padre, todas las cosas te son posibles; remueve de mí esta copa. No obstante, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres”. (Mr 14:36.) He aquí un ferviente ruego dirigido por un hijo a un padre amado, seguido inmediatamente de una afirmación de obediencia incondicional.
(Marcos 14:36) Y decía: “Abba, Padre, todas las cosas te son posibles; remueve de mí esta copa. No obstante, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres”.
Las otras dos veces que aparece esta expresión es en las cartas de Pablo, en Romanos 8:15 y Gálatas 4:6. En ambos lugares se usa con relación a los cristianos a quienes se llama para que sean hijos de Dios engendrados por espíritu, y denota la intimidad de su relación con el Padre. Aunque son “esclavos de Dios” y “comprados por precio”, también son hijos en la casa de un Padre amoroso, condición de la que se les hace plenamente conscientes por medio del espíritu santo a través de su Señor Jesús. (Ro 6:22; 1Co 7:23; Ro 8:15; Gál 4:6.)
(Romanos 8:15) Porque ustedes no recibieron un espíritu de esclavitud que ocasione temor de nuevo, sino que recibieron un espíritu de adopción como hijos, espíritu por el cual clamamos: “¡Abba, Padre!”.
(Gálatas 4:6) Ahora bien, porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el espíritu de su Hijo a nuestros corazones, y este clama: “¡Abba, Padre!”.
(Romanos 6:22) Sin embargo, ahora, porque han sido libertados del pecado, pero han llegado a ser esclavos de Dios, tienen su fruto en forma de santidad, y el resultado final vida eterna.
(1 Corintios 7:23) Ustedes fueron comprados por precio; dejen de hacerse esclavos de los hombres.
Más que una simple traducción al griego del vocablo arameo, hay quien ve en la yuxtaposición de las palabras ʼAb·báʼ y “Padre” la confianza, intimidad y sumisión propias de un niño, junto con un aprecio maduro de la relación filial y sus responsabilidades. De estos textos parece desprenderse que en los tiempos apostólicos los cristianos usaban el término ʼAb·báʼ en sus oraciones a Dios.
En los primeros siglos de la era común, la palabra ʼAb·báʼ llegó a usarse como un título honorífico aplicado a los rabinos judíos, y en ese sentido se usa en el Talmud Babilonio (Berajot, cap. II, 16b). El que actuaba en calidad de vicepresidente del Sanedrín judío ya ostentaba el título ʼAv, o Padre del Sanedrín. Posteriormente también se asignó este título a los obispos de las iglesias copta, etíope y siria, y, de manera más particular, llegó a ser el título del obispo de Alejandría, título que lo convirtió en el “papa” de esa parte de la Iglesia oriental. Las palabras españolas “abad” y “abadía” se derivan de la expresión aramea ʼab·báʼ. Jerónimo, el traductor de la Vulgata latina, objetó al uso que en su día se hacía del título “abad” para referirse a los monjes católicos, alegando que violaba las instrucciones de Jesús registradas en Mateo 23:9: “Además, no llamen padre de ustedes a nadie sobre la tierra, porque uno solo es su Padre, el Celestial”.
(Mateo 23:9) Además, no llamen padre de ustedes a nadie sobre la tierra, porque uno solo es su Padre, el Celestial.
Reunión de Servicio
Cántico 121
ANIMONOS UNOS A OTROS
- 5 min. Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado del mes. Discurso. Mencione los planes que se han hecho para salir a predicar el primer sábado de febrero, y anime a todos a participar en el ministerio ese día. Incluya una breve demostración basada en la presentación de la página 4.
Algunas presentaciones
Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado de febrero “Algunas de las personas con las que hablamos piensan que la Biblia es la Palabra de Dios, pero otras creen que es un libro común y corriente. ¿Qué opina usted?” Permita que la persona responda. Luego muéstrele la última página de La Atalaya del 1 de febrero y examine con ella la información de la primera pregunta y al menos uno de los textos. Ofrézcale las revistas y quede en volver para analizar la siguiente pregunta.
LA ATALAYA 1 de febrero
“A todo el mundo le gustaría que se acabaran las guerras, ¿verdad? Pero ¿cree usted que eso sea posible? [Permita que la persona responda.] Fíjese en esta promesa de las Escrituras [lea Salmo 46:9]. Por raro que parezca, muchas cosas que sucedieron durante la Primera Guerra Mundial y después fortalecen nuestra confianza en que esta promesa pronto se cumplirá. Esta revista se lo explica.”
(Salmo 46:9) Hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego.
¡Despertad! Febrero
“Hoy lo visitamos para hablar brevemente de un problema muy común. Muchas personas se quejan de que el tiempo no les alcanza. ¿A qué cree que se deba esto: a que hay demasiadas cosas que hacer, o a que no se aprovecha bien el tiempo? [Permita que la persona responda.] Muchos no saben que la Biblia nos da buenos consejos para aprovechar mejor el tiempo. Este es uno de ellos [lea Filipenses 1:10a]. En esta revista encontrará cuatro estrategias muy efectivas para hacer que el tiempo rinda.”
(Filipenses 1:10) para que se aseguren de las cosas más importantes, para que estén exentos de defectos y no hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo,
- 15 min. ¿Cuáles son sus metas espirituales? Análisis con el auditorio basado en el libro Organizados, desde el párrafo 1 de la página 117 hasta el final del capítulo. Entreviste a uno o dos publicadores que hayan logrado emprender el servicio de tiempo completo. ¿Cómo los animaron otros hermanos? ¿Qué obstáculos tuvieron que vencer? ¿Qué bendiciones han obtenido?
CAPÍTULO 10… ¿CUÁLES SON SUS METAS ESPIRITUALES?
Si usted ha dedicado su vida a Jehová, es evidente que desea servirle para siempre. Pero ¿cuáles son sus metas espirituales a corto plazo? Las metas espirituales le ayudarán a dirigir sus energías y otros recursos de manera sensata (1 Cor. 9:26). Tales metas merecen la pena pues contribuyen al progreso espiritual y le ayudarán a concentrarse en las cosas más importantes mientras procura alcanzar más privilegios de servicio (Fili. 1:10; 1 Tim. 4:15, 16).
(1 Corintios 9:26) Por lo tanto, la manera como estoy corriendo no es incierta; la manera como estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire;
(Filipenses 1:10) para que se aseguren de las cosas más importantes, para que estén exentos de defectos y no hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo,
(1 Timoteo 4:15, 16) Reflexiona sobre estas cosas; hállate intensamente ocupado en ellas, para que tu adelantamiento sea manifiesto a todos. 16 Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan.
En la ilustración del sembrador, Jesús recalcó que la tierra buena produce diversas cantidades de fruto. Dijo: “En cuanto al que se sembró sobre la tierra excelente, este es el que oye la palabra y capta el sentido de ella, que verdaderamente lleva fruto y produce, este de a ciento por uno, aquel de a sesenta, el otro de a treinta” (Mat. 13:23). Si hemos captado bien el sentido de la palabra, ¿no deberíamos esforzarnos por producir fruto abundante para la alabanza de Jehová? ¿No es cierto que queremos llevar mucho fruto del Reino al participar celosamente en el ministerio? ¿Y verdad que deseamos producir en abundancia el fruto del espíritu de Dios en nuestra vida cotidiana? (Juan 15:2, 3; Gál. 5:22, 23.) Tener metas espirituales contribuirá a que produzcamos todo ese fruto.
(Mateo 13:23) En cuanto al que se sembró sobre la tierra excelente, este es el que oye la palabra y capta el sentido de ella, que verdaderamente lleva fruto y produce, este de a ciento por uno, aquel de a sesenta, el otro de a treinta”.
(Juan 15:2, 3) Todo sarmiento en mí que no lleva fruto, él lo quita, y todo el que lleva fruto él lo limpia, para que lleve más fruto. 3 Ustedes ya están limpios a causa de la palabra que les he hablado.
(Gálatas 5:22, 23) Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley.
El apóstol Pablo nos instó a imitar su ejemplo en el servicio a Dios (1 Cor. 11:1). Se esforzó con ahínco por servir a Jehová lo mejor que pudo y reconoció que tal servicio le brindaba muchas oportunidades. Cuando escribió a los hermanos de Corinto, les dijo: “Una puerta grande que conduce a la actividad se me ha abierto”. ¿No nos ha sucedido a nosotros lo mismo? ¿No es cierto que disponemos de muchas oportunidades para servir a Jehová junto a la congregación, particularmente en la predicación de las buenas nuevas del Reino? Pero al igual que Pablo, debemos tener presente que para cruzar esa “puerta grande” nos enfrentamos a “muchos opositores” (1 Cor. 16:9). Pablo estaba dispuesto a disciplinarse constantemente, tal como lo hacía el corredor que ansiaba ganar una corona en los juegos, aunque esta se marchitaba enseguida. Note lo que dijo el apóstol: “Aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo” (1 Cor. 9:24-27). ¿Hacemos nosotros lo mismo?
(1 Corintios 11:1) Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.
(1 Corintios 16:9) porque una puerta grande que conduce a la actividad se me ha abierto, pero hay muchos opositores.
(1 Corintios 9:24-27) ¿No saben ustedes que los corredores en una carrera todos corren, pero solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo alcancen. 25 Además, todo hombre que toma parte en una competencia ejerce autodominio en todas las cosas. Pues bien, ellos, por supuesto, lo hacen para obtener una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible. 26 Por lo tanto, la manera como estoy corriendo no es incierta; la manera como estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire; 27 antes bien, aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.
Muchos misioneros están donde están porque, de niños, gracias al estímulo de sus padres y otros hermanos, se fijaron la meta de asistir a la Escuela de Galaad. De igual manera, muchos betelitas se pusieron la meta de servir en Betel cuando eran pequeños o cuando aprendieron las buenas nuevas y supieron de este privilegio especial de servicio.
Según las circunstancias particulares de cada uno, todos deberíamos ir en pos de metas teocráticas como la de participar en el servicio del campo todas las semanas, empezar y conducir un estudio bíblico, dedicar más tiempo a prepararse para las reuniones, hacer el precursorado auxiliar o regular, servir donde haya mayor necesidad de ayuda, colaborar en la construcción de Salones del Reino y Salones de Asambleas, o servir en Betel o en el campo misional. Por supuesto, en las reuniones, en las asambleas y en las publicaciones de los testigos de Jehová también se dirige la atención a otras metas teocráticas que usted, de acuerdo con sus circunstancias particulares, tal vez quiera considerar y tratar de alcanzar. Lo importante es que se mantenga firme y efectúe su ministerio plenamente. Si lo hace, honrará a Dios y alcanzará su objetivo final: servir a Jehová para siempre (Luc. 13:24; 1 Tim. 4:7b, 8).
(Lucas 13:24) “Esfuércense vigorosamente por entrar por la puerta angosta, porque muchos, les digo, tratarán de entrar, pero no podrán,
(1 Timoteo 4:7) Pero niégate a admitir los cuentos falsos que violan lo que es santo, y los cuales las viejas cuentan. Por otra parte, ve entrenándote con la devoción piadosa como mira.
- 10 min. “Aprovechemos nuestra ruta de revistas para comenzar estudios bíblicos.” Preguntas y respuestas. Pregunte a los presentes si han logrado comenzar un estudio bíblico con una persona a quien le dejaban las revistas y pídales que expliquen cómo lo hicieron.
1. ¿Por qué nos ha animado la organización de Jehová a tener una ruta de revistas?
1.Por años, la organización de Jehová nos ha estado animando a tener una ruta de revistas, es decir, a llevarles las revistas periódicamente a quienes les gusta leerlas pero no desean que les demos clases bíblicas. ¿Por qué? Porque la lectura de las revistas va abriendo el apetito de la gente por la Palabra de Dios (1 Ped. 2:2). Y no es raro que alguien lea algo que le llegue al corazón y se decida a estudiar la Biblia.
(1 Pedro 2:2) [y,] como criaturas recién nacidas, desarrollen el anhelo por la leche no adulterada que pertenece a la palabra, para que mediante ella crezcan a la salvación,
2. ¿Cómo podemos cultivar el interés de las personas de nuestra ruta?
2. Reguemos las semillas de la verdad. En vez de dejar las revistas y marcharnos, conversemos con las personas para tratar de ir abriendo las líneas de comunicación. De este modo es más probable que conozcamos sus circunstancias, intereses y creencias, lo cual nos permitirá saber de qué temas hablar y cómo abordarlos (Prov. 16:23). Claro, esto exige que nos preparemos bien. Busquemos un punto de las revistas y un texto bíblico relacionado que podamos destacar brevemente. Así estaremos regando las semillas de la verdad plantadas en su corazón (1 Cor. 3:6). No olvidemos apuntar la fecha de cada visita, las publicaciones que entregamos, así como el tema y los versículos que hayamos analizado.
(Proverbios 16:23) El corazón del sabio hace que su boca muestre perspicacia, y a sus labios añade persuasiva.
(1 Corintios 3:6) Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndo[lo] crecer;
3. ¿Cada cuánto tiempo podríamos visitar a las personas de nuestra ruta?
3. Cada cuánto volver. Para llevarles las revistas a las personas de nuestra ruta tenemos que visitarlas una vez al mes. Pero se puede volver más a menudo, dependiendo del grado de interés de las personas, así como de las circunstancias. Una o dos semanas después de dejarles las revistas, podríamos regresar y decir: “Solo quería mostrarle algo muy interesante que leí en las revistas que le dejé”. Esto quizás sirva para despertar su interés en algún artículo. Si alguien nos dice que ya lo ha leído, podríamos preguntarle su opinión y conversar un poco sobre ese tema. Y a quien le gusten nuestras publicaciones, le podemos presentar el tratado, folleto o libro que se esté ofreciendo ese mes.
4. ¿Qué podríamos hacer para comenzar un estudio bíblico con alguien de nuestra ruta de revistas?
4. No hay que esperar a que alguien nos pida un estudio. Más bien, tomemos la iniciativa. Aunque en un principio la persona no lo haya aceptado, de vez en cuando podríamos resaltar información de la serie de La Atalaya “Preguntas sobre la Biblia” y tratar de analizarla con ella. Tal vez así comencemos un estudio bíblico en la puerta. Y si no lo logramos, sigamos llevándole las revistas y cultivando su interés.
Cántico 103
DE CASA EN CASA
Atalaya:
“Pastores, imiten a Jehová y Jesús” Cántico 5
Cristo, nuestro modelo
- 2 -
(Mateo 9:36) Al ver las muchedumbres, se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor.
(Mateo 23:4) Atan cargas pesadas y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos mismos ni con el dedo quieren moverlas.
- 3 -
(Juan 10:11) Yo soy el pastor excelente; el pastor excelente entrega su alma a favor de las ovejas.
(1 Corintios 6:20) porque fueron comprados por precio. Sin falta, glorifiquen a Dios en el cuerpo que son ustedes.
(1 Pedro 1:18-19) Porque ustedes saben que no fue con cosas corruptibles, con plata u oro, con lo que fueron librados de su forma de conducta infructuosa recibida por tradición de sus antepasados. 19Más bien, fue con sangre preciosa, como la de un cordero sin tacha e inmaculado, sí, la de Cristo.
(Hebreos 13:20) Ahora bien, que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al gran pastor de las ovejas con la sangre de un pacto eterno, a nuestro Señor Jesús,
- 4 -
(Hebreos 13:17) Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.
(1 Pedro 5:2-3) Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, no como obligados, sino de buena gana; tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino con empeño; 3tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño.
- 5 -
(Isaías 40:11) Como pastor pastoreará su propio hato. Con su brazo juntará los corderos; y en su seno [los] llevará. Conducirá [con cuidado] a las que están dando de mamar.
(2 Corintios 1:3-4) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo, 4que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios.
- 6 -
(Proverbios 27:23) Debes conocer positivamente la apariencia de tu rebaño. Fija tu corazón en tus hatos;
(Hechos 20:35) En todas las cosas les he exhibido que por medio de laborar así tienen que prestar ayuda a los que son débiles, y tienen que tener presentes las palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay más felicidad en dar que en recibir’”.
(1 Tesalonicenses 4:11) y a tener como mira suya el vivir en quietud y ocuparse en sus propios negocios y trabajar con sus manos, tal como les ordenamos;
- 7 -
(Ezequiel 34:7-10) ”’”Por lo tanto, pastores, oigan la palabra de Jehová: 8‘“Tan ciertamente como que estoy vivo —es la expresión del Señor Soberano Jehová—, de seguro debido a que mis ovejas llegaron a ser algo para saqueo y mis ovejas continuaron siendo alimento para toda bestia salvaje del campo, porque no había pastor, y mis pastores no buscaron mis ovejas, sino que los pastores siguieron apacentándose a sí mismos, y a mis propias ovejas no apacentaron”’, 9por lo tanto, pastores, oigan la palabra de Jehová. 10Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Aquí estoy yo contra los pastores, y ciertamente reclamaré mis ovejas de su mano y haré que cesen de apacentar [mis] ovejas, y los pastores ya no se apacentarán a sí mismos; y ciertamente libraré mis ovejas de su boca, y no llegarán a ser alimento para ellos’”.
(Jeremías 23:1) “¡Ay de los pastores que están destruyendo y esparciendo las ovejas de mi apacentamiento!”, es la expresión de Jehová.
- 8 -
(Lucas 9:46-48) Entonces entró entre ellos un razonamiento sobre quién de ellos sería el mayor. 47Jesús, conociendo el razonamiento de sus corazones, tomó a un niñito, lo puso a su lado, 48y les dijo: “Cualquiera que reciba a este niñito sobre la base de mi nombre, a mí me recibe [también], y cualquiera que me recibe a mí, recibe [también] al que me envió. Porque el que se porta como uno de los menores entre todos ustedes es el que es grande”.
(Lucas 22:24-27) Sin embargo, también se suscitó entre ellos una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía ser el mayor. 25Pero él les dijo: “Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y a los que tienen autoridad sobre ellas se les llama Benefactores. 26Ustedes, sin embargo, no han de ser así. Antes, el que sea mayor entre ustedes hágase como el más joven, y el que actúe como principal, como el que ministra. 27Porque, ¿cuál es mayor?: ¿el que se reclina a la mesa, o el que ministra? ¿No es el que se reclina a la mesa? Mas yo estoy en medio de ustedes como el que ministra.
(Juan 13:12-15) Ahora bien, cuando les hubo lavado los pies y se hubo puesto sus prendas de vestir exteriores y recostado de nuevo a la mesa, les dijo: “¿Saben lo que les he hecho? 13Ustedes me llaman: ‘Maestro’, y, ‘Señor’, y hablan correctamente, porque lo soy. 14Por eso, si yo, aunque soy Señor y Maestro, les he lavado los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. 15Porque yo les he puesto el modelo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben hacerlo.
(1 Pedro 2:21) De hecho, ustedes fueron llamados a este [curso], porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.
- 9 -
(Mateo 20:25-26) Pero Jesús, llamándolos a sí, dijo: “Ustedes saben que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los grandes ejercen autoridad sobre ellas. 26No es así entre ustedes; antes bien, el que quiera llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser ministro de ustedes,
- 10 -
(Hechos 20:18-19,35) Cuando llegaron a él, les dijo: “Bien saben ustedes cómo desde el primer día que puse pie en el [distrito de] Asia estuve con ustedes todo el tiempo, 19sirviendo como esclavo al Señor con la mayor humildad mental y con lágrimas y con las pruebas que me sobrevinieron por los complots de los judíos; 35En todas las cosas les he exhibido que por medio de laborar así tienen que prestar ayuda a los que son débiles, y tienen que tener presentes las palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay más felicidad en dar que en recibir’”.
(2 Corintios 1:24) No que seamos nosotros amos sobre la fe de ustedes, sino que somos colaboradores para su gozo, porque es por [su] fe que están firmes.
- 11 -
(Tito 1:9) que se adhiera firmemente a la fiel palabra en lo que toca a su [arte de] enseñar, para que pueda exhortar por la enseñanza que es saludable y también censurar a los que contradicen.
(Gálatas 6:1) Hermanos, aunque un hombre dé algún paso en falso antes que se dé cuenta de ello, ustedes los que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad, vigilándote a ti mismo, por temor de que tú también seas tentado.
(Proverbios 3:5-6) Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas.
(Romanos 14:1-4) Reciban con gusto al que tiene debilidades en [su] fe, pero no para tomar decisiones sobre cuestiones de duda interna. 2Un [hombre] tiene fe para comer de todo, pero el que es débil come legumbres. 3El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios ha recibido con gusto a ese. 4¿Quién eres tú para juzgar al sirviente de casa ajeno? Para su propio amo está en pie o cae. En verdad, se le hará estar en pie, porque Jehová puede hacer que esté en pie.
- 12 -
(Gálatas 6:5,7-8) Porque cada uno llevará su propia carga de responsabilidad. 7No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará; 8porque el que esté sembrando con miras a su carne, segará de su carne la corrupción; pero el que esté sembrando con miras al espíritu, segará del espíritu vida eterna.
- 13 -
(1 Pedro 5:3) tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño.
(1 Timoteo 3:1-2,4-5) Esa declaración es fiel. Si algún hombre está procurando alcanzar un puesto de superintendente, desea una obra excelente. 2El superintendente, por lo tanto, debe ser irreprensible, esposo de una sola mujer, moderado en los hábitos, de juicio sano, ordenado, hospitalario, capacitado para enseñar, 4hombre que presida su propia casa excelentemente, que tenga hijos en sujeción con toda seriedad 5(si de veras no sabe algún hombre presidir su propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de Dios?);
- 14 -
(Marcos 1:38) Pero él les dijo: “Vamos a otra parte, a las villas cercanas, para que predique también allí, porque con este propósito he salido”.
(Lucas 8:1) Poco después iba viajando de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, predicando y declarando las buenas nuevas del reino de Dios. Y con él iban los doce,
(Efesios 5:15-16) Así es que vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, 16comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.
(Hebreos 13:7) Acuérdense de los que llevan la delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo que resulta la conducta [de ellos], imiten [su] fe.
(1 Tesalonicenses 5:14) Por otra parte, los exhortamos, hermanos: amonesten a los desordenados, hablen confortadoramente a las almas abatidas, den su apoyo a los débiles, tengan gran paciencia para con todos.
(2 Timoteo 2:22) De modo que, huye de los deseos que acompañan a la juventud, mas sigue tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor.
- 16 -
(Santiago 5:14-15) ¿Hay alguno enfermo entre ustedes? Que llame a [sí] a los ancianos de la congregación, y que ellos oren sobre él, untándo[lo] con aceite en el nombre de Jehová. 15Y la oración de fe sanará al indispuesto, y Jehová lo levantará. También, si hubiera cometido pecados, se le perdonará.
(Isaías 32:1-2) ¡Mira! Un rey reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes, gobernarán como príncipes para derecho mismo. 2Y cada uno tiene que resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada.
Cántico 84
"Quiero"
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