domingo, 21 de julio de 2013

SEMANA DEL 22 DE JULIO 2013

CÁNTICO 42
"AYUDEMOS A LOS DÉBILES"
  • Estudio Bíblico de la Congregación (jr cap. 12. párrs. 8-13) (30 minutos)
“¿No era ese un caso de conocerme?”
“HASTA TIEMPO INDEFINIDO ES SU BONDAD AMOROSA”
Párrafo 8. ¿Qué es la bondad amorosa?
8 La faceta de la personalidad divina que conocemos como bondad amorosa, o amor leal, es difícil de definir en muchos idiomas. Según un diccionario bíblico, el término hebreo engloba tres significados que siempre interactúan: fuerza, constancia y amor. La misma obra señala: “Cualquier traducción del término que no expresa las tres acepciones inevitablemente perderá algo de su riqueza”. Así, la persona que manifiesta bondad amorosa es más que buena; pone todo su empeño en ayudar a los demás a que satisfagan sus necesidades, sobre todo las espirituales. La razón principal por la que obra de manera tan desinteresada es su deseo de agradar al Todopoderoso.
Párrafo 9. ¿Qué demostró el trato que Jehová le dio a Israel?
9 La mejor manera de captar la esencia de la expresión bíblica “bondad amorosa” es estudiando cómo trató Dios a sus siervos a lo largo de la historia. Jehová protegió y alimentó a los israelitas mientras vagaron cuarenta años por el desierto. En la Tierra Prometida les proporcionó jueces para rescatarlos de sus enemigos y hacerlos regresar a la adoración pura. Dado que Jehová estuvo a su lado durante siglos, tanto en los buenos como en los malos tiempos, pudo decirle a la nación: “Con un amor hasta tiempo indefinido te he amado. Por eso te he atraído con bondad amorosa” (Jer. 31:3).*
*NOTA: La Palabra de Dios para Todos vierte así las palabras de Jehová: “Con amor eterno te he amado y por eso te sigo mostrando mi fiel amor”.
(Jeremías 31:3) Desde lejos se me apareció Jehová mismo [y dijo]: “Y con un amor hasta tiempo indefinido te he amado. Por eso te he atraído con bondad amorosa.
Párrafo 10. Según lo ejemplifica el caso de los judíos en Babilonia, ¿cómo manifiesta Jehová bondad amorosa al escuchar las oraciones?
10 Hoy, Jehová sigue mostrando bondad amorosa de maneras que benefician directamente a sus siervos. Pensemos en la oración. Él oye todas las oraciones sinceras, pero presta especial atención a las de sus siervos dedicados. Aunque le hablemos de los mismos problemas por años, no pierde la paciencia con nosotros ni se cansa de oír nuestros ruegos. En cierta ocasión, Jehová le mandó a Jeremías que entregara un mensaje a un grupo de judíos cautivos en Babilonia. Estaban a 800 kilómetros (500 millas) del templo, alejados de sus familiares y amigos en Judá. Sin embargo, el hecho de estar tan lejos del templo no impidió que Jehová oyera sus ruegos y sus expresiones de alabanza. Teniendo presente lo que sentimos cuando obtenemos respuesta a nuestras oraciones sinceras, imaginémonos el consuelo que sintieron aquellos judíos al oír las palabras divinas recogidas en Jeremías 29:10-12 (léase).
(Jeremías 29:10-12) “Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Conforme se cumplan setenta años en Babilonia yo dirigiré mi atención a ustedes, y ciertamente estableceré para con ustedes mi buena palabra trayéndolos de vuelta a este lugar’. 11 ”‘Porque yo mismo bien conozco los pensamientos que estoy pensando para con ustedes —es la expresión de Jehová—, pensamientos de paz, y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza. 12 Y ustedes ciertamente me llamarán y vendrán y me orarán, y yo ciertamente les escucharé.’
Párrafo 11. 12. a) ¿Qué tenía pensado Jehová para la gente de Jerusalén? b) ¿Con qué ayuda cuenta la persona que ha recibido la disciplina que necesitaba?
11 Observamos otra muestra de la bondad amorosa de Jehová en su actitud positiva. Al aproximarse la caída de Jerusalén y no cesar la rebelión de sus habitantes —lo que en realidad equivalía a rebelarse contra Dios—, ¿qué les aguardaba a estos en el futuro? ¿Tal vez morir de inanición o a manos de los caldeos? En el mejor de los casos, un largo exilio y la muerte en tierras extrañas. Jehová, en cambio, tenía una “buena palabra” para los que se arrepintieran y cambiaran. Prometió ‘dirigirles su atención’ y ‘restaurarlos a su lugar’, es decir, llevarlos de vuelta a su patria desde la lejana Babilonia (Jer. 27:22). Por ello, se les oiría exclamar: “¡Elogien a Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno; porque hasta tiempo indefinido es su bondad amorosa!” (Jer. 33:10, 11).
(Jeremías 27:22) ‘“A Babilonia es adonde serán llevados, y allí permanecerán hasta el día en que yo les dirija mi atención a ellos”, es la expresión de Jehová. “Y ciertamente los haré subir y los restauraré en este lugar”’”.
(Jeremías 33:10, 11) “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘En este lugar del que ustedes estarán diciendo que está desierto sin hombre y sin animal doméstico, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén que están desoladas sin hombre y sin habitante y sin animal doméstico, todavía se oirá 11 el sonido del alborozo y el sonido del regocijo, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que dicen: “¡Elogien a Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno; porque hasta tiempo indefinido es su bondad amorosa!”’. ”‘Ellos estarán trayendo una ofrenda de acción de gracias a la casa de Jehová, porque yo traeré de vuelta a los cautivos de la tierra tal como al comienzo’, ha dicho Jehová.”
Párrafo 12. a) ¿Qué tenía pensado Jehová para la gente de Jerusalén? b) ¿Con qué ayuda cuenta la persona que ha recibido la disciplina que necesitaba?
12 Por su bondad amorosa, Jehová es una fuente de ánimo para cuantos se hallan en una situación desesperada desde la óptica humana. Hay quienes en su día formaron parte de la congregación cristiana, pero recibieron justa y merecida disciplina. A estos quizás los embarguen sentimientos de culpa y duden en volver al pueblo de Dios. Es posible que se pregunten si alguna vez podrán alcanzar el perdón y el favor de Jehová. Pero el Todopoderoso tiene una “buena palabra” para ellos: pueden obtener ayuda amorosa para realizar cualquier cambio necesario en su manera de pensar y actuar. Lo que leímos en el párrafo anterior puede aplicárseles por extensión a ellos, a saber, que Jehová ‘los restaurará a su lugar’ dentro de Su pueblo feliz (Jer. 31:18-20).
(Jeremías 31:18-20) “Positivamente he oído a Efraín lamentarse de sí mismo: ‘Me has corregido, para que sea corregido, como un becerro que no ha sido entrenado. Haz que me vuelva, y prontamente me volveré, porque tú eres Jehová mi Dios. 19 Porque después de volverme sentí pesar; y después que se me hizo saber di una palmada sobre el muslo. Me avergoncé, y también me sentí humillado, porque había llevado el oprobio de mi juventud’.” 20 “¿Es Efraín para mí un hijo precioso, o un niño acariciado? Porque al grado que hablé contra él, sin falta me acordaré de él más aún. Por eso mis intestinos se han alborotado por él. Con toda seguridad le tendré piedad”, es la expresión de Jehová.
Párrafo 13. ¿Por qué nos debe animar el apoyo que Jehová le dio a Jeremías?
13 Jehová, el Dios de bondad amorosa, también apoya lealmente a sus siervos fieles. En estos últimos días del mundo de Satanás tenemos razones para confiar en que sostendrá y protegerá a todos los que buscan primero el Reino. No olvidemos que durante los últimos días de Jerusalén, Jeremías dependió de Jehová para protección y alimento, y él nunca le falló (Jer. 15:15; léase Lamentaciones 3:55-57). Al hallarnos bajo cualquier tipo de presión, nunca dudemos de que Jehová recuerda nuestros actos de lealtad. Su bondad amorosa lo impulsa a apoyarnos para que ‘no nos acabemos’ (Lam. 3:22).
(Jeremías 15:15) Tú mismo has sabido. Oh Jehová, acuérdate de mí y dirígeme tu atención y véngame de mis perseguidores. En tu tardanza para la cólera, no me quites. Nota que he soportado oprobio por causa de ti mismo.
(Lamentaciones 3:55-57) He clamado tu nombre, oh Jehová, desde un hoyo de la clase más baja. 56 Tienes que oír mi voz. No escondas tu oído de mi alivio, de mi clamor por ayuda. 57 Te has acercado en el día que seguí llamándote. Dijiste: “No tengas miedo”.
(Lamentaciones 3:22) Son los hechos de bondad amorosa de Jehová el que no nos hayamos acabado, porque sus misericordias ciertamente no terminan.
¿Qué aspecto de la bondad amorosa de Jehová le resulta más atrayente? ¿Por qué?
==========================================
Escuela del Ministerio Teocrático
  • Lectura de la Biblia: Hechos 22, 23, 24, 25 | Puntos sobresalientes (10 min.)
*w08 15/5 pág. 32 Puntos sobresalientes del libro de Hechos*
25:8-12. Los cristianos de la actualidad pueden y deben valerse de las disposiciones jurídicas disponibles para “defender y establecer legalmente las buenas nuevas” (Fili. 1:7).
(Hechos 25:8-12) Pero Pablo dijo en defensa: “Ni contra la Ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he cometido pecado alguno”. 9 Festo, deseando ganarse el favor de los judíos, dijo en respuesta a Pablo: “¿Deseas subir a Jerusalén y ser juzgado allí delante de mí respecto a estas cosas?”. 10 Pero Pablo dijo: “Estoy de pie delante del tribunal de César, donde debo ser juzgado. No he hecho ningún mal a los judíos, como tú también estás descubriendo bastante bien. 11 Si, por una parte, realmente soy delincuente y he cometido algo que merece la muerte, no ruego que se me exima de la muerte; por otra parte, si ninguna de las cosas de que estos me acusan existe, nadie puede entregarme a ellos a manera de favor. ¡Apelo a César!”. 12 Entonces Festo, después de hablar con la asamblea de consejeros, respondió: “A César has apelado; a César irás”.
*bt cap. 23 pág. 188 párr. 18 “Oigan mi defensa”
(Hechos 23:1-10) Hoy podemos utilizar líneas de razonamiento similares (a las de Pablo) cuando mantenemos conversaciones con católicos y protestantes. Tal vez les digamos que, como ellos, creemos en Dios. Es cierto que nosotros ciframos nuestra fe en el Dios de la Biblia, mientras que muchos de ellos aceptan la Trinidad. Con todo, compartimos la misma creencia básica de que Dios existe.
(Hechos 23:1-10) Mirando fijamente al Sanedrín, Pablo dijo: “Varones, hermanos, yo me he portado delante de Dios con conciencia perfectamente limpia hasta este día”. 2 Ante esto, el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban de pie cerca de él que le hirieran en la boca. 3 Entonces Pablo le dijo: “Dios te va a herir a ti, pared blanqueada. ¿A un mismo tiempo te sientas tú a juzgarme según la Ley y, violando la Ley, me mandas herir?”. 4 Los que estaban parados allí cerca dijeron: “¿Al sumo sacerdote de Dios injurias?”. 5 Y Pablo dijo: “Hermanos, no sabía que era sumo sacerdote. Porque está escrito: ‘No debes hablar perjudicialmente de un gobernante de tu pueblo’”. 6 Entonces, cuando Pablo notó que una parte era de saduceos, pero la otra de fariseos, procedió a clamar en el Sanedrín: “Varones, hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos. Respecto a la esperanza de la resurrección de los muertos se me está juzgando”. 7 Porque dijo esto, se suscitó una disensión entre los fariseos y los saduceos, y la multitud se dividió. 8 Porque los saduceos dicen que no hay ni resurrección, ni ángel, ni espíritu, pero los fariseos los declaran todos públicamente. 9 De modo que estalló una gran gritería, y se levantaron algunos de los escribas del partido de los fariseos y empezaron a contender ferozmente, diciendo: “No hallamos nada malo en este hombre; pero si un espíritu o un ángel le habló...”. 10 Entonces, cuando se hizo grande la disensión, al comandante militar le dio miedo de que Pablo fuera despedazado por ellos, y mandó que el cuerpo de soldados bajara y lo arrebatara de en medio de ellos y lo llevara al cuartel de los soldados.
w02 1/11 pág. 5 Disculparse, un medio eficaz para hacer las paces
(Hechos 23:1-5). Pablo estaba en lo cierto cuando dio a entender que los jueces no debían recurrir a la violencia. Aun así, se disculpó por dirigirse, sin saberlo, al sumo sacerdote de un modo que podía considerarse irrespetuoso. Las disculpas de Pablo abrieron el camino para que el Sanedrín escuchara lo que tenía que decir. ¿Qué podemos aprender de este ejemplo bíblico? Que las sinceras muestras de arrepentimiento fomentaron la comunicación. Así pues, las disculpas contribuyen a lograr la paz. Sí, reconocer nuestros errores y pedir perdón por el daño que hayamos hecho puede darnos la oportunidad de mantener conversaciones constructivas.
(Hechos 23:1-5) Mirando fijamente al Sanedrín, Pablo dijo: “Varones, hermanos, yo me he portado delante de Dios con conciencia perfectamente limpia hasta este día”. 2 Ante esto, el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban de pie cerca de él que le hirieran en la boca. 3 Entonces Pablo le dijo: “Dios te va a herir a ti, pared blanqueada. ¿A un mismo tiempo te sientas tú a juzgarme según la Ley y, violando la Ley, me mandas herir?”. 4 Los que estaban parados allí cerca dijeron: “¿Al sumo sacerdote de Dios injurias?”. 5 Y Pablo dijo: “Hermanos, no sabía que era sumo sacerdote. Porque está escrito: ‘No debes hablar perjudicialmente de un gobernante de tu pueblo’”.
*** bt cap. 24 pág. 192 párr. 9 “¡Ten ánimo!” ***
(Hechos 23:11-34) En tiempos modernos, Satanás ha recurrido al fanatismo religioso de nuestros adversarios para avivar la persecución contra el pueblo de Dios, lo que a menudo ha llevado a que se limiten nuestras libertades. Pero, como el apóstol, muchas veces nos hemos aprovechado de la protección legal y hemos hecho valer nuestros derechos ciudadanos.
(Hechos 23:35–24:21) Este es un magnífico ejemplo que debemos imitar si alguna vez comparecemos ante las autoridades civiles por causa de nuestra fe y somos acusados falsamente de agitadores, sediciosos o adeptos de una “secta peligrosa”. Para empezar, al dirigirse al gobernador, Pablo no se anduvo con halagos ni zalamerías hipócritas, como hizo Tértulo. No obstante, mantuvo una actitud calmada y respetuosa. Además, presentó con tacto una defensa clara y fidedigna.
(Hechos 23:35–24:21) Al igual que Pablo, todos nosotros podemos dar testimonio con valentía ante las autoridades.
(Hechos 24:22-27) En el ministerio nos encontramos con muchas personas que, como Félix, dan la impresión de interesarse en la Biblia pero en realidad desean seguir viviendo a su manera. Es conveniente que en tales casos actuemos con cautela. Podemos exponerles las justas normas de Dios, tal como hizo Pablo, pues la verdad tal vez llegue a tocarles el corazón. Ahora bien, si resulta evidente que no tienen la menor intención de enmendar sus vidas, es mejor dejarlas y concentrarse en quienes de veras se interesan en hacer la voluntad de Jehová.
(Hechos 24:22-27) Sin embargo, Félix, que conocía con bastante exactitud los asuntos respecto a este Camino, empezó a dar largas a los [hombres] diciendo: “Cuando baje Lisias el comandante militar, decidiré sobre estos asuntos que tienen que ver con ustedes”. 23 Y ordenó al oficial del ejército que fuera guardado el hombre, y que se le relajara algo [la custodia], y que no le prohibiera a ninguno de los suyos el atenderlo. 24 Algunos días después llegó Félix con Drusila su esposa, que era judía, y envió a llamar a Pablo y lo escuchó acerca de la creencia en Cristo Jesús. 25 Mas al hablar él sobre la justicia y el autodominio y el juicio venidero, Félix se atemorizó y contestó: “Por ahora vete, pero cuando tenga un tiempo conveniente te enviaré a llamar otra vez”. 26 Al mismo tiempo, sin embargo, esperaba que Pablo le diera dinero. A causa de eso, lo enviaba a llamar aún más frecuentemente, y conversaba con él. 27 Pero, cuando hubieron transcurrido dos años, Félix tuvo por sucesor a Porcio Festo; y porque Félix deseaba ganarse el favor de los judíos, dejó a Pablo en cadenas.
*** w06 15/6 pág. 6 Una guía segura a la felicidad
Hechos 24:15 proporciona más datos sobre este grandioso suceso (la resurrección), pues señala que “va a haber resurrección así de justos como de injustos”. De manera que hasta los “injustos”, las numerosas personas que no han conocido ni servido a Jehová, recibirán en el futuro la oportunidad de obtener el favor divino.
(Hechos 24:15) y tengo esperanza en cuanto a Dios, esperanza que estos mismos también abrigan, de que va a haber resurrección así de justos como de injustos.
*** bt cap. 25 págs. 197-198 párr. 5 “¡Apelo a César!” ***
(Hechos 25:1-12) En tiempos modernos también hay magistrados que ceden a las presiones políticas. Por ende, no debemos llevarnos las manos a la cabeza si alguna corte falla contra el pueblo de Dios a pesar de todas las pruebas a su favor.
bt cap. 23 “Oigan mi defensa”
“Soy fariseo” (Hechos 23:1-10)
16 Pablo inició así su defensa ante el Sanedrín: “Varones, hermanos, yo me he portado delante de Dios con conciencia perfectamente limpia hasta este día” (Hech. 23:1). Pero no pudo decir más, pues “el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban de pie cerca de él que le hirieran en la boca” (Hech. 23:2). ¡Qué afrenta! ¡Y qué prejuicio mandar castigarlo como a un mentiroso sin haber oído ni una sola de sus declaraciones! No es de extrañar que el apóstol replicara: “Dios te va a herir a ti, pared blanqueada. ¿A un mismo tiempo te sientas tú a juzgarme según la Ley y, violando la Ley, me mandas herir?” (Hech. 23:3).
17 Algunos de los presentes expresaron su indignación, pero no porque golpearan al acusado, sino por la reacción de este, de modo que le recriminaron: “¿Al sumo sacerdote de Dios injurias?”. Dándoles una lección de respeto a la Ley y de humildad, él les respondió: “Hermanos, no sabía que era sumo sacerdote. Porque está escrito: ‘No debes hablar perjudicialmente de un gobernante de tu pueblo’” (Hech. 23:4, 5; Éxo. 22:28). Luego adoptó una táctica diferente. Como sabía que el Sanedrín estaba integrado tanto por fariseos como por saduceos, dijo: “Varones, hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos. Respecto a la esperanza de la resurrección de los muertos se me está juzgando” (Hech. 23:6).
18 ¿Por qué se presentó Pablo como fariseo? Porque era “hijo de fariseos”, es decir, de padres que pertenecían a esta secta, y, por consiguiente, muchos aún lo considerarían así. No obstante, ¿cómo pudo relacionar su esperanza de la resurrección con las doctrinas de ese grupo? Según fuentes dignas de crédito, ellos creían que las almas de las personas sobrevivían a la muerte y, en el caso de que hubieran sido justas, volvían a vivir en cuerpos humanos. Aunque Pablo no aceptaba tales nociones, sino que creía en la resurrección tal y como la había predicado Jesús, podía estar de acuerdo con ellos en que habría vida después de la muerte, a diferencia de los saduceos, que lo negaban rotundamente (Juan 5:25-29). Hoy podemos utilizar líneas de razonamiento similares cuando mantenemos conversaciones con católicos y protestantes. Tal vez les digamos que, como ellos, creemos en Dios. Es cierto que nosotros ciframos nuestra fe en el Dios de la Biblia, mientras que muchos de ellos aceptan la Trinidad. Con todo, compartimos la misma creencia básica de que Dios existe.
bt cap. 24 “¡Ten ánimo!”
“De buena gana hablo en mi defensa” (Hechos 23:35–24:21)
10 Una vez en Cesarea, Pablo quedó “bajo guardia en el palacio pretoriano de Herodes”, a la espera de que llegaran de Jerusalén sus oponentes (Hech. 23:35). Cinco días más tarde se presentaron Ananías (el sumo sacerdote), un grupo de ancianos y Tértulo (el “orador”, o abogado, de la acusación). Este último comenzó alabando a Félix por sus obras a beneficio de los judíos, obviamente con la intención de adularlo y ganarse su favor. Luego entró en materia y describió al apóstol en estos términos: “Es un individuo pestilente [...] que promueve sediciones entre todos los judíos por toda la tierra habitada, y es vanguardia de la secta de los nazarenos, uno que también trató de profanar el templo, y a quien prendimos”. Los demás judíos “tomaron parte en el ataque, afirmando que estas cosas eran así” (Hech. 24:5, 6, 9). Sin duda, los cargos de promotor de sediciones, cabecilla de una secta peligrosa y profanador del templo eran gravísimos y podían conducir a la pena de muerte.
11 A continuación se permitió que tomara la palabra Pablo, quien comenzó diciendo: “De buena gana hablo en mi defensa”. Negó de plano los cargos: ni había profanado el templo ni había promovido ninguna sedición. Añadió que, de hecho, llevaba “muchos años” fuera de Jerusalén, adonde había vuelto con “dádivas de misericordia” (en concreto, donativos para los cristianos que vivían en la pobreza a causa de las hambrunas o la persecución). Subrayó que cuando entró en el santuario se encontraba “ceremonialmente limpio” y que siempre se había esforzado a conciencia por no cometer “ofensa contra Dios ni contra los hombres” (Hech. 24:10-13, 16-18).
12 Sin embargo, el apóstol sí admitió que estaba rindiendo servicio sagrado al Dios de sus antepasados “según el camino que ellos llaman ‘secta’”. Al mismo tiempo, destacó que creía “todas las cosas expuestas en la Ley y escritas en los Profetas”. Y que, al igual que sus acusadores, tenía la esperanza de que iba a haber “resurrección así de justos como de injustos”. Tras esto, les lanzó el siguiente desafío: “Que digan por sí mismos los aquí presentes qué hallaron de mal cuando yo estuve de pie ante el Sanedrín, a no ser que tenga que ver con esta sola expresión que clamé estando de pie entre ellos: ‘¡Respecto a la resurrección de los muertos se me está juzgando hoy ante ustedes!’” (Hech. 24:14, 15, 20, 21).
13 Este es un magnífico ejemplo que debemos imitar si alguna vez comparecemos ante las autoridades civiles por causa de nuestra fe y somos acusados falsamente de agitadores, sediciosos o adeptos de una “secta peligrosa”. Para empezar, al dirigirse al gobernador, Pablo no se anduvo con halagos ni zalamerías hipócritas, como hizo Tértulo. No obstante, mantuvo una actitud calmada y respetuosa. Además, presentó con tacto una defensa clara y fidedigna. Señaló que los “judíos del distrito de Asia” que lo habían acusado de contaminar el templo no habían acudido a juicio e insistió en su derecho legal a verlos cara a cara y oírles presentar los cargos en su contra (Hech. 24:18, 19).
14 Lo más destacado es que no se retuvo de dar testimonio de sus creencias. Con valor, reiteró su fe en la resurrección, la doctrina que suscitó tanto alboroto durante su comparecencia ante el Sanedrín (Hech. 23:6-10). ¿Por qué hizo hincapié en este punto? Porque su predicación giraba en torno a Jesús y al hecho de que había sido levantado de entre los muertos, algo que sus oponentes no aceptaban (Hech. 26:6-8, 22, 23). En efecto, la polémica se centraba en la resurrección, y más concretamente en la de Cristo.
15 Al igual que Pablo, todos nosotros podemos dar testimonio con valentía ante las autoridades. Algo que fortalecerá nuestra resolución será meditar en lo que dijo Cristo a sus discípulos: “Serán objeto de odio de parte de toda la gente por causa de mi nombre. Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo”. Ahora bien, ¿deberíamos sentirnos ansiosos pensando en qué diremos? No, pues, la anterior advertencia de Jesús había venido precedida de estas tranquilizadoras palabras: “Cuando vayan conduciéndolos para entregarlos, no se inquieten de antemano acerca de qué hablar; más bien, lo que se les dé en aquella hora, eso hablen, porque no son ustedes los que hablan, sino el espíritu santo” (Mar. 13:9-13).
bt cap. 24 “¡Ten ánimo!”
“Félix se atemorizó” (Hechos 24:22-27)
16 No era la primera vez que el gobernador oía hablar de la fe cristiana, y así lo indica el relato: “Félix, que conocía con bastante exactitud los asuntos respecto a este Camino [es decir, el cristianismo], empezó a dar largas a los hombres diciendo: ‘Cuando baje Lisias el comandante militar, decidiré sobre estos asuntos que tienen que ver con ustedes’. Y ordenó al oficial del ejército que fuera guardado el hombre, y que se le relajara algo la custodia, y que no le prohibiera a ninguno de los suyos el atenderlo” (Hech. 24:22, 23).
17 Unos días más tarde, el gobernador, acompañado de su esposa Drusila, que era judía, mandó llamar a Pablo y “lo escuchó acerca de la creencia en Cristo Jesús” (Hech. 24:24). Sin embargo, cuando el apóstol habló de “la justicia y el autodominio y el juicio venidero, Félix se atemorizó”, posiblemente porque había hecho todo lo contrario en su vida y la conciencia le molestaba. De modo que despidió a Pablo con las siguientes palabras: “Por ahora vete, pero cuando tenga un tiempo conveniente te enviaré a llamar”. De hecho, llegó a entrevistarse con él varias veces, pero no porque quisiera aprender la verdad, sino porque esperaba sacarle algún soborno (Hech. 24:25, 26).
18 ¿Por qué les habló Pablo a Félix y a su esposa acerca de “la justicia y el autodominio y el juicio venidero”? Bueno, ellos le habían pedido que les explicara lo que implicaba “la creencia en Cristo Jesús”. Sabiendo lo inmorales, crueles e injustos que habían sido los dos, les expuso las condiciones para ser seguidores de Cristo. Así, estableció un marcado contraste entre las justas normas de Dios y la vida pésima que ambos habían llevado. Les tuvo que quedar muy claro que todos rendiremos cuentas ante Dios de nuestros pensamientos, palabras y actos, y que ese juicio tiene mucha más importancia que el que se le estaba haciendo al apóstol. ¡Con razón “se atemorizó” Félix!
19 En el ministerio nos encontramos con muchas personas que, como Félix, dan la impresión de interesarse en la Biblia pero en realidad desean seguir viviendo a su manera. Es conveniente que en tales casos actuemos con cautela. Podemos exponerles las justas normas de Dios, tal como hizo Pablo, pues la verdad tal vez llegue a tocarles el corazón. Ahora bien, si resulta evidente que no tienen la menor intención de enmendar sus vidas, es mejor dejarlas y concentrarse en quienes de veras se interesan en hacer la voluntad de Jehová.
20 El relato deja patente que la actitud del gobernador no era buena: “Cuando hubieron transcurrido dos años, Félix tuvo por sucesor a Porcio Festo; y porque Félix deseaba ganarse el favor de los judíos, dejó a Pablo en cadenas” (Hech. 24:27). Ciertamente, no procuraba el bien del apóstol. Sabía que los seguidores del Camino no fomentaban sediciones ni revoluciones y tenía muy claro que aquel preso no había violado ninguna ley romana (Hech. 19:23). Con todo, lo mantuvo bajo custodia para “ganarse el favor de los judíos”.
21 Como indica el último versículo del capítulo 24, Pablo aún estaba preso cuando Porcio Festo fue nombrado gobernador en sustitución de Félix. Así dio comienzo una nueva serie de audiencias en las que pasó de funcionario en funcionario. Lo que le sucedió a este intrépido apóstol es una muestra palpable del cumplimiento de la siguiente profecía de Jesús: “Serán llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre” (Luc. 21:12). Como veremos, llegó a dar testimonio al más poderoso gobernante de su época, y sin flaquear en ningún momento en su fe. Seguramente, lo fortalecieron en todos sus sufrimientos las palabras de Jesús: “¡Ten ánimo!”.
bt cap. 25 “¡Apelo a César!”
3, 4. a) ¿Cuál era el verdadero motivo de la petición de trasladar a Pablo a Jerusalén, y cómo se libró él de la trampa? b) ¿Cómo nos sostiene Jehová tal como hizo con el apóstol?
“Delante del tribunal” (Hechos 25:1-12)
3 Tres días después de asumir la gobernación de Judea, Festo viajó a Jerusalén, donde escuchó los graves cargos que formularon contra el apóstol los principales sacerdotes y otros judíos destacados. Los acusadores sabían que el nuevo gobernador romano tenía órdenes de mantener la paz con ellos y con los demás hebreos. Por eso, se envalentonaron y le pidieron que trasladara al preso desde Cesarea para que fuese juzgado en su ciudad, con la siniestra intención de asesinarlo en el camino. Pero él les denegó la petición, diciéndoles: “Los que están en el poder entre ustedes [...] bajen conmigo [a Cesarea] y acúsenlo, si hay algo impropio en el varón” (Hech. 25:5). Una vez más, Pablo había salvado el cuello.
4 ¿Cómo había podido soportar tantas angustias? Gracias al consuelo que Jehová le había dado mediante el Señor Jesús. Por ejemplo, Cristo le había dicho en una visión: “¡Ten ánimo!” (Hech. 23:11). Hoy, los siervos de Dios también nos encaramos a dificultades e intimidaciones. Claro, nuestro amoroso Padre no nos libra de todas ellas. Lo que sí hace es darnos sabiduría y “poder [...] más allá de lo normal” (2 Cor. 4:7).
¿En qué precedente bíblico nos basamos los testigos de Jehová para acudir a un tribunal cuando es necesario defender nuestro derecho de predicar? (Hech. 25:10-12.) [22 de jul., bt pág. 198 párr. 6.]
bt cap. 25 pág. 198 párr. 6 “¡Apelo a César!”
6 Comprendiendo que los deseos de Festo de ganarse las simpatías de los judíos lo colocaban en peligro de muerte, Pablo invocó su derecho como ciudadano romano diciéndole: “Estoy de pie delante del tribunal de César, donde debo ser juzgado. No he hecho ningún mal a los judíos, como tú también estás descubriendo bastante bien. [...] ¡Apelo a César!”. Por lo general, una vez hecha esta reclamación, no había vuelta atrás. Así lo admitió el propio gobernador: “A César has apelado; a César irás” (Hech. 25:10-12). Al exigir la revisión del caso en un foro más alto, el apóstol sentó un precedente para todos los cristianos. Si la autoridad “dicta injusticias en nombre de la ley” y ataca las buenas nuevas, nosotros las defendemos valiéndonos de los medios legales a nuestro alcance (Sal. 94:20, Nueva Biblia Española).
bt cap. 23 pág. 188 párr. 18 “Oigan mi defensa” ***
(Hechos 23:1-10) Hoy podemos utilizar líneas de razonamiento similares (a las de Pablo) cuando mantenemos conversaciones con católicos y protestantes. Tal vez les digamos que, como ellos, creemos en Dios. Es cierto que nosotros ciframos nuestra fe en el Dios de la Biblia, mientras que muchos de ellos aceptan la Trinidad. Con todo, compartimos la misma creencia básica de que Dios existe.
*w02 1/11 pág. 5 Disculparse, un medio eficaz para hacer las paces *
(Hechos 23:1-5). Pablo estaba en lo cierto cuando dio a entender que los jueces no debían recurrir a la violencia. Aun así, se disculpó por dirigirse, sin saberlo, al sumo sacerdote de un modo que podía considerarse irrespetuoso. Las disculpas de Pablo abrieron el camino para que el Sanedrín escuchara lo que tenía que decir. ¿Qué podemos aprender de este ejemplo bíblico? Que las sinceras muestras de arrepentimiento fomentaron la comunicación. Así pues, las disculpas contribuyen a lograr la paz. Sí, reconocer nuestros errores y pedir perdón por el daño que hayamos hecho puede darnos la oportunidad de mantener conversaciones constructivas.
*** bt cap. 24 pág. 192 párr. 9 “¡Ten ánimo!” ***
(Hechos 23:11-34) En tiempos modernos, Satanás ha recurrido al fanatismo religioso de nuestros adversarios para avivar la persecución contra el pueblo de Dios, lo que a menudo ha llevado a que se limiten nuestras libertades. Pero, como el apóstol, muchas veces nos hemos aprovechado de la protección legal y hemos hecho valer nuestros derechos ciudadanos.
(Hechos 23:35–24:21) Este es un magnífico ejemplo que debemos imitar si alguna vez comparecemos ante las autoridades civiles por causa de nuestra fe y somos acusados falsamente de agitadores, sediciosos o adeptos de una “secta peligrosa”. Para empezar, al dirigirse al gobernador, Pablo no se anduvo con halagos ni zalamerías hipócritas, como hizo Tértulo. No obstante, mantuvo una actitud calmada y respetuosa. Además, presentó con tacto una defensa clara y fidedigna.
(Hechos 23:35–24:21) Al igual que Pablo, todos nosotros podemos dar testimonio con valentía ante las autoridades.  
(Hechos 24:22-27) En el ministerio nos encontramos con muchas personas que, como Félix, dan la impresión de interesarse en la Biblia pero en realidad desean seguir viviendo a su manera. Es conveniente que en tales casos actuemos con cautela. Podemos exponerles las justas normas de Dios, tal como hizo Pablo, pues la verdad tal vez llegue a tocarles el corazón. Ahora bien, si resulta evidente que no tienen la menor intención de enmendar sus vidas, es mejor dejarlas y concentrarse en quienes de veras se interesan en hacer la voluntad de Jehová.  
*** w06 15/6 pág. 6 Una guía segura a la felicidad ***
Hechos 24:15 proporciona más datos sobre este grandioso suceso (la resurrección), pues señala que “va a haber resurrección así de justos como de injustos”. De manera que hasta los “injustos”, las numerosas personas que no han conocido ni servido a Jehová, recibirán en el futuro la oportunidad de obtener el favor divino.
*** bt cap. 25 págs. 197-198 párr. 5 “¡Apelo a César!” ***
(Hechos 25:1-12) En tiempos modernos también hay magistrados que ceden a las presiones políticas. Por ende, no debemos llevarnos las manos a la cabeza si alguna corte falla contra el pueblo de Dios a pesar de todas las pruebas a su favor.
=====================
  • Núm. 1: Hechos 22:17-30.
    ===================
  • Núm. 2: ¿En qué sentido estamos en el mundo pero no somos parte de él? (Juan 17:15, 16).
*w11 15/11 págs. 17-18 “Residentes temporales” en este mundo malvado *
“No son parte del mundo”
6 Como vimos al principio, Jesucristo, Cabeza de la congregación, dejó claro que sus seguidores estarían separados del mundo, es decir, del sistema malvado que controla Satanás. Poco antes de morir, les dijo a sus discípulos: “Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia” (Juan 15:19).
7 Al irse difundiendo el cristianismo, ¿deberían adaptarse los siervos de Dios al mundo y sus prácticas, convirtiéndose en parte de él? No. Sin importar donde vivieran, tendrían que distinguirse del sistema de Satanás. Unos treinta años después de la muerte de Jesús, el apóstol Pedro escribió a los cristianos de diversas regiones del Imperio romano: “Amados, los exhorto como a forasteros y residentes temporales a que sigan absteniéndose de los deseos carnales, los cuales son los mismísimos que llevan a cabo un conflicto en contra del alma. Mantengan excelente su conducta entre las naciones” (1 Ped. 1:1; 2:11, 12).
8 Un prestigioso historiador confirma que los primeros cristianos vivieron como “forasteros y residentes temporales” en la sociedad romana: “Es un hecho muy significativo en la historia [...] que en sus tres primeros siglos el cristianismo se hallaba frente a una persecución [...] tenaz y frecuentemente muy severa [...]. Variaban las acusaciones. Porque se negaban a participar en ceremonias paganas, los cristianos eran tildados de ateos. Por su abstención de gran parte de las actividades de la vida de la comunidad —los festejos paganos, las diversiones públicas que para los cristianos se caracterizaban por creencias y prácticas paganas y por actos inmorales— eran ridiculizados como aborrecedores de la raza humana” (Historia del cristianismo, de Kenneth Scott Latourette).
w10 15/1 págs. 14-15 Demostremos que somos cristianos de verdad
“No estén amando [...] al mundo”
15 La Biblia advierte: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15). Ciertamente, el mundo y su espíritu egoísta están en contra de Jehová y del espíritu santo. Los cristianos verdaderos no solo evitan ser parte de él, sino que lo rechazan con todas sus fuerzas, pues saben que, como dijo el discípulo Santiago, “la amistad con el mundo es enemistad con Dios” (Sant. 4:4).
16 En la sociedad actual, con todas sus tentaciones, es un verdadero desafío seguir el consejo de Santiago (2 Tim. 4:10). Por eso, Jesús oró así a favor de sus discípulos: “Te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo. Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo” (Juan 17:15, 16). Preguntémonos: “¿Lucho yo por mantenerme separado del mundo? ¿Saben mis conocidos lo que pienso de las fiestas y costumbres que tienen origen pagano o que manifiestan el espíritu del mundo?” (2 Cor. 6:17; 1 Ped. 4:3, 4).
17 Es cierto que nuestra postura es impopular; no obstante, despierta la curiosidad de las personas sinceras. Muchas de ellas observan que nuestra fe se basa en las Escrituras y que influye en todo lo que hacemos, de modo que se sienten atraídas a la verdad que enseñan los cristianos ungidos. Por así decirlo, les dirigen estas palabras: “Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes” (Zac. 8:23).
===================
  • Núm. 3: ¿Es posible que los cristianos sean llevados al cielo en cuerpo físico? (rs pág. 48 párrs. 2, 3)
 1 Cor. 15:50, VV (1977): “Esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.”
 ¿Contradice esta declaración lo que le sucedió al profeta Elías? ¡De ningún modo! Este suceso tiene que entenderse a la luz de la declaración clara que hizo Jesús siglos después: “Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre” (Juan 3:13, VV [1977]). Aunque se vio a Elías cuando “subió al cielo en un torbellino”, esto no quiere decir que fuera a la región espiritual. ¿Por qué no? Porque posteriormente se dice que él envió una carta de censura al rey de Judá. (2 Rey. 2:11, VV; 2 Cró. 21:1, 12-15). Antes que los humanos inventaran los aviones, Jehová usó en aquella ocasión sus propios medios (un carro de fuego y un torbellino) para elevar a Elías al cielo donde vuelan las aves y transportarlo a otro lugar. (Compárese con Génesis 1:6-8, 20.)
Adicional:
w93 15/1 pág. 6 ¿Cómo son ‘arrebatados al encuentro del Señor’?
¿Cómo son “arrebatados”?
Tras hablar de los cristianos ungidos que habían muerto, Pablo añadió: “Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor” (versículo 17). “Los vivientes” serían los que vivieran durante la presencia de Cristo. De estos se dice que serían “arrebatados” para encontrarse con el Señor Jesús. Como en el caso de los fieles cristianos primitivos, es necesario que mueran como humanos para unirse a Cristo en el cielo. (Romanos 8:17, 35-39.)
Pablo escribió a los cristianos de Corinto: “Esto digo, hermanos: que carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción. ¡Miren! Les digo un secreto sagrado: No todos nos dormiremos en la muerte, pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles, y nosotros seremos cambiados”. (1 Corintios 15:50-52.) Después de morir fieles durante la presencia de Cristo, cada uno de los del resto del Israel espiritual recibe instantáneamente su galardón celestial. “En un abrir y cerrar de ojos” es resucitado como espíritu y “arrebatado” al encuentro de Jesús para ser cogobernante con él en el Reino de los cielos. Y ¿qué les sucede a los demás adoradores de Jehová? Ahora que se acerca el fin de este sistema inicuo, ¿serán también arrebatados al cielo?
=======================================
Reunión de ServicioCántico 41
"ADORA A DIOS EN TU JUVENTUD"
  • 10 min. ¿Estás preparado para el nuevo año escolar? Análisis con el auditorio. Pida comentarios sobre algunos de los desafíos a los que se enfrentan los jóvenes cristianos en la escuela. Explique cómo pueden los padres usar el Índice, los volúmenes de Los jóvenes preguntan, nuestro sitio de Internet y otros recursos teocráticos durante la Noche de Adoración en Familia a fin de preparar a sus hijos para afrontar los desafíos que se les pudieran presentar este año en la escuela (1 Ped. 3:15). Elija uno o dos temas y haga comentarios basados en la útil información que puede hallarse en nuestras publicaciones. Que los presentes digan cómo pudieron dar testimonio mientras estudiaban en la escuela.
(1 Pedro 3:15) Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.
====================
  • 20 min. Nuevos programas de predicación pública.” Preguntas y respuestas. Si la congregación tiene un programa local para predicar públicamente con mesas o exhibidores, explique en qué consiste y relate alguna experiencia animadora.
1. ¿De qué maneras predicaban los cristianos del siglo primero?
1. En el siglo primero, los cristianos predicaban de casa en casa, pero también solían hacerlo en lugares públicos (Hech. 20:20). Por ejemplo, iban al templo, donde sabían que hallarían a muchas personas (Hech. 5:42). En Atenas, el apóstol Pablo predicaba todos los días en la plaza del mercado (Hech. 17:17). Actualmente, nuestro método principal de difundir las buenas nuevas sigue siendo el ministerio de casa en casa. Pero también predicamos en estacionamientos, negocios, parques y calles muy transitadas, es decir, dondequiera que haya gente. Aunque se nos ha animado a todos a predicar públicamente donde sea posible, muchos tendremos ahora la oportunidad de participar en dos nuevos y emocionantes programas de predicación pública. Veamos cuáles son.
(Hechos 20:20) mientras no me retraje de decirles ninguna de las cosas que fueran de provecho, ni de enseñarles públicamente y de casa en casa.
(Hechos 5:42) Y todos los días en el templo, y de casa en casa, continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.
(Hechos 17:17) Por consiguiente, se puso a razonar en la sinagoga con los judíos y con las otras personas que adoraban [a Dios], y todos los días en la plaza de mercado con los que por casualidad se hallaban allí.
2. ¿Qué programa piloto se puso en marcha en noviembre de 2011?
2. Programa especial de predicación pública en áreas metropolitanas. Como se explica en las páginas 16 y 17 del Anuario 2013, en noviembre de 2011 se puso en marcha un programa piloto de predicación pública en Nueva York (Estados Unidos). En puntos estratégicos de la ciudad con gran circulación peatonal se colocaron mesas y exhibidores portátiles con llamativos carteles y con publicaciones en diversos idiomas. Miles de personas los vieron a diario, incluyendo a quienes viven en edificios de apartamentos con acceso restringido y a quienes casi nunca están en casa. Los resultados fueron espectaculares. En tan solo un mes se distribuyeron 3.797 revistas y 7.986 libros. Además, muchos transeúntes solicitaron un curso de la Biblia. Y como el objetivo era precisamente iniciar estudios bíblicos, se enviaron los datos de las personas interesadas a las congregaciones correspondientes a fin de que un publicador las visitara.
3. ¿Cómo se va a implementar el nuevo programa de predicación pública en diversos lugares?
3. En vista de los excelentes resultados, se ha decidido implementar dicho programa en zonas urbanas densamente pobladas de todo el mundo. Cada sucursal primero determinará en qué ciudades podría ser práctico. Por lo general, serán ciudades con mucha circulación peatonal, tal vez porque haya centros de transporte o una gran cantidad de edificios de oficinas o apartamentos. Entonces, la sucursal enviará instrucciones a las congregaciones que participarán. Aunque para este programa se suela elegir a precursores regulares y especiales, en algunos casos también podrán colaborar precursores auxiliares.
4. ¿Cómo predican quienes participan en este programa?
4. Cómo se lleva a cabo la predicación. Los precursores que participan en este programa especial por lo general esperan a que alguien se acerque a la mesa o al exhibidor portátil, y entonces lo invitan a llevarse cualquier publicación que desee. Además, le responden sus preguntas con las Escrituras. Si la persona decide quedarse con alguna publicación, no le mencionan el sistema de donaciones. Pero si pregunta cómo se sostiene nuestra obra, le explican que se pueden enviar donativos a la dirección correspondiente que aparece en la publicación. Siempre que es posible, le preguntan: “¿Le gustaría que alguien lo visite?” o “¿Le interesaría anotarse para recibir un curso bíblico gratuito?”.
5. ¿Qué comentarios positivos hizo un matrimonio sobre este programa especial de predicación pública?
5. Participar en este programa es muy gratificante. Un matrimonio escribió: “De pie, junto al exhibidor, viendo pasar a miles de personas, te das cuenta del gran esfuerzo que se está haciendo por llegar a gente de todo el mundo. Pensar en el interés de Jehová por cada una de esas personas nos ha convencido aún más de que la predicación debe ocupar el primer lugar en nuestra vida. Cuando la gente pasa frente al exhibidor, nos imaginamos cómo Jehová debe estar escudriñando los corazones, determinando si son merecedores del mensaje. Pocas veces hemos visto tan de cerca el apoyo de los ángeles”.
6. a) ¿Qué programa de predicación pública se ha estado organizando en muchas congregaciones, y qué lo distingue del programa especial? b) ¿Qué tipo de cooperación hace falta entre las congregaciones para predicar públicamente?
6. Programa de predicación pública organizado por la congregación. Además del programa ya descrito, en muchas congregaciones los cuerpos de ancianos han estado organizando un programa de predicación pública. En este, los publicadores locales colocan dentro del territorio de la congregación una mesa o un exhibidor portátil en un lugar muy transitado. Y esto es algo que lo distingue del programa especial, en el que los participantes pertenecen a distintas congregaciones y comparten la misma zona de la ciudad elegida por la sucursal (vea el recuadro “Se requiere cooperación”).
Se requiere cooperaciónSe ha informado que publicadores de distintas congregaciones a veces participan en la predicación pública en las mismas calles o estacionamientos y frente a los mismos negocios o centros de transporte. Se ha visto también que publicadores de distintas congregaciones suelen dejar revistas en los mismos vestíbulos o salas de espera, y predicarles a los mismos comerciantes. Y aunque los publicadores lo hagan por separado, esto ha causado que la gente del territorio a veces se sienta asediada. De modo que al participar en la predicación pública, lo mejor suele ser permanecer dentro del territorio de la congregación. Si los publicadores desean predicar en un área pública de otra congregación, deben hablar primero con el superintendente de servicio de su propia congregación. A su vez, él le pedirá autorización al superintendente de servicio de la otra congregación. Cuando congregaciones de distintos idiomas comparten el mismo territorio, los superintendentes de servicio deben mantenerse en comunicación a fin de evitar situaciones que agobien a la gente. La cooperación hará posible que “todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo” (1 Cor. 14:40).
(1 Corintios 14:40) Pero que todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo.
7. Si los ancianos determinan que sería práctico establecer un programa local de predicación pública, ¿cómo lo organizarán?
7. Los ancianos deben determinar si el territorio de la congregación cuenta con áreas por donde pasan muchos peatones y si sería práctico organizar un programa local de predicación pública. Tal vez puedan colocarse mesas o exhibidores portátiles en centros de transporte, plazas, parques, calles concurridas, centros comerciales, universidades, aeropuertos y lugares donde se celebran eventos anuales. Por lo general, es mejor que el exhibidor esté los mismos días, en el mismo lugar y en el mismo horario. La experiencia demuestra que es más productivo poner mesas dentro de los centros comerciales que frente a una tienda grande donde la gente se limita a entrar, hacer sus compras y marcharse. En algunos lugares —como en aceras muy transitadas— es más aconsejable utilizar un pequeño exhibidor portátil que una mesa. Existen unos archivos que se han preparado especialmente para la elaboración de carteles para este tipo de predicación. Estos carteles anuncian las revistas La Atalaya y ¡Despertad! y el libro Enseña, y los ancianos pueden bajar los archivos de nuestro sitio de Internet. Quienes participen en este tipo de predicación harán prácticamente lo mismo que quienes participen en el programa especial de áreas metropolitanas, siguiendo al pie de la letra las instrucciones del superintendente de servicio. Cuando obtengan la dirección de una persona interesada que viva fuera del territorio de la congregación, llenarán de inmediato el formulario Sírvase visitar (S-43) y se lo entregarán al secretario.
8. Aun si en su congregación no se organizara un programa de predicación pública, ¿qué posibilidades podría tener de predicar públicamente?
8. Cómo puede incluir la predicación pública en su ministerio. ¿Y si su congregación no cuenta con zonas lo suficientemente transitadas como para poner una mesa o exhibidor portátil? Aun así, quizá usted pueda incluir la predicación pública en su ministerio personal. ¿Hay en el territorio alguna zona con muchos negocios, un centro comercial pequeño o una tienda muy concurrida? ¿Suele reunirse la gente en un parque, una plaza u otro lugar público? ¿Se realiza cada cierto tiempo un evento multitudinario? En ese caso, tal vez tenga la oportunidad de disfrutar de la predicación pública.
9. ¿Por qué debemos esforzarnos por predicar a la gente dondequiera que esté?
9. La voluntad de Jehová es que “hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad” (1 Tim. 2:4). Por ello, estamos tratando de llevar el mensaje del Reino a la mayor cantidad de personas posible antes de que llegue el fin (Mat. 24:14). Muchas veces no es fácil hallar a las personas en casa, pero quizá podamos hablar con ellas en algún lugar público. En realidad, puede que solo así tengan la oportunidad de oír las buenas nuevas. Por tanto, prediquémosle a la gente dondequiera que esté y efectuemos nuestro ministerio plenamente (2 Tim. 4:5).
(1 Timoteo 2:4) cuya voluntad es que hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad.
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(2 Timoteo 4:5) Tú, sin embargo, mantén tu juicio en todas las cosas, sufre el mal, haz [la] obra de evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente.
Cántico 95
"GUSTES Y VEAN QUE JEHOVA ES BUENO"
=====================================
Textos de la Atalaya: 
El papel del amor en la comunicación 
entre padres e hijos”

Cántico 88
"LOS HIJOS SON UN REGALO DE DIOS"
Párrafo 3
Deuteronomio 6:6, 7 Y estas palabras que te estoy mandando hoy tienen que resultar estar sobre tu corazón; 7 y tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes.
Párrafo 5
Efesios 5:15, 16 Así es que vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, 16 comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.
Párrafo 7
Santiago 1:19 Sepan esto, mis amados hermanos. Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira;
Párrafo 8
Proverbios 20:5 El consejo en el corazón del hombre es como aguas profundas, pero el hombre de discernimiento es el que lo sacará.
Párrafo 9
Proverbios 1:8 Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre.
Efesios 6:1 Hijos, sean obedientes a sus padres en unión con [el] Señor, porque esto es justo:
Párrafo 10
1 Reyes 12:1-17 Y Rehoboam procedió a ir a Siquem, porque fue a Siquem adonde todo Israel fue para hacerlo rey. 2 Y aconteció que tan pronto como Jeroboán hijo de Nebat oyó de ello, mientras todavía estaba en Egipto (porque había huido a causa del rey Salomón, a fin de morar Jeroboán en Egipto), 3 entonces mandaron a llamarlo. Después de aquello, Jeroboán y toda la congregación de Israel vinieron y empezaron a hablar a Rehoboam y dijeron: 4 “Tu padre, por su parte, hizo duro nuestro yugo, y, en cuanto a ti, ahora haz más ligero el duro servicio de tu padre y su yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos”. 5 Ante esto, él les dijo: “Váyanse por tres días y vuelvan a mí”. De modo que la gente se fue. 6 Y el rey Rehoboam empezó a aconsejarse con los ancianos que habían continuado atendiendo a Salomón su padre mientras este continuó vivo, y dijo: “¿Cómo aconsejan ustedes que se responda a este pueblo?”. 7 Por consiguiente, ellos le hablaron, y dijeron: “Si hoy te hicieras siervo de este pueblo y realmente les sirvieras, entonces tendrás que contestarles y hablarles con buenas palabras; y ellos de seguro llegarán a ser tus siervos siempre”. 8 Sin embargo, él dejó el consejo de los ancianos con que le habían aconsejado, y empezó a aconsejarse con los jóvenes que se habían criado con él, que eran los que lo atendían. 9 Y pasó a decirles: “¿Qué ofrecen ustedes como consejo para que respondamos a esta gente que me ha hablado, diciendo: ‘Haz más ligero el yugo que tu padre puso sobre nosotros’?”. 10 A su vez, los jóvenes que se habían criado con él le hablaron, y dijeron: “Esto es lo que debes decir a esta gente que te ha hablado y ha dicho: ‘Tu padre, por su parte, hizo pesado nuestro yugo, pero, en cuanto a ti, hazlo más ligero sobre nosotros’; esto es lo que debes hablarles: ‘Mi meñique mismo ciertamente será más grueso que las caderas de mi padre. 11 Y ahora bien, mi padre, por su parte, cargó sobre ustedes un yugo pesado; pero yo, por mi parte, añadiré al yugo de ustedes. Mi padre, por su parte, los castigó con látigos, pero yo, por mi parte, los castigaré con azotes [de puntas agudas]’”. 12 Y Jeroboán y todo el pueblo procedieron a venir a Rehoboam al tercer día, tal como el rey había hablado, al decir: “Vuelvan a mí al tercer día”. 13 Y el rey empezó a contestar con dureza a la gente, y a dejar el consejo de los ancianos que lo habían aconsejado. 14 Y pasó a hablarles conforme al consejo de los jóvenes, y dijo: “Mi padre, por su parte, hizo pesado el yugo de ustedes, pero yo, por mi parte, añadiré a su yugo. Mi padre, por su parte, los castigó con látigos, pero yo, por mi parte, los castigaré con azotes [de puntas agudas]”. 15 Y el rey no escuchó al pueblo, porque el que los asuntos tomaran otro giro fue a instancia de Jehová, a fin de que él realmente realizara su palabra que Jehová había hablado por medio de Ahíya, el silonita, a Jeroboán hijo de Nebat. 16 Cuando todo Israel llegó a ver que el rey no les había escuchado, entonces el pueblo respondió al rey y dijo: “¿Qué parte nos corresponde a nosotros en David? Y no hay herencia en el hijo de Jesé. A tus dioses, oh Israel. ¡Ahora mira por tu propia casa, oh David!”. Con eso, Israel empezó a irse a sus tiendas. 17 En cuanto a los hijos de Israel que moraban en las ciudades de Judá, Rehoboam continuó reinando sobre ellos.
Proverbios 13:20 El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal.
Párrafo 12
2 Timoteo 3:1-5 Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos, hinchados [de orgullo], amadores de placeres más bien que amadores de Dios, 5 teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder; y de estos apártate.
Párrafo 13
Proverbios 18:13 Cuando alguien responde a un asunto antes de oír[lo], eso es tontedad de su parte y una humillación.
Job 6:1-3 Y  Job  procedió  a  responder  y decir:  2 “¡Oh, que se pesara del todo mi irritación, y que al mismo tiempo pusieran mi adversidad en la balanza misma!  3 Porque ahora es más pesada aun que las arenas de los mares. Por eso mis propias palabras han sido habla desatinada.
Párrafo 14
Proverbios 22:6 Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él.
Proverbios 1:5 El sabio escucha y absorbe más instrucción, y el entendido es el que adquiere dirección diestra,
Efesios 6:2 “Honra a tu padre y a [tu] madre”; que es el primer mandato con promesa:
Efesios 6:4 Y ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová.
Párrafo 15
Colosenses 1:1, 2 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo [nuestro] hermano, 2 a los santos y fieles hermanos en unión con Cristo en Colosas: Que tengan bondad inmerecida y paz de parte de Dios nuestro Padre.
Colosenses 3:19 Esposos, sigan amando a [sus] esposas y no se encolericen amargamente con ellas.
Colosenses 3:21 Padres, no estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen.
Efesios 4:31 Que se quiten toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa, junto con toda maldad.
Gálatas 5:22, 23 Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley.
Párrafo 16
Lucas 22:24-32 Sin embargo, también se suscitó entre ellos una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía ser el mayor. 25 Pero él les dijo: “Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y a los que tienen autoridad sobre ellas se les llama Benefactores. 26 Ustedes, sin embargo, no han de ser así. Antes, el que sea mayor entre ustedes hágase como el más joven, y el que actúe como principal, como el que ministra. 27 Porque, ¿cuál es mayor?: ¿el que se reclina a la mesa, o el que ministra? ¿No es el que se reclina a la mesa? Mas yo estoy en medio de ustedes como el que ministra. 28 ”Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. 31 ”Simón, Simón, ¡mira! Satanás ha demandado tenerlos para zarandearlos como a trigo. 32 Mas yo he hecho ruego a favor de ti para que tu fe no desfallezca; y tú, una vez que hayas vuelto, fortalece a tus hermanos”.
Párrafo 17
Proverbios 29:11 Todo su espíritu es lo que el estúpido deja salir, pero el que es sabio lo mantiene calmado hasta lo último.
Párrafo 18
3 Juan 4 No tengo mayor causa de [sentir] agradecimiento que estas cosas: que oiga yo que mis hijos siguen andando en la verdad.
Colosenses 2:2 para que los corazones de ellos sean consolados, a fin de que ellos estén unidos armoniosamente en amor, y con miras a [alcanzar] todas las riquezas de la plena seguridad de [su] entendimiento, con miras a un conocimiento exacto del secreto sagrado de Dios, a saber, Cristo.
1 Corintios 13:4-7 El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, 5 no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño. 6 No se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 7 Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.
Cántico 3
"DIOS ES AMOR"
===============================
PFC777

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.