Cántico 116
jl lecciones 20 - 22
¿Quiénes hacen la voluntad
de Jehová en nuestros días?
¿Cómo funciona el Cuerpo
Gobernante?
En el
siglo primero, un pequeño grupo formado por “los apóstoles y ancianos en
Jerusalén” ejercía la función de junta directiva, la cual tomaba decisiones
importantes en representación de la entera congregación de cristianos ungidos
(Hechos 15:2). Para tomar decisiones unánimes, investigaban las Escrituras y se
dejaban guiar por el espíritu de Dios (Hechos 15:25). La junta directiva de la
actualidad, que llamamos Cuerpo Gobernante, sigue ese mismo modelo.
(Hechos 15:2) Pero cuando
hubo ocurrido no poca disensión y disputa de Pablo y Bernabé con ellos,
hicieron los arreglos para que Pablo y Bernabé y algunos otros de ellos
subieran a donde los apóstoles y ancianos en Jerusalén respecto a esta disputa.
(Hechos 15:25) hemos
llegado a un acuerdo unánime y nos ha parecido bien escoger a unos varones para
enviarlos a ustedes junto con nuestros amados, Bernabé y Pablo,
Es el instrumento que
Dios utiliza para hacer su voluntad. Los hermanos ungidos que conforman el Cuerpo
Gobernante tienen un interés intenso en la Palabra de Dios y una vasta
experiencia en el manejo de cuestiones organizativas y espirituales. Cada
semana se reúnen para estudiar las necesidades de los hermanos de todo el
mundo. Al igual que se hacía en el siglo primero, imparten instrucciones
basadas en la Biblia, ya sea por carta o a través de superintendentes viajantes
y otros hermanos. De esta forma promueven la unidad de pensamiento y acción del
pueblo de Dios (Hechos 16:4, 5). Asimismo, tienen a su cargo la preparación del
alimento espiritual, impulsan la predicación del Reino y supervisan el
nombramiento de hermanos en puestos de responsabilidad.
(Hechos 16:4, 5) Ahora bien,
a medida que iban viajando por las ciudades entregaban a los de allí, para que
los observaran, los decretos sobre los cuales habían tomado decisión los
apóstoles y ancianos que estaban en Jerusalén. 5 Por lo
tanto, en realidad, las congregaciones continuaron haciéndose firmes en la fe y
aumentando en número de día en día.
Sigue la guía del
espíritu de Dios. El
Cuerpo Gobernante busca la guía del Soberano Universal, Jehová, y de la Cabeza
de la congregación, Jesús (1 Corintios 11:3; Efesios 5:23). Sus miembros no se
consideran líderes del pueblo de Dios. Como el resto de los cristianos ungidos,
“van siguiendo al Cordero [Jesús] no importa adónde vaya” (Revelación 14:4). El
Cuerpo Gobernante agradece mucho las oraciones que hacemos en su favor.
(1 Corintios 11:3) Pero quiero
que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la
mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios.
(Efesios 5:23) porque el
esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la
congregación, siendo él salvador de [este] cuerpo.
(Revelación 14:4) Estos son
los que no se contaminaron con mujeres; de hecho, son vírgenes. Estos son los
que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de
entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero,
·
¿Quiénes conformaban
la junta directiva del siglo primero?
·
¿De qué manera busca
hoy la guía de Dios el Cuerpo Gobernante?
PARA SABER MÁS
Lea
Hechos 15:1-35 y vea como la junta directiva resolvió una disputa con la ayuda
de las Escrituras y el espíritu santo.
LECCION 21
¿Qué es Betel?
Betel
es un nombre hebreo que significa “Casa de Dios” (Génesis 28:17, 19). Esta es
una designación apropiada para los edificios que los testigos de Jehová tenemos
en todo el mundo y desde donde se dirige y apoya la predicación. El Cuerpo
Gobernante se encuentra en la sede central, ubicada en el estado de Nueva York
(Estados Unidos), y desde allí supervisa las actividades de las sucursales de
muchísimos países. Al conjunto de hermanos que trabajan en estos lugares se lo
conoce como la familia Betel. A semejanza de una familia real, comen, viven,
trabajan y estudian la Biblia juntos en unidad (Salmo 133:1).
(Génesis 28:17) Y se llenó
de temor, y añadió: “¡Cuán inspirador de temor es este lugar! Esta no es otra
cosa sino la casa de Dios, y esta es la puerta de los cielos”.
(Génesis 28:19) Además,
llamó a aquel lugar por nombre Betel; pero, de hecho, Luz era el nombre de la
ciudad anteriormente.
(Salmo 133:1) ¡Miren!
¡Qué bueno y qué agradable es que los hermanos moren juntos en unidad!
Un lugar especial
donde sus miembros dan todo de sí. Cada familia Betel está formada por hombres y mujeres espiritualmente
maduros dedicados de tiempo completo a hacer la voluntad de Dios y promover los
intereses del Reino (Mateo 6:33). Ninguno recibe un sueldo o salario, si bien a
todos se les provee alojamiento y comida, así como una ayuda económica para
gastos personales. Cada uno tiene un trabajo asignado: unos en las oficinas, la
cocina o el comedor; otros en una imprenta o un taller de encuadernación; y
otros en la limpieza de habitaciones, en la lavandería, en el mantenimiento de
las instalaciones, etc.
(Mateo 6:33) ”Sigan,
pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas estas [otras]
cosas les serán añadidas.
Un lugar de mucha
actividad que apoya la predicación del Reino. El principal objetivo de cada Betel es hacer
que la verdad bíblica llegue a tantas personas como sea posible. El presente
folleto es un ejemplo de ello. Fue escrito bajo la supervisión del Cuerpo
Gobernante, enviado electrónicamente a centenares de equipos traductores por
todo el mundo, editado en veloces prensas de varios países y despachado a más
de cien mil congregaciones. En cada etapa del proceso, las familias Betel
prestan un apoyo esencial a la más urgente de todas las tareas: predicar las
buenas nuevas (Marcos 13:10).
(Marcos 13:10) También, en
todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.
·
¿Quiénes prestan
servicio en Betel, y qué se les provee?
·
¿Qué obra urgente
apoyan las actividades que se realizan en cada Betel?
LECCIÓN 22
¿Qué se hace en una sucursal?
Los
miembros de la familia Betel trabajan en diversos departamentos con el fin de
apoyar la predicación en uno o más países; puede ser traduciendo, imprimiendo,
encuadernando, almacenando publicaciones o realizando producciones de audio y
video, entre otras cosas.
Un Comité de Sucursal
supervisa las actividades. El Cuerpo Gobernante delega el funcionamiento de las sucursales en
comités compuestos de tres o más ancianos bien capacitados. Estos lo mantienen
informado sobre los avances en su región y los problemas que puedan surgir, lo
que le permite determinar qué temas se tratarán en futuras publicaciones, así
como en reuniones y asambleas. Periódicamente, el Cuerpo Gobernante envía
representantes —conocidos como superintendentes de zona— a visitar las
sucursales y proporcionar a los Comités de Sucursal pautas que les ayuden a
cumplir su comisión (Proverbios 11:14). Durante la visita se celebra una
reunión especial en la que el superintendente de zona pronuncia un discurso para
estimular a quienes viven en el territorio de la sucursal.
(Proverbios 11:14) Cuando no
hay dirección diestra, el pueblo cae; pero hay salvación en la multitud de
consejeros.
Se brinda apoyo a las
congregaciones. En la
sucursal se aprueba la formación de congregaciones y se da curso a los
nombramientos de ancianos y siervos ministeriales. También se dirigen las
labores de los precursores, los misioneros y los superintendentes viajantes del
territorio. Se organizan asambleas, se coordina la construcción de Salones del
Reino y se envían publicaciones a las congregaciones. Todo lo que se realiza en
una sucursal contribuye a llevar a cabo la predicación de manera sistemática (1
Corintios 14:33, 40).
(1 Corintios 14:33) Porque Dios
no es [Dios] de desorden, sino de paz. Como en todas las congregaciones de los
santos,
(1 Corintios 14:40) Pero que
todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo.
·
¿Cómo apoyan los
Comités de Sucursal al Cuerpo Gobernante?
·
¿Qué actividades se
realizan en una sucursal?
PARA SABER MÁS
Quien
así lo desee puede hacer un recorrido guiado en cualquiera de nuestras
sucursales de lunes a viernes. ¿Por qué no nos visita? Recuerde venir arreglado
como si fuera a una reunión.
Vera
como se fortalece su fe al conocer el lugar que nosotros llamamos Betel.
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Escuela del Ministerio Teocrático
Lectura de la Biblia:
Puntos Sobresalientes (10 min)
*** w09 15/1 págs. 30-31 Puntos sobresalientes del libro de Revelación
(parte 1) ***
1:4; 3:1; 4:5; 5:6. ¿Qué significa la
expresión “los siete espíritus”? El número siete representa lo completo desde
el punto de vista de Dios. De modo que el mensaje que originalmente fue dirigido
a “las siete congregaciones” se hace extensivo a las más de cien mil
congregaciones del
pueblo de Dios hoy día (Rev.
1:11, 20). Puesto que Jehová otorga su
espíritu santo conforme a lo que desea lograr, la expresión “los siete espíritus”
significa que el espíritu santo opera a plenitud para que quienes prestan
atención a la profecía puedan comprenderla y así reciban
bendiciones. El libro de
Revelación parece seguir un patrón basado en grupos de siete elementos. En este
libro, dicho número representa lo completo; y en efecto, Revelación habla de la
forma en que “queda terminado”, o se completa, “el secreto sagrado de Dios”
(Rev. 10:7).
(Revelación 1:4) Juan, a las
siete congregaciones que están en el [distrito de] Asia: Que tengan bondad
inmerecida y paz de parte de “Aquel que es y que era y que viene”, y de los
siete espíritus que están delante de su trono,
(Revelación 3:1) ”Y al ángel
de la congregación que está en Sardis escribe: Estas son las cosas que dice el
que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: ‘Conozco tus
hechos, que tienes nombre de estar vivo, pero estás muerto.
(Revelación 4:5) Y del trono
proceden relámpagos y voces y truenos; y [hay] siete lámparas de fuego ardiendo
delante del trono, y estas significan los siete espíritus de Dios.
(Revelación 5:6) Y vi de pie
en medio del trono y de las cuatro criaturas vivientes, y en medio de los
ancianos, un cordero como si hubiera sido degollado, que tenía siete cuernos y
siete ojos, los cuales [ojos] significan los siete espíritus de Dios que han
sido enviados por toda la tierra.
(Revelación 1:11) que decía:
“Lo que ves, escríbelo en un rollo y envíalo a las siete congregaciones, en
Éfeso y en Esmirna y en Pérgamo y en Tiatira y en Sardis y en Filadelfia y en
Laodicea”.
(Revelación 1:20) En cuanto
al secreto sagrado de las siete estrellas que viste sobre mi mano derecha, y
[de] los siete candelabros de oro: Las siete estrellas significan [los] ángeles
de las siete congregaciones, y los siete candelabros significan siete
congregaciones.
(Revelación 10:7) sino que en
los días de dar el toque el séptimo ángel, cuando esté a punto de tocar su
trompeta, verdaderamente queda terminado el secreto sagrado de Dios, según las
buenas nuevas que él declaró a sus propios esclavos los profetas”.
1:8, 17. ¿A quién se le llama “el Alfa y
la Omega” y “el Primero y el Último”? Es a Jehová a quien se le llama “el Alfa
y la Omega”. Este título destaca el hecho de que ni antes ni después de él hay
dios que pueda comparársele. Él es “el principio y el fin” (Rev. 21:6; 22:13).
Ahora bien, aunque Revelación 22:13 llama a Jehová “el primero y el último”
—pues no hay nadie antes ni después de él—, el título “el Primero y el Último”
que aparece en el capítulo 1 se refiere a Jesucristo, tal como lo demuestra el
contexto. Él fue el primero y el último ser humano a quien Jehová resucitó
personalmente para vivir como espíritu inmortal (Col. 1:18).
(Revelación 1:8) “Yo soy el
Alfa y la Omega —dice Jehová Dios—, Aquel que es y que era y que viene, el
Todopoderoso.”
(Revelación 1:17) Y cuando lo
vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su mano derecha sobre mí y dijo: “No
tengas temor. Yo soy el Primero y el Último,
(Revelación 21:6) Y me dijo:
“¡Han acontecido! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. A
cualquiera que tenga sed le daré de la fuente del agua de la vida gratis.
(Revelación 22:13) Yo soy el
Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.
(Revelación 22:13) Yo soy el
Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.
(Colosenses 1:18) y él es la
cabeza del cuerpo, la congregación. Él es el principio, el primogénito de entre
los muertos, para que llegara a ser el que es primero en todas las cosas;
2:7. ¿Qué es “el paraíso de Dios”? Puesto que estas
palabras fueron dirigidas a cristianos ungidos, el paraíso del que aquí se
habla debe referirse al cielo, a la mismísima presencia de Jehová. Este es, sin
duda, un lugar paradisíaco. Los ungidos que permanezcan fieles podrán comer
“del árbol de la vida”, es decir, recibirán inmortalidad (1 Cor. 15:53).
(Revelación 2:7) El que
tenga oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones: Al que venza, le
concederé comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios’.
(1 Corintios 15:53) Porque esto
que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto que es mortal
tiene que vestirse de inmortalidad.
3:7. ¿Cuándo recibió Jesús “la llave
de David”? ¿Cómo la ha usado? Jesús fue escogido para llegar a ocupar el trono
de David, su antepasado, cuando se bautizó, en el año 29. Sin embargo, no
recibió “la llave de David” sino hasta el año 33, cuando se sentó a la diestra
de Dios en el cielo. Se le confirió pleno derecho sobre el Reino davídico y
desde entonces ha estado empleando dicha llave para “abrir” u ofrecer
oportunidades de servicio relacionadas con el Reino. En 1919, Jesús entregó “la
llave de la casa de David” al “esclavo fiel y discreto”, es decir, lo nombró
“sobre todos sus bienes” (Isa. 22:22; Mat. 24:45, 47).
(Revelación 3:7) ”Y al ángel
de la congregación que está en Filadelfia escribe: Estas son las cosas que dice
el que es santo, el que es verdadero, el que tiene la llave de David, el que
abre de modo que nadie cierre, y cierra de modo que nadie abra:
(Isaías 22:22) Y yo
ciertamente pondré la llave de la casa de David sobre su hombro, y él tendrá
que abrir sin que nadie cierre, y tendrá que cerrar sin que nadie abra.
(Mateo 24:45) ”¿Quién es,
verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos,
para darles su alimento al tiempo apropiado?
(Mateo 24:47) En verdad
les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes.
3:12. ¿Cuál es el “nuevo nombre” de
Jesús? Ese nombre está relacionado con la nueva posición que ocupa Jesús y con
sus recién adquiridas responsabilidades (Fili. 2:9-11). Aunque nadie más llega
a conocer ese nombre tan bien como él, Jesús lo escribe sobre sus fieles
hermanos
que resucitan en el cielo, con lo
que se estrecha aún más su relación con ellos (Rev. 19:12). De hecho, él
comparte sus responsabilidades con ellos.
(Revelación 3:12) ”’Al que
venza... lo haré columna en el templo de mi Dios, y ya no saldrá [de este]
nunca, y sobre él escribiré el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi
Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo desde mi Dios, y ese nuevo
nombre mío.
(Filipenses 2:9-11) Por esta
misma razón, también, Dios lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le
dio el nombre que está por encima de todo [otro] nombre, 10 para
que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los [que están] en el cielo
y de los [que están] sobre la tierra y de los [que están] debajo del suelo, 11 y
reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de
Dios el Padre.
(Revelación 19:12) Sus ojos
son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas. Tiene un nombre
escrito que nadie conoce sino él mismo,
1:3. En vista de que está tan cerca
“el tiempo señalado” para que Dios ejecute su sentencia contra el mundo de
Satanás, es urgente que nos esforcemos por comprender el mensaje del libro de
Revelación y que actuemos en conformidad con él.
(Revelación 1:3) Feliz es el
que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía, y que
observan las cosas que se han escrito en ella; porque el tiempo señalado está
cerca.
3:17, 18. Para ser ricos en sentido
espiritual, debemos comprar el “oro acrisolado por fuego” que ofrece Jesús, o
sea, debemos ser “ricos en obras excelentes” (1 Tim. 6:17-19). Hemos de ponernos
“prendas de vestir exteriores blancas” que nos identifiquen como discípulos de
Jesús. Y debemos usar “pomada para los ojos” —los consejos que recibimos en La
Atalaya y otras publicaciones— para mejorar nuestra visión espiritual (Rev.
19:8).
(Revelación 3:17, 18) Porque
dices: “Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada”,
pero no sabes que eres desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo, 18 te
aconsejo que compres de mí oro acrisolado por fuego, para que te enriquezcas, y
prendas de vestir exteriores blancas, para que llegues a estar vestido y para
que la vergüenza de tu desnudez no quede manifiesta, y pomada para los ojos,
para que te la frotes en los ojos a fin de que veas.
(1 Timoteo 6:17-19) A los que
son ricos en el presente sistema de cosas da órdenes de que no sean altaneros,
y de que cifren su esperanza, no en las riquezas inseguras, sino en Dios, que
nos proporciona todas las cosas ricamente para que disfrutemos de ellas; 18 que
trabajen en lo bueno, que sean ricos en obras excelentes, que sean liberales,
listos para compartir, 19 atesorando para sí con
seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse
firmemente de la vida que realmente lo es.
(Revelación 19:8) Sí, a ella
se le ha concedido estar vestida de lino fino, brillante y limpio, porque el
lino fino representa los actos justos de los santos”.
===========
Núm. 1: Revelación 3:14– 4:8
14 ”Y al ángel de la congregación que está en Laodicea escribe: Estas
son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la
creación por Dios: 15 ‘Conozco tus hechos, que no eres
ni frío ni caliente. Quisiera que fueras frío o, si no, caliente. 16 Así,
por cuanto eres tibio, y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca. 17 Porque
dices: “Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada”,
pero no sabes que eres desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo, 18 te
aconsejo que compres de mí oro acrisolado por fuego, para que te enriquezcas, y
prendas de vestir exteriores blancas, para que llegues a estar vestido y para
que la vergüenza de tu desnudez no quede manifiesta, y pomada para los ojos,
para que te la frotes en los ojos a fin de que veas.
19 ”’A todos aquellos a quienes les tengo cariño los censuro y los
disciplino. Por lo tanto, sé celoso y arrepiéntete. 20 ¡Mira!
Estoy de pie a la puerta, y toco. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo
entraré en su [casa] y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al
que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me
senté con mi Padre en su trono. 22 El que tenga oído,
oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones’”.
4 Después de estas cosas vi, y, ¡miren!, una puerta abierta en el cielo,
y la primera voz que oí era como de una trompeta, que hablaba conmigo, y decía:
“Sube acá, y te mostraré las cosas que tienen que suceder”. 2 Después
de estas cosas, inmediatamente llegué a estar en [el poder del] espíritu: y,
¡miren!, un trono estaba en su posición en el cielo, y hay uno sentado sobre el
trono. 3 Y el que está sentado es, en apariencia,
semejante a una piedra de jaspe y a una piedra preciosa de color rojo, y
alrededor del trono [hay] un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda.
4 Y alrededor del trono [hay] veinticuatro tronos, y sobre estos
tronos [vi] sentados a veinticuatro ancianos vestidos de prendas de vestir
exteriores blancas, y sobre sus cabezas coronas de oro. 5 Y
del trono proceden relámpagos y voces y truenos; y [hay] siete lámparas de
fuego ardiendo delante del trono, y estas significan los siete espíritus de
Dios. 6 Y delante del trono hay, como si fuera, un mar
vítreo semejante a cristal.
Y en medio del trono y alrededor
del trono [hay] cuatro criaturas vivientes que están llenas de ojos por delante
y por detrás. 7 Y la primera criatura viviente es
semejante a un león, y la segunda criatura viviente es semejante a un torillo,
y la tercera criatura viviente tiene rostro como de hombre, y la cuarta
criatura viviente es semejante a un águila en vuelo. 8 Y
en cuanto a las cuatro criaturas vivientes, cada una de ellas respectivamente
tiene seis alas; alrededor y por debajo están llenas de ojos. Y no tienen
descanso día y noche mientras dicen: “Santo, santo, santo es Jehová Dios, el
Todopoderoso, que era y que es y que viene”.
===========
Núm. 2: La religión verdadera no es un formalismo: es un modo de vivir
(rs pág. 316 párr. 1)
Dios
desaprueba enfáticamente la religión que es meramente un formalismo (Isa.
1:15-17). La religión verdadera sostiene las normas de la Biblia sobre la
moralidad y el habla limpia, en vez de desplegar debilidad y dejarse llevar por
las tendencias populares (1 Cor. 5:9-13; Efe. 5:3-5). Sus miembros
manifiestan en su vida los frutos del espíritu de Dios (Gál. 5:22, 23).
Así, los que se adhieren a la adoración verdadera pueden ser identificados por
el esfuerzo sincero que hacen por poner en práctica en su vida las normas de la
Biblia, no solo en sus lugares de reunión, sino en su vida familiar, en su
empleo, en la escuela y en sus períodos de entretenimiento.
(Isaías 1:15-17) Y cuando
ustedes extienden las palmas de las manos, escondo de ustedes los ojos. Aunque
hagan muchas oraciones, no escucho; sus mismas manos se han llenado de
derramamiento de sangre. 16 Lávense; límpiense; quiten
la maldad de sus tratos de enfrente de mis ojos; cesen de hacer lo malo. 17 Aprendan
a hacer lo bueno; busquen la justicia; corrijan al opresor; dicten fallo para
el huérfano de padre; defiendan la causa de la viuda.”
(1 Corintios 5:9-13) En mi carta
les escribí que cesaran de mezclarse en la compañía de fornicadores, 10 no
[queriendo decir] enteramente con los fornicadores de este mundo, o personas
dominadas por la avidez y los que practican extorsión, o idólatras. De otro
modo, ustedes realmente tendrían que salirse del mundo. 11 Pero
ahora les escribo que cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que,
llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez, o
idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera
coman con tal hombre. 12 Pues, ¿qué tengo yo que ver con
juzgar a los de afuera? ¿No juzgan ustedes a los de adentro, 13 mientras
Dios juzga a los de afuera? “Remuevan
al [hombre] inicuo de entre ustedes.”
(Efesios 5:3-5) Que la
fornicación y la inmundicia de toda clase, o la avidez, ni siquiera se
mencionen entre ustedes, tal como es propio de personas santas; 4 tampoco
comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son
decorosas, sino, más bien, el dar gracias. 5 Porque
saben esto, y ustedes mismos lo reconocen: que ningún fornicador, ni inmundo,
ni persona dominada por la avidez —lo que significa ser idólatra— tiene
herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios.
(Gálatas 5:22, 23) Por otra
parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad,
bondad, fe, 23 apacibilidad, autodominio. Contra tales
cosas no hay ley.
===========
Núm. 3: ¿De qué manera puso Jesús “el modelo” a sus discípulos? (Juan
13:15)
(Juan 13:15) Porque yo
les he puesto el modelo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben
hacerlo.
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Reunión de Servicio
Cantico 44
10 min. ¿Qué hemos logrado? Análisis con el auditorio a cargo del superintendente de servicio.
Informe a la congregación cuanto territorio se abarco durante la campaña de
distribución de Noticias del Reino número 38. Pida a los presentes que
expliquen cómo se beneficiaron de participar en la campaña y que relaten
algunas experiencias sobresalientes.
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10 min. Jóvenes, alaben a Jehová (Sal. 148: 12, 13). Entreviste a dos o tres jóvenes ejemplares. ¿Qué pruebas de fe han
tenido que superar en la escuela? ¿Cómo los han ayudado sus padres u otros
hermanos a hacer frente a esas pruebas? ¿Qué les ha dado valor para hablar de
sus creencias y defenderlas? Invítelos a contar alguna experiencia.
(Salmo 148:12, 13) ustedes los
jóvenes y también ustedes las vírgenes, viejos junto con muchachos. 13 Alaben
ellos el nombre de Jehová, porque solo su nombre es inalcanzablemente alto. Su
dignidad está por encima de tierra y cielo.
==========
10 min. “A partir de enero estudiaremos el libro Acerquémonos a Jehová.” Preguntas y respuestas.
A partir de enero estudiaremos el libro Acerquémonos a
Jehová
1. ¿Qué oportunidad
especial tendremos para acercarnos más a Jehová a partir de la semana del 6 de
enero?
1 Jehová quiere que nos acerquemos a él (Sant. 4:8). Por eso, a partir
de la semana del 6 de enero estudiaremos el libro Acerquémonos a Jehová en el Estudio Bíblico de la Congregación. En
el prólogo de este libro dice: “Si reflexionamos en como manifiesta [Dios] sus
cualidades, como las reflejó Jesucristo a la perfección y cómo podemos
cultivarlas nosotros, lograremos acercarnos a Jehová”. Este libro se estudió de
2004 a 2005 en nuestras reuniones. Sin embargo, más de 2.000.000 de personas
han abrazado la verdad desde entonces, y muchas de ellas nunca han hecho un
análisis tan detallado de las cualidades de Jehová. En el caso de quienes ya
estudiaron este libro, repasarlo les ayudara a profundizar su aprecio por los
atributos divinos (Sal. 119:14).
(Santiago 4:8) Acérquense
a Dios, y él se acercará a ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y
purifiquen su corazón, indecisos.
(Salmo 119:14) En el
camino de tus recordatorios me he alborozado, así como por toda otra cosa
valiosa.
2. ¿Cómo se estudiará
el libro Acerquémonos a Jehová?
2 Como lo
estudiaremos. Primero, el conductor hará una
introducción muy breve; bastará con un par de frases. Como este libro no
especifica que textos deben leerse, el conductor seleccionará algunos textos
clave y pedirá que se lean. Al final de cada sesión, hará una o dos preguntas
de repaso. Pero cuando el análisis incluya el recuadro “Preguntas para
meditar”, lo usará para hacer el repaso. Y si el tiempo lo permite, pedirá que
se lean y comenten algunos de los textos bíblicos del recuadro.
3. ¿Cómo podemos
sacar el máximo provecho del estudio de este libro?
3 Saquémosle el
máximo provecho. Aunque ya hayamos estudiado
este libro, procuremos prepararnos bien para el Estudio Bíblico de la Congregación.
Participemos en la reunión, pues así podremos alabar a Jehová, recordar mejor
lo aprendido y fortalecer a los presentes (Sal. 35:18; Heb.10:24, 25). Meditar
en las incomparables cualidades de Jehová nos servirá para estrechar nuestra
relación con el (Sal. 77:11-13). Esto a su vez nos motivará a obedecer sus
mandamientos y hablar de él a otros (Sal. 150:1-6).
(Salmo 35:18) Ciertamente
te elogiaré en la congregación grande; entre un pueblo numeroso te alabaré.
(Hebreos 10:24, 25) Y
considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, 25 sin
abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos
unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca.
(Salmo 77:11-13) Me acordaré
de las prácticas de Jah; pues ciertamente me acordaré de tu maravilloso obrar
de mucho tiempo atrás. 12 Y ciertamente meditaré en toda
tu actividad, y en tus tratos sí me interesaré intensamente. 13 Oh
Dios, tu camino está en el lugar santo. ¿Quién es un Dios grande como Dios?
(Salmo 150:1-6) ¡Alaben a
Jah! Alaben a Dios en su lugar santo. Alábenlo en la expansión de su fuerza.
2 Alábenlo por sus obras de poder. Alábenlo
conforme a la abundancia de su grandeza. 3 Alábenlo
con el toque del cuerno. Alábenlo con el instrumento de cuerdas y el arpa.
4 Alábenlo con la pandereta y la danza de corro.
Alábenlo con cuerdas y el caramillo. 5 Alábenlo
con los címbalos de sonido melodioso. Alábenlo con los címbalos estruendosos.
6 Toda cosa que respira... alabe a Jah. ¡Alaben a
Jah!
Cantico 75 y oración
Estudio de la Atalaya
Cantico 68
Lecciones de una
oración bien preparada
¿LO SABE?
·
¿Qué cosas buenas hicieron los israelitas después de ser convocados por
los levitas?
·
¿Cómo demostró Jehová que es digno de llevar su nombre?
·
¿Qué lecciones nos enseña la oración de los levitas?
1. ¿Qué reunión del pueblo de Israel analizaremos, y qué preguntas
contestaremos?
(Nehemías
9:4, 5) Y Jesúa y Baní, Qadmiel,
Sebanías, Buní, Serebías, Baní [y] Kenaní procedieron a levantarse en la
plataforma de los levitas y a clamar en alta voz a Jehová su Dios. 5 Y los
levitas Jesúa y Qadmiel, Baní, Hasabneya, Serebías, Hodías, Sebanías [y]
Petahías pasaron a decir: “Levántense, bendigan a Jehová su Dios desde tiempo
indefinido hasta tiempo indefinido. Y que bendigan tu glorioso nombre, que es
ensalzado
sobre
toda bendición y alabanza.
(Salmo
141:2) Que mi oración esté preparada
como incienso delante de ti; el levantar las palmas de mis manos, como la
ofrenda de grano al atardecer.
UN MES ESPECIAL
2. ¿Qué ejemplo nos dejaron los israelitas que se reunieron tras
completar la reconstrucción de las murallas de Jerusalén?
2 Los judíos habían terminado de
reconstruir las murallas de Jerusalén el mes anterior (Neh. 6:15). Habían
completado el trabajo en solo cincuenta y dos días, y ahora querían
concentrarse en asuntos espirituales. De modo que el primer día de tisri fueron
a la plaza pública para escuchar a Esdras y a otros levitas leer y explicar la
Ley de Dios (vea la ilustración 1). Familias enteras, incluso los niños con
edad suficiente para entender lo que se decía, estuvieron allí de pie,
prestando atención “desde el amanecer hasta el mediodía”. ¡Qué buen ejemplo!
Hoy, por lo general, nos reunimos en cómodos Salones del Reino, pero aun así a
veces nos distraemos y pensamos en cosas menos importantes. ¿Le ha pasado a
usted? En ese caso, fíjese en lo que hicieron aquellos israelitas: no solo
escucharon, sino que dejaron que las palabras les llegaran al corazón. Tanto es
así que comenzaron a llorar al darse cuenta de que habían estado desobedeciendo
la Ley (Neh. 8:1-9).
(Nehemías 6:15) Por
fin el muro quedó completo el [día] veinticinco de Elul, en cincuenta y dos
días.
(Nehemías 8:1-9) Y
todo el pueblo procedió a reunirse como un solo hombre en la plaza pública que
estaba delante de la Puerta del Agua. Entonces dijeron a Esdras el copista que
trajera el libro de la ley de Moisés, que Jehová había ordenado a Israel.
2 En conformidad, Esdras el sacerdote trajo la ley delante de la
congregación de hombres así como de mujeres y de todos los de suficiente
inteligencia como para escuchar, el primer día del séptimo mes. 3 Y
continuó leyendo de ella en voz alta delante de la plaza pública que está
delante de la Puerta del Agua, desde el amanecer hasta el mediodía, enfrente de
los hombres y de las mujeres y de los demás inteligentes; y los oídos de todo
el pueblo estaban [atentos] al libro de la ley. 4 Y Esdras el copista
siguió de pie sobre una tribuna de madera, que habían hecho para la ocasión; y
estaban de pie al lado de él Matitías y Sema y Anaya y Urías e Hilquías y
Maaseya, a su mano derecha; y, a su izquierda, Pedaya y Misael y Malkiya y
Hasum y Has-badaná, Zacarías [y] Mesulam. 5 Y Esdras procedió a abrir el
libro ante los ojos de todo el pueblo, porque sucedía que él estaba por encima
de todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso de pie.
6 Entonces Esdras bendijo a Jehová el Dios [verdadero], el Grande, a lo
que todo el pueblo contestó: “¡Amén! ¡Amén!”, con el alzamiento de las manos.
Entonces se inclinaron y se postraron ante Jehová, rostros a tierra. 7 Y
Jesúa y Baní y Serebías, Jamín, Aqub, Sabetai, Hodías, Maaseya, Quelitá,
Azarías, Jozabad, Hanán, Pelayá, aun los levitas, estaban explicando la ley al
pueblo, mientras el pueblo estaba en postura enhiesta. 8 Y continuaron
leyendo en voz alta del libro, de la ley del Dios [verdadero], la cual se
exponía, y había el poner[le] significado; y continuaron dando entendimiento en
la lectura. 9 Y Nehemías, es decir, el Tirsatá, y Esdras el sacerdote, el
copista, y los levitas que instruían a la gente procedieron a decir a todo el
pueblo: “Este mismísimo día es santo a Jehová su Dios. No se den al duelo ni
lloren”. Porque todo el pueblo estaba llorando mientras oía las palabras de la
ley.
3. ¿Qué exhortación obedecieron los israelitas?
3 Sin embargo, ese no era el momento de
confesar públicamente los pecados. Se trataba de un día festivo, un día para
adorar a Jehová con alegría (Núm. 29:1; vea la ilustración 2). Por eso Nehemías
le dijo al pueblo: “Vayan, coman las cosas grasas y beban las cosas dulces, y
envíen porciones a aquel para quien nada ha sido preparado; porque este día es
santo a nuestro Señor, y no se sientan heridos, porque el gozo de Jehová es su
plaza fuerte”. ¿Cómo reaccionó el pueblo? Hizo caso, y su tristeza se
transformó en “un gran regocijo” (Neh. 8:10-12).
(Números 29:1) ”’Y
en el séptimo mes, al primero del mes, deben celebrar una convocación santa.
Ninguna clase de trabajo laborioso deben hacer. Debe resultar ser día del toque
de trompeta para ustedes.
(Nehemías 8:10-12) Y
pasó a decirles: “Vayan, coman las cosas grasas y beban las cosas dulces, y
envíen porciones a aquel para quien nada ha sido preparado; porque este día es
santo a nuestro Señor, y no se sientan heridos, porque el gozo de Jehová es su
plaza fuerte”. 11 Y los levitas estaban ordenando a todo el pueblo que
callara, diciendo: “¡Guarden silencio!, porque este día es santo; y no se
sientan heridos”. 12 De modo que todo el pueblo se fue a comer y beber y a
enviar porciones y a tener un gran regocijo, porque habían entendido las
palabras que se les habían dado a conocer.
4. a) ¿Qué hicieron los cabezas de familia israelitas, y qué
descubrieron? b) ¿Cuál era un aspecto importante de esta fiesta de las Cabañas?
4 Al día siguiente, los cabezas
de familia se reunieron para estudiar la Ley y ver qué podían hacer para
cumplirla mejor (vea la ilustración 3). En cuanto descubrieron que en ese mismo
mes, del 15 al 22, debía celebrarse la fiesta de las Cabañas, que concluía con
una asamblea solemne, empezaron a hacer los preparativos (vea la ilustración 4).
Aquella resultó ser una de las mejores fiestas de las Cabañas desde los días de
Josué. En efecto, el pueblo sintió un “regocijo muy grande”. Un aspecto importante
de la fiesta era que debía leerse en voz alta la Ley de Dios, y eso fue lo que
hicieron “desde el primer día hasta el último” (Neh. 8:13-18).
(Nehemías 8:13-18) Y
al segundo día los cabezas de los padres de todo el pueblo, los sacerdotes y
los levitas, se reunieron [en torno] a Esdras el copista, aun para adquirir
perspicacia en las palabras de la ley. 14 Entonces hallaron escrito en la
ley que Jehová había mandado por medio de Moisés que los hijos de Israel
deberían morar en cabañas durante la fiesta del séptimo mes, 15 y que
deberían hacer una proclamación y hacer pasar un pregón por todas sus ciudades
y por toda Jerusalén, y decir: “Salgan a la región montañosa y traigan hojas de
olivo y las hojas de árboles oleíferos y hojas de mirto y hojas de palma y las
hojas de árboles ramosos para hacer cabañas, conforme a lo que está escrito”.
16 Y el pueblo procedió a salir y a traer[las] y a hacerse cabañas, cada
uno sobre su propio techo y en sus patios y en los patios de la casa del Dios
[verdadero] y en la plaza pública de la Puerta del Agua y en la plaza pública
de la Puerta de Efraín. 17 Así toda la congregación de los que habían
vuelto del cautiverio hizo cabañas y se puso a morar en las cabañas; pues los
hijos de Israel no habían hecho así desde los días de Josué hijo de Nun hasta
aquel día, de modo que llegó a haber regocijo muy grande. 18 Y hubo
lectura en voz alta del libro de la ley del Dios [verdadero] día a día, desde
el primer día hasta el último día; y siguieron celebrando la fiesta siete días,
y al octavo día hubo una asamblea solemne, conforme a la regla.
UN DÍA PARA CONFESAR
5. ¿Qué hizo el pueblo justo antes de que los levitas oraran a Jehová?
5 Finalmente, dos días después de
terminada la fiesta, el 24 de tisri, llegó el momento de que la nación
confesara públicamente que había desobedecido la Ley. Ahora no se trataba de un
día para comer y festejar. Los israelitas ayunaron y se vistieron con tela áspera
en señal de duelo. Por la mañana se volvió a leer la Ley de Dios durante unas
tres horas y por la tarde “estuvieron haciendo confesión e inclinándose ante
Jehová su Dios” (vea la ilustración 5). Fue entonces cuando los levitas, en
nombre de todo el pueblo, le dirigieron a Jehová la memorable oración que
mencionamos al principio (Neh. 9:1-4; vea la ilustración 6).
(Nehemías 9:1-4) Y
el día veinticuatro de este mes los hijos de Israel se reunieron con ayuno, y
con saco y tierra sobre sí. 2 Y la descendencia de Israel procedió a
separarse de todos los extranjeros, y a estar de pie y hacer confesión de sus
propios pecados y de los errores de sus padres. 3 Entonces se levantaron
en su lugar y leyeron en voz alta del libro de la ley de Jehová su Dios una
cuarta parte del día; y otra cuarta parte estuvieron haciendo confesión e
inclinándose ante Jehová su Dios. 4 Y Jesúa y Baní, Qadmiel, Sebanías,
Buní, Serebías, Baní [y] Kenaní procedieron a levantarse en la plataforma de
los levitas y a clamar en alta voz a Jehová su Dios.
6. a) ¿Qué ayudó a los levitas a ofrecer una oración tan significativa?
b) ¿Qué lección aprendemos de los levitas?
6 De seguro los levitas
acostumbraban leer la Ley de Dios, y eso los ayudó a preparar una oración tan
significativa. Al principio de la oración se centraron en las obras y
cualidades de Jehová. Y luego pasaron a enumerar los muchos pecados de los
israelitas, pero destacaron vez tras vez la “abundante misericordia” de Dios y
reconocieron sin rodeos que no la merecían (Neh. 9:19, 27, 28, 31). Si copiamos
el ejemplo de los levitas y meditamos todos los días en la Palabra de Dios,
podemos hacer que nuestras oraciones sean profundas y llenas de significado. De esa manera, permitiremos que
Jehová sea el primero en hablar y tendremos más cosas que decirle (Sal. 1:1,
2).
(Nehemías 9:19) tú,
sí, tú, en tu abundante misericordia no los dejaste en el desierto. La columna
de nube misma no se apartó de sobre ellos de día para guiarlos en el camino, ni
la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino en que habían de ir.
(Nehemías 9:27, 28) Debido
a esto, los diste en la mano de sus adversarios, que siguieron causándoles
angustia; pero en el tiempo de su angustia ellos clamaban a ti, y tú mismo oías
desde los mismos cielos; y en conformidad con tu abundante misericordia les
dabas salvadores que los salvaban de la mano de sus adversarios. 28 ”Pero
en cuanto tenían descanso, volvían a hacer lo que es malo delante de ti, y los
dejabas a la mano de sus enemigos, quienes los pisoteaban. Entonces se volvían
y clamaban a ti por socorro, y tú mismo oías desde los mismos cielos y los
librabas conforme a tu abundante misericordia, vez
tras
vez.
(Nehemías 9:31) Y
en tu abundante misericordia no hiciste un exterminio de ellos ni los dejaste;
porque eres
un
Dios benévolo y misericordioso.
(Salmo 1:1, 2) Feliz
es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos, y en el
camino de los pecadores no se ha parado, y en el asiento de los burladores no
se ha sentado. 2 Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y
día y noche lee en su ley en voz baja.
7. a) ¿Qué pidieron los levitas? b) ¿Qué aprendemos de aquellos levitas?
7 Los levitas solo le hicieron
una humilde petición personal a Jehová. Hacia el final de su oración le
pidieron que tuviera en cuenta todos los sufrimientos por los que había pasado
la nación: “Y ahora, oh Dios nuestro, el Dios grande, poderoso e inspirador de
temor, que guardas el pacto y bondad amorosa, no dejes que toda la penalidad
que nos ha hallado a nosotros, a nuestros reyes, a nuestros príncipes y a
nuestros sacerdotes y a nuestros profetas y a nuestros antepasados y a todo tu
pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día, parezca pequeña
delante de ti” (Neh. 9:32). ¿Qué aprendemos de los levitas? Que en nuestras
oraciones primero debemos alabar y dar gracias a Jehová y después hacerle
nuestras peticiones personales.
(Nehemías 9:32) ”Y
ahora, oh Dios nuestro, el Dios grande, poderoso e inspirador de temor, que
guardas el pacto y bondad amorosa, no dejes que toda la penalidad que nos ha
hallado a nosotros, a nuestros reyes, a nuestros príncipes y a nuestros
sacerdotes y a nuestros profetas y a nuestros antepasados y a todo tu pueblo,
desde los días de los reyes de Asiria hasta este día, parezca pequeña delante
de ti.
ALABARON EL GLORIOSO
NOMBRE DE DIOS
8, 9. a) ¿Cómo demostraron humildad los levitas al comienzo de su oración?
b) ¿A qué dos ejércitos celestiales es probable que se refirieran los levitas?
8 Aunque los levitas habían
pensado muy bien su oración, desde el comienzo reconocieron humildemente que
sus palabras no bastarían para alabar a Jehová como se merece. Así es, cuando
le pidieron que le permitiera al pueblo alabarlo, dijeron que el glorioso
nombre de Dios está muy por encima de “toda bendición y alabanza” (Neh. 9:5).
(Nehemías 9:5) Y
los levitas Jesúa y Qadmiel, Baní, Hasabneya, Serebías, Hodías, Sebanías [y]
Petahías pasaron a decir: “Levántense, bendigan a Jehová su Dios desde tiempo
indefinido hasta tiempo indefinido. Y que bendigan tu glorioso nombre, que es
ensalzado sobre toda bendición y alabanza.
8, 9. a) ¿Cómo demostraron humildad los levitas al comienzo de su
oración? b) ¿A qué dos ejércitos celestiales es probable que se refirieran los
levitas?
9 La oración de los levitas
continúa así: “Tú eres Jehová, tú solo; tú mismo has hecho los cielos, aun el
cielo de los cielos, y todo su ejército, la tierra y todo lo que hay sobre
ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú los estás conservando vivos a
todos ellos; y el ejército de los cielos se está inclinando ante ti” (Neh.
9:6). En efecto, Jehová creó el universo entero con sus innumerables estrellas
y galaxias, comparables a un ejército. También creó todo lo que hay en nuestro
precioso planeta. Rebosante de vida, la Tierra alberga una asombrosa variedad
de especies que se reproducen según su género. Y hay otro “ejército de los
cielos”: los santos ángeles de Dios, quienes presenciaron la creación del mundo
(1 Rey. 22:19; Job 38:4, 7). Estas criaturas espirituales cumplen humildemente
la voluntad de Dios ayudando a los seres humanos pecadores que “van a heredar
la salvación” (Heb. 1:14). Imitemos su humildad y sirvamos a Jehová unidamente,
como un ejército bien entrenado (1 Cor. 14:33, 40).
(Nehemías 9:6) ”Tú
eres Jehová, tú solo; tú mismo has hecho los cielos, [aun] el cielo de los
cielos, y todo su ejército, la tierra y todo lo que hay sobre ella, los mares y
todo lo que hay en ellos; y tú los estás conservando vivos a todos ellos; y el
ejército de los cielos se está inclinando ante ti.
(1 Reyes 22:19) Y
él pasó a decir: “Por lo tanto, oye la palabra de Jehová: Ciertamente veo a
Jehová sentado sobre su trono, y a todo el ejército de los cielos de pie
junto
a él, a su derecha y a su izquierda.
(Job 38:4) ¿Dónde
te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórma[me], si de veras conoces el entendimiento.
(Job 38:7) cuando
las estrellas de la mañana gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de
Dios
empezaron
a gritar en aplauso?
(Hebreos 1:14) ¿No
son todos ellos espíritus para servicio público, enviados para servir a favor
de los que
van
a heredar la salvación?
(1 Corintios 14:33) Porque
Dios no es [Dios] de desorden, sino de paz. Como en todas las
congregaciones
de los santos,
(1 Corintios 14:40) Pero
que todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo.
10. ¿Qué aprendemos de la manera en que Jehová trató a Abrahán?
10 A continuación, los levitas se
centraron en cómo trató Dios a Abrán. Este no había podido tener hijos con su
esposa, Sarai, pues ella era estéril.
Pero cuando tenía 99 años, Jehová le cambió el nombre y lo llamó Abrahán, que
significa “Padre de una Muchedumbre” (Gén. 17:1-6, 15, 16). Además, le prometió
que su descendencia heredaría la tierra de Canaán. Los seres humanos muchas
veces olvidamos nuestras promesas, pero Jehová nunca. De ahí que los levitas
declararan: “Tú eres Jehová el Dios verdadero, que escogiste a Abrán y lo
sacaste de Ur de los caldeos y constituiste su nombre en Abrahán. Y hallaste
fiel su corazón ante ti; de modo que hubo un contratar el pacto con él para
darle la tierra de los cananeos, [...] para darla a su descendencia; y procediste
a realizar tus palabras, porque eres justo” (Neh. 9:7, 8). Imitemos a nuestro
justo Dios y seamos siempre fieles a nuestra palabra (Mat. 5:37).
(Génesis 17:1-6) Cuando
Abrán alcanzó la edad de noventa y nueve años, entonces Jehová se apareció a
Abrán y le dijo: “Yo soy Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y resulta exento
de falta. 2 Y ciertamente daré mi pacto entre yo y tú, para multiplicarte
muchísimo”. 3 Ante aquello, Abrán cayó sobre su rostro, y Dios continuó
hablando con él, y dijo: 4 “En cuanto a mí, ¡mira!, mi pacto es contigo, y
ciertamente llegarás a ser padre de una muchedumbre de naciones. 5 Y ya no
te llamarás más por el nombre Abrán, y tu nombre tiene que llegar a ser
Abrahán, porque padre de una muchedumbre de naciones de seguro te haré yo.
6 Y ciertamente te haré fructífero en sumo grado, y de veras haré que
llegues a ser naciones, y reyes saldrán de ti.
(Génesis 17:15, 16) Y
Dios pasó a decir a Abrahán: “En cuanto a Sarai tu esposa, no debes llamarla
por el nombre Sarai, porque su nombre es Sara. 16 Y ciertamente la
bendeciré y también te daré de ella un hijo; y ciertamente la bendeciré, y ella
de veras llegará a ser naciones; reyes de pueblos provendrán de ella”.
(Nehemías 9:7, 8) Tú
eres Jehová el Dios [verdadero], que escogiste a Abrán y lo sacaste de Ur de
los caldeos y constituiste su nombre en Abrahán. 8 Y hallaste fiel su
corazón ante ti; de modo que hubo un contratar el pacto con él para dar[le] la
tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos y los perizitas y los jebuseos
y los guirgaseos, para dar[la] a su descendencia; y procediste a realizar tus
palabras, porque eres justo.
(Mateo 5:37) Simplemente
signifique su palabra Sí, Sí, su No, No; porque lo que excede de esto proviene
del inicuo.
HABLARON DE LOS
LOGROS DE JEHOVÁ
11, 12. a) ¿Qué significa el nombre Jehová? b) ¿Cómo demostró Dios que
era digno de llevar su nombre?
11 El nombre Jehová significa “Él Hace que Llegue a Ser”. En otras palabras,
Dios hace que sus promesas se cumplan actuando de manera progresiva.
Encontramos un sobresaliente ejemplo en lo que hizo por los descendientes de
Abrahán cuando eran esclavos en Egipto. En aquel momento parecía imposible que
fueran liberados y pudieran vivir en la Tierra Prometida. Sin embargo, Jehová
cumplió su promesa tomando una serie de medidas graduales. Así demostró que era
digno de llevar ese nombre único y maravilloso.
11, 12. a) ¿Qué significa el nombre Jehová? b) ¿Cómo demostró Dios que
era digno de llevar su nombre?
12 Según lo registró Nehemías,
los levitas continuaron su oración diciendo lo siguiente sobre Jehová: “Viste
la aflicción de nuestros antepasados en Egipto, y oíste su clamor junto al mar
Rojo. Entonces diste señales y milagros contra Faraón y contra todos sus
siervos y toda la gente de su tierra, porque sabías que habían actuado
presuntuosamente contra ellos; y procediste a hacer para ti un nombre, como en
este día. Y partiste el mar delante de ellos, de modo que cruzaron por en medio
del mar en la tierra seca; y a sus perseguidores los arrojaste en las
profundidades como una piedra en las aguas fuertes”. Luego, los levitas pasaron
a mencionar otras cosas que Jehová había hecho por sus antepasados: “Procediste
a sojuzgar delante de ellos a los habitantes de la tierra, los cananeos [...].
Y se pusieron a tomar ciudades fortificadas y un suelo [fértil], y a tomar en
posesión casas llenas de toda cosa buena, cisternas labradas, viñas y olivares
y árboles para alimento en abundancia, y empezaron a comer y a satisfacerse y a
engordar y a vivir con regalo en tu gran bondad” (Neh. 9:9-11, 24, 25).
(Nehemías 9:9-11) ”Así
que viste la aflicción de nuestros antepasados en Egipto, y oíste su clamor
junto al mar Rojo. 10 Entonces diste señales y milagros contra Faraón y
contra todos sus siervos y toda la gente de su tierra, porque sabías que habían
actuado presuntuosamente contra ellos; y procediste a hacer para ti un nombre,
como en este día. 11 Y partiste el mar delante de ellos, de modo que
cruzaron por en medio del mar en la tierra seca; y a sus perseguidores los
arrojaste en las profundidades como una piedra en las aguas fuertes.
(Nehemías 9:24, 25) De modo
que sus hijos entraron y tomaron en posesión la tierra, y tú procediste a
sojuzgar delante de ellos a los habitantes de la tierra, los cananeos, y a darlos
en su mano, aun sus reyes y los pueblos de la tierra, para que hicieran con
ellos conforme a su gusto. 25 Y se pusieron a tomar ciudades fortificadas
y un suelo pingüe, y a tomar en posesión casas llenas de toda cosa buena,
cisternas labradas, viñas y olivares y árboles para alimento en abundancia, y
empezaron a comer y a satisfacerse y a engordar y a vivir con regalo en tu gran
bondad.
13. a) ¿Qué les dio Jehová a los israelitas para satisfacer su necesidad
espiritual? b) ¿Cómo respondieron los israelitas?
13 Dios tomó muchas otras medidas
para cumplir sus promesas. Por ejemplo, poco después de que los israelitas
salieran de Egipto, se encargó de satisfacer su necesidad espiritual: les dio
leyes para que supieran cómo adorarlo. Los levitas declararon: “Sobre el monte
Sinaí bajaste, y hablaste con ellos desde el cielo, y pasaste a darles
decisiones judiciales rectas y leyes de verdad, disposiciones reglamentarias y
mandamientos” (Neh. 9:13). Jehová enseñó a su pueblo, los herederos de la
Tierra Prometida, a vivir a la altura de su santo nombre. Pero ellos enseguida
olvidaron lo que habían aprendido (lea Nehemías 9:16-18).
(Nehemías 9:13) Y
sobre el monte Sinaí bajaste, y hablaste con ellos desde el cielo, y pasaste a
darles decisiones judiciales rectas y leyes de verdad, disposiciones
reglamentarias y mandamientos buenos.
(Nehemías 9:16-18) ”Y
ellos mismos, aun nuestros antepasados, actuaron presuntuosamente y procedieron
a endurecer su cerviz, y no escucharon tus mandamientos. 17 De manera que rehusaron
escuchar, y no se acordaron de tus maravillosos actos que ejecutaste con ellos,
sino que endurecieron su cerviz y nombraron un cabeza para volver a su
servidumbre en Egipto. Pero tú eres un Dios de actos de perdón, benévolo y
misericordioso, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa, y no los
dejaste. 18 Sí, cuando ellos se habían hecho una estatua fundida de un
becerro y empezaron a decir: ‘Este es tu Dios que te hizo subir de Egipto’, y
pasaron a cometer grandes actos de falta de respeto,
NECESITABAN
CORRECCIÓN
14, 15. a) ¿Cómo cuidó Jehová de los israelitas a pesar de sus pecados?
b) ¿Qué aprendemos del modo como Jehová trató a su pueblo?
14 Los israelitas le habían
prometido a Dios en el monte Sinaí que cumplirían su Ley, pero al poco tiempo
cometieron dos pecados graves que los levitas mencionaron en su oración. Y
aunque merecían morir allí en el
desierto, Jehová los siguió cuidando. De ahí que los levitas lo alabaran
diciendo: “En tu abundante misericordia no los dejaste en el desierto. [...] Y
por cuarenta años les proveíste alimento [...]. No les faltó nada. Sus
mismísimas prendas de vestir no se gastaron, y sus pies mismos no se hincharon”
(Neh. 9:19, 21). Hoy día, Jehová también nos da todo lo que necesitamos para
serle fieles. Nunca dejemos que la falta de fe nos lleve a desobedecerlo como
los miles de israelitas que murieron en el desierto. Recordemos que sus
historias “fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de
los sistemas de cosas han llegado” (1 Cor. 10:1-11).
(Nehemías 9:19) tú,
sí, tú, en tu abundante misericordia no los dejaste en el desierto. La columna
de nube misma no se apartó de sobre ellos de día para guiarlos en el camino, ni
la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino en que habían de ir.
(Nehemías 9:21) Y
por cuarenta años les proveíste alimento en el desierto. No les faltó nada. Sus
mismísimas prendas de vestir no se gastaron, y sus pies mismos no se hincharon.
(1 Corintios 10:1-11) Ahora
bien, no quiero que ignoren, hermanos, que nuestros antepasados todos
estuvieron bajo la nube y todos pasaron por el mar 2 y todos fueron
bautizados en Moisés por medio de la nube y del mar; 3 y todos comieron el
mismo alimento espiritual 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual.
Porque bebían de la masa rocosa espiritual que los seguía, y aquella masa
rocosa significaba el Cristo. 5 Sin embargo, sobre la mayor parte de ellos
Dios no expresó su aprobación, pues quedaron tendidos en el desierto.
6 Ahora bien, estas cosas llegaron a ser nuestros ejemplos, para que
nosotros no seamos personas que deseen cosas perjudiciales, tal como ellos las
desearon. 7 Ni nos hagamos idólatras, como hicieron algunos de ellos; así
como está escrito: “Se sentó el pueblo a comer y beber, y se levantaron para
divertirse”. 8 Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos
cometieron fornicación, de modo que cayeron, veintitrés mil [de ellos] en un
día. 9 Ni pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos [lo] pusieron
a prueba, de modo que perecieron por las serpientes. 10 Ni seamos
murmuradores, así como algunos de ellos murmuraron, de modo que perecieron por
el destructor. 11 Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como
ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines
de los sistemas de cosas han llegado.
14, 15. a) ¿Cómo cuidó Jehová de los israelitas a pesar de sus pecados?
b) ¿Qué aprendemos del modo como Jehová trató a su pueblo?
15 Por desgracia, una vez
establecidos en la Tierra Prometida, los israelitas adoptaron los ritos
sexuales y los crueles sacrificios humanos con que los habitantes de Canaán
adoraban a sus dioses. Por esa razón Jehová permitió que las naciones vecinas
los hostigaran. Pero cuando se arrepentían, los perdonaba bondadosamente y los
protegía de sus enemigos. Esto ocurría “vez tras vez” (lea Nehemías 9:26-28, 31).
Los levitas reconocieron que Jehová les había mostrado compasión “por muchos
años” y admitieron: “Seguiste testificando contra ellos por tu espíritu,
mediante tus profetas, y ellos no prestaron oído. Finalmente los diste en la
mano de los pueblos de las tierras” (Neh. 9:30).
(Nehemías 9:26-28) ”No obstante, se hicieron
desobedientes y se rebelaron contra ti y siguieron echando tu ley a sus
espaldas, y a tus propios profetas mataron, a los que testificaron contra ellos
para traerlos de vuelta a ti; y siguieron cometiendo actos de gran falta de respeto.
27 Debido a esto, los diste en la mano de sus adversarios, que siguieron
causándoles angustia; pero en el tiempo de su angustia ellos clamaban a ti, y
tú mismo oías desde los mismos cielos; y en conformidad con tu abundante
misericordia les dabas salvadores que los salvaban de la mano de sus
adversarios. 28 ”Pero en cuanto tenían descanso, volvían a hacer lo que es
malo delante de ti, y los dejabas a la mano de sus enemigos, quienes los
pisoteaban. Entonces se volvían y clamaban a ti por socorro, y tú mismo oías
desde los mismos cielos y los librabas conforme a tu abundante misericordia,
vez
tras vez.
(Nehemías 9:31) Y en tu abundante misericordia no
hiciste un exterminio de ellos ni los dejaste; porque eres
un Dios benévolo y misericordioso.
(Nehemías 9:30) Pero
tú fuiste indulgente con ellos por muchos años y seguiste testificando contra
ellos por tu espíritu, mediante tus profetas, y ellos no prestaron oído.
Finalmente los diste en la mano de los pueblos de las tierras.
16, 17. a) ¿Qué diferencia hubo entre la situación de los judíos que
regresaron del destierro y la de sus antepasados? b) ¿Qué reconocieron los
israelitas, y qué se comprometieron a hacer?
16 Después de regresar del
destierro en Babilonia, el pueblo continuó con la costumbre de desobedecer. ¡Y
qué distinta resultó ser su situación de la de sus antepasados! La oración de
los levitas sigue diciendo: “Hoy somos esclavos; y en cuanto a la tierra que
diste a nuestros antepasados para que comieran su fruto y sus cosas buenas, ¡mira!,
somos esclavos sobre ella, y su producto abunda para los reyes que has puesto
sobre nosotros debido a nuestros pecados, [...] y nos hallamos en gran
angustia” (Neh. 9:36, 37).
(Nehemías 9:36, 37) ¡Mira!
Nosotros hoy somos esclavos; y en cuanto a la tierra que diste a nuestros
antepasados para que comieran su fruto y sus cosas buenas, ¡mira!, somos
esclavos sobre ella, 37 y su producto abunda para los reyes que has puesto
sobre nosotros debido a nuestros pecados, y sobre nuestros cuerpos gobiernan, y
sobre nuestros animales domésticos, conforme a su gusto, y nos hallamos en gran
angustia.
16, 17. a) ¿Qué diferencia hubo entre la situación de los judíos que
regresaron del destierro y la de sus antepasados? b) ¿Qué reconocieron los
israelitas, y qué se comprometieron a hacer?
17 ¿Estaban insinuando que Jehová
había sido injusto al dejarlos sufrir tanto? Todo lo contrario. Reconocieron
que merecían disciplina: “Tú eres justo en cuanto a todo lo que nos ha
sobrevenido, porque fielmente es como has actuado, pero nosotros somos los que
hemos obrado inicuamente” (Neh. 9:33). La oración concluye con una solemne
promesa en la que el pueblo se compromete a obedecer la Ley de Dios (lea
Nehemías 9:38; 10:29). Y como prueba de su determinación, redactaron un
documento oficial que fue sellado por 84 líderes judíos (Neh. 10:1-27).
(Nehemías 9:33) Y
tú eres justo en cuanto a todo lo que nos ha sobrevenido, porque fielmente es
como has actuado, pero nosotros somos los que hemos obrado inicuamente.
(Nehemías 9:38) ”Así que, en vista de todo esto,
estamos contratando un arreglo fidedigno, tanto por escrito como autenticado
por el sello de nuestros príncipes, nuestros levitas [y] nuestros sacerdotes”.
(Nehemías 10:29) ellos se adherían a sus hermanos, a
sus majestuosos, y entraban en [exposición a] una maldición y en un juramento,
de andar en la ley del Dios [verdadero], la cual había sido dada por mano de
Moisés el siervo del Dios [verdadero], y de guardar y ejecutar todos los
mandamientos de Jehová nuestro Señor y sus decisiones judiciales y sus
disposiciones reglamentarias;
(Nehemías 10:1-27) Ahora
bien, autenticándolo por sello estuvieron: Nehemías el Tirsatá, hijo de
Hacalías, y Sedequías, 2 Seraya, Azarías, Jeremías, 3 Pasjur,
Amarías, Malkiya, 4 Hatús, Sebanías, Maluc, 5 Harim, Meremot, Abdías,
6 Daniel, Guinetón, Baruc, 7 Mesulam, Abías, Mijamín, 8 Maazías,
Bilgai [y] Semaya, los cuales eran los sacerdotes. 9 También los levitas:
Jesúa hijo de Azanías, Binuí de los hijos de Henadad, Qadmiel 10 y sus
hermanos Sebanías, Hodías, Quelitá, Pelayá, Hanán, 11 Micá, Rehob,
Hasabías, 12 Zacur, Serebías, Sebanías, 13 Hodías, Baní [y] Beninú.
14 Los cabezas del pueblo: Parós, Pahat-moab, Elam, Zatú, Baní,
15 Buní, Azgad, Bebai, 16 Adonías, Bigvai, Adín, 17 Ater,
Ezequías, Azur, 18 Hodías, Hasum, Bezai, 19 Harif, Anatot, Nebai,
20 Magpías, Mesulam, Hezir, 21 Mesezabel, Sadoc, Jadúa,
22 Pelatías, Hanán, Anaya, 23 Hosea, Hananías, Hasub,
24 Halohés, Pilhá, Sobeq, 25 Rehúm, Hasabná, Maaseya, 26 y
Ahíya, Hanán, Anán, 27 Maluc, Harim, Baanah.
18, 19. a) ¿Qué necesitamos para entrar en el nuevo mundo? b) ¿Qué
debemos seguir pidiendo, y por qué?
18 Si queremos entrar en el justo
nuevo mundo de Jehová, necesitamos su guía y su corrección. El apóstol Pablo
confirmó este punto al decir: “Pues, ¿qué hijo es aquel a quien el padre no
disciplina?” (Heb. 12:7). Demostramos que aceptamos la guía de Dios si le
servimos fielmente y permitimos que su espíritu nos haga mejores cristianos. Y
en caso de que cometamos un pecado grave, podemos estar seguros de que Jehová
nos perdonará si nos arrepentimos de corazón y aceptamos con humildad su
disciplina.
(Hebreos 12:7) Para
disciplina ustedes están aguantando. Dios está tratando con ustedes como con
hijos. Pues, ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
18, 19. a) ¿Qué necesitamos para entrar en el nuevo mundo? b) ¿Qué
debemos seguir pidiendo, y por qué?
19 Pronto, Jehová engrandecerá su
nombre aún más que cuando libró a los israelitas de la esclavitud en Egipto
(Ezeq. 38:23). Y tal como la nación de Israel heredó la Tierra Prometida, los
cristianos que se mantengan fieles hasta el fin heredarán la vida en el justo
nuevo mundo (2 Ped. 3:13). ¡Qué esperanza tan hermosa! No dejemos nunca de orar
por la santificación del nombre divino. El próximo artículo analizará otra
oración que nos puede ayudar a tener el favor de Jehová ahora y para siempre.
(Ezequiel
38:23) Y ciertamente me engrandeceré
y me santificaré y me daré a conocer delante de los ojos de muchas naciones; y
tendrán que saber que yo soy Jehová.
(2 Pedro 3:13) Pero hay nuevos
cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos
la
justicia
habrá de morar.
Cántico 6
"La oración del siervo de Dios"
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