CÁNTICO 104
ALABEMOS A Jehová
“ESTUDIO BÍBLICO”
(cl. cap. 4 parrs. 19 – 23 y
Recuadro de la pag. 45)
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19, 20. a) ¿Qué otras cualidades acompañan siempre al ejercicio del
poder de Jehová, y por qué nos reconforta saberlo? b) ¿Cómo ilustraríamos
su autodominio, y por qué es atrayente dicha cualidad?
19 Recordemos que el poder no es el único atributo de Jehová. Aún
nos quedan por estudiar su justicia, sabiduría y amor. Pero no creamos que
él demuestra tales atributos de forma rígida y mecánica, uno por uno. Por el
contrario, en los próximos capítulos veremos que siempre ejerce
el poder en armonía con la justicia, la sabiduría y el amor. Analicemos otra cualidad divina que pocos gobernantes del
mundo manifiestan: autodominio.
20 Imaginémonos a un hombre cuya estatura y fortaleza nos intimidan.
Sin embargo, con el tiempo observamos que es amable y nunca da mal uso a sus
fuerzas, sino que está siempre dispuesto a emplearlas para ayudar y proteger a
sus congéneres, sobre todo a los más indefensos y vulnerables. Aunque se le
difama sin causa, mantiene un porte firme, pero calmado, digno y amable. Nos
preguntamos si seríamos capaces de actuar con tanta bondad y autodominio, sobre
todo si fuéramos igual de robustos. Al ir conociéndolo, ¿no nos atraería
este hombre? Pues tenemos muchas más razones para acercarnos al Dios
todopoderoso. Examinemos la frase completa en que se basa el título del
capítulo: “Jehová es tardo
para la cólera y grande en poder” (Nahúm 1:3). Él
no se apresura a utilizar su fuerza contra nadie, ni siquiera contra
los malvados. Manifiesta apacibilidad y bondad, y ha demostrado que es “tardo
para la cólera” frente a un sinnúmero de provocaciones
(Salmo 78:37-41).
(Nahúm 1:3) Jehová es tardo para la cólera y grande en poder, y de
ninguna manera se retendrá Jehová de castigar. En el viento destructor y en la
tempestad está su camino, y la masa de nubes es el polvo de sus pies.
(Salmo 78:37-41) Y su corazón no era constante con él; y no resultaban fieles
en el pacto de él. 38 Pero él era misericordioso; cubría
el error y no arruinaba. Y muchas veces hizo que su cólera se volviera atrás, y
no despertaba toda su furia. 39 Y seguía acordándose de
que ellos eran carne, de que el espíritu sale y no vuelve. 40 ¡Cuán
a menudo se rebelaban contra él en el desierto, lo hacían sentirse herido en el
desierto árido! 41 Y vez tras vez ponían a Dios a
prueba, y causaban dolor aun al Santo de Israel.
·
21. ¿Por qué se contiene Jehová de obligar a la gente a hacer su
voluntad, y qué nos enseña sobre él este hecho?
21 Analicemos el autodominio divino desde otro ángulo. Si tuviéramos
poder ilimitado, ¿sentiríamos a veces la tentación de obligar a los demás a
actuar en conformidad con nuestros deseos? Pues bien, Jehová, omnipotente como
es, no fuerza a las personas a servirle, y eso que es el único modo de obtener
vida eterna. Por el contrario, las dignifica concediéndoles libre albedrío. Advierte de las
consecuencias de escoger mal y explica las recompensas de hacerlo bien, pero
deja la elección en nuestras manos (Deuteronomio 30:19, 20). Sencillamente, no tiene ningún interés en que le sirvamos
obligados o por miedo malsano a su impresionante potencia. Busca personas que
deseen servirle por voluntad propia, por amor (2 Corintios 9:7).
(Deuteronomio 30:19, 20) De veras tomo los cielos y la tierra como
testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la
muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin
de que te mantengas vivo, tú y tu prole, 20 amando a
Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él; porque él es tu vida y
la longitud de tus días, para que mores sobre el suelo que Jehová juró a tus
antepasados Abrahán, Isaac y Jacob que les daría”.
(2 Corintios 9:7) Que cada uno haga tal
como lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado, porque
Dios ama al dador alegre.
·
22, 23. a) ¿Qué indica que a Jehová le complace otorgar poder a
otras personas? b) ¿Qué trataremos en el próximo capítulo?
22 Veamos una última razón para no tener pánico al Dios
omnipotente. Los altos cargos humanos suelen ser reacios a compartir su poder.
En cambio, Jehová se complace en otorgárselo a sus siervos fieles. Por
ello, delega considerable autoridad en otras personas, entre ellas su Hijo (Mateo 28:18). Pero también imparte
poder a sus siervos de otra manera. Dice la Biblia: “Tuya, oh Jehová, es la
grandeza y el poderío y la hermosura y la excelencia y la dignidad; porque todo
lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo [...]; y en tu mano hay
poder y potencia, y en tu mano hay facultad para hacer grande y para dar
fuerzas a todos” (1 Crónicas 29:11, 12).
23 En efecto, Jehová nos fortalecerá gustoso. Hasta imparte “poder que
es más allá de lo normal” a quien desea servirle (2 Corintios 4:7). ¿No nos atrae este
Dios dinámico, que emplea su poder con tanta bondad y rigiéndose siempre por
sus justos principios? En el próximo capítulo analizaremos cómo se vale de él para
crear.
(Mateo 28:18) Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me
ha sido dada en el cielo y sobre la tierra.
(1 Crónicas 29:11, 12) Tuya, oh Jehová, es la grandeza y el poderío y
la hermosura y la excelencia y la dignidad; porque todo lo que hay en los
cielos y en la tierra es [tuyo]. Tuyo es el reino, oh Jehová, Aquel que también
te alzas como cabeza sobre todo. 12 Las riquezas y la
gloria las hay debido a ti, y tú lo estás dominando todo; y en tu mano hay
poder y potencia, y en tu mano hay [facultad] para hacer grande y para dar
fuerzas a todos.
(2 Corintios 4:7) Sin embargo, tenemos este tesoro en vasos de barro, para que
el poder que es más allá de lo normal sea de Dios y no el que procede de
nosotros.
Preguntas para meditar
·
2 Crónicas 16:7-13 ¿Cómo ilustra el ejemplo
del rey Asá la gravedad de desconfiar del poder de Jehová?
(2 Crónicas
16:7-13) Y en aquel tiempo Hananí
el vidente vino a Asá el rey de Judá y entonces le dijo: “Porque te apoyaste en
el rey de Siria y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por esa razón la fuerza
militar del rey de Siria se ha escapado de tu mano. 8 ¿Acaso
los etíopes y los libios mismos no constituían una inmensa fuerza militar en
multitud, en carros y en hombres de a caballo?; y, porque te apoyaste en
Jehová, ¿no los dio él en tu mano? 9 Pues, en cuanto a
Jehová, sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a
favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él. Has actuado tontamente
respecto a esto, pues desde ahora en adelante existirán guerras contra ti”. 10 No
obstante, Asá se ofendió contra el vidente y lo puso en la casa de los cepos,
porque estuvo enfurecido con él a causa de esto. Y Asá empezó a aplastar a
otros del pueblo en aquel mismo tiempo. 11 Y, ¡mire!,
los asuntos de Asá, los primeros y los últimos, allí están escritos en el Libro
de los Reyes de Judá y de Israel. 12 Y Asá, en el año
treinta y nueve de su reinado, llegó a tener una dolencia en los pies hasta que
estuvo muy enfermo; y aun en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los
sanadores. 13 Por fin Asá yació con sus antepasados, y
murió en el año cuarenta y uno de reinar.
(Salmo 89:6-18) Porque, ¿quién en los cielos nublados puede ser
comparado a Jehová? ¿Quién puede parecerse a Jehová entre los hijos de Dios?
7 A Dios ha de tenérsele respetuoso temor en medio
del grupo íntimo de santos; él es grande e inspirador de temor sobre todos los
que están a su alrededor. 8 Oh Jehová Dios de los
ejércitos, ¿quién es vigoroso como tú, oh Jah? Y tu fidelidad está todo en
derredor tuyo. 9 Tú estás gobernando sobre la
hinchazón del mar; cuando levanta sus olas, tú mismo las calmas. 10 Tú
mismo has aplastado a Rahab, aun como a alguien que ha sido muerto. Por el
brazo de tu fuerza has esparcido a tus enemigos. 11 El
cielo es tuyo, la tierra también es tuya; la tierra productiva y lo que la
llena... tú mismo los has fundado. 12 El norte y el
sur... tú mismo los creaste; Tabor y Hermón... en tu nombre claman gozosamente.
13 Un brazo con poderío es el tuyo, tu mano es fuerte,
tu diestra es ensalzada. 14 Justicia y juicio son el
lugar establecido de tu trono; bondad amorosa y apego a la verdad mismos se
presentan delante de tu rostro. 15 Feliz es el pueblo
que conoce el gozoso gritar. Oh Jehová, en la luz de tu rostro ellos siguen
andando. 16 En tu nombre están gozosos todo el día, y en
tu justicia son ensalzados. 17 Porque tú eres la
hermosura de su fuerza; y por tu buena voluntad nuestro cuerno es ensalzado. 18 Porque
nuestro escudo pertenece a Jehová, y nuestro rey pertenece al Santo de Israel.
·
Isaías 40:10-31 Según este pasaje, ¿cómo
es el poder de Jehová, qué alcance tiene y de qué forma nos beneficia
personalmente?
(Isaías
40:10-31) ¡Mira! El Señor Soberano
Jehová mismo vendrá aun como un fuerte, y su brazo estará gobernando para él.
¡Mira! Su galardón está con él, y el salario que él paga está delante de él. 11 Como
pastor pastoreará su propio hato. Con su brazo juntará los corderos; y en su
seno [los] llevará. Conducirá [con cuidado] a las que están dando de mamar. 12 ¿Quién
ha medido las aguas en el simple hueco de su mano, y ha tomado las proporciones
de los cielos mismos con un simple palmo, y ha incluido en una medida el polvo
de la tierra, o ha pesado con indicador las montañas, y en la balanza las colinas?
13 ¿Quién ha tomado las proporciones del espíritu de
Jehová, y quién como su hombre de consejo puede hacerle saber algo? 14 ¿Con
quién consultó para que se le hiciera entender, o quién le instruye en la senda
de la justicia, o le enseña conocimiento, o le hace conocer el mismísimo camino
del verdadero entendimiento? 15 ¡Mira! Las naciones son
como una gota de un cubo; y como la capa tenue de polvo en la balanza han sido
estimadas. ¡Mira! Él alza las islas mismas como simple [polvo] fino. 16 Ni
siquiera el Líbano basta para que se mantenga ardiendo un fuego, y los animales
salvajes de este no bastan para una ofrenda quemada. 17 Todas
las naciones son como algo inexistente delante de él; como nada y como una
irrealidad le han sido estimadas. 18 ¿Y a quién pueden
ustedes asemejar a Dios, y qué semejanza pueden poner al lado de él? 19 El
artífice ha fundido una simple imagen fundida, y el metalario la reviste con
oro, y forja cadenas de plata. 20 Escoge cierto árbol
como contribución, un árbol que no esté podrido. Busca para sí un hábil
artífice, para que prepare una imagen tallada a la cual no se pueda hacer
tambalear. 21 ¿No saben ustedes? ¿No oyen? ¿No se les ha
informado desde el principio? ¿No han aplicado entendimiento desde los
fundamentos de la tierra? 22 Hay Uno que mora por encima
del círculo de la tierra, los moradores de la cual son como saltamontes, Aquel
que extiende los cielos justamente como una gasa fina, que los despliega como
una tienda en la cual morar, 23 Aquel que reduce a nada
a los altos funcionarios, que ha hecho a los mismísimos jueces de la tierra
como una simple irrealidad. 24 Nunca han sido plantados
todavía; nunca han sido sembrados todavía; nunca ha echado raíces en la tierra
su tocón todavía. Y solo tiene uno que soplar sobre ellos, y se secan; y como
rastrojo se los llevará el mismísimo viento de tempestad. 25 “Pero
¿a quién pueden ustedes asemejarme para que yo sea hecho su igual? —dice el
Santo—. 26 Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha
creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número,
todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía
dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna [de ellas] falta. 27 ”¿Por
qué razón dices tú, oh Jacob, y expresas tú, oh Israel: ‘Mi camino ha sido
ocultado de Jehová, y el que se me haga justicia elude a mi Dios mismo’? 28 ¿No
has llegado a saber, o no has oído? Jehová, el Creador de las extremidades de
la tierra, es un Dios hasta tiempo indefinido. Él no se cansa ni se fatiga. No
se puede escudriñar su entendimiento. 29 Está dando
poder al cansado; y hace que abunde en plena potencia el que se halla sin
energía dinámica. 30 Los muchachos se cansan y también
se fatigan, y los jóvenes mismos sin falta tropiezan, 31 pero
los que estén esperando en Jehová recobrarán el poder. Se remontarán con alas
como águilas. Correrán, y no se fatigarán; andarán, y no se cansarán.”
·
Revelación 11:16-18 ¿Qué uso promete dar
Jehová a su poder en el futuro, y por qué reconforta esta garantía a los
cristianos verdaderos?
(Revelación 11:16-18) Y los veinticuatro ancianos
que estaban sentados sobre sus tronos delante de Dios cayeron sobre sus rostros
y adoraron a Dios, 17 y dijeron: “Te damos gracias,
Jehová Dios, el Todopoderoso, Aquel que eres y que eras, porque has tomado tu
gran poder y has empezado a reinar. 18 Pero las naciones
se airaron, y vino tu propia ira, y el tiempo señalado para que los muertos
sean juzgados, y para dar [su] galardón a tus esclavos los profetas y a los
santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y para
causar la ruina de los que están arruinando la tierra”.
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ESCUELA DEL MINISTERIO
TEOCRATICO
“PUNTOS SOBRESALIENTES
DE GÉNESIS 47 A 50”
W07 1/10 pág. 11 Dos hermanas rivales “edificaron la casa de
Israel”
Siendo ya muy mayor, Jacob
reconoció que su vida —sobre todo su vida de familia— había sido muy angustiosa
(Génesis 47:9). De seguro también lo fue para Lea y para Raquel.
Su caso evidencia las tristes consecuencias de la poligamia y demuestra
por qué Jehová estableció que el hombre debe tener una única esposa (Mateo
19:4-8; 1 Timoteo 3:2, 12). Cuando un hombre o una mujer
no centra su interés romántico y sus deseos sexuales en una única persona
—su cónyuge—, surgen los celos. Por esta y otras razones, Dios prohíbe la
fornicación y el adulterio (1 Corintios 6:18; Hebreos 13:4).
En cualquier caso, Dios siguió
adelante con su propósito —y lo mismo hace hoy— valiéndose de hombres y mujeres
fieles aunque imperfectos. Ambas hermanas tenían defectos, igual que todos
nosotros. Sin embargo, mediante ellas, Jehová empezó a cumplir la promesa que
le había hecho a Abrahán de que tendría una descendencia numerosa. Por eso, bien
podemos decir que Raquel y Lea “edificaron la casa de Israel” (Rut 4:11).
(Génesis 47:9) Así que Jacob dijo a Faraón:
“Los días de los años de mis residencias como forastero son ciento treinta
años. Pocos y angustiosos han resultado los días de los años de mi vida, y no
han alcanzado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de
sus residencias como forasteros”.
W87 1/5 pág. 15 párr. 4 Conservación de la vida en tiempo de
hambre
4 Hoy,
el resto fiel de esta clase del ‘esclavo discreto’ hace todo lo que puede,
bíblicamente, para que los testigos dedicados de Jehová, así como las personas
del mundo que se interesan en la verdad, reciban el alimento espiritual que
sostiene la vida. Esta encomienda se reconoce como un deber sagrado y se ejecuta
como servicio sagrado a Jehová. Además, el “esclavo” ha organizado
congregaciones y les ha suministrado literatura bíblica en tal cantidad que
tienen suficiente “semilla” del Reino para esparcirla públicamente en sus
campos asignados. Esto corresponde con lo que sucedió en los días de José,
cuando él juntó a la gente en ciudades y le suministró grano, no solo como
sustento, sino también para sembrar en espera de una cosecha posterior. (Génesis
47:21-25; Marcos 4:14, 20; Mateo 28:19, 20.)
(Génesis 47:21-25) En cuanto al pueblo, él
lo trasladó a las ciudades desde un extremo del territorio de Egipto hasta su
otro extremo. 22 Solo la tierra de los sacerdotes no
compró, porque las raciones de los sacerdotes provenían de Faraón y ellos
comían sus raciones que les daba Faraón. Por eso no vendieron su tierra. 23 Entonces
José dijo al pueblo: “Miren, hoy los he comprado a ustedes y su tierra para
Faraón. Aquí tienen semilla, y tienen que sembrar la tierra con ella. 24 Cuando
haya resultado en producto, entonces tendrán que dar la quinta parte a Faraón,
pero cuatro partes llegarán a ser de ustedes como semilla para el campo y como
alimento para ustedes y para los que están en sus casas y para que coman sus
pequeñuelos”. 25 Por consiguiente, ellos dijeron: “Nos
has conservado la vida. Hallemos favor a los ojos de mi señor, y nos haremos
esclavos de Faraón”.
W87 1/5 pág. 19 párr. 16 Conservación de la vida en tiempo de
hambre
16. a) ¿Dónde únicamente se
halla hoy día el “alimento” que conserva la vida? b) ¿Cómo se ha dado
expansión a la siembra de “grano” para beneficio de la humanidad hambreada?
16 A la
diestra de Jehová está su Administrador de Alimentos, ahora el Rey entronizado,
el glorificado Jesús. (Hechos 2:34-36.) Tal como la gente tuvo que venderse
para servir como esclavos para mantenerse viva, así hoy día todos los que
deseen seguir viviendo tienen que venir a Jesús y llegar a ser sus seguidores
dedicados a Dios. (Lucas 9:23, 24.) Tal como Jacob hizo que sus hijos
fueran a José para recibir alimento, así Jehová guía a los humanos arrepentidos
a su Hijo amado, Jesucristo. (Juan 6:44, 48-51.) Jesús junta a sus
seguidores en congregaciones semejantes a ciudades —más de 52.000 de ellas por
todo el mundo hoy— donde se les alimenta con abundancia de alimento espiritual
y se les suple una sobreabundancia de “grano”, como “semilla” para sembrarla en
el campo. (Génesis 47:23, 24; Mateo 13:4-9, 18-23.) ¡Estos
testigos de Jehová trabajan de buena gana! Los que se ofrecen voluntariamente
para servicio de precursor de tiempo completo son cada vez más, pues en un solo
mes del año pasado 595.896 de ellos participaron, como máximo, en esta obra
privilegiada. ¡Eso es un promedio de más de 11 precursores por
congregación!
(Génesis 47:23, 24) Entonces José dijo al
pueblo: “Miren, hoy los he comprado a ustedes y su tierra para Faraón. Aquí
tienen semilla, y tienen que sembrar la tierra con ella. 24 Cuando
haya resultado en producto, entonces tendrán que dar la quinta parte a Faraón,
pero cuatro partes llegarán a ser de ustedes como semilla para el campo y como
alimento para ustedes y para los que están en sus casas y para que coman sus
pequeñuelos”.
*** it-2 pág. 689 Posturas y ademanes ***
Otro método de
confirmar un juramento era colocar la mano de una persona bajo el muslo (cadera)
de otra, como hizo el sirviente de Abrahán al jurar que conseguiría una esposa
para Isaac de entre los parientes de Abrahán (Gé 24:2, 9), y como hizo
José a Jacob al jurar que no lo enterraría en Egipto. (Gé 47:29-31.) La palabra “muslo” se refiere a la parte superior de
la pierna que va desde la cadera hasta la rodilla, donde está el fémur. Según
el rabino judío Rashbam, esto se hacía cuando un superior ponía bajo juramento
a un inferior que le debía obediencia, como un amo a su sirviente o un padre a
su hijo. Según Abraham Ibn Ezra, otro erudito judío, en aquellos días era
costumbre que el sirviente colocase su mano bajo el muslo de su amo al hacer un
juramento, con lo que indicaba que estaba bajo la autoridad de su amo. (The
Soncino Chumash, edición de A. Cohen, Londres, 1956, pág. 122.)
(Génesis 47:29-31) Gradualmente se aproximaron los días en que Israel había de
morir. De modo que llamó a su hijo José y le dijo: “Si, pues, he hallado favor
a tus ojos, coloca tu mano, por favor, debajo de mi muslo, y tienes que ejercer
bondad amorosa y confiabilidad para conmigo. (Por favor, no me entierres en
Egipto.) 30 Y tengo que yacer con mis padres, y tienes
que sacarme de Egipto y enterrarme en el sepulcro de ellos”. Por consiguiente,
él dijo: “Yo mismo haré en conformidad con tu palabra”. 31 Entonces
él dijo: “Júramelo”. De modo que se lo juró. Tras esto, Israel se postró sobre
la cabecera del lecho.
*** it-2 pág. 1006 Sepultura ***
Jacob no quería
de ningún modo que se enterrase su cuerpo en Egipto, sino con sus antepasados.
(Gé 47:29-31.) Esto requería que su
cadáver fuese embalsamado, pues, de otro modo, se hubiera corrompido durante el
caluroso trayecto de Egipto a la cueva de Macpelá. (Gé 50:1-3, 13.) José expresó un deseo similar, de modo que su
cuerpo también se embalsamó y colocó en un ataúd, en espera de ser trasladado
al tiempo del éxodo. (Gé 50:24-26;
Jos 24:32.) Este deseo obedecía a que compartían la misma fe en las promesas de
Dios y de este modo expresaban su convicción de que se cumplirían. (Heb
11:13-22, 39.)
(Génesis 50:24-26) Al fin José dijo a sus hermanos: “Estoy para morir; pero Dios
sin falta dirigirá su atención a ustedes, y ciertamente los hará subir de esta
tierra a la tierra acerca de la cual juró a Abrahán, a Isaac y a Jacob”. 25 Por
eso José hizo jurar a los hijos de Israel, y dijo: “Dios sin falta dirigirá su
atención a ustedes. Por consiguiente, tienen que llevarse de aquí mis huesos”. 26 Después
de eso José murió, a la edad de ciento diez años; y mandaron embalsamarlo, y
fue puesto en un ataúd en Egipto.
W13 15/12 pág. 28 Cómo afrontar la pérdida del cónyuge
La Biblia confirma que el dolor
por la pérdida del cónyuge es cruel y se prolonga largo tiempo. Tras la muerte
de Sara, su esposo, Abrahán, “entró a plañir [la] y a llorarla” (Gén.
23:1, 2). Él tenía fe en la resurrección; no obstante, sintió un
inmenso dolor cuando murió su amada (Heb. 11:17-19). En el caso de Jacob,
él tampoco olvidó enseguida a su querida Raquel. Les hablaba de ella a sus
hijos con cariño (Gén. 44:27; 48:7).
¿Qué
nos enseñan estos ejemplos bíblicos? Que el sufrimiento de quienes han
enviudado suele durar años. Por lo tanto, no deberíamos ver sus lágrimas y
períodos de tristeza como una señal de debilidad, sino como una consecuencia
lógica de su enorme pérdida. Es posible que necesiten nuestra comprensión
y apoyo durante mucho tiempo.
(Génesis 48:7) Y en cuanto a mí, cuando yo venía de Padán,
Raquel murió al lado mío en la tierra de Canaán, en el camino, mientras todavía
quedaba un buen trecho de tierra antes de llegar a Efrat, de modo que la
enterré allí en el camino a Efrat, es decir, Belén”.
W93 1/8 pág. 28 Jehová se acuerda de los enfermos y de los de edad
avanzada
Es fundamental honrar y tratar
con dignidad a los enfermos y a los de edad avanzada. (Romanos 12:10.)
No se impaciente si ya no reaccionan con la misma rapidez que antes o
ya no pueden hacer tanto como en el pasado. No se apresure a
intervenir y a decidir por ellos. Por muy bienintencionados que seamos, actuar
de manera dominante o autoritaria privará a la otra persona de su amor propio.
El investigador Jette Ingerslev explicó en una tesis doctoral publicada
en 1988 lo que un grupo de ancianos de 85 años de edad consideraban
primordial para una vida de calidad: “Dieron prioridad a tres cosas: estar con
sus parientes, gozar de buena salud y, finalmente, aunque no por ello
menos importante, tomar sus propias decisiones”. Observe que los hijos del
patriarca Jacob no lo trataron con desdén en su vejez, sino que respetaron
sus deseos. (Génesis 47:29, 30; 48:17-20.)
(Génesis 48:17-20) Al ver José que su padre mantenía su mano derecha puesta
sobre la cabeza de Efraín, le fue desagradable, y trató de asir la mano de su
padre para apartarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. 18 Por
lo tanto José dijo a su padre: “Así no, padre mío, porque este es el
primogénito. Pon tu mano derecha sobre su cabeza”. 19 Pero
su padre siguió rehusando y dijo: “Lo sé, hijo mío, lo sé. Él también llegará a
ser pueblo y él también llegará a ser grande. Pero, de todos modos, su hermano
menor llegará a ser más grande que él, y su prole llegará a ser el pleno
equivalente de naciones”. 20 Y continuó bendiciéndolos
en aquel día, diciendo: “Por medio de ti pronuncie Israel bendición repetidas
veces, diciendo: ‘Constitúyate Dios como a Efraín y como a Manasés’”. Así
siguió él poniendo a Efraín antes de Manasés.
W91 15/11 pág. 10 párr. 8
El autodominio... ¿por qué es tan importante?
8 El primogénito de Jacob,
Rubén, perdió la primogenitura por no desplegar autodominio. Violó el canapé de
su padre al tener relaciones sexuales con una de las concubinas de Jacob. (Génesis
35:22; 49:3, 4; 1 Crónicas 5:1.) Porque Moisés perdió los
estribos ante la manera como los israelitas lo pusieron a prueba con su
murmuración, queja y rebelión, se le negó el privilegio muy anhelado de entrar
en la Tierra Prometida. (Números 20:1-13; Deuteronomio 32:50-52.) Hasta el fiel
rey David, ‘un hombre agradable al corazón de Dios mismo’, se metió en una
grave dificultad por no haberse dominado en cierta ocasión. (1 Samuel
13:14; 2 Samuel 12:7-14.) Todos estos ejemplos nos dan la sana advertencia
de que tenemos que saber dominarnos.
(Génesis 49:3, 4) ”Rubén, tú eres mi
primogénito, mi vigor y el principio de mi facultad generativa, la excelencia
de dignidad y la excelencia de fuerza. 4 Con precipitada
licencia como de aguas, no sobresalgas, porque has subido a la cama de tu
padre. En aquella ocasión profanaste mi canapé. ¡Subió a él!
W93 15/8 págs. 20-21 párr.
13-14 Hagan que su autodominio exista y rebose
13 Muchas personas del mundo
que no reprimen sus emociones se envuelven en disputas implacables, a
veces de carácter violento, con relación a una injusticia, real o imaginaria,
cometida contra ellas o algún familiar. Una vez que las emociones se descontrolan,
pueden tener una influencia dañina durante mucho tiempo. (Compárese con Génesis
34:1-7, 25-27; 49:5-7; 2 Samuel 2:17-23; 3:23-30; Proverbios
26:24-26.) Todo cristiano, prescindiendo de sus antecedentes nacionales o
culturales, debe reconocer que tales hostilidades y rencores despiadados son
incorrectos, malos, algo de lo que debe guardarse. (Levítico 19:17.) ¿Considera
usted que no guardar rencor es una manera de dominar las emociones?
14 Como ocurrió en el caso de
Evodia y Síntique, no contener las emociones pudiera causar dificultades
hoy día. Puede ser que una hermana se sienta ofendida porque no se la
invitó a una boda, o debido a que no se invitó a su hijo pequeño o a su
prima. O tal vez un hermano compró un automóvil de segunda mano que pertenecía
a un compañero cristiano, y poco tiempo después se le averió. Cualquiera que
haya sido la razón, resultó en sentimientos heridos, no hubo dominio de
las emociones y los implicados se molestaron. ¿Cuáles pudieran ser las
consecuencias?
(Génesis 49:5-7) ”Simeón y Leví son
hermanos. Instrumentos de violencia son sus armas de degüello. 6 En
su grupo íntimo no entres, oh alma mía. Con su congregación no vayas a unirte,
oh disposición mía, porque en su cólera mataron a hombres, y en su
arbitrariedad desjarretaron toros. 7 Maldita sea su
cólera, porque es cruel, y su furor, porque actúa con dureza. Permítaseme
distribuirlos en Jacob, y permítaseme esparcirlos en Israel.
W99 15/2 pág. 21 párr.
12-13 El camino del amor nunca falla
12 Pablo escribe que el amor
“no se siente provocado” (“no se enoja con facilidad”, Nueva
Versión Internacional, 1990) (1 Corintios 13:5). Es normal que los
seres humanos imperfectos nos “agitemos” o sintamos cierta ira cuando alguien
nos ofende. Sin embargo, sería impropio albergar resentimiento por tiempo o
mantenernos en estado provocado (Salmo 4:4; Efesios 4:26). Si no la
controlamos, incluso la ira justificada puede hacer que actuemos
imprudentemente, y Jehová pudiera tenérnoslo en cuenta (Génesis 34:1-31;
49:5-7; Números 12:3; 20:10-12; Salmo 106:32, 33).
13 Algunos han permitido que las imperfecciones
ajenas afecten su decisión de asistir a las reuniones cristianas o participar
en el ministerio del campo. Muchos de ellos libraron en el pasado una dura
lucha por la fe, quizá aguantando oposición familiar, la mofa de los compañeros
de trabajo y otras dificultades. Han aguantado tales sufrimientos porque los
consideraban pruebas de su integridad, y eso es lo que eran. Pero ¿qué sucede
cuando un compañero cristiano dice o hace algo poco amoroso? ¿No es
también una prueba de integridad? Por supuesto que lo es, pues si permanecemos
en estado provocado, podemos dejar “lugar para el Diablo” (Efesios 4:27
*** g87 22/4 pág. 24 ¿Por qué pierdo los
estribos? ***
Además, la cólera no controlada suele empeorar una situación ya mala de
por sí. Recuerda el relato bíblico de dos hermanos llamados Simeón y Leví, cuya
hermana había sido violada. Es comprensible que ellos se encolerizaran cuando
se enteraron. Pero, ¿cómo expresaron ellos su cólera? La Biblia dice que se las
arreglaron para asesinar sin misericordia al joven responsable de la
violación... ¡y a todos los varones de su familia y del pueblo! (Génesis
capítulo 34.)
Años después, su padre Jacob recordó en su lecho de muerte este violento
incidente. ¿Les alabó él por su colérica venganza? Al contrario, maldijo su
cólera porque “es cruel, y su furor, porque actúa con dureza”. (Génesis 49:7.) Sí, lo que ellos habían
hecho al perder los estribos fue peor que la provocación que les suscitó la cólera.
No habían conseguido nada constructivo y habían arruinado su reputación.
(Génesis 49:7) Maldita
sea su cólera, porque es cruel, y su furor, porque actúa con dureza.
Permítaseme distribuirlos en Jacob, y permítaseme esparcirlos en Israel.
*** w11 15/8 pág. 9 párr. 6 Esperaban al Mesías ***
6 Pertenecería a la tribu de Judá. En su lecho de muerte,
Jacob pronunció bendiciones para sus hijos. En una de ellas profetizó: “El
cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de comandante de entre sus
pies, hasta que venga Siló; y a él pertenecerá la obediencia de los pueblos” (Gén. 49:10). Tal como lo reconocieron
muchos estudiosos judíos, estas palabras tienen que ver con el Mesías. ¿Qué
representan el cetro y el bastón de comandante? La autoridad real y el poder
de mando. La profecía indica, por lo tanto, que todos los reyes serían de
la tribu de Judá, tal como sucedió desde que David fue coronado. ¿Qué significa
el nombre Siló? “Aquel de Quien Es” o “Aquel a Quien Pertenece”. Siló sería un
descendiente de la casa real de Judá que reinaría para siempre. Algo que nos
ayuda a identificarlo es lo que Dios le dijo a Sedequías, el último rey de
Jerusalén. Le prometió que vendría un heredero al que le pertenecería el
derecho al trono, y que a él se lo daría (Eze. 21:26, 27). Después de
Sedequías, el único descendiente de David que contó con la promesa de recibir
el reino fue Jesús. En efecto, meses antes de su nacimiento, el ángel
Gabriel le dijo a María: “Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y reinará
sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin” (Luc.
1:32, 33). Queda claro que Siló no es otro que Jesús, quien era de la
tribu de Judá y descendía de David (Mat. 1:1-3, 6; Luc. 3:23, 31-34).
• Gén. 49:10. ¿Qué son “el cetro” y “el bastón de comandante”? El
cetro es el bastón que lleva un gobernante como símbolo de su autoridad real.
El bastón de comandante es una vara larga que simboliza el poder de mando. La
referencia que Jacob hizo a ambos indicó que la tribu de Judá tendría una
medida importante de autoridad y poder hasta la venida de Siló. Este
descendiente de Judá es Jesucristo, aquel a quien Jehová ha otorgado
gobernación celestial. Cristo tiene autoridad real y posee el poder de mando (Salmo 2:8, 9; Isaías 55:4; Daniel 7:13, 14).
(Génesis 49:10) El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de comandante
de entre sus pies, hasta que venga Siló; y a él pertenecerá la obediencia de
los pueblos.
*** w12 1/1 pág. 29 Actuó con sabiduría, valor y
altruismo ***
Otra profecía cumplida
Al proteger al pueblo de Dios, Ester y Mardoqueo
cumplieron otra profecía de la Biblia. Más de doce siglos antes, Jehová había
inspirado al patriarca Jacob para que profetizara sobre uno de sus hijos:
“Benjamín seguirá desgarrando como lobo. Por la mañana se comerá el animal
prendido, y al atardecer dividirá el despojo” (Génesis 49:27). En la “mañana”, o comienzo, de la historia de
los reyes de Israel hubo valientes guerreros —como el rey Saúl y otros— que
eran descendientes de Benjamín y defendieron al pueblo de Dios. Y durante
el “atardecer” de la nación de Israel, cuando ya no había reyes sobre el
trono, otros dos descendientes de la tribu de Benjamín, Ester y Mardoqueo,
vencieron a los enemigos de Jehová. Puede decirse que se repartieron el despojo
porque recibieron todo lo que pertenecía a Hamán. Casi todas las referencias
bíblicas al lobo son ilustrativas. En la profecía que pronunció en su lecho de muerte,
Jacob asemejó a su hijo Benjamín a un lobo, probablemente porque esta tribu
sería buena luchadora. (Gé 49:27)
(Génesis 49:27) ”Benjamín seguirá
desgarrando como lobo. Por la mañana se comerá el animal prendido, y al
atardecer dividirá el despojo”.
*** w02 15/3 pág. 29
¿Es apropiado que los cristianos embalsamen a sus muertos? ***
PARA cumplir con el
deseo de su progenitor, José se valió de una costumbre común en el Egipto
antiguo. Mandó a “sus siervos, los médicos, que embalsamaran a su padre”. Según
el relato del capítulo 50 de Génesis,
los médicos tardaron los habituales cuarenta días en preparar el cadáver de
Jacob. Como estaba embalsamado, la numerosa y lenta caravana de familiares y de
dignatarios egipcios pudo llevarse sus restos mortales hasta Hebrón para darle
sepultura, un viaje de 400 kilómetros (Génesis 50:1-14).
A Jacob lo embalsamaron personas que no tenían sus mismas creencias
religiosas; sin embargo, es muy poco probable que, cuando José entregó el
cadáver de su padre a los médicos, les pidiera que llevaran a cabo el ritual e
hicieran las oraciones que seguramente acompañaban a la mayoría de los
embalsamamientos practicados entonces en Egipto. Tanto Jacob como José eran
hombres de fe (Hebreos 11:21, 22). Si bien no parece que Jehová ordenara
la conservación de los restos de Jacob, en las Escrituras tampoco se desaprueba
que se hiciera. No se pretendía que su embalsamamiento sentara precedente
para la nación de Israel ni para la congregación cristiana. De hecho,
no hay instrucciones concretas al respecto en la Palabra de Dios.
W09 15/2 págs. 30-31 Los
funerales cristianos son dignos, modestos y honran a Dios
Ponga por escrito sus
deseos
Cuando una persona deja
instrucciones por escrito para su funeral, es mucho más fácil para su familia razonar
con los parientes que no son Testigos y que estos respeten los deseos del
difunto. Entre otras cosas, debe quedar por escrito la manera en que se ha de
realizar el funeral, dónde tendrá lugar y quién será el encargado de
organizarlo y supervisarlo (Gén. 50:5). Si el documento se firma delante
de uno o más testigos, tendrá aún más peso. La Biblia nos aconseja que
seamos previsores. Quienes siguen este sabio consejo saben que no pueden
esperar hasta ser demasiado viejos o estar al borde de la muerte para tomar
estas medidas (Pro. 22:3; Ecl. 9:12).
A algunos cristianos les
incomoda pensar en la idea de poner por escrito este tipo de instrucciones. Sin
embargo, hacerlo es una muestra de madurez espiritual y de amor a los
familiares que están en la verdad (Fili. 2:4). Es mucho mejor que el
cristiano arregle estos asuntos en vida en vez de dejarles el problema a los
familiares creyentes, pues, además de sufrir el dolor de la pérdida, estos
podrían verse presionados a aceptar prácticas inmundas en las que él
no creía y con las que no estaba de acuerdo.
(Génesis 50:5) ‘Mi padre me hizo jurar, y
dijo: “¡Mira! Estoy para morir. En mi sepultura que he excavado para mí en la
tierra de Canaán es donde has de enterrarme”. Y ahora, por favor, permíteme
subir y enterrar a mi padre, después de lo cual estoy dispuesto a volver’”.
W02 15/5 pág. 20 párr. 9-10
Mostremos bondad amorosa a los necesitados
9 Jacob, nieto de Abrahán,
también fue objeto de bondad amorosa. Como narra el capítulo 47 de Génesis,
Jacob vivía en Egipto, y “se aproximaron los días en que [...] había de
morir” (versículos 27-29). Le preocupaba fallecer fuera de la tierra que Dios
había prometido a Abrahán (Génesis 15:18; 35:10, 12; 49:29-32). Como
no quería que lo enterraran en Egipto, dispuso que sus restos se llevaran
a Canaán. ¿Quién mejor que su influyente hijo José para asegurarse de que se
cumplieran sus deseos?
10 Dice el relato: “De modo
que [Jacob] llamó a su hijo José y le dijo: ‘Si, pues, he hallado favor a tus
ojos, [...] tienes que ejercer bondad amorosa y confiabilidad para
conmigo. (Por favor, no me entierres en Egipto.) Y tengo que yacer con mis
padres, y tienes que sacarme de Egipto y enterrarme en el sepulcro de ellos’”
(Génesis 47:29, 30). José prometió cumplir con este pedido, y poco
después, su padre murió. José y los demás hijos de Jacob llevaron el cuerpo “a
la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpelá, el campo
que Abrahán había comprado” (Génesis 50:5-8, 12-14). De esta manera
desplegó José bondad amorosa para con su padre.
(Génesis 50:5-8) ‘Mi padre me hizo
jurar, y dijo: “¡Mira! Estoy para morir. En mi sepultura que he excavado para
mí en la tierra de Canaán es donde has de enterrarme”. Y ahora, por favor,
permíteme subir y enterrar a mi padre, después de lo cual estoy dispuesto a
volver’”. 6 Por consiguiente, Faraón dijo: “Sube y
entierra a tu padre tal como él te hizo jurar”. 7 De
modo que José subió para enterrar a su padre, y con él subieron todos los
siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de
Egipto, 8 y toda la casa de José y sus hermanos y la
casa de su padre. Solo a sus niñitos y sus rebaños y sus vacadas dejaron en la
tierra de Gosén.
(Génesis 50:12-14) Y sus hijos procedieron
a hacer con él exactamente como les había mandado. 13 De
modo que lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán y lo enterraron en la
cueva del campo de Macpelá, el campo que Abrahán había comprado para posesión
de sepultura a Efrón el hitita, enfrente de Mamré. 14 Después
José volvió a Egipto, él y sus hermanos y todos
los que subieron con él para enterrar a su padre, después que él hubo enterrado
a su padre.
W91 15/7 págs. 19-20 párr.
7 Siga siempre tras la bondad amorosa
7 La bondad debe hacernos
considerados con otros y atentos a sus deseos apropiados. Para ilustrarlo:
Jacob (Israel) pidió a su hijo José que ejerciera bondad amorosa para con él y
no lo enterrara en Egipto. Aunque aquello requirió transportar el cadáver de
Jacob por larga distancia, José y los demás hijos de Jacob “lo llevaron [...]
a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpelá, el
campo que Abrahán había comprado para posesión de sepultura a Efrón el hitita,
enfrente de Mamré”. (Génesis 47:29; 49:29-31; 50:12, 13.)
Considerando este ejemplo, ¿no debe la bondad amorosa movernos a cumplir con
los deseos bíblicamente aceptables de un pariente cristiano respecto a sus
arreglos de entierro?
(Génesis 50:12, 13) Y sus hijos procedieron
a hacer con él exactamente como les había mandado. 13 De
modo que lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán y lo enterraron en la
cueva del campo de Macpelá, el campo que Abrahán había comprado para posesión
de sepultura a Efrón el hitita, enfrente de Mamré.
W03 15/1 pág. 17 párr. 10
¿Es fuerte su fe?
10 José, hijo de Jacob, llegó a ser por providencia
divina el administrador de alimentos de Egipto. Pero su objetivo no era
ser alguien importante en este mundo. Con fe en el cumplimiento de las promesas
de Jehová, a la avanzada edad de 110 años les dijo a sus hermanos: “Estoy para
morir; pero Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes, y ciertamente los
hará subir de esta tierra a la tierra acerca de la cual juró a Abrahán, a Isaac
y a Jacob”. José pidió que lo enterraran en la tierra de la promesa. A su
muerte, lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto. Sin embargo,
cuando los israelitas fueron liberados del cautiverio a esa nación, el profeta
Moisés se llevó los huesos de José para sepultarlos en la Tierra Prometida (Génesis
50:22-26; Éxodo 13:19). Una fe como la de José debería impulsarnos a
trazarnos metas mucho más elevadas que la de alcanzar prominencia en este mundo
(1 Corintios 7:29-31).
(Génesis 50:22-26) Y José continuó morando en Egipto, él y la casa de su padre;
y vivió José ciento diez años. 23 Y José logró ver a los
hijos de Efraín de la tercera generación, también a los hijos de Makir, hijo de
Manasés. Nacieron sobre las rodillas de José. 24 Al fin
José dijo a sus hermanos: “Estoy para morir; pero Dios sin falta dirigirá su
atención a ustedes, y ciertamente los hará subir de esta tierra a la tierra
acerca de la cual juró a Abrahán, a Isaac y a Jacob”. 25 Por
eso José hizo jurar a los hijos de Israel, y dijo: “Dios sin falta dirigirá su
atención a ustedes. Por consiguiente, tienen que llevarse de aquí mis huesos”. 26 Después
de eso José murió, a la edad de ciento diez años; y mandaron embalsamarlo, y
fue puesto en un ataúd en Egipto.
*** w95 15/9 pág. 21 Las familias piadosas del
pasado son un modelo para nuestros días ***
En Génesis
50:23 se da un cuadro del cariño que habitualmente se prodigaba a los
hijos. Allí se dice respecto a los bisnietos de José: “Nacieron sobre las
rodillas de José”. Aunque estas palabras pudieran significar sencillamente que
José los reconoció como descendientes suyos, también pueden indicar que jugaba
cariñosamente con ellos, meciéndolos sobre sus rodillas. Hoy, los padres hacen
bien en mostrar a sus hijos un cariño como ese.
(Génesis 50:23) Y José logró ver a los
hijos de Efraín de la tercera generación, también a los hijos de Makir, hijo de
Manasés. Nacieron sobre las rodillas de José.
*** w07 1/6 pág. 28 Los mayores: una bendición
para los jóvenes ***
Influencia en otros siervos
de Jehová
10 Los mayores también pueden influir para bien en sus hermanos
cristianos. José, hijo de Jacob, realizó en su vejez un sencillo acto de fe que
tuvo un profundo efecto en millones de siervos verdaderos de Jehová que
vivieron después. Tenía 110 años cuando “dio mandato respecto a sus huesos”, a
saber, que cuando los israelitas por fin abandonaran Egipto, se los llevaran
con ellos (Hebreos 11:22; Génesis 50:25).
Ese mandato fue para los israelitas un motivo más de esperanza durante los
largos años de dura esclavitud que sufrieron tras la muerte de José, pues les
garantizaba que un día vendría su liberación. José sabía que pasaría tiempo
antes de que Dios sacase a Israel de Egipto y lo estableciera en Canaán. Como
muestra de su fe y como testimonio a Israel, mandó que, cuando el pueblo
saliese, ‘subieran sus huesos de allí’. (Gé
50:25; Heb 11:22.) Israel tuvo presente este mandato y Moisés lo llevó a
cabo cuando hizo subir a Israel de Egipto. (Éx 13:19.) Por fin los huesos de
José fueron enterrados en Siquem, en el terreno que Jacob había comprado. (Jos
24:32.)
Génesis 50:25) Por
eso José hizo jurar a los hijos de Israel, y dijo: “Dios sin falta dirigirá su
atención a ustedes. Por consiguiente, tienen que llevarse de aquí mis huesos”.
11 Entre los que se sintieron fortalecidos por la demostración de fe de
José estuvo Moisés. A la edad de 80 años, él tuvo el privilegio de sacar
aquellos huesos fuera de la tierra de Egipto (Éxodo 13:19).
======================
Núm. 1: Génesis
48:17-49:7
Núm. 2: Los
acontecimientos que marcan la presencia de Cristo suceden durante un periodo de
dos años (rs pág. 435 parrs. 1,2)
*** rs pág. 435 Vuelta de Cristo ***
¿Tienen lugar en un espacio
de tiempo muy corto los acontecimientos que se asocian con la presencia de
Cristo, o suceden durante un período de años?
Mat. 24:37-39: “Así como eran los días de Noé, así será la presencia
[“venida”, VM, VV (1977); “presencia”, PB; “parusía”, EH
(1976), GR, Str; griego: pa·rou·si′a] del
Hijo del hombre. Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban
comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres dándose en matrimonio,
hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el
diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.” (Los
sucesos de “los días de Noé” que se describen aquí tuvieron lugar durante un
período de muchos años. Jesús comparó su presencia con lo que ocurrió en aquel
tiempo.)
En Mateo 24:37 se emplea la palabra griega pa·rou·si′a.
Esta palabra significa literalmente un “estar al lado”. Palabras griegas del
Nuevo Testamento, de William Barclay, dice que “significa simplemente la presencia
o venida de personas o cosas. Puede usarse en frases como la presencia
de amigos”. El sentido de la palabra se señala claramente en Filipenses 2:12,
donde Pablo contrasta su presencia (pa·rou·si′a)
con su ausencia (a·pou·si′a). Por otra
parte, en Mateo 24:30, donde se habla acerca del “Hijo del hombre viniendo
sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” como el ejecutor nombrado
por Jehová en la guerra de Armagedón, se emplea la palabra griega er·kho′me·non.
Algunos traductores emplean la expresión ‘venida’ para ambas palabras griegas,
pero los que ejercen más cuidado comunican la diferencia entre ellas.
(Mateo 24:37) Porque
así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre.
(Mateo 24:30) Y
entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas
las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre
viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.
Núm. 3: Abimelec.
La insolencia lleva al desastre (it-1 pág. 25, Abimelec núm.
4)
*** it-1 pág. 25 Abimélec ***
Hijo del juez Gedeón que su concubina le dio a luz en Siquem. Después de
la muerte de su padre, Abimélec, con presuntuosa desfachatez, procuró hacerse
rey. Apeló con astucia a los terratenientes de Siquem por medio de la
influyente familia de su madre, y cuando obtuvo su apoyo económico, alquiló a
unos maleantes, fue a la casa de su padre en Ofrá y allí asesinó a sus medio
hermanos sobre una piedra. De los setenta medio hermanos, solo escapó de la
matanza Jotán, el más joven.
Abimélec fue proclamado rey, pero Jehová permitió que “se desarrollara
un espíritu malo” entre los siquemitas y su nuevo “rey”, con el fin de vengar
la culpa por derramamiento de sangre de todos los que tuvieron parte en la
conspiración. Gaal organizó una revuelta, pero Abimélec la aplastó rápidamente,
capturó y destruyó la ciudad de Siquem y la sembró de sal. Luego se dirigió
contra la bóveda o cripta de la casa de El-berit (o templo de El-berit) y le
prendió fuego, muriendo en aquel incendio unos mil de sus anteriores
colaboradores, los terratenientes de la torre de Siquem que se habían refugiado
allí. Abimélec quiso reforzar esa victoria con el ataque a Tebez, al norte,
pero una mujer que estaba en la torre de la ciudad le arrojó sobre la cabeza
una piedra superior de molino. El “reinado” de tres años de Abimélec terminó
cuando el servidor que llevaba sus armas, cumpliendo con sus últimas palabras,
lo atravesó con la espada para que no se pudiera decir que una mujer lo
había matado. (Jue 8:30, 31; 9:1-57; 2Sa 11:21.)
(Jueces 8:30, 31) Y Gedeón llegó a tener
setenta hijos que procedieron de la parte superior de su muslo, porque llegó a
tener muchas esposas. 31 En cuanto a su concubina que
estaba en Siquem, ella también le dio a luz un hijo. De modo que él le puso por
nombre Abimélec.
(Jueces 9:1-57) Con el tiempo, Abimélec
hijo de Jerubaal fue a Siquem, a los hermanos de su madre, y empezó a hablarles
a ellos y a toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo: 2 “Hablen,
por favor, a oídos de todos los terratenientes de Siquem: ‘¿Qué es mejor para
ustedes, que setenta hombres, todos los hijos de Jerubaal, gobiernen sobre
ustedes, o que un solo hombre gobierne sobre ustedes? Y tienen que recordar que
yo soy hueso de ustedes y carne de ustedes’”. 3 Así que
los hermanos de su madre empezaron a hablar todas estas palabras acerca de él a
oídos de todos los terratenientes de Siquem, de modo que el corazón de ellos se
inclinó hacia Abimélec, porque decían: “Es nuestro propio hermano”. 4 Entonces
le dieron setenta piezas de plata de la casa de Baal-berit, y con ellas
Abimélec procedió a alquilar hombres ociosos e insolentes, para que lo
acompañaran. 5 Después de eso fue a la casa de su padre,
en Ofrá, y mató a sus hermanos, los hijos de Jerubaal, setenta hombres, sobre
una misma piedra, pero quedó Jotán el hijo menor de Jerubaal, porque se había
escondido. 6 Posteriormente, se reunieron todos los
terratenientes de Siquem y toda la casa de Miló, y fueron e hicieron que
Abimélec reinara como rey, junto al árbol grande, la columna que había en
Siquem. 7 Cuando se informó esto a Jotán, él fue en seguida
y se puso de pie en la cima del monte Guerizim y alzó la voz y clamó y les
dijo: “Escúchenme, ustedes los terratenientes de Siquem, y que Dios les escuche
a ustedes: 8 ”Sucede que una vez los árboles fueron a
ungir sobre sí un rey. De modo que dijeron al olivo: ‘Sé rey sobre nosotros,
sí’. 9 Pero el olivo les dijo: ‘¿Tengo acaso que
renunciar a mi grosura con la cual se glorifica a Dios y a los hombres, y tengo
que ir a mecerme sobre los demás árboles?’. 10 Entonces
dijeron los árboles a la higuera: ‘Ven tú, sé reina sobre nosotros’. 11 Pero
la higuera les dijo: ‘¿Tengo acaso que renunciar a mi dulzura y a mi buen
producto, y tengo que ir a mecerme sobre los demás árboles?’. 12 En
seguida dijeron los árboles a la vid: ‘Ven tú, sé reina sobre nosotros’. 13 A
su vez la vid les dijo: ‘¿Tengo acaso que renunciar a mi vino nuevo, que
regocija a Dios y a los hombres, y tengo que ir a mecerme sobre los árboles?’. 14 Por
fin todos los demás árboles dijeron al cambrón: ‘Ven tú, sé rey sobre
nosotros’. 15 Ante esto, el cambrón dijo a los árboles:
‘Si es con verdad que me van a ungir por rey sobre ustedes, vengan, refúgiense
bajo mi sombra. Pero si no, salga fuego del cambrón y consuma los cedros del
Líbano’. 16 ”Y ahora, si es con verdad y exentos de
falta que ustedes han obrado y que se pusieron a hacer rey a Abimélec, y si
bondad es lo que han ejecutado para con Jerubaal y su casa, y si le han hecho
según merecía lo que él hizo con sus manos, 17 cuando mi
padre peleó por ustedes y anduvo arriesgando su alma para librarlos de la mano
de Madián 18 —y ustedes, por su parte, se han levantado
hoy contra la casa de mi padre para matar a sus hijos, setenta hombres, sobre
una misma piedra, y para hacer a Abimélec, el hijo de su esclava, rey sobre los
terratenientes de Siquem, simplemente porque es el propio hermano de ustedes—, 19 sí,
si es con verdad y exentos de falta que han obrado ustedes para con Jerubaal y
su casa este día, regocíjense a causa de Abimélec, y que él también se regocije
a causa de ustedes. 20 Pero si no, salga fuego de
Abimélec y consuma a los terratenientes de Siquem y a la casa de Miló, y salga
fuego de los terratenientes de Siquem y de la casa de Miló y consuma a
Abimélec”. 21 Entonces Jotán se puso en fuga y se fue
corriendo y logró llegar a Beer, y se puso a morar allí por causa de Abimélec
su hermano. 22 Y Abimélec siguió dándoselas de príncipe
sobre Israel por tres años. 23 Entonces Dios dejó que se
desarrollara un espíritu malo entre Abimélec y los terratenientes de Siquem, y
los terratenientes de Siquem procedieron a tratar traidoramente con Abimélec, 24 para
que la violencia que se hizo a los setenta hijos de Jerubaal viniera y para que
él pusiera la sangre de ellos sobre Abimélec su hermano, porque los mató, y
sobre los terratenientes de Siquem porque fortalecieron las manos de este para
matar a sus hermanos. 25 Así que los terratenientes de
Siquem le colocaron hombres en emboscada sobre las cimas de las montañas, y
estos robaban a todos los que pasaban junto a ellos por el camino. Con el
tiempo esto se le informó a Abimélec. 26 Entonces Gaal
hijo de Ébed y sus hermanos vinieron y pasaron a Siquem, y los terratenientes
de Siquem empezaron a confiar en él. 27 Y salieron al
campo como siempre, y se ocuparon en vendimiar las uvas de sus viñas y en pisarlas
y en tener un alborozo festivo, después de lo cual entraron en la casa de su
dios y comieron y bebieron e invocaron el mal contra Abimélec. 28 Y
Gaal hijo de Ébed pasó a decir: “¿Quién es Abimélec, y quién es Siquem para que
nosotros le sirvamos? ¿No es él hijo de Jerubaal, y no es Zebul un comisionado
suyo? Sirvan a los hombres de Hamor, el padre de Siquem, los demás de ustedes,
¿pero por qué debemos nosotros mismos servirle? 29 ¡Y si
solo estuviera este pueblo en mi mano! Entonces quitaría yo a Abimélec”. Y pasó
a decir a Abimélec: “Haz numeroso tu ejército, y sal”. 30 Y
Zebul el príncipe de la ciudad llegó a oír las palabras de Gaal hijo de Ébed.
Entonces se encendió su cólera. 31 De modo que envió
mensajeros a Abimélec so excusa falsa, diciendo: “¡Mira! Gaal hijo de Ébed y
sus hermanos han venido ahora a Siquem, y aquí están juntando en masa a la
ciudad contra ti. 32 Y ahora levántate de noche, tú y la
gente que está contigo, y ponte al acecho en el campo. 33 Y
por la mañana tiene que suceder que, en cuanto brille el sol, debes levantarte
temprano, y tienes que lanzarte con ímpetu contra la ciudad; y cuando él y la
gente que está con él vengan saliendo contra ti, entonces tienes que hacerle
tal como lo halle posible tu mano”. 34 Por consiguiente,
Abimélec y toda la gente que estaba con él se levantaron de noche, y se
pusieron al acecho contra Siquem en cuatro partidas. 35 Más
tarde, Gaal hijo de Ébed salió y se quedó parado a la entrada de la puerta de
la ciudad. Entonces Abimélec y la gente que estaba con él se levantaron del
lugar de la emboscada. 36 Cuando Gaal alcanzó a ver a la
gente, en seguida dijo a Zebul: “¡Mira! De las cimas de las montañas viene
bajando gente”. Pero Zebul le dijo: “Las sombras de las montañas es lo que
estás viendo como si fueran hombres”. 37 Más tarde Gaal
volvió a hablar y dijo: “¡Mira! Del centro de la tierra viene bajando gente, y
una partida está viniendo por el camino del árbol grande de Meonenim”. 38 En
esto le dijo Zebul: “¿Dónde está ahora aquel dicho tuyo que profirió tu boca:
‘¿Quién es Abimélec para que nosotros le sirvamos?’. ¿No es esta la gente que
rechazaste? Sal ahora, por favor, y pelea contra ellos”. 39 De
modo que Gaal procedió a salir al frente de los terratenientes de Siquem y
emprendió la pelea contra Abimélec. 40 Y Abimélec se
puso a ir tras él, y él echó a huir delante de aquel; y los muertos siguieron
cayendo en cantidades hasta la entrada de la puerta. 41 Y
Abimélec continuó morando en Arumá, y Zebul procedió a expulsar a Gaal y a sus
hermanos para que no moraran en Siquem. 42 Y al día
siguiente aconteció que la gente empezó a salir al campo. De modo que se lo
informaron a Abimélec. 43 Por lo tanto, él tomó a la
gente y la dividió en tres partidas y se puso al acecho en el campo. Entonces
miró, y allí estaba la gente saliendo de la ciudad. Ahora se levantó contra
ellos y los derribó. 44 Y Abimélec y las partidas que
estaban con él se lanzaron con ímpetu para plantarse a la entrada de la puerta
de la ciudad, mientras dos partidas se lanzaban con ímpetu contra todos los que
estaban en el campo, y se pusieron a derribarlos. 45 Y
Abimélec peleó contra la ciudad todo aquel día y logró tomar la ciudad; y mató
a la gente que había en ella, después de lo cual demolió la ciudad y la sembró
de sal. 46 Cuando todos los terratenientes de la torre
de Siquem oyeron esto, fueron inmediatamente a la bóveda de la casa de
El-berit. 47 Entonces se informó a Abimélec que todos
los terratenientes de la torre de Siquem se habían juntado. 48 Por
lo cual Abimélec subió al monte Zalmón, él y toda la gente que estaba con él.
Abimélec ahora tomó un hacha en la mano y cortó una rama de los árboles y la
alzó y la puso sobre su hombro, y dijo a la gente que estaba con él: “Lo que me
han visto hacer... ¡apresúrense, háganlo como yo!”. 49 Así
que toda la gente también cortó cada cual una rama para sí, y fueron siguiendo
a Abimélec. Entonces las pusieron contra la bóveda, y sobre ellas prendieron
fuego a la bóveda, de modo que todos los hombres de la torre de Siquem murieron
también, como mil hombres y mujeres. 50 Y Abimélec
procedió a ir a Tebez y a acampar contra Tebez y tomarla. 51 Puesto
que había una torre fuerte en medio de la ciudad, allí fue adonde todos los
hombres y las mujeres y todos los terratenientes de la ciudad se fueron huyendo,
después de lo cual la cerraron tras sí y se subieron al techo de la torre. 52 Y
Abimélec logró llegar hasta la torre, y empezó a pelear contra ella, y se
acercó a la entrada de la torre para quemarla con fuego. 53 Entonces
cierta mujer arrojó una piedra superior de molino sobre la cabeza de Abimélec y
le hizo pedazos el cráneo. 54 De modo que él llamó
apresuradamente al servidor que llevaba sus armas y le dijo: “Saca tu espada y
dame muerte, por temor de que digan de mí: ‘Fue una mujer quien lo mató’”. En
seguida su servidor lo atravesó, de modo que murió. 55 Cuando
los hombres de Israel llegaron a ver que Abimélec había muerto, entonces cada
cual se fue a su lugar. 56 Así Dios hizo que viniera de
vuelta el mal de Abimélec, hecho por este a su padre, al haber matado a sus
setenta hermanos. 57 Y todo el mal de los hombres de
Siquem Dios hizo que viniera de vuelta sobre sus propias cabezas, para que
sobre ellos viniera el mal que invocó Jotán hijo de Jerubaal.
(2 Samuel 11:21) ¿Quién fue el que
derribó a Abimélec hijo de Jerubéset? ¿No fue una mujer que arrojó sobre él una
piedra superior de molino desde encima del muro, de modo que él murió en Tebez?
¿Por qué tuvieron que acercarse tanto al muro?’, entonces tienes que decir: ‘Tu
siervo Urías el hitita murió también’”.
===================
REUNIÓN DE SERVICIO
Cántico 56
Oye mi oración
10 min. Imitemos
a Nehemías. Análisis con el auditorio. Pida a los presentes
que digan cómo podríamos imitar el ejemplo de Nehemías en la predicación.
*** W11 15/7 págs. 7-8 Un largo litigio culmina en victoria ***
¿Cómo reaccionaron los hermanos ante la prohibición oficial? Del
mismo modo que el fiel Nehemías. Ni él ni su pueblo se dejaron acobardar
por la oposición de sus enemigos a que reconstruyeran las murallas de Jerusalén.
Por el contrario, siguieron “edificando el muro, [...] y el pueblo
continuó teniendo corazón para trabajar” (Neh. 4:1-6). Igualmente, nuestros
hermanos de Moscú no permitieron que sus adversarios los apartaran de la
obra que debemos realizar en la actualidad: la predicación de las buenas
nuevas (1 Ped. 4:12, 16). Seguros de que Jehová los cuidaría, estaban
listos para iniciar la cuarta etapa de este largo conflicto.
(Nehemías 4:1-6) Ahora bien, aconteció que, tan pronto como Sanbalat oyó que
estábamos reedificando el muro, se encolerizó y se ofendió sumamente, y siguió
escarneciendo a los judíos. 2 Y empezó a decir delante
de sus hermanos y de la fuerza militar de Samaria, sí, empezó a decir: “¿Qué
están haciendo los endebles judíos? ¿Dependerán de sí mismos? ¿Harán
sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Harán vivir las piedras de entre los
montones de escombros polvorosos, cuando están quemadas?”. 3 Ahora
bien, Tobías el ammonita estaba a su lado, y él pasó a decir: “Aun lo que están
edificando, si una zorra subiera [contra ello], ciertamente derribaría su muro
de piedras”. 4 Oye, oh Dios nuestro, porque hemos
llegado a ser objeto de desprecio; y haz que el oprobio de ellos vuelva sobre
su propia cabeza, y dalos al saqueo en la tierra del cautiverio. 5 Y
no encubras su error ni su pecado de delante de ti. Que no sea borrado, porque
han cometido ofensa contra los edificadores. 6 De manera
que seguimos edificando el muro, y todo el muro vino a estar unido hasta la
mitad de su [altura], y el pueblo continuó teniendo corazón para trabajar.
*** W07 1/7 pág. 31 párr. 18 “Sigue venciendo el mal con el bien”
***
18 Hemos visto que, aunque la oposición abarca ataques verbales y
amenazas de agresión, también puede ser más sutil. Sea cual sea la modalidad,
la intención de Satanás es siempre la misma: detener la predicación. Pero
fracasará rotundamente porque el pueblo de Dios, al igual que Nehemías, está
decidido a seguir “venciendo el mal con el bien”. Y lograremos este
objetivo si nos mantenemos constantes en la predicación de las buenas nuevas
hasta que Jehová dé por terminada esta obra (Marcos 13:10; Romanos 8:31;
Filipenses 1:27, 28).
(Marcos 13:10) También, en todas las
naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.
(Romanos 8:31) Entonces, ¿qué diremos a
estas cosas? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
(Filipenses 1:27, 28) Solamente que pórtense
de una manera digna de las buenas nuevas acerca del Cristo, a fin de que, sea
que yo vaya y los vea, o esté ausente, oiga de las cosas que tienen que ver con
ustedes, que están firmes en un mismo espíritu, esforzándose lado a lado con
una misma alma por la fe de las buenas nuevas, 28 y en
ningún sentido atemorizados por sus contrarios. Esto mismo es prueba de
destrucción para ellos, pero de salvación para ustedes; y esta [indicación]
proviene de Dios,
*** W04 15/3 pág. 15 párr. 4 “Efectúa tu ministerio plenamente”
***
4 Efectuar el ministerio plenamente no siempre exige más
tiempo, pero sí que este se aproveche bien. Un ritmo constante ayuda a todos
los cristianos a alcanzar logros en el ministerio. El anciano podrá
dedicar más tiempo al servicio del campo si se organiza bien para equilibrar su
horario y para determinar qué tareas delegar y cómo hacerlo (Hebreos 13:17).
Por supuesto, el anciano que goza del respeto de sus hermanos también hará su
parte, como Nehemías, quien trabajó personalmente en la reconstrucción de los
muros de Jerusalén (Nehemías 5:16). Y todos los siervos de
Jehová deben participar con regularidad en la predicación del Reino
(1 Corintios 9:16-18).
(Hebreos 13:17) Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes,
y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los
que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros,
por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.
(Nehemías 5:16) Y, lo que es más, tomé parte en el trabajo de este muro, y ni
un solo campo adquirimos nosotros; y a todos mis servidores se les juntó allí
para la obra.
(1 Corintios 9:16-18) Ahora bien, si declaro las buenas nuevas, eso
no es motivo para que me jacte, porque necesidad me está impuesta. Realmente,
¡ay de mí si no declarara las buenas nuevas! 17 Si hago
esto de buena gana, tengo galardón; mas si lo hago contrario a mi voluntad, de
todos modos tengo encomendada a mí una mayordomía. 18 Entonces,
¿cuál es mi galardón? Que al declarar las buenas nuevas proporcione las buenas
nuevas sin costo, para no abusar de mi autoridad en las buenas nuevas.
*** W02 1/11 págs. 28-29 El apoyo a la adoración verdadera: pasado
y presente ***
En la actualidad, la mayoría apoyamos la adoración verdadera en
nuestra comunidad de diversas maneras. Participamos en la construcción de
Salones del Reino, en las labores de socorro cuando ocurren desastres y, lo que
es más importante, en la predicación del Reino. Además, tanto si podemos
colaborar personalmente en las labores de construcción o de socorro como si no,
nuestro sincero deseo es apoyar la adoración verdadera con nuestros recursos
materiales, imitando la generosidad de Nehemías (véase el recuadro
“Características de las donaciones voluntarias”).
10 min. Use
preguntas para enseñar con eficacia (parte 1) Análisis con el auditorio basado en el libro Benefíciese,
página 236 a pagina 237, párrafo 2.
Presente una breve demostración de al menos uno de los puntos analizados.
* be lección 44 pág. 236-pág. 237 Uso eficaz de
las preguntas *
Lección 44
Uso eficaz de las preguntas
¿Qué implica?
Utilizar las preguntas para
obtener un resultado en particular. Quizá se espere una contestación verbal o,
más bien, que los oyentes respondan mentalmente. La eficacia de las
preguntas depende de su contenido y del modo como se formulan.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
Ayuda a los oyentes a
interesarse en el asunto que se está tratando. Por otra parte, el maestro puede
obtener información valiosa sobre sus estudiantes si les plantea preguntas bien
pensadas.
COMO las preguntas exigen una respuesta —sea
verbal o mental—, contribuyen a que los oyentes centren la atención en lo que
usted les dice. Puede valerse de ellas para entablar conversaciones y disfrutar
de un estimulante intercambio de ideas. Tanto en su función de orador como de
maestro, empléelas para despertar el interés, ayudar a razonar sobre un tema o
hacer hincapié en ciertos puntos. Si las utiliza bien, animará a otras personas
a reflexionar en vez de limitarse a escuchar. Póngase un objetivo y formule las
preguntas de forma tal que lo alcance.
Para entablar conversaciones. Cuando participe en el ministerio del campo,
procure invitar a las personas a expresarse, si así lo desean.
Muchos Testigos comienzan diálogos interesantes con solo decir: “¿Se ha
preguntado alguna vez...?”. Si el asunto al que se refieren preocupa a mucha
gente, está casi garantizado que disfrutarán de su predicación. Aun en el caso
de que la persona no haya pensado nunca en la cuestión, tal vez se
despierte su curiosidad. Con expresiones como “¿Qué piensa sobre...?”, “¿Qué le
parece...?” y “¿Cree usted que...?”, se puede plantear gran variedad de temas.
Cuando el evangelizador Felipe abordó a un funcionario etíope que leía
en voz alta una profecía de Isaías, se limitó a preguntarle: “¿Verdaderamente
sabes [es decir, entiendes] lo que estás leyendo?” (Hech. 8:30).
El interrogante preparó el terreno para que Felipe le explicara las
verdades acerca de Jesucristo. Con preguntas similares, algunos Testigos de la
actualidad han encontrado personas ansiosas de entender con claridad la verdad
bíblica.
(Hechos 8:30) Felipe corrió al lado y le
oyó leer en voz alta a Isaías el profeta, y dijo: “¿Verdaderamente sabes lo que
estás leyendo?”.
Mucha gente está más dispuesta a escuchar si antes se le da la
oportunidad de expresar su parecer. Por tanto, cuando haga una pregunta,
escuche atentamente la contestación de su interlocutor. Responda a su
comentario con amabilidad, y no con crítica. Siempre que sea posible,
encómielo de manera sincera. En cierta ocasión, un escriba “contest[ó]
inteligentemente” a Jesús, y este lo elogió con las palabras: “No estás
lejos del reino de Dios” (Mar. 12:34). Aunque no esté de acuerdo con la
persona, puede darle las gracias por haber expresado su opinión. Quizá lo que
le ha dicho revele una actitud que usted deba tener en cuenta al hablarle de la
verdad bíblica.
(Marcos 12:34) Ante aquello, Jesús,
discerniendo que había contestado inteligentemente, le dijo: “No estás lejos
del reino de Dios”. Pero nadie tenía ánimo ya para interrogarle.
Para dar paso a ideas importantes. Cuando hable en público o converse con alguien,
procure servirse de las preguntas para dirigir la atención a puntos
importantes. Asegúrese de que estas aludan a asuntos de verdadero interés para
sus oyentes. También puede emplear preguntas que intriguen por no tener
respuesta obvia. Si tras formularlas hace una pausa breve, su auditorio
probablemente escuchará lo que sigue con mayor interés.
En cierta ocasión, el profeta Miqueas planteó una serie de
interrogantes. Para empezar, inquirió qué pide Dios de quienes lo adoran y, a
continuación, formuló cuatro preguntas más que sugieren posibles
contestaciones. Todas esas preguntas preparan al lector para la sabia
respuesta con que concluye el razonamiento (Miq. 6:6-8). ¿Por qué no
prueba usted a hacer algo parecido cuando enseñe?
(Miqueas 6:6-8) ¿Con qué me presentaré a
Jehová? ¿[Con qué] me inclinaré ante Dios en lo alto? ¿Me presentaré con
holocaustos, con becerros de un año de edad? 7 ¿Se
complacerá Jehová con miles de carneros, con decenas de miles de torrentes de
aceite? ¿Daré mi hijo primogénito por mi sublevación, el fruto de mi vientre
por el pecado de mi alma? 8 Él te ha dicho, oh hombre
terrestre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que Jehová está pidiendo de vuelta de
ti sino ejercer justicia y amar la bondad y ser modesto al andar con tu Dios?
10 min. Jehová
oye el ruego de los justos (1 Ped. 3:12).
Análisis con el auditorio
basado en el Anuario 2013, paginas 66, párrafos 1 a 3; y páginas 104 y 105.
Invite al auditorio a comentar las lecciones aprendidas.
Pidió en oración poder ayudar a alguien
(Anuario 2013, pag. 66
parrs. 1 a 3)
Irene, que vive en Suecia, escribió: “Tengo 80 años y tantos dolores que ya no puedo
salir a predicar. Le pedí a Jehová que me permitiera ayudar a alguien a quien
hubiera visitado tiempo atrás y que ahora estuviera dispuesto a hablar de la
Biblia.
“Un día sonó nuestro teléfono, y cuando mi
esposo respondió, una mujer le dijo: ‘Siento mucho interrumpirlos, pero ustedes
son los únicos Testigos de quienes me acuerdo y por eso los llamo. ¿Podría su
esposa visitarme para hablar de la Palabra de Dios? Hace quince o veinte años,
estudie la Biblia, pero mi esposo, quien ya ha muerto, se oponía. De modo que
deje de estudiar’.
“Recordé que yo acompañaba a la hermana que le
dirigía el estudio a la señora. Para mi sorpresa, ella se acordaba muy bien de
mí. Con mucho gusto, quede en encontrarme con ella. Desde entonces, nos
juntamos para estudiar la Biblia todas las semanas. Además, fue a la Conmemoración
y al discurso especial y está asistiendo a las reuniones. Todos los días le doy
gracias a Jehová por haber respondido mi oración”.
Jehová me dio “un nuevo espíritu”
(Anuario 2013, páginas 104
y 105)
Wilson Thein
Año de nacimiento 1924 – Año de Bautismo
1955
Otros datos: Este ex ladrón tuvo que esforzarse mucho para cambiar
su personalidad. Ha sido precursor especial por cincuenta y cuatro años.
DE JOVEN aprendí boxeo, lucha y yudo. Como
consecuencia, desarrolle una personalidad violenta y agresiva. Con 19 años ya
pertenecía a una banda que cometía robos a mano armada. Tiempo después me
atraparon, y pase ocho años en prisión. Allí tuve la oportunidad de reflexionar
sobre el mal camino que llevaba en mi vida y me di cuenta que necesitaba
acercarme a Dios. Así que le pedí que me ayudara.
Cuando Salí en libertad, me traslade a Yangon,
donde asistí a las reuniones de los Testigos de Jehová. Gracias a que varios
hermanos me ayudaron con amor y paciencia, llene los requisitos para
bautizarme.
Aun después de mi bautismo, se me hacía difícil
manifestar la personalidad cristiana (Efe.4:24). Tenía la tendencia de criticar
a los demás y a enojarme con facilidad. Quería cambiar y ser una mejor persona.
Pero me costaba controlar mi genio. A veces me sentía tan frustrado que me iba
al rio, donde pasaba horas llorando.
(Efesios
4:24) y deben vestirse de la nueva personalidad que
fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.
En 1957, me nombraron precursor especial, y mi
primera asignación fue Mandalay. Mi compañero era Robert Richards, un misionero
que llego a ser como un padre para mí. El me enseño a concentrarme en las
buenas cualidades de la gente y a reconocer humildemente que yo también cometía
errores (Gal. 5:22,23). Siempre que me irritaba, le pedía a Jehová que me diera
“un espíritu nuevo, uno que fuera constante” y pacifico (Sal. 51:10). Jehová
contesto mis oraciones, y mi personalidad fue mejorando.
(Gálatas 5:22, 23) Por otra parte, el
fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay
ley.
(Salmo 51:10) Crea en mí hasta un corazón
puro, oh Dios, y pon en mí un espíritu nuevo, uno [que sea] constante.
Andando el tiempo, le di clases bíblicas a un
señor de 80 años que pertenecía a una iglesia bautista. Los miembros de su
iglesia se enojaron conmigo y me acusaron de “robarles las ovejas”. Uno de ellos me amenazo con un cuchillo y me
pregunto: “¿Es pecado matar a alguien?”. Sentí que la ira me cegaba, pero de
inmediato ore en silencio a Jehová y le respondí al hombre con voz firme.
“Usted mismo lo ha dicho”. Desconcertado, dio media vuelta y se fue. Le
agradecí a Jehová que me hubiera ayudado a mantenerme tranquilo. El estudiante
se bautizo poco después y se mantuvo fiel hasta su muerte.
A través de los años, he servido como precursor
especial en 17 lugares y he ayudado a 64 personas a hacerse Testigos. Se me
llenan los ojos de lágrimas al pensar en lo bueno que Jehová ha sido conmigo.
Yo era un joven violento, agresivo e infeliz, pero el me enseño a cultivar un
espíritu nuevo y pacifico.
Cántico 6
La oración del siervo de Dios
===================
Estudio de la Atalaya
Cántico 54
La fe que necesitamos
“Sirva a Jehová antes de que lleguen los días calamitosos”
“Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador.” (ECL. 12:1)
¿LO SABE?
·
¿Cómo
pueden los cristianos de experiencia ayudar a hermanos más jóvenes?
·
¿Qué
ejemplos bíblicos animan a los cristianos de edad madura a servir donde pueden
ser más útiles?
·
¿De
qué nuevas formas han empezado a servir a Dios algunos cristianos de edad
madura?
·
1, 2. a) ¿Qué
consejo dirigido a los jóvenes escribió Salomón por inspiración divina?
b) ¿Por qué el consejo de Salomón también es de interés para los
cristianos que han superado los 50 años de edad?
EL
REY Salomón, por inspiración divina, dirigió a los jóvenes estas palabras:
“Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad, antes
que procedan a venir los días calamitosos”. ¿Cuáles son esos “días calamitosos”?
Salomón empleó un enigmático lenguaje poético para describir los días
calamitosos de la vejez: manos temblorosas, piernas inestables, dientes caídos,
visión borrosa, pérdida del oído, canicie y encorvamiento. Nadie debería
esperar a llegar a esa etapa de la vida para empezar a servir a Jehová (lea Eclesiastés 12:1-5).
2 Muchos cristianos de 50 años de edad y
más todavía tienen mucho vigor. Aunque les hayan salido algunas canas, quizás
aún no sufran los achaques que Salomón mencionó. ¿Podrían estos cristianos
de edad madura beneficiarse del consejo inspirado que se dirigió a los jóvenes:
“Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador”? ¿Qué significa ese consejo?
(Eclesiastés 12:1-5) Acuérdate,
ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan a
venir los días calamitosos, o hayan llegado los años en que dirás: “No tengo en
ellos deleite”; 2 antes que se oscurezcan el sol y la
luz y la luna y las estrellas, y hayan regresado las nubes, después el
aguacero; 3 el día en que tiemblen los guardianes de la
casa, y se hayan encorvado los hombres de energía vital, y las mujeres que
muelen hayan dejado de trabajar por haber llegado a ser pocas, y las señoras
que ven por las ventanas lo hayan hallado oscuro; 4 y
las puertas que dan a la calle hayan sido cerradas, cuando el sonido del molino
se haga quedo, y uno se levante al sonido de un pájaro, y todas las hijas del
canto suenen bajo. 5 También se han llenado de temor
meramente de lo que es alto, y hay terrores en el camino. Y el almendro lleva
flores, y el saltamontes se arrastra, y la baya de la alcaparra se revienta,
porque el hombre va andando a su casa de larga duración y los plañidores han
marchado alrededor por la calle;
·
3. ¿Qué implica
recordar a nuestro Magnífico Creador?
3 Aun si llevamos sirviendo a Jehová muchos
años, de vez en cuando nos conviene pararnos a pensar en lo magnífico que es
nuestro Creador. ¿No nos causan asombro los seres vivos?
La complejidad de su diseño está más allá de nuestra comprensión. Jehová
nos da tantas cosas y tan variadas que tenemos muchas oportunidades para
disfrutar de la vida. Cuando contemplamos su creación, se renueva el aprecio
que sentimos por su amor, sabiduría y poder (Sal. 143:5). Pero recordar a
nuestro Magnífico Creador también implica reflexionar en lo que él espera de
nosotros. Esa reflexión sin duda nos motiva a expresarle nuestra gratitud
sirviéndole con toda el alma el resto de nuestros días (Ecl. 12:13).
(Salmo 143:5) He recordado días de mucho tiempo atrás; he meditado en toda
tu actividad; de buena gana me mantuve intensamente interesado en la obra de
tus propias manos.
(Eclesiastés 12:13) La conclusión del asunto, habiéndose oído todo,
es: Teme al Dios [verdadero] y guarda sus mandamientos. Porque este es todo el
[deber] del hombre.
OPORTUNIDADES
ÚNICAS EN LA MADUREZ
·
4. ¿Qué pregunta
pueden hacerse los cristianos de experiencia, y por qué?
4 Si usted ya acumula décadas de experiencia,
la pregunta clave que puede hacerse es: “¿Qué voy a hacer con mi vida ahora que
todavía tengo energías y fortaleza?”. Dado que es un cristiano experimentado, a
su edad se le abren oportunidades que otros no tienen a su alcance. Por
ejemplo, puede transmitir a los jóvenes lo que ha aprendido sobre Jehová, así
como fortalecer a otros cristianos relatándoles experiencias que haya tenido al
servirle. El rey David le pidió a Jehová que le concediera hacer eso.
Escribió: “Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud [...]. Y aun
hasta la vejez y canicie, oh Dios, no me dejes, hasta que informe acerca de
tu brazo a la [siguiente] generación; a todos los que han de venir, acerca de
tu poderío” (Sal. 71:17, 18).
(Salmo 71:17, 18) Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud en adelante, y
hasta ahora sigo informando acerca de tus maravillosas obras. 18 Y
aun hasta la vejez y canicie, oh Dios, no me dejes, hasta que informe acerca de
tu brazo a la generación; a todos los que han de venir, acerca de tu poderío.
·
5. ¿Cómo pueden los cristianos de experiencia transmitir a
otros lo que han aprendido?
5 ¿Cómo podría usted transmitir la sabiduría
que ha ido adquiriendo con los años? ¿Podría invitar a casa a hermanos más
jóvenes para disfrutar de compañía edificante? ¿Podría pedirles que lo
acompañen en el ministerio cristiano para que vean el gozo que le produce
servir a Jehová? En la antigüedad, Elihú dijo: “Los días mismos deben
hablar, y una multitud de años es lo que debe dar a conocer la sabiduría” (Job 32:7). Por su parte, el
apóstol Pablo animó a las hermanas de experiencia a estimular a otras
cristianas con sus palabras y su ejemplo. Escribió: “Que las mujeres de edad
sean [...] maestras de lo que es bueno” (Tito 2:3).
(Job 32:7) Dije: ‘Los días mismos deben hablar, y una multitud de años
es lo que debe dar a conocer la sabiduría’.
(Tito 2:3) Igualmente, que las mujeres de edad sean reverentes en su
comportamiento, no calumniadoras, ni esclavizadas a mucho vino, maestras de lo
que es bueno;
USTED
PUEDE SER DE MUCHA AYUDA
·
6. ¿Por qué pueden ser de mucha ayuda los cristianos con
décadas de experiencia?
6 Si usted es un cristiano de experiencia,
tiene un gran potencial. Piense en lo que ahora sabe en comparación con lo que
sabía hace treinta o cuarenta años. Ha aprendido a aplicar los principios
bíblicos en diversas situaciones de la vida. Sin duda tiene la habilidad de
llegar al corazón de otras personas con la verdad bíblica. Si es anciano,
sabe cómo ayudar a hermanos que dan un paso en falso (Gál. 6:1). Quizás haya
aprendido a supervisar actividades de la congregación, departamentos de
asambleas o construcciones de Salones del Reino. O tal vez sepa cómo convencer
a los médicos de que empleen tratamientos sin sangre. Y aun si conoce la
verdad desde hace poco, usted tiene una valiosa experiencia en la vida. Por
ejemplo, si ha criado hijos, habrá adquirido muchos conocimientos prácticos.
Como vemos, los cristianos mayores pueden ser una poderosa fuente de
ánimo para el pueblo de Jehová: pueden enseñar, orientar y fortalecer a sus
hermanos (lea Job 12:12).
(Gálatas 6:1) Hermanos, aunque un hombre dé algún paso en falso antes que
se dé cuenta de ello, ustedes los que tienen las debidas cualidades
espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad,
vigilándote a ti mismo, por temor de que tú también seas tentado.
(Job 12:12) ¿No hay sabiduría entre los de edad y entendimiento [en] la
longitud de días?
·
7. ¿Qué pueden enseñarles a los jóvenes los cristianos de
edad madura?
7 ¿Cómo podría usted emplear su experiencia para ayudar más a otros? Quizás
podría enseñar a los jóvenes a comenzar y conducir estudios bíblicos.
Si usted es una hermana, ¿podría dar sugerencias a madres jóvenes sobre
cómo equilibrar las labores espirituales con el cuidado de los niños?
Si es un hermano, ¿podría enseñar a los varones jóvenes a pronunciar
discursos con entusiasmo y a predicar de manera más eficaz, o quizás enseñarles
lo que hace cuando visita a hermanos de edad avanzada para animarlos en sentido
espiritual? Aunque las fuerzas ya no lo acompañen como antes, usted tiene
magníficas oportunidades de capacitar a los jóvenes. La Palabra de Dios
declara: “La hermosura de los jóvenes es su poder, y el esplendor de los viejos
es su canicie” (Prov. 20:29).
(Proverbios 20:29) La hermosura de los jóvenes es su poder, y el
esplendor de los viejos es su canicie.
¿PODRÍA
SERVIR DONDE SE NECESITAN MÁS PUBLICADORES?
·
8. ¿Qué hizo el apóstol Pablo en la edad madura?
8 El apóstol Pablo empleó todo su potencial
para servir a Dios en la edad madura. Cuando salió de prisión en Roma, en torno
al año 61, ya había aguantado muchos años en su difícil labor misionera y
podría haberse establecido allí para llevar una vida más cómoda (2 Cor. 11:23-27). A los hermanos
de esa gran ciudad sin duda les habría encantado que Pablo se hubiera quedado
predicando con ellos. Pero él vio que en otros lugares su servicio era más
necesario. Junto a Timoteo y Tito reanudó su servicio misionero y viajó a
Éfeso, Creta y, probablemente, Macedonia (1 Tim. 1:3; Tito 1:5). Y aunque no sabemos si visitó
España, esa era su intención (Rom. 15:24, 28).
(2 Corintios 11:23-27) ¿Son ministros de Cristo? Respondo como loco:
más sobresalientemente soy yo uno; en labores, más abundantemente; en
prisiones, más abundantemente; en golpes, con exceso; a punto de morir,
frecuentemente. 24 De los judíos cinco veces recibí
cuarenta golpes menos uno, 25 tres veces fui golpeado
con varas, una vez fui apedreado, tres veces experimenté naufragio, una noche y
un día los he pasado en lo profundo; 26 en viajes a
menudo, en peligros de ríos, en peligros por parte de salteadores, en peligros
por parte de [mi propia] raza, en peligros por parte de las naciones, en
peligros en la ciudad, en peligros en el desierto, en peligros en el mar, en
peligros entre falsos hermanos, 27 en labor y afán, en
noches sin dormir a menudo, en hambre y sed, en abstinencia de alimento muchas
veces, en frío y desnudez.
(1 Timoteo 1:3) Así como te animé a
quedarte en Éfeso cuando yo estaba a punto de seguir mi camino a Macedonia, así
lo hago ahora, para que mandes a ciertos individuos que no enseñen diferente
doctrina,
(Tito 1:5) Por esta razón te dejé
en Creta, para que corrigieras las cosas defectuosas e hicieras nombramientos
de ancianos en ciudad tras ciudad, como te di órdenes;
(Romanos 15:24) cuando viaje con rumbo
a España, espero, sobre todo, cuando esté en camino a ese lugar, poder verlos y
ser acompañado parte del camino por ustedes después que primero me haya
satisfecho hasta cierto grado con su compañía.
(Romanos 15:28) Por lo tanto, cuando
haya terminado esto y les haya llevado este fruto con seguridad, partiré para
España y pasaré por donde están ustedes.
·
9. ¿Cuándo, probablemente, se mudó Pedro para servir donde
podía ser más útil? (Vea la ilustración del principio.)
9 Asimismo, el apóstol Pedro quizás tuviera
más de 50 años cuando se mudó a un lugar donde podía ser más útil. ¿Por
qué llegamos a esa conclusión? Bueno, si era de la misma edad que Jesús o hasta
un poco mayor, habrá tenido unos 50 años cuando asistió a la reunión con
los demás apóstoles que tuvo lugar en Jerusalén en el año 49 (Hech. 15:7). Algún tiempo
después se fue a vivir a Babilonia, sin duda para predicar a la gran cantidad
de judíos de aquella región (Gál. 2:9). Residía allí
cuando escribió su primera carta inspirada, alrededor del año 62 (1 Ped. 5:13). Establecerse en una
tierra extraña puede resultar difícil, pero Pedro no permitió que su edad
lo privara del gozo de servir de lleno a Jehová.
(Hechos 15:7) Ahora bien, cuando se hubo disputado mucho, se levantó Pedro
y les dijo: “Varones, hermanos, bien saben ustedes que desde los primeros días
Dios hizo de entre ustedes la selección de que, por mi boca, gente de las
naciones oyera la palabra de las buenas nuevas y creyera;
(Gálatas 2:9) sí, cuando llegaron a saber de la bondad inmerecida que me
había sido dada, Santiago y Cefas y Juan, los que parecían ser columnas, nos
dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de la coparticipación: que nosotros
fuéramos a las naciones, mas ellos a los circuncisos.
(1 Pedro 5:13) La que está en Babilonia, escogida igual [que ustedes], les
envía sus saludos, y también Marcos mi hijo.
·
10, 11. Relate una experiencia de alguien que en la edad madura
se haya mudado donde su ayuda era más necesaria.
10 Hoy, muchos cristianos que han superado los
50 años de edad han visto que sus circunstancias han cambiado y que ahora
pueden servir a Jehová de otras maneras. Algunos se han mudado donde su ayuda
es más necesaria. Por ejemplo, Robert escribe: “Cuando mi esposa y yo teníamos
unos 55 años, vimos que se abrían ante nosotros nuevas oportunidades.
Nuestro único hijo ya no vivía en casa, ya no teníamos padres de edad
avanzada a quienes cuidar y habíamos recibido una pequeña herencia. Calculamos
que vendiendo nuestra casa podríamos pagar la hipoteca y mantenernos hasta que
yo cobrara la jubilación. Oímos que en Bolivia el número de personas que acepta
la verdad es alto y que el costo de la vida es bajo. Así que nos mudamos.
Adaptarnos a nuestro nuevo hogar no fue fácil. ¡Todo era tan distinto de
Estados Unidos! Pero Jehová recompensó con creces nuestros esfuerzos”.
11 Robert añade: “Ahora, toda nuestra vida
gira en torno a las actividades de la congregación. Algunas personas que
estudiaban la Biblia con nosotros se han bautizado. Entre ellas están los miembros de
una familia pobre que vive en un pueblo a varios kilómetros de distancia. Todas
las semanas hacen el difícil viaje a la ciudad para asistir a las reuniones.
¿Pueden imaginarse nuestra alegría al observar su progreso y hasta ver al hijo
mayor comenzar el servicio de precursor?”.
LA
NECESIDAD EN IDIOMAS EXTRANJEROS
12, 13. Relate la
experiencia de alguien que haya empezado a servir a Jehová de nuevas formas
después de jubilarse.
12 Las congregaciones y grupos de habla
extranjera pueden beneficiarse muchísimo del ejemplo de hermanos de edad
madura. Además, predicar en ese territorio suele ser muy gratificante. Por
ejemplo, Brian escribe: “Mi esposa y yo sentimos un vacío cuando alcancé los 65
años, la edad de jubilación en Gran Bretaña. Nuestros hijos ya no vivían
en casa, y en nuestro territorio rara vez encontrábamos personas que quisieran
estudiar la Biblia. Entonces conocí a un joven chino que era investigador en la
universidad local. Aceptó una invitación a la reunión y comenzó a estudiar la
Biblia conmigo. En unas cuantas semanas empezó a traer con él a un colega
chino. Dos semanas después trajo a otro, y luego a otro más.
13”Cuando un quinto investigador chino solicitó un estudio
bíblico, pensé: ‘El hecho de que yo tenga 65 años no significa que
deba jubilarme de servir a Jehová’. Así que le pregunté a mi esposa, que es dos
años más joven que yo, si le gustaría aprender chino. Empleábamos un curso
grabado. Eso fue hace diez años. Predicar en un idioma extranjero nos devolvió
a la juventud. Hasta ahora hemos impartido cursos bíblicos a nada menos que
112 personas chinas. La mayoría han asistido a las reuniones, y una
es precursora.”
DISFRUTE DE HACER LO QUE PUEDA
·
14. a) ¿Qué motivo de alegría tienen los cristianos de
edad madura? b) ¿Cómo puede resultar animador el ejemplo de Pablo?
14 Aunque muchos cristianos de 50 años de
edad o algo más pueden servir a Jehová de nuevas formas, hay otros que no.
Algunos tienen mala salud, o tal vez deban cuidar de sus padres o de hijos que
aún dependen de ellos. Si ese es su caso, alégrese de saber que Jehová
valora el servicio que usted pueda darle, sea cual sea. Por eso, en
vez de frustrarse por lo que no puede hacer, disfrute de lo que sí puede
hacer. Piense en el ejemplo del apóstol Pablo. Durante años estuvo arrestado en
su casa, sin poder proseguir sus viajes misioneros. Pero a todo el que lo
visitaba le hablaba de las Escrituras y le fortalecía la fe (Hech. 28:16, 30, 31).
(Hechos 28:16) Por fin, cuando entramos en
Roma, a Pablo se le permitió alojarse solo con el soldado que lo guardaba.
(Hechos 28:30, 31) De modo que permaneció
dos años enteros en su propia casa alquilada, y recibía amablemente a todos los
que venían a él, 31 predicándoles el reino de Dios y
enseñando las cosas respecto al Señor Jesucristo con la mayor franqueza de
expresión, sin estorbo.
·
15. ¿Por qué se tiene en gran estima a los cristianos de
edad avanzada?
15 ¿Y qué hay de los cristianos de edad
avanzada? Jehová también valora el servicio que ellos pueden darle. Aunque Salomón
señaló que los días calamitosos llenos de achaques no son la mejor etapa
de la vida, nuestro Creador tiene en cuenta lo que los cristianos de edad
avanzada hacen por alabarlo (Luc. 21:2-4). Por su parte, las
congregaciones aprecian el fiel ejemplo de estos cristianos con muchos años de
servicio a sus espaldas.
(Lucas 21:2-4) Entonces vio a cierta viuda necesitada echar allí dos monedas
pequeñas de ínfimo valor, 3 y dijo: “En verdad les digo:
Esta viuda, aunque pobre, echó más que todos ellos. 4 Porque
todos estos echaron dádivas de lo que les sobra, mas esta echó, de su
indigencia, todo el medio de vivir que tenía”.
·
16. a) ¿De qué bendiciones quizás no pudo
disfrutar Ana? b) ¿Qué es lo que Ana sí pudo hacer para servir a Dios?
16 La Biblia habla de una anciana llamada Ana
que seguía alabando a Jehová a pesar de su edad. Cuando Jesús nació, era una
viuda de 84 años. Probablemente no vivió lo suficiente para hacerse
discípula de Jesús, ser ungida con espíritu santo ni tener la bendición de
predicar las buenas nuevas del Reino. Sin embargo, Ana disfrutaba de lo que sí
podía hacer. “Nunca faltaba del templo, rindiendo servicio sagrado noche y
día.” (Luc. 2:36, 37.) Mientras el
sacerdote ofrecía incienso en el templo cada mañana y cada noche, Ana
seguramente estaría entre la multitud reunida en el patio orando en silencio,
tal vez durante media hora. Durante una de esas visitas vio al pequeño Jesús y
empezó a “hablar acerca del niño a todos los que esperaban la liberación de
Jerusalén” (Luc. 2:38).
(Lucas 2:36, 37) Ahora
bien, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser (esta mujer
era de edad avanzada, y había vivido con su esposo siete años desde su
virginidad, 37 y para este tiempo era una viuda de
ochenta y cuatro años de edad), la cual nunca faltaba del templo, rindiendo
servicio sagrado noche y día con ayunos y ruegos.
(Lucas 2:38) Y en aquella misma hora se acercó y empezó a dar gracias a
Dios y a hablar acerca [del niño] a todos los que esperaban la liberación de
Jerusalén.
·
17. ¿Cómo podemos ayudar a los cristianos enfermos o de
edad avanzada para que adoren con nosotros a Jehová?
17 Hoy día debemos estar pendientes de ayudar
a los cristianos enfermos o de edad avanzada. Algunos darían cualquier cosa por
asistir a todas las reuniones y asambleas, pero solo pueden hacerlo en contadas
ocasiones. ¿Qué se puede hacer por ellos? Hay congregaciones que amorosamente
lo organizan todo para que escuchen las reuniones por teléfono. En otros
casos, esto quizás no sea posible. Pero incluso quienes no tienen la
posibilidad de beneficiarse de las reuniones pueden apoyar la adoración
verdadera. Por ejemplo, sus oraciones contribuyen al progreso de la congregación (lea Salmo 92:13, 14).
(Salmo 92:13, 14) Los que están plantados en la casa de Jehová, en los patios
de nuestro Dios, florecerán. 14 Todavía seguirán
medrando durante la canicie —gordos y frescos continuarán siendo—
·
18, 19. a) Aunque ellos ni se lo imaginen, ¿de qué
formas animan a otros los cristianos de edad avanzada? b) ¿Quiénes pueden
seguir el consejo: “Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador”?
18 Ustedes los cristianos de edad avanzada
quizás ni se imaginen cuánto animan a los demás. Recuerden el caso de Ana,
que acudió fielmente al templo todos aquellos años. ¿Cómo iba a imaginarse ella
que siglos después su ejemplo seguiría animándonos? Su amor por Jehová
quedó grabado en las Escrituras. Y sin duda, el amor que ustedes le han
demostrado a Jehová está grabado en el corazón de sus hermanos en la fe. ¡Con
razón la Palabra de Dios afirma que “la canicie es corona de hermosura cuando
se halla en el camino de la justicia”! (Prov. 16:31.)
(Proverbios 16:31) La
canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia.
19 Todos tenemos límites en lo que podemos
hacer en el servicio de Jehová. Pero los que aún tenemos cierta medida de
fortaleza y vigor deberíamos tomar muy a pecho estas palabras:
“Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador [...] antes que procedan a
venir los días calamitosos” (Ecl. 12:1).
(Eclesiastés 12:1) Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en
los días de tu mocedad, antes que procedan a venir los días calamitosos, o
hayan llegado los años en que dirás: “No tengo en ellos deleite”;
Cántico 17
“Avancen, Testigos”
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