domingo, 23 de marzo de 2014

SEMANA DEL 24 DE MARZO

CÁNTICO 104
ALABEMOS A Jehová
“ESTUDIO BÍBLICO”
(cl. cap. 4 parrs. 19 – 23 y Recuadro de la pag. 45)
·        19, 20. a) ¿Qué otras cualidades acompañan siempre al ejercicio del poder de Jehová, y por qué nos reconforta saberlo? b) ¿Cómo ilustraríamos su autodominio, y por qué es atrayente dicha cualidad?
19 Recordemos que el poder no es el único atributo de Jehová. Aún nos quedan por estudiar su justicia, sabiduría y amor. Pero no creamos que él demuestra tales atributos de forma rígida y mecánica, uno por uno. Por el contrario, en los próximos capítulos veremos que siempre ejerce el poder en armonía con la justicia, la sabiduría y el amor. Analicemos otra cualidad divina que pocos gobernantes del mundo manifiestan: autodominio.

20 Imaginémonos a un hombre cuya estatura y fortaleza nos intimidan. Sin embargo, con el tiempo observamos que es amable y nunca da mal uso a sus fuerzas, sino que está siempre dispuesto a emplearlas para ayudar y proteger a sus congéneres, sobre todo a los más indefensos y vulnerables. Aunque se le difama sin causa, mantiene un porte firme, pero calmado, digno y amable. Nos preguntamos si seríamos capaces de actuar con tanta bondad y autodominio, sobre todo si fuéramos igual de robustos. Al ir conociéndolo, ¿no nos atraería este hombre? Pues tenemos muchas más razones para acercarnos al Dios todopoderoso. Examinemos la frase completa en que se basa el título del capítulo: “Jehová es tardo para la cólera y grande en poder” (Nahúm 1:3). Él no se apresura a utilizar su fuerza contra nadie, ni siquiera contra los malvados. Manifiesta apacibilidad y bondad, y ha demostrado que es “tardo para la cólera” frente a un sinnúmero de provocaciones (Salmo 78:37-41).

(Nahúm 1:3) Jehová es tardo para la cólera y grande en poder, y de ninguna manera se retendrá Jehová de castigar. En el viento destructor y en la tempestad está su camino, y la masa de nubes es el polvo de sus pies.

(Salmo 78:37-41) Y su corazón no era constante con él; y no resultaban fieles en el pacto de él. 38 Pero él era misericordioso; cubría el error y no arruinaba. Y muchas veces hizo que su cólera se volviera atrás, y no despertaba toda su furia. 39 Y seguía acordándose de que ellos eran carne, de que el espíritu sale y no vuelve. 40 ¡Cuán a menudo se rebelaban contra él en el desierto, lo hacían sentirse herido en el desierto árido! 41 Y vez tras vez ponían a Dios a prueba, y causaban dolor aun al Santo de Israel.
·        21. ¿Por qué se contiene Jehová de obligar a la gente a hacer su voluntad, y qué nos enseña sobre él este hecho?
 21 Analicemos el autodominio divino desde otro ángulo. Si tuviéramos poder ilimitado, ¿sentiríamos a veces la tentación de obligar a los demás a actuar en conformidad con nuestros deseos? Pues bien, Jehová, omnipotente como es, no fuerza a las personas a servirle, y eso que es el único modo de obtener vida eterna. Por el contrario, las dignifica concediéndoles libre albedrío. Advierte de las consecuencias de escoger mal y explica las recompensas de hacerlo bien, pero deja la elección en nuestras manos (Deuteronomio 30:19, 20). Sencillamente, no tiene ningún interés en que le sirvamos obligados o por miedo malsano a su impresionante potencia. Busca personas que deseen servirle por voluntad propia, por amor (2 Corintios 9:7).

(Deuteronomio 30:19, 20) De veras tomo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole, 20 amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él; porque él es tu vida y la longitud de tus días, para que mores sobre el suelo que Jehová juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob que les daría”.

(2 Corintios 9:7) Que cada uno haga tal como lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al dador alegre.
·        22, 23. a) ¿Qué indica que a Jehová le complace otorgar poder a otras personas? b) ¿Qué trataremos en el próximo capítulo?
22 Veamos una última razón para no tener pánico al Dios omnipotente. Los altos cargos humanos suelen ser reacios a compartir su poder. En cambio, Jehová se complace en otorgárselo a sus siervos fieles. Por ello, delega considerable autoridad en otras personas, entre ellas su Hijo (Mateo 28:18). Pero también imparte poder a sus siervos de otra manera. Dice la Biblia: “Tuya, oh Jehová, es la grandeza y el poderío y la hermosura y la excelencia y la dignidad; porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo [...]; y en tu mano hay poder y potencia, y en tu mano hay facultad para hacer grande y para dar fuerzas a todos” (1 Crónicas 29:11, 12).

23 En efecto, Jehová nos fortalecerá gustoso. Hasta imparte “poder que es más allá de lo normal” a quien desea servirle (2 Corintios 4:7). ¿No nos atrae este Dios dinámico, que emplea su poder con tanta bondad y rigiéndose siempre por sus justos principios? En el próximo capítulo analizaremos cómo se vale de él para crear.

(Mateo 28:18) Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra.

(1 Crónicas 29:11, 12) Tuya, oh Jehová, es la grandeza y el poderío y la hermosura y la excelencia y la dignidad; porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es [tuyo]. Tuyo es el reino, oh Jehová, Aquel que también te alzas como cabeza sobre todo. 12 Las riquezas y la gloria las hay debido a ti, y tú lo estás dominando todo; y en tu mano hay poder y potencia, y en tu mano hay [facultad] para hacer grande y para dar fuerzas a todos.

(2 Corintios 4:7) Sin embargo, tenemos este tesoro en vasos de barro, para que el poder que es más allá de lo normal sea de Dios y no el que procede de nosotros.

Preguntas para meditar

·        2 Crónicas 16:7-13 ¿Cómo ilustra el ejemplo del rey Asá la gravedad de desconfiar del poder de Jehová?

(2 Crónicas 16:7-13) Y en aquel tiempo Hananí el vidente vino a Asá el rey de Judá y entonces le dijo: “Porque te apoyaste en el rey de Siria y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por esa razón la fuerza militar del rey de Siria se ha escapado de tu mano. 8 ¿Acaso los etíopes y los libios mismos no constituían una inmensa fuerza militar en multitud, en carros y en hombres de a caballo?; y, porque te apoyaste en Jehová, ¿no los dio él en tu mano? 9 Pues, en cuanto a Jehová, sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él. Has actuado tontamente respecto a esto, pues desde ahora en adelante existirán guerras contra ti”. 10 No obstante, Asá se ofendió contra el vidente y lo puso en la casa de los cepos, porque estuvo enfurecido con él a causa de esto. Y Asá empezó a aplastar a otros del pueblo en aquel mismo tiempo. 11 Y, ¡mire!, los asuntos de Asá, los primeros y los últimos, allí están escritos en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel. 12 Y Asá, en el año treinta y nueve de su reinado, llegó a tener una dolencia en los pies hasta que estuvo muy enfermo; y aun en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los sanadores. 13 Por fin Asá yació con sus antepasados, y murió en el año cuarenta y uno de reinar.

·        Salmo 89:6-18 ¿Qué efecto tiene el poder de Jehová en sus adoradores?

(Salmo 89:6-18) Porque, ¿quién en los cielos nublados puede ser comparado a Jehová? ¿Quién puede parecerse a Jehová entre los hijos de Dios?  7 A Dios ha de tenérsele respetuoso temor en medio del grupo íntimo de santos; él es grande e inspirador de temor sobre todos los que están a su alrededor.  8 Oh Jehová Dios de los ejércitos, ¿quién es vigoroso como tú, oh Jah? Y tu fidelidad está todo en derredor tuyo.  9 Tú estás gobernando sobre la hinchazón del mar; cuando levanta sus olas, tú mismo las calmas. 10 Tú mismo has aplastado a Rahab, aun como a alguien que ha sido muerto. Por el brazo de tu fuerza has esparcido a tus enemigos. 11 El cielo es tuyo, la tierra también es tuya; la tierra productiva y lo que la llena... tú mismo los has fundado. 12 El norte y el sur... tú mismo los creaste; Tabor y Hermón... en tu nombre claman gozosamente. 13 Un brazo con poderío es el tuyo, tu mano es fuerte, tu diestra es ensalzada. 14 Justicia y juicio son el lugar establecido de tu trono; bondad amorosa y apego a la verdad mismos se presentan delante de tu rostro. 15 Feliz es el pueblo que conoce el gozoso gritar. Oh Jehová, en la luz de tu rostro ellos siguen andando. 16 En tu nombre están gozosos todo el día, y en tu justicia son ensalzados. 17 Porque tú eres la hermosura de su fuerza; y por tu buena voluntad nuestro cuerno es ensalzado. 18 Porque nuestro escudo pertenece a Jehová, y nuestro rey pertenece al Santo de Israel.

·        Isaías 40:10-31 Según este pasaje, ¿cómo es el poder de Jehová, qué alcance tiene y de qué forma nos beneficia personalmente?

(Isaías 40:10-31) ¡Mira! El Señor Soberano Jehová mismo vendrá aun como un fuerte, y su brazo estará gobernando para él. ¡Mira! Su galardón está con él, y el salario que él paga está delante de él. 11 Como pastor pastoreará su propio hato. Con su brazo juntará los corderos; y en su seno [los] llevará. Conducirá [con cuidado] a las que están dando de mamar. 12 ¿Quién ha medido las aguas en el simple hueco de su mano, y ha tomado las proporciones de los cielos mismos con un simple palmo, y ha incluido en una medida el polvo de la tierra, o ha pesado con indicador las montañas, y en la balanza las colinas? 13 ¿Quién ha tomado las proporciones del espíritu de Jehová, y quién como su hombre de consejo puede hacerle saber algo? 14 ¿Con quién consultó para que se le hiciera entender, o quién le instruye en la senda de la justicia, o le enseña conocimiento, o le hace conocer el mismísimo camino del verdadero entendimiento? 15 ¡Mira! Las naciones son como una gota de un cubo; y como la capa tenue de polvo en la balanza han sido estimadas. ¡Mira! Él alza las islas mismas como simple [polvo] fino. 16 Ni siquiera el Líbano basta para que se mantenga ardiendo un fuego, y los animales salvajes de este no bastan para una ofrenda quemada. 17 Todas las naciones son como algo inexistente delante de él; como nada y como una irrealidad le han sido estimadas. 18 ¿Y a quién pueden ustedes asemejar a Dios, y qué semejanza pueden poner al lado de él? 19 El artífice ha fundido una simple imagen fundida, y el metalario la reviste con oro, y forja cadenas de plata. 20 Escoge cierto árbol como contribución, un árbol que no esté podrido. Busca para sí un hábil artífice, para que prepare una imagen tallada a la cual no se pueda hacer tambalear. 21 ¿No saben ustedes? ¿No oyen? ¿No se les ha informado desde el principio? ¿No han aplicado entendimiento desde los fundamentos de la tierra? 22 Hay Uno que mora por encima del círculo de la tierra, los moradores de la cual son como saltamontes, Aquel que extiende los cielos justamente como una gasa fina, que los despliega como una tienda en la cual morar, 23 Aquel que reduce a nada a los altos funcionarios, que ha hecho a los mismísimos jueces de la tierra como una simple irrealidad. 24 Nunca han sido plantados todavía; nunca han sido sembrados todavía; nunca ha echado raíces en la tierra su tocón todavía. Y solo tiene uno que soplar sobre ellos, y se secan; y como rastrojo se los llevará el mismísimo viento de tempestad. 25 “Pero ¿a quién pueden ustedes asemejarme para que yo sea hecho su igual? —dice el Santo—. 26 Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna [de ellas] falta. 27 ”¿Por qué razón dices tú, oh Jacob, y expresas tú, oh Israel: ‘Mi camino ha sido ocultado de Jehová, y el que se me haga justicia elude a mi Dios mismo’? 28 ¿No has llegado a saber, o no has oído? Jehová, el Creador de las extremidades de la tierra, es un Dios hasta tiempo indefinido. Él no se cansa ni se fatiga. No se puede escudriñar su entendimiento. 29 Está dando poder al cansado; y hace que abunde en plena potencia el que se halla sin energía dinámica. 30 Los muchachos se cansan y también se fatigan, y los jóvenes mismos sin falta tropiezan, 31 pero los que estén esperando en Jehová recobrarán el poder. Se remontarán con alas como águilas. Correrán, y no se fatigarán; andarán, y no se cansarán.”

·        Revelación 11:16-18 ¿Qué uso promete dar Jehová a su poder en el futuro, y por qué reconforta esta garantía a los cristianos verdaderos?

(Revelación 11:16-18) Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados sobre sus tronos delante de Dios cayeron sobre sus rostros y adoraron a Dios, 17 y dijeron: “Te damos gracias, Jehová Dios, el Todopoderoso, Aquel que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has empezado a reinar. 18 Pero las naciones se airaron, y vino tu propia ira, y el tiempo señalado para que los muertos sean juzgados, y para dar [su] galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra”.

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ESCUELA DEL MINISTERIO
TEOCRATICO
“PUNTOS SOBRESALIENTES
DE GÉNESIS 47 A 50”

W07 1/10 pág. 11 Dos hermanas rivales “edificaron la casa de Israel”
Siendo ya muy mayor, Jacob reconoció que su vida —sobre todo su vida de familia— había sido muy angustiosa (Génesis 47:9). De seguro también lo fue para Lea y para Raquel. Su caso evidencia las tristes consecuencias de la poligamia y demuestra por qué Jehová estableció que el hombre debe tener una única esposa (Mateo 19:4-8; 1 Timoteo 3:2, 12). Cuando un hombre o una mujer no centra su interés romántico y sus deseos sexuales en una única persona —su cónyuge—, surgen los celos. Por esta y otras razones, Dios prohíbe la fornicación y el adulterio (1 Corintios 6:18; Hebreos 13:4).
En cualquier caso, Dios siguió adelante con su propósito —y lo mismo hace hoy— valiéndose de hombres y mujeres fieles aunque imperfectos. Ambas hermanas tenían defectos, igual que todos nosotros. Sin embargo, mediante ellas, Jehová empezó a cumplir la promesa que le había hecho a Abrahán de que tendría una descendencia numerosa. Por eso, bien podemos decir que Raquel y Lea “edificaron la casa de Israel” (Rut 4:11).

(Génesis 47:9) Así que Jacob dijo a Faraón: “Los días de los años de mis residencias como forastero son ciento treinta años. Pocos y angustiosos han resultado los días de los años de mi vida, y no han alcanzado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de sus residencias como forasteros”.

W87 1/5 pág. 15 párr. 4 Conservación de la vida en tiempo de hambre
4 Hoy, el resto fiel de esta clase del ‘esclavo discreto’ hace todo lo que puede, bíblicamente, para que los testigos dedicados de Jehová, así como las personas del mundo que se interesan en la verdad, reciban el alimento espiritual que sostiene la vida. Esta encomienda se reconoce como un deber sagrado y se ejecuta como servicio sagrado a Jehová. Además, el “esclavo” ha organizado congregaciones y les ha suministrado literatura bíblica en tal cantidad que tienen suficiente “semilla” del Reino para esparcirla públicamente en sus campos asignados. Esto corresponde con lo que sucedió en los días de José, cuando él juntó a la gente en ciudades y le suministró grano, no solo como sustento, sino también para sembrar en espera de una cosecha posterior. (Génesis 47:21-25; Marcos 4:14, 20; Mateo 28:19, 20.)
 (Génesis 47:21-25) En cuanto al pueblo, él lo trasladó a las ciudades desde un extremo del territorio de Egipto hasta su otro extremo. 22 Solo la tierra de los sacerdotes no compró, porque las raciones de los sacerdotes provenían de Faraón y ellos comían sus raciones que les daba Faraón. Por eso no vendieron su tierra. 23 Entonces José dijo al pueblo: “Miren, hoy los he comprado a ustedes y su tierra para Faraón. Aquí tienen semilla, y tienen que sembrar la tierra con ella. 24 Cuando haya resultado en producto, entonces tendrán que dar la quinta parte a Faraón, pero cuatro partes llegarán a ser de ustedes como semilla para el campo y como alimento para ustedes y para los que están en sus casas y para que coman sus pequeñuelos”. 25 Por consiguiente, ellos dijeron: “Nos has conservado la vida. Hallemos favor a los ojos de mi señor, y nos haremos esclavos de Faraón”.

W87 1/5 pág. 19 párr. 16 Conservación de la vida en tiempo de hambre
16. a) ¿Dónde únicamente se halla hoy día el “alimento” que conserva la vida? b) ¿Cómo se ha dado expansión a la siembra de “grano” para beneficio de la humanidad hambreada?
16 A la diestra de Jehová está su Administrador de Alimentos, ahora el Rey entronizado, el glorificado Jesús. (Hechos 2:34-36.) Tal como la gente tuvo que venderse para servir como esclavos para mantenerse viva, así hoy día todos los que deseen seguir viviendo tienen que venir a Jesús y llegar a ser sus seguidores dedicados a Dios. (Lucas 9:23, 24.) Tal como Jacob hizo que sus hijos fueran a José para recibir alimento, así Jehová guía a los humanos arrepentidos a su Hijo amado, Jesucristo. (Juan 6:44, 48-51.) Jesús junta a sus seguidores en congregaciones semejantes a ciudades —más de 52.000 de ellas por todo el mundo hoy— donde se les alimenta con abundancia de alimento espiritual y se les suple una sobreabundancia de “grano”, como “semilla” para sembrarla en el campo. (Génesis 47:23, 24; Mateo 13:4-9, 18-23.) ¡Estos testigos de Jehová trabajan de buena gana! Los que se ofrecen voluntariamente para servicio de precursor de tiempo completo son cada vez más, pues en un solo mes del año pasado 595.896 de ellos participaron, como máximo, en esta obra privilegiada. ¡Eso es un promedio de más de 11 precursores por congregación!
(Génesis 47:23, 24) Entonces José dijo al pueblo: “Miren, hoy los he comprado a ustedes y su tierra para Faraón. Aquí tienen semilla, y tienen que sembrar la tierra con ella. 24 Cuando haya resultado en producto, entonces tendrán que dar la quinta parte a Faraón, pero cuatro partes llegarán a ser de ustedes como semilla para el campo y como alimento para ustedes y para los que están en sus casas y para que coman sus pequeñuelos”.

*** it-2 pág. 689 Posturas y ademanes ***
Otro método de confirmar un juramento era colocar la mano de una persona bajo el muslo (cadera) de otra, como hizo el sirviente de Abrahán al jurar que conseguiría una esposa para Isaac de entre los parientes de Abrahán (Gé 24:2, 9), y como hizo José a Jacob al jurar que no lo enterraría en Egipto. (Gé 47:29-31.) La palabra “muslo” se refiere a la parte superior de la pierna que va desde la cadera hasta la rodilla, donde está el fémur. Según el rabino judío Rashbam, esto se hacía cuando un superior ponía bajo juramento a un inferior que le debía obediencia, como un amo a su sirviente o un padre a su hijo. Según Abraham Ibn Ezra, otro erudito judío, en aquellos días era costumbre que el sirviente colocase su mano bajo el muslo de su amo al hacer un juramento, con lo que indicaba que estaba bajo la autoridad de su amo. (The Soncino Chumash, edición de A. Cohen, Londres, 1956, pág. 122.)
(Génesis 47:29-31) Gradualmente se aproximaron los días en que Israel había de morir. De modo que llamó a su hijo José y le dijo: “Si, pues, he hallado favor a tus ojos, coloca tu mano, por favor, debajo de mi muslo, y tienes que ejercer bondad amorosa y confiabilidad para conmigo. (Por favor, no me entierres en Egipto.) 30 Y tengo que yacer con mis padres, y tienes que sacarme de Egipto y enterrarme en el sepulcro de ellos”. Por consiguiente, él dijo: “Yo mismo haré en conformidad con tu palabra”. 31 Entonces él dijo: “Júramelo”. De modo que se lo juró. Tras esto, Israel se postró sobre la cabecera del lecho.

*** it-2 pág. 1006 Sepultura ***
Jacob no quería de ningún modo que se enterrase su cuerpo en Egipto, sino con sus antepasados. (Gé 47:29-31.) Esto requería que su cadáver fuese embalsamado, pues, de otro modo, se hubiera corrompido durante el caluroso trayecto de Egipto a la cueva de Macpelá. (Gé 50:1-3, 13.) José expresó un deseo similar, de modo que su cuerpo también se embalsamó y colocó en un ataúd, en espera de ser trasladado al tiempo del éxodo. (Gé 50:24-26; Jos 24:32.) Este deseo obedecía a que compartían la misma fe en las promesas de Dios y de este modo expresaban su convicción de que se cumplirían. (Heb 11:13-22, 39.)
(Génesis 50:24-26) Al fin José dijo a sus hermanos: “Estoy para morir; pero Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes, y ciertamente los hará subir de esta tierra a la tierra acerca de la cual juró a Abrahán, a Isaac y a Jacob”. 25 Por eso José hizo jurar a los hijos de Israel, y dijo: “Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes. Por consiguiente, tienen que llevarse de aquí mis huesos”. 26 Después de eso José murió, a la edad de ciento diez años; y mandaron embalsamarlo, y fue puesto en un ataúd en Egipto.
 W13 15/12 pág. 28 Cómo afrontar la pérdida del cónyuge 
La Biblia confirma que el dolor por la pérdida del cónyuge es cruel y se prolonga largo tiempo. Tras la muerte de Sara, su esposo, Abrahán, “entró a plañir [la] y a llorarla” (Gén. 23:1, 2). Él tenía fe en la resurrección; no obstante, sintió un inmenso dolor cuando murió su amada (Heb. 11:17-19). En el caso de Jacob, él tampoco olvidó enseguida a su querida Raquel. Les hablaba de ella a sus hijos con cariño (Gén. 44:27; 48:7).
¿Qué nos enseñan estos ejemplos bíblicos? Que el sufrimiento de quienes han enviudado suele durar años. Por lo tanto, no deberíamos ver sus lágrimas y períodos de tristeza como una señal de debilidad, sino como una consecuencia lógica de su enorme pérdida. Es posible que necesiten nuestra comprensión y apoyo durante mucho tiempo.

(Génesis 48:7) Y en cuanto a mí, cuando yo venía de Padán, Raquel murió al lado mío en la tierra de Canaán, en el camino, mientras todavía quedaba un buen trecho de tierra antes de llegar a Efrat, de modo que la enterré allí en el camino a Efrat, es decir, Belén”.
 W93 1/8 pág. 28 Jehová se acuerda de los enfermos y de los de edad avanzada
Es fundamental honrar y tratar con dignidad a los enfermos y a los de edad avanzada. (Romanos 12:10.) No se impaciente si ya no reaccionan con la misma rapidez que antes o ya no pueden hacer tanto como en el pasado. No se apresure a intervenir y a decidir por ellos. Por muy bienintencionados que seamos, actuar de manera dominante o autoritaria privará a la otra persona de su amor propio. El investigador Jette Ingerslev explicó en una tesis doctoral publicada en 1988 lo que un grupo de ancianos de 85 años de edad consideraban primordial para una vida de calidad: “Dieron prioridad a tres cosas: estar con sus parientes, gozar de buena salud y, finalmente, aunque no por ello menos importante, tomar sus propias decisiones”. Observe que los hijos del patriarca Jacob no lo trataron con desdén en su vejez, sino que respetaron sus deseos. (Génesis 47:29, 30; 48:17-20.)
(Génesis 48:17-20) Al ver José que su padre mantenía su mano derecha puesta sobre la cabeza de Efraín, le fue desagradable, y trató de asir la mano de su padre para apartarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. 18 Por lo tanto José dijo a su padre: “Así no, padre mío, porque este es el primogénito. Pon tu mano derecha sobre su cabeza”. 19 Pero su padre siguió rehusando y dijo: “Lo sé, hijo mío, lo sé. Él también llegará a ser pueblo y él también llegará a ser grande. Pero, de todos modos, su hermano menor llegará a ser más grande que él, y su prole llegará a ser el pleno equivalente de naciones”. 20 Y continuó bendiciéndolos en aquel día, diciendo: “Por medio de ti pronuncie Israel bendición repetidas veces, diciendo: ‘Constitúyate Dios como a Efraín y como a Manasés’”. Así siguió él poniendo a Efraín antes de Manasés.
 W91 15/11 pág. 10 párr. 8 El autodominio... ¿por qué es tan importante?
8 El primogénito de Jacob, Rubén, perdió la primogenitura por no desplegar autodominio. Violó el canapé de su padre al tener relaciones sexuales con una de las concubinas de Jacob. (Génesis 35:22; 49:3, 4; 1 Crónicas 5:1.) Porque Moisés perdió los estribos ante la manera como los israelitas lo pusieron a prueba con su murmuración, queja y rebelión, se le negó el privilegio muy anhelado de entrar en la Tierra Prometida. (Números 20:1-13; Deuteronomio 32:50-52.) Hasta el fiel rey David, ‘un hombre agradable al corazón de Dios mismo’, se metió en una grave dificultad por no haberse dominado en cierta ocasión. (1 Samuel 13:14; 2 Samuel 12:7-14.) Todos estos ejemplos nos dan la sana advertencia de que tenemos que saber dominarnos.

(Génesis 49:3, 4) ”Rubén, tú eres mi primogénito, mi vigor y el principio de mi facultad generativa, la excelencia de dignidad y la excelencia de fuerza. 4 Con precipitada licencia como de aguas, no sobresalgas, porque has subido a la cama de tu padre. En aquella ocasión profanaste mi canapé. ¡Subió a él!
 W93 15/8 págs. 20-21 párr. 13-14 Hagan que su autodominio exista y rebose
13 Muchas personas del mundo que no reprimen sus emociones se envuelven en disputas implacables, a veces de carácter violento, con relación a una injusticia, real o imaginaria, cometida contra ellas o algún familiar. Una vez que las emociones se descontrolan, pueden tener una influencia dañina durante mucho tiempo. (Compárese con Génesis 34:1-7, 25-27; 49:5-7; 2 Samuel 2:17-23; 3:23-30; Proverbios 26:24-26.) Todo cristiano, prescindiendo de sus antecedentes nacionales o culturales, debe reconocer que tales hostilidades y rencores despiadados son incorrectos, malos, algo de lo que debe guardarse. (Levítico 19:17.) ¿Considera usted que no guardar rencor es una manera de dominar las emociones?
14 Como ocurrió en el caso de Evodia y Síntique, no contener las emociones pudiera causar dificultades hoy día. Puede ser que una hermana se sienta ofendida porque no se la invitó a una boda, o debido a que no se invitó a su hijo pequeño o a su prima. O tal vez un hermano compró un automóvil de segunda mano que pertenecía a un compañero cristiano, y poco tiempo después se le averió. Cualquiera que haya sido la razón, resultó en sentimientos heridos, no hubo dominio de las emociones y los implicados se molestaron. ¿Cuáles pudieran ser las consecuencias?
(Génesis 49:5-7) ”Simeón y Leví son hermanos. Instrumentos de violencia son sus armas de degüello. 6 En su grupo íntimo no entres, oh alma mía. Con su congregación no vayas a unirte, oh disposición mía, porque en su cólera mataron a hombres, y en su arbitrariedad desjarretaron toros. 7 Maldita sea su cólera, porque es cruel, y su furor, porque actúa con dureza. Permítaseme distribuirlos en Jacob, y permítaseme esparcirlos en Israel.
 W99 15/2 pág. 21 párr. 12-13 El camino del amor nunca falla
12 Pablo escribe que el amor “no se siente provocado” (“no se enoja con facilidad”, Nueva Versión Internacional, 1990) (1 Corintios 13:5). Es normal que los seres humanos imperfectos nos “agitemos” o sintamos cierta ira cuando alguien nos ofende. Sin embargo, sería impropio albergar resentimiento por tiempo o mantenernos en estado provocado (Salmo 4:4; Efesios 4:26). Si no la controlamos, incluso la ira justificada puede hacer que actuemos imprudentemente, y Jehová pudiera tenérnoslo en cuenta (Génesis 34:1-31; 49:5-7; Números 12:3; 20:10-12; Salmo 106:32, 33).
13 Algunos han permitido que las imperfecciones ajenas afecten su decisión de asistir a las reuniones cristianas o participar en el ministerio del campo. Muchos de ellos libraron en el pasado una dura lucha por la fe, quizá aguantando oposición familiar, la mofa de los compañeros de trabajo y otras dificultades. Han aguantado tales sufrimientos porque los consideraban pruebas de su integridad, y eso es lo que eran. Pero ¿qué sucede cuando un compañero cristiano dice o hace algo poco amoroso? ¿No es también una prueba de integridad? Por supuesto que lo es, pues si permanecemos en estado provocado, podemos dejar “lugar para el Diablo” (Efesios 4:27

*** g87 22/4 pág. 24 ¿Por qué pierdo los estribos? ***
Además, la cólera no controlada suele empeorar una situación ya mala de por sí. Recuerda el relato bíblico de dos hermanos llamados Simeón y Leví, cuya hermana había sido violada. Es comprensible que ellos se encolerizaran cuando se enteraron. Pero, ¿cómo expresaron ellos su cólera? La Biblia dice que se las arreglaron para asesinar sin misericordia al joven responsable de la violación... ¡y a todos los varones de su familia y del pueblo! (Génesis capítulo 34.)
Años después, su padre Jacob recordó en su lecho de muerte este violento incidente. ¿Les alabó él por su colérica venganza? Al contrario, maldijo su cólera porque “es cruel, y su furor, porque actúa con dureza”. (Génesis 49:7.) Sí, lo que ellos habían hecho al perder los estribos fue peor que la provocación que les suscitó la cólera. No habían conseguido nada constructivo y habían arruinado su reputación.
(Génesis 49:7) Maldita sea su cólera, porque es cruel, y su furor, porque actúa con dureza. Permítaseme distribuirlos en Jacob, y permítaseme esparcirlos en Israel.

*** w11 15/8 pág. 9 párr. 6 Esperaban al Mesías ***
6 Pertenecería a la tribu de Judá. En su lecho de muerte, Jacob pronunció bendiciones para sus hijos. En una de ellas profetizó: “El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de comandante de entre sus pies, hasta que venga Siló; y a él pertenecerá la obediencia de los pueblos” (Gén. 49:10). Tal como lo reconocieron muchos estudiosos judíos, estas palabras tienen que ver con el Mesías. ¿Qué representan el cetro y el bastón de comandante? La autoridad real y el poder de mando. La profecía indica, por lo tanto, que todos los reyes serían de la tribu de Judá, tal como sucedió desde que David fue coronado. ¿Qué significa el nombre Siló? “Aquel de Quien Es” o “Aquel a Quien Pertenece”. Siló sería un descendiente de la casa real de Judá que reinaría para siempre. Algo que nos ayuda a identificarlo es lo que Dios le dijo a Sedequías, el último rey de Jerusalén. Le prometió que vendría un heredero al que le pertenecería el derecho al trono, y que a él se lo daría (Eze. 21:26, 27). Después de Sedequías, el único descendiente de David que contó con la promesa de recibir el reino fue Jesús. En efecto, meses antes de su nacimiento, el ángel Gabriel le dijo a María: “Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin” (Luc. 1:32, 33). Queda claro que Siló no es otro que Jesús, quien era de la tribu de Judá y descendía de David (Mat. 1:1-3, 6; Luc. 3:23, 31-34).
 Gén. 49:10. ¿Qué son “el cetro” y “el bastón de comandante”? El cetro es el bastón que lleva un gobernante como símbolo de su autoridad real. El bastón de comandante es una vara larga que simboliza el poder de mando. La referencia que Jacob hizo a ambos indicó que la tribu de Judá tendría una medida importante de autoridad y poder hasta la venida de Siló. Este descendiente de Judá es Jesucristo, aquel a quien Jehová ha otorgado gobernación celestial. Cristo tiene autoridad real y posee el poder de mando (Salmo 2:8, 9; Isaías 55:4; Daniel 7:13, 14).
(Génesis 49:10) El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de comandante de entre sus pies, hasta que venga Siló; y a él pertenecerá la obediencia de los pueblos.
 *** w12 1/1 pág. 29 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
 Otra profecía cumplida
Al proteger al pueblo de Dios, Ester y Mardoqueo cumplieron otra profecía de la Biblia. Más de doce siglos antes, Jehová había inspirado al patriarca Jacob para que profetizara sobre uno de sus hijos: “Benjamín seguirá desgarrando como lobo. Por la mañana se comerá el animal prendido, y al atardecer dividirá el despojo” (Génesis 49:27). En la “mañana”, o comienzo, de la historia de los reyes de Israel hubo valientes guerreros —como el rey Saúl y otros— que eran descendientes de Benjamín y defendieron al pueblo de Dios. Y durante el “atardecer” de la nación de Israel, cuando ya no había reyes sobre el trono, otros dos descendientes de la tribu de Benjamín, Ester y Mardoqueo, vencieron a los enemigos de Jehová. Puede decirse que se repartieron el despojo porque recibieron todo lo que pertenecía a Hamán. Casi todas las referencias bíblicas al lobo son ilustrativas. En la profecía que pronunció en su lecho de muerte, Jacob asemejó a su hijo Benjamín a un lobo, probablemente porque esta tribu sería buena luchadora. (Gé 49:27)

(Génesis 49:27) ”Benjamín seguirá desgarrando como lobo. Por la mañana se comerá el animal prendido, y al atardecer dividirá el despojo”.
*** w02 15/3 pág. 29 ¿Es apropiado que los cristianos embalsamen a sus muertos? ***
PARA cumplir con el deseo de su progenitor, José se valió de una costumbre común en el Egipto antiguo. Mandó a “sus siervos, los médicos, que embalsamaran a su padre”. Según el relato del capítulo 50 de Génesis, los médicos tardaron los habituales cuarenta días en preparar el cadáver de Jacob. Como estaba embalsamado, la numerosa y lenta caravana de familiares y de dignatarios egipcios pudo llevarse sus restos mortales hasta Hebrón para darle sepultura, un viaje de 400 kilómetros (Génesis 50:1-14).
A Jacob lo embalsamaron personas que no tenían sus mismas creencias religiosas; sin embargo, es muy poco probable que, cuando José entregó el cadáver de su padre a los médicos, les pidiera que llevaran a cabo el ritual e hicieran las oraciones que seguramente acompañaban a la mayoría de los embalsamamientos practicados entonces en Egipto. Tanto Jacob como José eran hombres de fe (Hebreos 11:21, 22). Si bien no parece que Jehová ordenara la conservación de los restos de Jacob, en las Escrituras tampoco se desaprueba que se hiciera. No se pretendía que su embalsamamiento sentara precedente para la nación de Israel ni para la congregación cristiana. De hecho, no hay instrucciones concretas al respecto en la Palabra de Dios.

W09 15/2 págs. 30-31 Los funerales cristianos son dignos, modestos y honran a Dios
Ponga por escrito sus deseos
Cuando una persona deja instrucciones por escrito para su funeral, es mucho más fácil para su familia razonar con los parientes que no son Testigos y que estos respeten los deseos del difunto. Entre otras cosas, debe quedar por escrito la manera en que se ha de realizar el funeral, dónde tendrá lugar y quién será el encargado de organizarlo y supervisarlo (Gén. 50:5). Si el documento se firma delante de uno o más testigos, tendrá aún más peso. La Biblia nos aconseja que seamos previsores. Quienes siguen este sabio consejo saben que no pueden esperar hasta ser demasiado viejos o estar al borde de la muerte para tomar estas medidas (Pro. 22:3; Ecl. 9:12).
A algunos cristianos les incomoda pensar en la idea de poner por escrito este tipo de instrucciones. Sin embargo, hacerlo es una muestra de madurez espiritual y de amor a los familiares que están en la verdad (Fili. 2:4). Es mucho mejor que el cristiano arregle estos asuntos en vida en vez de dejarles el problema a los familiares creyentes, pues, además de sufrir el dolor de la pérdida, estos podrían verse presionados a aceptar prácticas inmundas en las que él no creía y con las que no estaba de acuerdo.
(Génesis 50:5) ‘Mi padre me hizo jurar, y dijo: “¡Mira! Estoy para morir. En mi sepultura que he excavado para mí en la tierra de Canaán es donde has de enterrarme”. Y ahora, por favor, permíteme subir y enterrar a mi padre, después de lo cual estoy dispuesto a volver’”.

W02 15/5 pág. 20 párr. 9-10 Mostremos bondad amorosa a los necesitados
9 Jacob, nieto de Abrahán, también fue objeto de bondad amorosa. Como narra el capítulo 47 de Génesis, Jacob vivía en Egipto, y “se aproximaron los días en que [...] había de morir” (versículos 27-29). Le preocupaba fallecer fuera de la tierra que Dios había prometido a Abrahán (Génesis 15:18; 35:10, 12; 49:29-32). Como no quería que lo enterraran en Egipto, dispuso que sus restos se llevaran a Canaán. ¿Quién mejor que su influyente hijo José para asegurarse de que se cumplieran sus deseos?
10 Dice el relato: “De modo que [Jacob] llamó a su hijo José y le dijo: ‘Si, pues, he hallado favor a tus ojos, [...] tienes que ejercer bondad amorosa y confiabilidad para conmigo. (Por favor, no me entierres en Egipto.) Y tengo que yacer con mis padres, y tienes que sacarme de Egipto y enterrarme en el sepulcro de ellos’” (Génesis 47:29, 30). José prometió cumplir con este pedido, y poco después, su padre murió. José y los demás hijos de Jacob llevaron el cuerpo “a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpelá, el campo que Abrahán había comprado” (Génesis 50:5-8, 12-14). De esta manera desplegó José bondad amorosa para con su padre.
(Génesis 50:5-8) ‘Mi padre me hizo jurar, y dijo: “¡Mira! Estoy para morir. En mi sepultura que he excavado para mí en la tierra de Canaán es donde has de enterrarme”. Y ahora, por favor, permíteme subir y enterrar a mi padre, después de lo cual estoy dispuesto a volver’”. 6 Por consiguiente, Faraón dijo: “Sube y entierra a tu padre tal como él te hizo jurar”. 7 De modo que José subió para enterrar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto, 8 y toda la casa de José y sus hermanos y la casa de su padre. Solo a sus niñitos y sus rebaños y sus vacadas dejaron en la tierra de Gosén.

(Génesis 50:12-14) Y sus hijos procedieron a hacer con él exactamente como les había mandado. 13 De modo que lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpelá, el campo que Abrahán había comprado para posesión de sepultura a Efrón el hitita, enfrente de Mamré. 14 Después José volvió a Egipto, él y sus hermanos y todos los que subieron con él para enterrar a su padre, después que él hubo enterrado a su padre.
W91 15/7 págs. 19-20 párr. 7 Siga siempre tras la bondad amorosa
7 La bondad debe hacernos considerados con otros y atentos a sus deseos apropiados. Para ilustrarlo: Jacob (Israel) pidió a su hijo José que ejerciera bondad amorosa para con él y no lo enterrara en Egipto. Aunque aquello requirió transportar el cadáver de Jacob por larga distancia, José y los demás hijos de Jacob “lo llevaron [...] a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpelá, el campo que Abrahán había comprado para posesión de sepultura a Efrón el hitita, enfrente de Mamré”. (Génesis 47:29; 49:29-31; 50:12, 13.) Considerando este ejemplo, ¿no debe la bondad amorosa movernos a cumplir con los deseos bíblicamente aceptables de un pariente cristiano respecto a sus arreglos de entierro?
(Génesis 50:12, 13) Y sus hijos procedieron a hacer con él exactamente como les había mandado. 13 De modo que lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpelá, el campo que Abrahán había comprado para posesión de sepultura a Efrón el hitita, enfrente de Mamré.
W03 15/1 pág. 17 párr. 10 ¿Es fuerte su fe?
10 José, hijo de Jacob, llegó a ser por providencia divina el administrador de alimentos de Egipto. Pero su objetivo no era ser alguien importante en este mundo. Con fe en el cumplimiento de las promesas de Jehová, a la avanzada edad de 110 años les dijo a sus hermanos: “Estoy para morir; pero Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes, y ciertamente los hará subir de esta tierra a la tierra acerca de la cual juró a Abrahán, a Isaac y a Jacob”. José pidió que lo enterraran en la tierra de la promesa. A su muerte, lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto. Sin embargo, cuando los israelitas fueron liberados del cautiverio a esa nación, el profeta Moisés se llevó los huesos de José para sepultarlos en la Tierra Prometida (Génesis 50:22-26; Éxodo 13:19). Una fe como la de José debería impulsarnos a trazarnos metas mucho más elevadas que la de alcanzar prominencia en este mundo (1 Corintios 7:29-31).
(Génesis 50:22-26) Y José continuó morando en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. 23 Y José logró ver a los hijos de Efraín de la tercera generación, también a los hijos de Makir, hijo de Manasés. Nacieron sobre las rodillas de José. 24 Al fin José dijo a sus hermanos: “Estoy para morir; pero Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes, y ciertamente los hará subir de esta tierra a la tierra acerca de la cual juró a Abrahán, a Isaac y a Jacob”. 25 Por eso José hizo jurar a los hijos de Israel, y dijo: “Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes. Por consiguiente, tienen que llevarse de aquí mis huesos”. 26 Después de eso José murió, a la edad de ciento diez años; y mandaron embalsamarlo, y fue puesto en un ataúd en Egipto.

*** w95 15/9 pág. 21 Las familias piadosas del pasado son un modelo para nuestros días ***

En Génesis 50:23 se da un cuadro del cariño que habitualmente se prodigaba a los hijos. Allí se dice respecto a los bisnietos de José: “Nacieron sobre las rodillas de José”. Aunque estas palabras pudieran significar sencillamente que José los reconoció como descendientes suyos, también pueden indicar que jugaba cariñosamente con ellos, meciéndolos sobre sus rodillas. Hoy, los padres hacen bien en mostrar a sus hijos un cariño como ese.

(Génesis 50:23) Y José logró ver a los hijos de Efraín de la tercera generación, también a los hijos de Makir, hijo de Manasés. Nacieron sobre las rodillas de José.

*** w07 1/6 pág. 28 Los mayores: una bendición para los jóvenes ***
Influencia en otros siervos de Jehová
10 Los mayores también pueden influir para bien en sus hermanos cristianos. José, hijo de Jacob, realizó en su vejez un sencillo acto de fe que tuvo un profundo efecto en millones de siervos verdaderos de Jehová que vivieron después. Tenía 110 años cuando “dio mandato respecto a sus huesos”, a saber, que cuando los israelitas por fin abandonaran Egipto, se los llevaran con ellos (Hebreos 11:22; Génesis 50:25). Ese mandato fue para los israelitas un motivo más de esperanza durante los largos años de dura esclavitud que sufrieron tras la muerte de José, pues les garantizaba que un día vendría su liberación. José sabía que pasaría tiempo antes de que Dios sacase a Israel de Egipto y lo estableciera en Canaán. Como muestra de su fe y como testimonio a Israel, mandó que, cuando el pueblo saliese, ‘subieran sus huesos de allí’. (Gé 50:25; Heb 11:22.) Israel tuvo presente este mandato y Moisés lo llevó a cabo cuando hizo subir a Israel de Egipto. (Éx 13:19.) Por fin los huesos de José fueron enterrados en Siquem, en el terreno que Jacob había comprado. (Jos 24:32.)
Génesis 50:25) Por eso José hizo jurar a los hijos de Israel, y dijo: “Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes. Por consiguiente, tienen que llevarse de aquí mis huesos”.
11 Entre los que se sintieron fortalecidos por la demostración de fe de José estuvo Moisés. A la edad de 80 años, él tuvo el privilegio de sacar aquellos huesos fuera de la tierra de Egipto (Éxodo 13:19).
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Núm. 1: Génesis 48:17-49:7
Núm. 2: Los acontecimientos que marcan la presencia de Cristo suceden durante un periodo de dos años (rs pág. 435 parrs. 1,2)

*** rs pág. 435 Vuelta de Cristo ***
¿Tienen lugar en un espacio de tiempo muy corto los acontecimientos que se asocian con la presencia de Cristo, o suceden durante un período de años?
Mat. 24:37-39: “Así como eran los días de Noé, así será la presencia [“venida”, VM, VV (1977); “presencia”, PB; “parusía”, EH (1976), GR, Str; griego: pa·rou·sia] del Hijo del hombre. Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.” (Los sucesos de “los días de Noé” que se describen aquí tuvieron lugar durante un período de muchos años. Jesús comparó su presencia con lo que ocurrió en aquel tiempo.)
En Mateo 24:37 se emplea la palabra griega pa·rou·sia. Esta palabra significa literalmente un “estar al lado”. Palabras griegas del Nuevo Testamento, de William Barclay, dice que “significa simplemente la presencia o venida de personas o cosas. Puede usarse en frases como la presencia de amigos”. El sentido de la palabra se señala claramente en Filipenses 2:12, donde Pablo contrasta su presencia (pa·rou·sia) con su ausencia (a·pou·sia). Por otra parte, en Mateo 24:30, donde se habla acerca del “Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” como el ejecutor nombrado por Jehová en la guerra de Armagedón, se emplea la palabra griega er·khome·non. Algunos traductores emplean la expresión ‘venida’ para ambas palabras griegas, pero los que ejercen más cuidado comunican la diferencia entre ellas.
(Mateo 24:37) Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre.
(Mateo 24:30) Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.
Núm. 3: Abimelec. La insolencia lleva al desastre (it-1 pág. 25, Abimelec núm. 4)

*** it-1 pág. 25 Abimélec ***
Hijo del juez Gedeón que su concubina le dio a luz en Siquem. Después de la muerte de su padre, Abimélec, con presuntuosa desfachatez, procuró hacerse rey. Apeló con astucia a los terratenientes de Siquem por medio de la influyente familia de su madre, y cuando obtuvo su apoyo económico, alquiló a unos maleantes, fue a la casa de su padre en Ofrá y allí asesinó a sus medio hermanos sobre una piedra. De los setenta medio hermanos, solo escapó de la matanza Jotán, el más joven.
Abimélec fue proclamado rey, pero Jehová permitió que “se desarrollara un espíritu malo” entre los siquemitas y su nuevo “rey”, con el fin de vengar la culpa por derramamiento de sangre de todos los que tuvieron parte en la conspiración. Gaal organizó una revuelta, pero Abimélec la aplastó rápidamente, capturó y destruyó la ciudad de Siquem y la sembró de sal. Luego se dirigió contra la bóveda o cripta de la casa de El-berit (o templo de El-berit) y le prendió fuego, muriendo en aquel incendio unos mil de sus anteriores colaboradores, los terratenientes de la torre de Siquem que se habían refugiado allí. Abimélec quiso reforzar esa victoria con el ataque a Tebez, al norte, pero una mujer que estaba en la torre de la ciudad le arrojó sobre la cabeza una piedra superior de molino. El “reinado” de tres años de Abimélec terminó cuando el servidor que llevaba sus armas, cumpliendo con sus últimas palabras, lo atravesó con la espada para que no se pudiera decir que una mujer lo había matado. (Jue 8:30, 31; 9:1-57; 2Sa 11:21.)

(Jueces 8:30, 31) Y Gedeón llegó a tener setenta hijos que procedieron de la parte superior de su muslo, porque llegó a tener muchas esposas. 31 En cuanto a su concubina que estaba en Siquem, ella también le dio a luz un hijo. De modo que él le puso por nombre Abimélec.

(Jueces 9:1-57) Con el tiempo, Abimélec hijo de Jerubaal fue a Siquem, a los hermanos de su madre, y empezó a hablarles a ellos y a toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo: 2 “Hablen, por favor, a oídos de todos los terratenientes de Siquem: ‘¿Qué es mejor para ustedes, que setenta hombres, todos los hijos de Jerubaal, gobiernen sobre ustedes, o que un solo hombre gobierne sobre ustedes? Y tienen que recordar que yo soy hueso de ustedes y carne de ustedes’”. 3 Así que los hermanos de su madre empezaron a hablar todas estas palabras acerca de él a oídos de todos los terratenientes de Siquem, de modo que el corazón de ellos se inclinó hacia Abimélec, porque decían: “Es nuestro propio hermano”. 4 Entonces le dieron setenta piezas de plata de la casa de Baal-berit, y con ellas Abimélec procedió a alquilar hombres ociosos e insolentes, para que lo acompañaran. 5 Después de eso fue a la casa de su padre, en Ofrá, y mató a sus hermanos, los hijos de Jerubaal, setenta hombres, sobre una misma piedra, pero quedó Jotán el hijo menor de Jerubaal, porque se había escondido. 6 Posteriormente, se reunieron todos los terratenientes de Siquem y toda la casa de Miló, y fueron e hicieron que Abimélec reinara como rey, junto al árbol grande, la columna que había en Siquem. 7 Cuando se informó esto a Jotán, él fue en seguida y se puso de pie en la cima del monte Guerizim y alzó la voz y clamó y les dijo: “Escúchenme, ustedes los terratenientes de Siquem, y que Dios les escuche a ustedes: 8 ”Sucede que una vez los árboles fueron a ungir sobre sí un rey. De modo que dijeron al olivo: ‘Sé rey sobre nosotros, sí’. 9 Pero el olivo les dijo: ‘¿Tengo acaso que renunciar a mi grosura con la cual se glorifica a Dios y a los hombres, y tengo que ir a mecerme sobre los demás árboles?’. 10 Entonces dijeron los árboles a la higuera: ‘Ven tú, sé reina sobre nosotros’. 11 Pero la higuera les dijo: ‘¿Tengo acaso que renunciar a mi dulzura y a mi buen producto, y tengo que ir a mecerme sobre los demás árboles?’. 12 En seguida dijeron los árboles a la vid: ‘Ven tú, sé reina sobre nosotros’. 13 A su vez la vid les dijo: ‘¿Tengo acaso que renunciar a mi vino nuevo, que regocija a Dios y a los hombres, y tengo que ir a mecerme sobre los árboles?’. 14 Por fin todos los demás árboles dijeron al cambrón: ‘Ven tú, sé rey sobre nosotros’. 15 Ante esto, el cambrón dijo a los árboles: ‘Si es con verdad que me van a ungir por rey sobre ustedes, vengan, refúgiense bajo mi sombra. Pero si no, salga fuego del cambrón y consuma los cedros del Líbano’. 16 ”Y ahora, si es con verdad y exentos de falta que ustedes han obrado y que se pusieron a hacer rey a Abimélec, y si bondad es lo que han ejecutado para con Jerubaal y su casa, y si le han hecho según merecía lo que él hizo con sus manos, 17 cuando mi padre peleó por ustedes y anduvo arriesgando su alma para librarlos de la mano de Madián 18 —y ustedes, por su parte, se han levantado hoy contra la casa de mi padre para matar a sus hijos, setenta hombres, sobre una misma piedra, y para hacer a Abimélec, el hijo de su esclava, rey sobre los terratenientes de Siquem, simplemente porque es el propio hermano de ustedes—, 19 sí, si es con verdad y exentos de falta que han obrado ustedes para con Jerubaal y su casa este día, regocíjense a causa de Abimélec, y que él también se regocije a causa de ustedes. 20 Pero si no, salga fuego de Abimélec y consuma a los terratenientes de Siquem y a la casa de Miló, y salga fuego de los terratenientes de Siquem y de la casa de Miló y consuma a Abimélec”. 21 Entonces Jotán se puso en fuga y se fue corriendo y logró llegar a Beer, y se puso a morar allí por causa de Abimélec su hermano. 22 Y Abimélec siguió dándoselas de príncipe sobre Israel por tres años. 23 Entonces Dios dejó que se desarrollara un espíritu malo entre Abimélec y los terratenientes de Siquem, y los terratenientes de Siquem procedieron a tratar traidoramente con Abimélec, 24 para que la violencia que se hizo a los setenta hijos de Jerubaal viniera y para que él pusiera la sangre de ellos sobre Abimélec su hermano, porque los mató, y sobre los terratenientes de Siquem porque fortalecieron las manos de este para matar a sus hermanos. 25 Así que los terratenientes de Siquem le colocaron hombres en emboscada sobre las cimas de las montañas, y estos robaban a todos los que pasaban junto a ellos por el camino. Con el tiempo esto se le informó a Abimélec. 26 Entonces Gaal hijo de Ébed y sus hermanos vinieron y pasaron a Siquem, y los terratenientes de Siquem empezaron a confiar en él. 27 Y salieron al campo como siempre, y se ocuparon en vendimiar las uvas de sus viñas y en pisarlas y en tener un alborozo festivo, después de lo cual entraron en la casa de su dios y comieron y bebieron e invocaron el mal contra Abimélec. 28 Y Gaal hijo de Ébed pasó a decir: “¿Quién es Abimélec, y quién es Siquem para que nosotros le sirvamos? ¿No es él hijo de Jerubaal, y no es Zebul un comisionado suyo? Sirvan a los hombres de Hamor, el padre de Siquem, los demás de ustedes, ¿pero por qué debemos nosotros mismos servirle? 29 ¡Y si solo estuviera este pueblo en mi mano! Entonces quitaría yo a Abimélec”. Y pasó a decir a Abimélec: “Haz numeroso tu ejército, y sal”. 30 Y Zebul el príncipe de la ciudad llegó a oír las palabras de Gaal hijo de Ébed. Entonces se encendió su cólera. 31 De modo que envió mensajeros a Abimélec so excusa falsa, diciendo: “¡Mira! Gaal hijo de Ébed y sus hermanos han venido ahora a Siquem, y aquí están juntando en masa a la ciudad contra ti. 32 Y ahora levántate de noche, tú y la gente que está contigo, y ponte al acecho en el campo. 33 Y por la mañana tiene que suceder que, en cuanto brille el sol, debes levantarte temprano, y tienes que lanzarte con ímpetu contra la ciudad; y cuando él y la gente que está con él vengan saliendo contra ti, entonces tienes que hacerle tal como lo halle posible tu mano”. 34 Por consiguiente, Abimélec y toda la gente que estaba con él se levantaron de noche, y se pusieron al acecho contra Siquem en cuatro partidas. 35 Más tarde, Gaal hijo de Ébed salió y se quedó parado a la entrada de la puerta de la ciudad. Entonces Abimélec y la gente que estaba con él se levantaron del lugar de la emboscada. 36 Cuando Gaal alcanzó a ver a la gente, en seguida dijo a Zebul: “¡Mira! De las cimas de las montañas viene bajando gente”. Pero Zebul le dijo: “Las sombras de las montañas es lo que estás viendo como si fueran hombres”. 37 Más tarde Gaal volvió a hablar y dijo: “¡Mira! Del centro de la tierra viene bajando gente, y una partida está viniendo por el camino del árbol grande de Meonenim”. 38 En esto le dijo Zebul: “¿Dónde está ahora aquel dicho tuyo que profirió tu boca: ‘¿Quién es Abimélec para que nosotros le sirvamos?’. ¿No es esta la gente que rechazaste? Sal ahora, por favor, y pelea contra ellos”. 39 De modo que Gaal procedió a salir al frente de los terratenientes de Siquem y emprendió la pelea contra Abimélec. 40 Y Abimélec se puso a ir tras él, y él echó a huir delante de aquel; y los muertos siguieron cayendo en cantidades hasta la entrada de la puerta. 41 Y Abimélec continuó morando en Arumá, y Zebul procedió a expulsar a Gaal y a sus hermanos para que no moraran en Siquem. 42 Y al día siguiente aconteció que la gente empezó a salir al campo. De modo que se lo informaron a Abimélec. 43 Por lo tanto, él tomó a la gente y la dividió en tres partidas y se puso al acecho en el campo. Entonces miró, y allí estaba la gente saliendo de la ciudad. Ahora se levantó contra ellos y los derribó. 44 Y Abimélec y las partidas que estaban con él se lanzaron con ímpetu para plantarse a la entrada de la puerta de la ciudad, mientras dos partidas se lanzaban con ímpetu contra todos los que estaban en el campo, y se pusieron a derribarlos. 45 Y Abimélec peleó contra la ciudad todo aquel día y logró tomar la ciudad; y mató a la gente que había en ella, después de lo cual demolió la ciudad y la sembró de sal. 46 Cuando todos los terratenientes de la torre de Siquem oyeron esto, fueron inmediatamente a la bóveda de la casa de El-berit. 47 Entonces se informó a Abimélec que todos los terratenientes de la torre de Siquem se habían juntado. 48 Por lo cual Abimélec subió al monte Zalmón, él y toda la gente que estaba con él. Abimélec ahora tomó un hacha en la mano y cortó una rama de los árboles y la alzó y la puso sobre su hombro, y dijo a la gente que estaba con él: “Lo que me han visto hacer... ¡apresúrense, háganlo como yo!”. 49 Así que toda la gente también cortó cada cual una rama para sí, y fueron siguiendo a Abimélec. Entonces las pusieron contra la bóveda, y sobre ellas prendieron fuego a la bóveda, de modo que todos los hombres de la torre de Siquem murieron también, como mil hombres y mujeres. 50 Y Abimélec procedió a ir a Tebez y a acampar contra Tebez y tomarla. 51 Puesto que había una torre fuerte en medio de la ciudad, allí fue adonde todos los hombres y las mujeres y todos los terratenientes de la ciudad se fueron huyendo, después de lo cual la cerraron tras sí y se subieron al techo de la torre. 52 Y Abimélec logró llegar hasta la torre, y empezó a pelear contra ella, y se acercó a la entrada de la torre para quemarla con fuego. 53 Entonces cierta mujer arrojó una piedra superior de molino sobre la cabeza de Abimélec y le hizo pedazos el cráneo. 54 De modo que él llamó apresuradamente al servidor que llevaba sus armas y le dijo: “Saca tu espada y dame muerte, por temor de que digan de mí: ‘Fue una mujer quien lo mató’”. En seguida su servidor lo atravesó, de modo que murió. 55 Cuando los hombres de Israel llegaron a ver que Abimélec había muerto, entonces cada cual se fue a su lugar. 56 Así Dios hizo que viniera de vuelta el mal de Abimélec, hecho por este a su padre, al haber matado a sus setenta hermanos. 57 Y todo el mal de los hombres de Siquem Dios hizo que viniera de vuelta sobre sus propias cabezas, para que sobre ellos viniera el mal que invocó Jotán hijo de Jerubaal.

(2 Samuel 11:21) ¿Quién fue el que derribó a Abimélec hijo de Jerubéset? ¿No fue una mujer que arrojó sobre él una piedra superior de molino desde encima del muro, de modo que él murió en Tebez? ¿Por qué tuvieron que acercarse tanto al muro?’, entonces tienes que decir: ‘Tu siervo Urías el hitita murió también’”.
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REUNIÓN DE SERVICIO
Cántico 56
Oye mi oración
10 min. Imitemos a Nehemías.  Análisis con el auditorio. Pida a los presentes que digan cómo podríamos imitar el ejemplo de Nehemías en la predicación.
*** W11 15/7 págs. 7-8 Un largo litigio culmina en victoria ***
¿Cómo reaccionaron los hermanos ante la prohibición oficial? Del mismo modo que el fiel Nehemías. Ni él ni su pueblo se dejaron acobardar por la oposición de sus enemigos a que reconstruyeran las murallas de Jerusalén. Por el contrario, siguieron “edificando el muro, [...] y el pueblo continuó teniendo corazón para trabajar” (Neh. 4:1-6). Igualmente, nuestros hermanos de Moscú no permitieron que sus adversarios los apartaran de la obra que debemos realizar en la actualidad: la predicación de las buenas nuevas (1 Ped. 4:12, 16). Seguros de que Jehová los cuidaría, estaban listos para iniciar la cuarta etapa de este largo conflicto.
(Nehemías 4:1-6) Ahora bien, aconteció que, tan pronto como Sanbalat oyó que estábamos reedificando el muro, se encolerizó y se ofendió sumamente, y siguió escarneciendo a los judíos. 2 Y empezó a decir delante de sus hermanos y de la fuerza militar de Samaria, sí, empezó a decir: “¿Qué están haciendo los endebles judíos? ¿Dependerán de sí mismos? ¿Harán sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Harán vivir las piedras de entre los montones de escombros polvorosos, cuando están quemadas?”. 3 Ahora bien, Tobías el ammonita estaba a su lado, y él pasó a decir: “Aun lo que están edificando, si una zorra subiera [contra ello], ciertamente derribaría su muro de piedras”. 4 Oye, oh Dios nuestro, porque hemos llegado a ser objeto de desprecio; y haz que el oprobio de ellos vuelva sobre su propia cabeza, y dalos al saqueo en la tierra del cautiverio. 5 Y no encubras su error ni su pecado de delante de ti. Que no sea borrado, porque han cometido ofensa contra los edificadores. 6 De manera que seguimos edificando el muro, y todo el muro vino a estar unido hasta la mitad de su [altura], y el pueblo continuó teniendo corazón para trabajar.
*** W07 1/7 pág. 31 párr. 18 “Sigue venciendo el mal con el bien” ***
18 Hemos visto que, aunque la oposición abarca ataques verbales y amenazas de agresión, también puede ser más sutil. Sea cual sea la modalidad, la intención de Satanás es siempre la misma: detener la predicación. Pero fracasará rotundamente porque el pueblo de Dios, al igual que Nehemías, está decidido a seguir “venciendo el mal con el bien”. Y lograremos este objetivo si nos mantenemos constantes en la predicación de las buenas nuevas hasta que Jehová dé por terminada esta obra (Marcos 13:10; Romanos 8:31; Filipenses 1:27, 28).
(Marcos 13:10) También, en todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.

(Romanos 8:31) Entonces, ¿qué diremos a estas cosas? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?

(Filipenses 1:27, 28) Solamente que pórtense de una manera digna de las buenas nuevas acerca del Cristo, a fin de que, sea que yo vaya y los vea, o esté ausente, oiga de las cosas que tienen que ver con ustedes, que están firmes en un mismo espíritu, esforzándose lado a lado con una misma alma por la fe de las buenas nuevas, 28 y en ningún sentido atemorizados por sus contrarios. Esto mismo es prueba de destrucción para ellos, pero de salvación para ustedes; y esta [indicación] proviene de Dios,
*** W04 15/3 pág. 15 párr. 4 “Efectúa tu ministerio plenamente” ***
4 Efectuar el ministerio plenamente no siempre exige más tiempo, pero sí que este se aproveche bien. Un ritmo constante ayuda a todos los cristianos a alcanzar logros en el ministerio. El anciano podrá dedicar más tiempo al servicio del campo si se organiza bien para equilibrar su horario y para determinar qué tareas delegar y cómo hacerlo (Hebreos 13:17). Por supuesto, el anciano que goza del respeto de sus hermanos también hará su parte, como Nehemías, quien trabajó personalmente en la reconstrucción de los muros de Jerusalén (Nehemías 5:16). Y todos los siervos de Jehová deben participar con regularidad en la predicación del Reino (1 Corintios 9:16-18).
(Hebreos 13:17) Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.
(Nehemías 5:16) Y, lo que es más, tomé parte en el trabajo de este muro, y ni un solo campo adquirimos nosotros; y a todos mis servidores se les juntó allí para la obra.
(1 Corintios 9:16-18) Ahora bien, si declaro las buenas nuevas, eso no es motivo para que me jacte, porque necesidad me está impuesta. Realmente, ¡ay de mí si no declarara las buenas nuevas! 17 Si hago esto de buena gana, tengo galardón; mas si lo hago contrario a mi voluntad, de todos modos tengo encomendada a mí una mayordomía. 18 Entonces, ¿cuál es mi galardón? Que al declarar las buenas nuevas proporcione las buenas nuevas sin costo, para no abusar de mi autoridad en las buenas nuevas.
*** W02 1/11 págs. 28-29 El apoyo a la adoración verdadera: pasado y presente ***
En la actualidad, la mayoría apoyamos la adoración verdadera en nuestra comunidad de diversas maneras. Participamos en la construcción de Salones del Reino, en las labores de socorro cuando ocurren desastres y, lo que es más importante, en la predicación del Reino. Además, tanto si podemos colaborar personalmente en las labores de construcción o de socorro como si no, nuestro sincero deseo es apoyar la adoración verdadera con nuestros recursos materiales, imitando la generosidad de Nehemías (véase el recuadro “Características de las donaciones voluntarias”).
10 min. Use preguntas para enseñar con eficacia (parte 1) Análisis con el auditorio basado en el libro Benefíciese, página  236 a pagina 237, párrafo 2. Presente una breve demostración de al menos uno de los puntos analizados.

* be lección 44 pág. 236-pág. 237 Uso eficaz de las preguntas *
Lección 44
Uso eficaz de las preguntas
¿Qué implica?
Utilizar las preguntas para obtener un resultado en particular. Quizá se espere una contestación verbal o, más bien, que los oyentes respondan mentalmente. La eficacia de las preguntas depende de su contenido y del modo como se formulan.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
Ayuda a los oyentes a interesarse en el asunto que se está tratando. Por otra parte, el maestro puede obtener información valiosa sobre sus estudiantes si les plantea preguntas bien pensadas.

COMO las preguntas exigen una respuesta —sea verbal o mental—, contribuyen a que los oyentes centren la atención en lo que usted les dice. Puede valerse de ellas para entablar conversaciones y disfrutar de un estimulante intercambio de ideas. Tanto en su función de orador como de maestro, empléelas para despertar el interés, ayudar a razonar sobre un tema o hacer hincapié en ciertos puntos. Si las utiliza bien, animará a otras personas a reflexionar en vez de limitarse a escuchar. Póngase un objetivo y formule las preguntas de forma tal que lo alcance.
Para entablar conversaciones. Cuando participe en el ministerio del campo, procure invitar a las personas a expresarse, si así lo desean.
Muchos Testigos comienzan diálogos interesantes con solo decir: “¿Se ha preguntado alguna vez...?”. Si el asunto al que se refieren preocupa a mucha gente, está casi garantizado que disfrutarán de su predicación. Aun en el caso de que la persona no haya pensado nunca en la cuestión, tal vez se despierte su curiosidad. Con expresiones como “¿Qué piensa sobre...?”, “¿Qué le parece...?” y “¿Cree usted que...?”, se puede plantear gran variedad de temas.
Cuando el evangelizador Felipe abordó a un funcionario etíope que leía en voz alta una profecía de Isaías, se limitó a preguntarle: “¿Verdaderamente sabes [es decir, entiendes] lo que estás leyendo?” (Hech. 8:30). El interrogante preparó el terreno para que Felipe le explicara las verdades acerca de Jesucristo. Con preguntas similares, algunos Testigos de la actualidad han encontrado personas ansiosas de entender con claridad la verdad bíblica.
(Hechos 8:30) Felipe corrió al lado y le oyó leer en voz alta a Isaías el profeta, y dijo: “¿Verdaderamente sabes lo que estás leyendo?”.
Mucha gente está más dispuesta a escuchar si antes se le da la oportunidad de expresar su parecer. Por tanto, cuando haga una pregunta, escuche atentamente la contestación de su interlocutor. Responda a su comentario con amabilidad, y no con crítica. Siempre que sea posible, encómielo de manera sincera. En cierta ocasión, un escriba “contest[ó] inteligentemente” a Jesús, y este lo elogió con las palabras: “No estás lejos del reino de Dios” (Mar. 12:34). Aunque no esté de acuerdo con la persona, puede darle las gracias por haber expresado su opinión. Quizá lo que le ha dicho revele una actitud que usted deba tener en cuenta al hablarle de la verdad bíblica.
(Marcos 12:34) Ante aquello, Jesús, discerniendo que había contestado inteligentemente, le dijo: “No estás lejos del reino de Dios”. Pero nadie tenía ánimo ya para interrogarle.
Para dar paso a ideas importantes. Cuando hable en público o converse con alguien, procure servirse de las preguntas para dirigir la atención a puntos importantes. Asegúrese de que estas aludan a asuntos de verdadero interés para sus oyentes. También puede emplear preguntas que intriguen por no tener respuesta obvia. Si tras formularlas hace una pausa breve, su auditorio probablemente escuchará lo que sigue con mayor interés.
En cierta ocasión, el profeta Miqueas planteó una serie de interrogantes. Para empezar, inquirió qué pide Dios de quienes lo adoran y, a continuación, formuló cuatro preguntas más que sugieren posibles contestaciones. Todas esas preguntas preparan al lector para la sabia respuesta con que concluye el razonamiento (Miq. 6:6-8). ¿Por qué no prueba usted a hacer algo parecido cuando enseñe?
(Miqueas 6:6-8) ¿Con qué me presentaré a Jehová? ¿[Con qué] me inclinaré ante Dios en lo alto? ¿Me presentaré con holocaustos, con becerros de un año de edad? 7 ¿Se complacerá Jehová con miles de carneros, con decenas de miles de torrentes de aceite? ¿Daré mi hijo primogénito por mi sublevación, el fruto de mi vientre por el pecado de mi alma? 8 Él te ha dicho, oh hombre terrestre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que Jehová está pidiendo de vuelta de ti sino ejercer justicia y amar la bondad y ser modesto al andar con tu Dios?
10 min. Jehová oye el ruego de los justos (1 Ped. 3:12).  Análisis con el auditorio basado en el Anuario 2013, paginas 66, párrafos 1 a 3; y páginas 104 y 105. Invite al auditorio a comentar las lecciones aprendidas.
Pidió en oración poder ayudar a alguien
(Anuario 2013, pag. 66 parrs. 1 a 3)

Irene, que vive en Suecia, escribió: “Tengo 80 años y tantos dolores que ya no puedo salir a predicar. Le pedí a Jehová que me permitiera ayudar a alguien a quien hubiera visitado tiempo atrás y que ahora estuviera dispuesto a hablar de la Biblia.

“Un día sonó nuestro teléfono, y cuando mi esposo respondió, una mujer le dijo: ‘Siento mucho interrumpirlos, pero ustedes son los únicos Testigos de quienes me acuerdo y por eso los llamo. ¿Podría su esposa visitarme para hablar de la Palabra de Dios? Hace quince o veinte años, estudie la Biblia, pero mi esposo, quien ya ha muerto, se oponía. De modo que deje de estudiar’.

“Recordé que yo acompañaba a la hermana que le dirigía el estudio a la señora. Para mi sorpresa, ella se acordaba muy bien de mí. Con mucho gusto, quede en encontrarme con ella. Desde entonces, nos juntamos para estudiar la Biblia todas las semanas. Además, fue a la Conmemoración y al discurso especial y está asistiendo a las reuniones. Todos los días le doy gracias a Jehová por haber respondido mi oración”.

Jehová me dio “un nuevo espíritu”
(Anuario 2013, páginas 104 y 105)

Wilson Thein

Año de nacimiento 1924 – Año de Bautismo 1955
Otros datos: Este ex ladrón tuvo que esforzarse mucho para cambiar su personalidad. Ha sido precursor especial por cincuenta y cuatro años.

DE JOVEN aprendí boxeo, lucha y yudo. Como consecuencia, desarrolle una personalidad violenta y agresiva. Con 19 años ya pertenecía a una banda que cometía robos a mano armada. Tiempo después me atraparon, y pase ocho años en prisión. Allí tuve la oportunidad de reflexionar sobre el mal camino que llevaba en mi vida y me di cuenta que necesitaba acercarme a Dios. Así que le pedí que me ayudara.

Cuando Salí en libertad, me traslade a Yangon, donde asistí a las reuniones de los Testigos de Jehová. Gracias a que varios hermanos me ayudaron con amor y paciencia, llene los requisitos para bautizarme.

Aun después de mi bautismo, se me hacía difícil manifestar la personalidad cristiana (Efe.4:24). Tenía la tendencia de criticar a los demás y a enojarme con facilidad. Quería cambiar y ser una mejor persona. Pero me costaba controlar mi genio. A veces me sentía tan frustrado que me iba al rio, donde pasaba horas llorando.

 (Efesios 4:24) y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.

En 1957, me nombraron precursor especial, y mi primera asignación fue Mandalay. Mi compañero era Robert Richards, un misionero que llego a ser como un padre para mí. El me enseño a concentrarme en las buenas cualidades de la gente y a reconocer humildemente que yo también cometía errores (Gal. 5:22,23). Siempre que me irritaba, le pedía a Jehová que me diera “un espíritu nuevo, uno que fuera constante” y pacifico (Sal. 51:10). Jehová contesto mis oraciones, y mi personalidad fue mejorando.

(Gálatas 5:22, 23) Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley.

(Salmo 51:10) Crea en mí hasta un corazón puro, oh Dios, y pon en mí un espíritu nuevo, uno [que sea] constante.

Andando el tiempo, le di clases bíblicas a un señor de 80 años que pertenecía a una iglesia bautista. Los miembros de su iglesia se enojaron conmigo y me acusaron de “robarles las ovejas”.  Uno de ellos me amenazo con un cuchillo y me pregunto: “¿Es pecado matar a alguien?”. Sentí que la ira me cegaba, pero de inmediato ore en silencio a Jehová y le respondí al hombre con voz firme. “Usted mismo lo ha dicho”. Desconcertado, dio media vuelta y se fue. Le agradecí a Jehová que me hubiera ayudado a mantenerme tranquilo. El estudiante se bautizo poco después y se mantuvo fiel hasta su muerte.

A través de los años, he servido como precursor especial en 17 lugares y he ayudado a 64 personas a hacerse Testigos. Se me llenan los ojos de lágrimas al pensar en lo bueno que Jehová ha sido conmigo. Yo era un joven violento, agresivo e infeliz, pero el me enseño a cultivar un espíritu nuevo y pacifico.  

Cántico 6
La oración del siervo de Dios
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Estudio de la Atalaya
Cántico 54
La fe que necesitamos

“Sirva a Jehová antes de que lleguen los días calamitosos”

“Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador.” (ECL. 12:1)

¿LO SABE?

·        ¿Cómo pueden los cristianos de experiencia ayudar a hermanos más jóvenes?
·        ¿Qué ejemplos bíblicos animan a los cristianos de edad madura a servir donde pueden ser más útiles?
·        ¿De qué nuevas formas han empezado a servir a Dios algunos cristianos de edad madura?

·        1, 2. a) ¿Qué consejo dirigido a los jóvenes escribió Salomón por inspiración divina? b) ¿Por qué el consejo de Salomón también es de interés para los cristianos que han superado los 50 años de edad?

EL REY Salomón, por inspiración divina, dirigió a los jóvenes estas palabras: “Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan a venir los días calamitosos”. ¿Cuáles son esos “días calamitosos”? Salomón empleó un enigmático lenguaje poético para describir los días calamitosos de la vejez: manos temblorosas, piernas inestables, dientes caídos, visión borrosa, pérdida del oído, canicie y encorvamiento. Nadie debería esperar a llegar a esa etapa de la vida para empezar a servir a Jehová (lea Eclesiastés 12:1-5).

2 Muchos cristianos de 50 años de edad y más todavía tienen mucho vigor. Aunque les hayan salido algunas canas, quizás aún no sufran los achaques que Salomón mencionó. ¿Podrían estos cristianos de edad madura beneficiarse del consejo inspirado que se dirigió a los jóvenes: “Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador”? ¿Qué significa ese consejo?

(Eclesiastés 12:1-5)  Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan a venir los días calamitosos, o hayan llegado los años en que dirás: “No tengo en ellos deleite”; 2 antes que se oscurezcan el sol y la luz y la luna y las estrellas, y hayan regresado las nubes, después el aguacero; 3 el día en que tiemblen los guardianes de la casa, y se hayan encorvado los hombres de energía vital, y las mujeres que muelen hayan dejado de trabajar por haber llegado a ser pocas, y las señoras que ven por las ventanas lo hayan hallado oscuro; 4 y las puertas que dan a la calle hayan sido cerradas, cuando el sonido del molino se haga quedo, y uno se levante al sonido de un pájaro, y todas las hijas del canto suenen bajo. 5 También se han llenado de temor meramente de lo que es alto, y hay terrores en el camino. Y el almendro lleva flores, y el saltamontes se arrastra, y la baya de la alcaparra se revienta, porque el hombre va andando a su casa de larga duración y los plañidores han marchado alrededor por la calle;

·        3. ¿Qué implica recordar a nuestro Magnífico Creador?

 3 Aun si llevamos sirviendo a Jehová muchos años, de vez en cuando nos conviene pararnos a pensar en lo magnífico que es nuestro Creador. ¿No nos causan asombro los seres vivos? La complejidad de su diseño está más allá de nuestra comprensión. Jehová nos da tantas cosas y tan variadas que tenemos muchas oportunidades para disfrutar de la vida. Cuando contemplamos su creación, se renueva el aprecio que sentimos por su amor, sabiduría y poder (Sal. 143:5). Pero recordar a nuestro Magnífico Creador también implica reflexionar en lo que él espera de nosotros. Esa reflexión sin duda nos motiva a expresarle nuestra gratitud sirviéndole con toda el alma el resto de nuestros días (Ecl. 12:13).

(Salmo 143:5) He recordado días de mucho tiempo atrás; he meditado en toda tu actividad; de buena gana me mantuve intensamente interesado en la obra de tus propias manos.

(Eclesiastés 12:13) La conclusión del asunto, habiéndose oído todo, es: Teme al Dios [verdadero] y guarda sus mandamientos. Porque este es todo el [deber] del hombre.

OPORTUNIDADES ÚNICAS EN LA MADUREZ

·        4. ¿Qué pregunta pueden hacerse los cristianos de experiencia, y por qué?

4 Si usted ya acumula décadas de experiencia, la pregunta clave que puede hacerse es: “¿Qué voy a hacer con mi vida ahora que todavía tengo energías y fortaleza?”. Dado que es un cristiano experimentado, a su edad se le abren oportunidades que otros no tienen a su alcance. Por ejemplo, puede transmitir a los jóvenes lo que ha aprendido sobre Jehová, así como fortalecer a otros cristianos relatándoles experiencias que haya tenido al servirle. El rey David le pidió a Jehová que le concediera hacer eso. Escribió: “Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud [...]. Y aun hasta la vejez y canicie, oh Dios, no me dejes, hasta que informe acerca de tu brazo a la [siguiente] generación; a todos los que han de venir, acerca de tu poderío” (Sal. 71:17, 18).

(Salmo 71:17, 18) Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud en adelante, y hasta ahora sigo informando acerca de tus maravillosas obras. 18 Y aun hasta la vejez y canicie, oh Dios, no me dejes, hasta que informe acerca de tu brazo a la generación; a todos los que han de venir, acerca de tu poderío.

·        5. ¿Cómo pueden los cristianos de experiencia transmitir a otros lo que han aprendido?

5 ¿Cómo podría usted transmitir la sabiduría que ha ido adquiriendo con los años? ¿Podría invitar a casa a hermanos más jóvenes para disfrutar de compañía edificante? ¿Podría pedirles que lo acompañen en el ministerio cristiano para que vean el gozo que le produce servir a Jehová? En la antigüedad, Elihú dijo: “Los días mismos deben hablar, y una multitud de años es lo que debe dar a conocer la sabiduría” (Job 32:7). Por su parte, el apóstol Pablo animó a las hermanas de experiencia a estimular a otras cristianas con sus palabras y su ejemplo. Escribió: “Que las mujeres de edad sean [...] maestras de lo que es bueno” (Tito 2:3).

(Job 32:7) Dije: ‘Los días mismos deben hablar, y una multitud de años es lo que debe dar a conocer la sabiduría’.

(Tito 2:3) Igualmente, que las mujeres de edad sean reverentes en su comportamiento, no calumniadoras, ni esclavizadas a mucho vino, maestras de lo que es bueno;

USTED PUEDE SER DE MUCHA AYUDA

·        6. ¿Por qué pueden ser de mucha ayuda los cristianos con décadas de experiencia?

6 Si usted es un cristiano de experiencia, tiene un gran potencial. Piense en lo que ahora sabe en comparación con lo que sabía hace treinta o cuarenta años. Ha aprendido a aplicar los principios bíblicos en diversas situaciones de la vida. Sin duda tiene la habilidad de llegar al corazón de otras personas con la verdad bíblica. Si es anciano, sabe cómo ayudar a hermanos que dan un paso en falso (Gál. 6:1). Quizás haya aprendido a supervisar actividades de la congregación, departamentos de asambleas o construcciones de Salones del Reino. O tal vez sepa cómo convencer a los médicos de que empleen tratamientos sin sangre. Y aun si conoce la verdad desde hace poco, usted tiene una valiosa experiencia en la vida. Por ejemplo, si ha criado hijos, habrá adquirido muchos conocimientos prácticos. Como vemos, los cristianos mayores pueden ser una poderosa fuente de ánimo para el pueblo de Jehová: pueden enseñar, orientar y fortalecer a sus hermanos (lea Job 12:12).
(Gálatas 6:1) Hermanos, aunque un hombre dé algún paso en falso antes que se dé cuenta de ello, ustedes los que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad, vigilándote a ti mismo, por temor de que tú también seas tentado.

(Job 12:12) ¿No hay sabiduría entre los de edad y entendimiento [en] la longitud de días?

·        7. ¿Qué pueden enseñarles a los jóvenes los cristianos de edad madura?

7 ¿Cómo podría usted emplear su  experiencia para ayudar más a otros? Quizás podría enseñar a los jóvenes a comenzar y conducir estudios bíblicos. Si usted es una hermana, ¿podría dar sugerencias a madres jóvenes sobre cómo equilibrar las labores espirituales con el cuidado de los niños? Si es un hermano, ¿podría enseñar a los varones jóvenes a pronunciar discursos con entusiasmo y a predicar de manera más eficaz, o quizás enseñarles lo que hace cuando visita a hermanos de edad avanzada para animarlos en sentido espiritual? Aunque las fuerzas ya no lo acompañen como antes, usted tiene magníficas oportunidades de capacitar a los jóvenes. La Palabra de Dios declara: “La hermosura de los jóvenes es su poder, y el esplendor de los viejos es su canicie” (Prov. 20:29).

(Proverbios 20:29) La hermosura de los jóvenes es su poder, y el esplendor de los viejos es su canicie.

¿PODRÍA SERVIR DONDE SE NECESITAN MÁS PUBLICADORES?

·        8. ¿Qué hizo el apóstol Pablo en la edad madura?

8 El apóstol Pablo empleó todo su potencial para servir a Dios en la edad madura. Cuando salió de prisión en Roma, en torno al año 61, ya había aguantado muchos años en su difícil labor misionera y podría haberse establecido allí para llevar una vida más cómoda (2 Cor. 11:23-27). A los hermanos de esa gran ciudad sin duda les habría encantado que Pablo se hubiera quedado predicando con ellos. Pero él vio que en otros lugares su servicio era más necesario. Junto a Timoteo y Tito reanudó su servicio misionero y viajó a Éfeso, Creta y, probablemente, Macedonia (1 Tim. 1:3; Tito 1:5). Y aunque no sabemos si visitó España, esa era su intención (Rom. 15:24, 28).

(2 Corintios 11:23-27) ¿Son ministros de Cristo? Respondo como loco: más sobresalientemente soy yo uno; en labores, más abundantemente; en prisiones, más abundantemente; en golpes, con exceso; a punto de morir, frecuentemente. 24 De los judíos cinco veces recibí cuarenta golpes menos uno, 25 tres veces fui golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces experimenté naufragio, una noche y un día los he pasado en lo profundo; 26 en viajes a menudo, en peligros de ríos, en peligros por parte de salteadores, en peligros por parte de [mi propia] raza, en peligros por parte de las naciones, en peligros en la ciudad, en peligros en el desierto, en peligros en el mar, en peligros entre falsos hermanos, 27 en labor y afán, en noches sin dormir a menudo, en hambre y sed, en abstinencia de alimento muchas veces, en frío y desnudez.

(1 Timoteo 1:3) Así como te animé a quedarte en Éfeso cuando yo estaba a punto de seguir mi camino a Macedonia, así lo hago ahora, para que mandes a ciertos individuos que no enseñen diferente doctrina,

(Tito 1:5) Por esta razón te dejé en Creta, para que corrigieras las cosas defectuosas e hicieras nombramientos de ancianos en ciudad tras ciudad, como te di órdenes;

(Romanos 15:24) cuando viaje con rumbo a España, espero, sobre todo, cuando esté en camino a ese lugar, poder verlos y ser acompañado parte del camino por ustedes después que primero me haya satisfecho hasta cierto grado con su compañía.

(Romanos 15:28) Por lo tanto, cuando haya terminado esto y les haya llevado este fruto con seguridad, partiré para España y pasaré por donde están ustedes.

·        9. ¿Cuándo, probablemente, se mudó Pedro para servir donde podía ser más útil? (Vea la ilustración del principio.)

9 Asimismo, el apóstol Pedro quizás tuviera más de 50 años cuando se mudó a un lugar donde podía ser más útil. ¿Por qué llegamos a esa conclusión? Bueno, si era de la misma edad que Jesús o hasta un poco mayor, habrá tenido unos 50 años cuando asistió a la reunión con los demás apóstoles que tuvo lugar en Jerusalén en el año 49 (Hech. 15:7). Algún tiempo después se fue a vivir a Babilonia, sin duda para predicar a la gran cantidad de judíos de aquella región (Gál. 2:9). Residía allí cuando escribió su primera carta inspirada, alrededor del año 62 (1 Ped. 5:13). Establecerse en una tierra extraña puede resultar difícil, pero Pedro no permitió que su edad lo privara del gozo de servir de lleno a Jehová.

(Hechos 15:7) Ahora bien, cuando se hubo disputado mucho, se levantó Pedro y les dijo: “Varones, hermanos, bien saben ustedes que desde los primeros días Dios hizo de entre ustedes la selección de que, por mi boca, gente de las naciones oyera la palabra de las buenas nuevas y creyera;

(Gálatas 2:9) sí, cuando llegaron a saber de la bondad inmerecida que me había sido dada, Santiago y Cefas y Juan, los que parecían ser columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de la coparticipación: que nosotros fuéramos a las naciones, mas ellos a los circuncisos.

(1 Pedro 5:13) La que está en Babilonia, escogida igual [que ustedes], les envía sus saludos, y también Marcos mi hijo.

·        10, 11. Relate una experiencia de alguien que en la edad madura se haya mudado donde su ayuda era más necesaria.

10 Hoy, muchos cristianos que han superado los 50 años de edad han visto que sus circunstancias han cambiado y que ahora pueden servir a Jehová de otras maneras. Algunos se han mudado donde su ayuda es más necesaria. Por ejemplo, Robert escribe: “Cuando mi esposa y yo teníamos unos 55 años, vimos que se abrían ante nosotros nuevas oportunidades. Nuestro único hijo ya no vivía en casa, ya no teníamos padres de edad avanzada a quienes cuidar y habíamos recibido una pequeña herencia. Calculamos que vendiendo nuestra casa podríamos pagar la hipoteca y mantenernos hasta que yo cobrara la jubilación. Oímos que en Bolivia el número de personas que acepta la verdad es alto y que el costo de la vida es bajo. Así que nos mudamos. Adaptarnos a nuestro nuevo hogar no fue fácil. ¡Todo era tan distinto de Estados Unidos! Pero Jehová recompensó con creces nuestros esfuerzos”.

11 Robert añade: “Ahora, toda nuestra vida gira en torno a las actividades de la congregación. Algunas personas que estudiaban la Biblia con nosotros se han  bautizado. Entre ellas están los miembros de una familia pobre que vive en un pueblo a varios kilómetros de distancia. Todas las semanas hacen el difícil viaje a la ciudad para asistir a las reuniones. ¿Pueden imaginarse nuestra alegría al observar su progreso y hasta ver al hijo mayor comenzar el servicio de precursor?”.

LA NECESIDAD EN IDIOMAS EXTRANJEROS

12, 13. Relate la experiencia de alguien que haya empezado a servir a Jehová de nuevas formas después de jubilarse.

12 Las congregaciones y grupos de habla extranjera pueden beneficiarse muchísimo del ejemplo de hermanos de edad madura. Además, predicar en ese territorio suele ser muy gratificante. Por ejemplo, Brian escribe: “Mi esposa y yo sentimos un vacío cuando alcancé los 65 años, la edad de jubilación en Gran Bretaña. Nuestros hijos ya no vivían en casa, y en nuestro territorio rara vez encontrábamos personas que quisieran estudiar la Biblia. Entonces conocí a un joven chino que era investigador en la universidad local. Aceptó una invitación a la reunión y comenzó a estudiar la Biblia conmigo. En unas cuantas semanas empezó a traer con él a un colega chino. Dos semanas después trajo a otro, y luego a otro más.

13Cuando un quinto investigador chino solicitó un estudio bíblico, pensé: ‘El hecho de que yo tenga 65 años no significa que deba jubilarme de servir a Jehová’. Así que le pregunté a mi esposa, que es dos años más joven que yo, si le gustaría aprender chino. Empleábamos un curso grabado. Eso fue hace diez años. Predicar en un idioma extranjero nos devolvió a la juventud. Hasta ahora hemos impartido cursos bíblicos a nada menos que 112 personas chinas. La mayoría han asistido a las reuniones, y una es precursora.”

DISFRUTE DE HACER LO QUE PUEDA


·        14. a) ¿Qué motivo de alegría tienen los cristianos de edad madura? b) ¿Cómo puede resultar animador el ejemplo de Pablo?

14 Aunque muchos cristianos de 50 años de edad o algo más pueden servir a Jehová de nuevas formas, hay otros que no. Algunos tienen mala salud, o tal  vez deban cuidar de sus padres o de hijos que aún dependen de ellos. Si ese es su caso, alégrese de saber que Jehová valora el servicio que usted pueda darle, sea cual sea. Por eso, en vez de frustrarse por lo que no puede hacer, disfrute de lo que sí puede hacer. Piense en el ejemplo del apóstol Pablo. Durante años estuvo arrestado en su casa, sin poder proseguir sus viajes misioneros. Pero a todo el que lo visitaba le hablaba de las Escrituras y le fortalecía la fe (Hech. 28:16, 30, 31).

(Hechos 28:16) Por fin, cuando entramos en Roma, a Pablo se le permitió alojarse solo con el soldado que lo guardaba.

(Hechos 28:30, 31) De modo que permaneció dos años enteros en su propia casa alquilada, y recibía amablemente a todos los que venían a él, 31 predicándoles el reino de Dios y enseñando las cosas respecto al Señor Jesucristo con la mayor franqueza de expresión, sin estorbo.

·        15. ¿Por qué se tiene en gran estima a los cristianos de edad avanzada?

15 ¿Y qué hay de los cristianos de edad avanzada? Jehová también valora el servicio que ellos pueden darle. Aunque Salomón señaló que los días calamitosos llenos de achaques no son la mejor etapa de la vida, nuestro Creador tiene en cuenta lo que los cristianos de edad avanzada hacen por alabarlo (Luc. 21:2-4).  Por su parte, las congregaciones aprecian el fiel ejemplo de estos cristianos con muchos años de servicio a sus espaldas.

(Lucas 21:2-4) Entonces vio a cierta viuda necesitada echar allí dos monedas pequeñas de ínfimo valor, 3 y dijo: “En verdad les digo: Esta viuda, aunque pobre, echó más que todos ellos. 4 Porque todos estos echaron dádivas de lo que les sobra, mas esta echó, de su indigencia, todo el medio de vivir que tenía”.

·        16. a) ¿De qué bendiciones quizás no pudo disfrutar Ana? b) ¿Qué es lo que Ana sí pudo hacer para servir a Dios?

16 La Biblia habla de una anciana llamada Ana que seguía alabando a Jehová a pesar de su edad. Cuando Jesús nació, era una viuda de 84 años. Probablemente no vivió lo suficiente para hacerse discípula de Jesús, ser ungida con espíritu santo ni tener la bendición de predicar las buenas nuevas del Reino. Sin embargo, Ana disfrutaba de lo que sí podía hacer. “Nunca faltaba del templo, rindiendo servicio sagrado noche y día.” (Luc. 2:36, 37.) Mientras el sacerdote ofrecía incienso en el templo cada mañana y cada noche, Ana seguramente estaría entre la multitud reunida en el patio orando en silencio, tal vez durante media hora. Durante una de esas visitas vio al pequeño Jesús y empezó a “hablar acerca del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén” (Luc. 2:38).

(Lucas 2:36, 37) Ahora bien, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser (esta mujer era de edad avanzada, y había vivido con su esposo siete años desde su virginidad, 37 y para este tiempo era una viuda de ochenta y cuatro años de edad), la cual nunca faltaba del templo, rindiendo servicio sagrado noche y día con ayunos y ruegos.

(Lucas 2:38) Y en aquella misma hora se acercó y empezó a dar gracias a Dios y a hablar acerca [del niño] a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.

·        17. ¿Cómo podemos ayudar a los cristianos enfermos o de edad avanzada para que adoren con nosotros a Jehová?

17 Hoy día debemos estar pendientes de ayudar a los cristianos enfermos o de edad avanzada. Algunos darían cualquier cosa por asistir a todas las reuniones y asambleas, pero solo pueden hacerlo en contadas ocasiones. ¿Qué se puede hacer por ellos? Hay congregaciones que amorosamente lo organizan todo para que escuchen las reuniones por teléfono. En otros casos, esto quizás no sea posible. Pero incluso quienes no tienen la posibilidad de beneficiarse de las reuniones pueden apoyar la adoración verdadera. Por ejemplo, sus oraciones contribuyen al progreso de la congregación (lea Salmo 92:13, 14).

(Salmo 92:13, 14) Los que están plantados en la casa de Jehová, en los patios de nuestro Dios, florecerán. 14 Todavía seguirán medrando durante la canicie —gordos y frescos continuarán siendo—

·        18, 19. a) Aunque ellos ni se lo imaginen, ¿de qué formas animan a otros los cristianos de edad avanzada? b) ¿Quiénes pueden seguir el consejo: “Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador”?

18 Ustedes los cristianos de edad avanzada quizás ni se imaginen cuánto animan a los demás. Recuerden el caso de Ana, que acudió fielmente al templo todos aquellos años. ¿Cómo iba a imaginarse ella que siglos después su ejemplo seguiría animándonos? Su amor por Jehová quedó grabado en las Escrituras. Y sin duda, el amor que ustedes le han demostrado a Jehová está grabado en el corazón de sus hermanos en la fe. ¡Con razón la Palabra de Dios afirma que “la canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia”! (Prov. 16:31.)

(Proverbios 16:31) La canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia.

19 Todos tenemos límites en lo que podemos hacer en el servicio de Jehová. Pero los que aún tenemos cierta medida de fortaleza y vigor deberíamos tomar muy a pecho estas palabras: “Acuérdate [...] de tu Magnífico Creador [...] antes que procedan a venir los días calamitosos” (Ecl. 12:1).

(Eclesiastés 12:1) Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan a venir los días calamitosos, o hayan llegado los años en que dirás: “No tengo en ellos deleite”;
 Cántico 17
“Avancen, Testigos”
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