Cántico 123
"NUESTRO PASTORES SON UN REGALO DE DIOS"
- Estudio Bíblico de Congregación (bt cap. 22 párrs. 1-6.) (25 minutos )
(Hechos 21:1-17) Ahora bien, cuando nos hubimos arrancado de ellos y hecho a la mar, marchamos con rumbo directo y llegamos a Cos, pero al [día] siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. 2 Y habiendo hallado un barco que hacía la travesía a Fenicia, subimos a bordo y nos hicimos a la vela. 3 Después de avistar la [isla de] Chipre, la dejamos atrás a la izquierda y seguimos navegando a Siria, e hicimos escala en Tiro, porque allí el barco había de descargar [su] cargamento. 4 Tras hacer una búsqueda, hallamos a los discípulos, y permanecimos allí siete días. Pero por el espíritu le decían repetidamente a Pablo que no pusiera pie en Jerusalén. 5 De modo que, cuando hubimos completado los días, salimos y nos pusimos en camino; pero nos acompañaron todos ellos, junto con las mujeres y los niños, hasta fuera de la ciudad. Y, arrodillándonos en la playa, hicimos oración 6 y nos despedimos los unos de los otros, y nosotros subimos al barco, pero ellos se volvieron a sus hogares. 7 Entonces completamos la navegación desde Tiro y llegamos a Tolemaida, y saludamos a los hermanos y nos quedamos con ellos un día. 8 Al día siguiente partimos, y llegamos a Cesarea, y entramos en casa de Felipe el evangelizador, que era uno de los siete hombres, y nos quedamos con él. 9 Este tenía cuatro hijas, vírgenes, que profetizaban. 10 Pero mientras permanecíamos allí bastantes días, bajó de Judea cierto profeta de nombre Ágabo, 11 y viniendo a nosotros y tomando el cinturón de Pablo, se ató los pies y las manos y dijo: “Así dice el espíritu santo: ‘Al varón a quien pertenece este cinturón los judíos lo atarán de esta manera en Jerusalén, y lo entregarán en manos de gente de las naciones’”. 12 Pues, cuando oímos esto, nos pusimos a suplicarle, tanto nosotros como los de aquel lugar, que no subiera a Jerusalén. 13 Entonces Pablo contestó: “¿Qué están haciendo al llorar y hacerme débil de corazón? Pueden estar seguros: estoy listo no solo para ser atado, sino también para morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús”. 14 Como no se dejaba disuadir, asentimos con las palabras: “Efectúese la voluntad de Jehová”. 15 Entonces, después de estos días, nos preparamos para el viaje y empezamos a subir a Jerusalén. 16 Pero también fueron con nosotros algunos de los discípulos de Cesarea, para llevarnos al hombre en cuya casa habíamos de hospedarnos, cierto Mnasón de Chipre, antiguo discípulo. 17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con gozo.
Párrafo 2
(Hechos 20:4) Le acompañaban Sópater hijo de Pirro, de Berea, Aristarco y Segundo, de los tesalonicenses, y Gayo de Derbe, y Timoteo, y, del [distrito de] Asia, Tíquico y Trófimo.
(Hechos 20:14, 15) Por lo tanto, cuando nos alcanzó en Asón, lo tomamos a bordo y fuimos a Mitilene; 15 y, haciéndonos a la vela desde allí al día siguiente, llegamos hasta el lugar opuesto a Quíos, pero al otro día tocamos en Samos, y al día siguiente arribamos a Mileto.
Párrafo 3
(Hechos 20:22, 23) Y ahora, ¡miren!, atado en el espíritu, estoy de viaje a Jerusalén, aunque no sé las cosas que me acontecerán en ella, 23 salvo que de ciudad en ciudad el espíritu santo me da testimonio repetidamente, diciendo que me esperan cadenas y tribulaciones.
(Hechos 21:1-3) Ahora bien, cuando nos hubimos arrancado de ellos y hecho a la mar, marchamos con rumbo directo y llegamos a Cos, pero al [día] siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. 2 Y habiendo hallado un barco que hacía la travesía a Fenicia, subimos a bordo y nos hicimos a la vela. 3 Después de avistar la [isla de] Chipre, la dejamos atrás a la izquierda y seguimos navegando a Siria, e hicimos escala en Tiro, porque allí el barco había de descargar [su] cargamento.
Párrafo 5
(Hechos 21:1) Ahora bien, cuando nos hubimos arrancado de ellos y hecho a la mar, marchamos con rumbo directo y llegamos a Cos, pero al [día] siguiente a Rodas, y de allí a Pátara.
(Hechos 21:3) Después de avistar la [isla de] Chipre, la dejamos atrás a la izquierda y seguimos navegando a Siria, e hicimos escala en Tiro, porque allí el barco había de descargar [su] cargamento.
Párrafo 6
(Hechos 13:4-12) Por consiguiente, estos hombres, enviados por el espíritu santo, bajaron a Seleucia, y de allí se embarcaron para Chipre. 5 Y cuando llegaron a estar en Salamina se pusieron a publicar la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían a Juan también como servidor. 6 Habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto hombre, hechicero, falso profeta, un judío cuyo nombre era Bar-Jesús, 7 y él estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón inteligente. Llamando a sí a Bernabé y a Saulo, este hombre procuró solícitamente oír la palabra de Dios. 8 Pero Elimas el hechicero (así, de hecho, se traduce su nombre) empezó a oponerse a ellos, procurando apartar de la fe al procónsul. 9 Saulo, que también es Pablo, llenándose de espíritu santo, lo miró fijamente 10 y dijo: “Oh hombre lleno de toda suerte de fraude y toda suerte de villanía, hijo del Diablo, enemigo de todo lo justo, ¿no cesarás de torcer los caminos correctos de Jehová? 11 Ahora pues, ¡mira!, la mano de Jehová está sobre ti, y estarás ciego, y no verás la luz del sol por un espacio de tiempo”. Al instante cayeron sobre él neblina espesa y oscuridad, y andaba alrededor buscando hombres que lo llevaran de la mano. 12 Entonces el procónsul, al ver lo que había acontecido, se hizo creyente, pues quedó atónito por la enseñanza de Jehová.
(Salmo 34:19) Son muchas las calamidades del justo, pero de todas ellas lo libra Jehová.
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Escuela del Ministerio Teocrático
- Lectura de la Biblia: Lamentaciones 1, 2 | Puntos sobresalientes (10 min.)
*** w07 1/6 págs. 8-9 Puntos sobresalientes del libro de Lamentaciones ***
1:15. ¿En qué sentido “ha pisado [Jehová] el mismísimo lagar que pertenece a la virgen hija de Judá”? Al arrasar la ciudad —asemejada a una virgen—, los babilonios hicieron correr tanta sangre que parecía como si se estuviera pisando uvas en un lagar. Puesto que fue el mismo Jehová el que predijo y permitió esta aniquilación, podía decirse que él había ‘pisado el lagar’.
2:1. ¿De qué manera fue ‘arrojada del cielo a la tierra la hermosura de Israel’? En vista de que “los cielos son más altos que la tierra”, a veces se representa la humillación de las cosas encumbradas diciendo que son ‘arrojadas del cielo a la tierra’. “La hermosura de Israel” —el esplendor y poder de que gozaba cuando tenía la bendición de Jehová— fue ‘arrojada’ al quedar destruida Jerusalén y desolada la tierra de Judá (Isaías 55:9).
2:1, 6. ¿Qué son el “escabel” y la “cabaña” de Jehová? El salmista cantó: “Entremos en su magnífico tabernáculo; inclinémonos ante el escabel de sus pies” (Salmo 132:7). Por lo tanto, el “escabel” de Lamentaciones 2:1 es el templo, o casa de adoración, de Jehová. Los babilonios “quemar[on] la casa de Jehová” como si fuera una cabaña, o una simple choza, en medio de un jardín (Jeremías 52:12, 13).
2:16, 17. Siguiendo el orden del alfabeto hebreo, ¿no debería comenzar el versículo 16 con la letra `á·yin y el 17 con la letra pe’? Al componer poemas de este estilo, los escritores inspirados solían seguir el orden alfabético, pero no a costa de sacrificar la naturalidad. El significado del contenido era más importante que ceñirse a una técnica literaria cuyo único objetivo era facilitar la memorización. La inversión del orden de estos dos caracteres se da también en los cantos tercero y cuarto (Lamentaciones 3:46, 49; 4:16, 17).
2:17. ¿Qué “dicho” en particular tocante a Jerusalén realizó Jehová? Al parecer, aquí se hace referencia a Levítico 26:17, donde dice: “Fijaré mi rostro contra ustedes, y ciertamente serán derrotados delante de sus enemigos; y simplemente los pisotearán aquellos que los odian, y ustedes realmente huirán cuando nadie los esté persiguiendo”.
Lecciones para nosotros:
1:1-9. Jerusalén da rienda suelta al llanto durante la noche, y las lágrimas corren por sus mejillas. Sus puertas están desoladas, gimen sus sacerdotes, sus vírgenes están afligidas y ella misma está llena de amargura. ¿Cuál es la causa de tanto sufrimiento? Su infame pecado. Su inmundicia está en sus faldas. El fruto del pecado no es felicidad, sino lágrimas, suspiros, aflicción y amargura.
1:18. Jehová es siempre justo al castigar a los transgresores.
2:20. A los israelitas se les advirtió que si no escuchaban la voz de Jehová, les sobrevendrían maldiciones, entre ellas la de tener que comerse ‘la carne de sus hijos e hijas’ (Deuteronomio 28:15, 45, 53). ¡Qué gran insensatez es desobedecer a Dios!
*** w88 1/9 pág. 26 Jehová da esperanza en medio del dolor ***
El pecado no trae gozo. ¡Mire! La pecaminosa Jerusalén, que antes era populosa capital de Judá, está solitaria. Por su devastación, Judá misma es como una princesa viuda que llora. Sus “amadores”, como Egipto, no la salvaron de la conquista por los babilonios en 607 a.E.C. La gente ya no afluye a Sión para las fiestas. Los hijos de Sión son cautivos, y los enemigos se ríen del desplome de ella. Extranjeros inmundos han contaminado el templo, y su pueblo ha tenido que dar objetos valiosos por alimento. ¡Todo esto debido al pecado! (1:1-11.)
*** w88 1/9 pág. 26 Jehová da esperanza en medio del dolor ***
Jehová es justo al castigar a los malhechores. Esto lo reconoce Jerusalén misma al hablar. Ella pregunta si acaso hay dolor como la pena que Dios le ha causado. Él envió fuego que desoló el templo. Los pecados de la ciudad se convirtieron en un yugo, y la sangre fluyó como jugo cuando Dios pisó el “lagar” de ella. Sión extendió las manos con dolor y en súplica, pero no halló consolador, y Jehová fue justo al castigar a la rebelde Jerusalén. Que trate con igual severidad a los enemigos de ella que se regocijan. (1:12-22.)
*** w88 1/9 pág. 26 Jehová da esperanza en medio del dolor ***
Los responsables llevan culpa si no condenan el pecado. Dios echó a Jerusalén “del cielo a la tierra”, y permitió que fuera destruida junto con Su “escabel”, el templo. (Salmo 132:7.) Así ‘profanó el reino’ de Judá. Como si fuera una simple cabaña, el templo fue destruido por enemigos cuyos gritos de triunfo fueron como clamores de los días festivos. Niños moribundos rogaban a sus madres que les dieran algo de comer. Pero ¿de quién era, principalmente, la culpa? De los falsos profetas que hicieron declaraciones formales engañosas en vez de condenar el pecado de Jerusalén. (Jeremías 14:13.) La oración es apropiada, ¡porque son muchos los que han muerto en este “día de la ira de Jehová”! (2:1-22.)
*** kj cap. 9 págs. 168-169 párr. 19 Marcando las frentes para perdonar la vida ***
19 La historia realmente se desarrolló en armonía con esta visión que se le dio a Ezequiel. La ciudad de Jerusalén y su templo fueron destruidos y la tierra del reino de Judá quedó desolada cinco años más tarde, o en 607 a. de la E.C. Entre los que fueron muertos durante el sitio de Jerusalén y después estuvieron “anciano, joven y virgen y niñito y mujeres.” A los soldados babilonios no les importaba quién era muerto violentamente. No mostraban piedad alguna. En cuanto a cómo las condiciones mortíferas en la “ciudad que abundaba de gente” afectaron a todos prescindiendo de edad podemos leerlo nosotros mismos en el Libro de Lamentaciones escrito por el profeta-sacerdote Jeremías, que sobrevivió la destrucción de Jerusalén solo bajo protección divina. Sus lamentaciones, a pesar de su hermosa poesía, nos pintan las condiciones y sucesos desgarradores que acosaron a la ciudad condenada a destrucción, pues hasta hubo madres que hirvieron a sus propios hijos y se los comieron para calmar los dolores del hambre que les roía las entrañas.—Lamentaciones 1:1, 4, 6, 15, 18; 2:10, 20, 21; 4:10, 4, 16; 5:11-14.
*** hs cap. 9 pág. 165 párr. 6 El nuevo orden respaldado por espíritu santo ***
6 A la antigua Jerusalén terrestre se le llamaba “la ciudad de la cual solían decir: ‘Es la perfección de belleza.’” (Lamentaciones 2:15; Salmo 48:1, 2; 50:2) Aun así, en hermosura y gloria, nunca podría compararse con la celestial Nueva Jerusalén. Esta gloriosa nueva ciudad baja “del cielo desde Dios.” ¿De qué manera? Porque este nuevo cuerpo gubernamental se origina de Dios y extiende su poder y autoridad hacia abajo desde el cielo a la Tierra, para el bien eterno de toda la humanidad.—Revelación 21:2.
*** re cap. 25 pág. 162 párr. 5 Se revivifica a los dos testigos ***
5 Se dice a Juan que ‘mida el santuario del templo de Dios y el altar y a los que adoran en él’. ¿Qué implica esto? En las profecías de las Escrituras Hebreas ese medir suministraba una garantía de que se impartiría justicia sobre la base de las normas perfectas de Jehová. En los días del inicuo rey Manasés el que se midiera proféticamente a Jerusalén fue testimonio de que un juicio inalterable de destrucción le vendría a aquella ciudad. (2 Reyes 21:13; Lamentaciones 2:8.) Sin embargo, más tarde, cuando Jeremías vio que se medía a Jerusalén, esto confirmó que la ciudad sería reedificada. (Jeremías 31:39; véase también Zacarías 2:2-8.) De manera similar, el extenso y detallado medir del templo de que fue testigo Ezequiel en una visión fue una garantía a los judíos desterrados en Babilonia de que la adoración verdadera sería restaurada en su país. También fue un recordatorio de que Israel, en vista de sus errores, de allí en adelante tenía que satisfacer la medida o estar a la altura de las santas normas de Dios. (Ezequiel 40:3, 4; 43:10.)
*** jr cap. 6 pág. 73 “Obedece, por favor, la voz de Jehová” ***
¿Cómo era la vida después de la destrucción de Jerusalén? Jeremías nos pinta un breve cuadro en Lamentaciones 2:9. Las murallas —y posiblemente las puertas— están derruidas, por lo que la ciudad carece de protección. Pero, peor aún, “no hay ley”. ¿Se refiere Jeremías a que los supervivientes son una banda de desaforados? No. Todo apunta, más bien, a la pérdida de la seguridad y tranquilidad espiritual de que los judíos gozaban cuando los sacerdotes y profetas fieles los instruían en la Ley de Dios. Los falsos profetas que ahora captan su atención no les ofrecen una ‘visión’, o dirección real de parte de Jehová; sus “visiones” son inútiles (Lam. 2:14).
La persona que ha sido expulsada de la congregación quizás se encuentre en una situación parecida. Ya no disfruta de la afectuosa amistad de sus hermanos ni del cuidado atento de los ancianos. Se halla alejada de la vivificante enseñanza espiritual. Probablemente siente un gran vacío en el mundo, donde “no hay ley” de Jehová. Ahora bien, puede recuperar su buena relación con él y volver a disfrutar de abundantes bendiciones (2 Cor. 2:6-10). Pero, sin duda, todos concordaremos en que lo mejor es obedecer a Jehová y nunca llegar a vivir sin ley.
*** jr cap. 13 pág. 154 párr. 1 “Jehová ha hecho lo que tenía pensado” ***
JERUSALÉN yace en ruinas. El humo de los incendios provocados por los conquistadores babilonios aún asciende al cielo. En los oídos de Jeremías todavía resuenan los espantosos gritos de los caídos. Él sabía lo que iba a suceder, y todo ocurrió tal como le había dicho Dios. “Jehová ha hecho lo que tenía pensado”, dice entre suspiros el profeta. ¡Qué fin tan trágico! (Léase Lamentaciones 2:17.)
4 Al igual que Jehová, Jeremías sentía compasión por su pueblo, como se deduce de sus palabras antes de la caída de Jerusalén. Lo abatía profundamente el desastre que se cernía sobre la ciudad, algo que sus habitantes podían evitar con tan solo obedecer sus palabras. Pensemos en lo que sentiría mientras pregonaba el mensaje de Dios. “¡Oh mis intestinos, mis intestinos! —exclamó—. Estoy con fuertes dolores en las paredes de mi corazón. Mi corazón está alborotado dentro de mí. No puedo quedarme callado, porque el sonido del cuerno es lo que mi alma ha oído, la señal de alarma de la guerra.” (Jer. 4:19.) Era imposible callar ante la inminente calamidad.
*** w89 1/8 pág. 29 Preguntas de los lectores ***
En Lamentaciones 4:10 el profeta Jeremías hizo referencia al bien conocido hecho de que, naturalmente, una madre trata con ternura y compasión a sus hijos, y procura protegerlos. (1 Reyes 3:26, 27; 1 Tesalonicenses 2:7.) Sin embargo, el hambre en la Jerusalén bajo sitio fue tan extrema, y la inanición que resultó de ella tan apremiante, que las madres que normalmente serían compasivas cayeron en el canibalismo: hirvieron a sus hijos y se los comieron. (Compárese con Lamentaciones 2:20.)
Una situación similar se vio después que los judíos rechazaron al Mesías, quien había indicado que los romanos pondrían sitio a Jerusalén. (Mateo 23:37, 38; 24:15-19; Lucas 21:20-24.) El historiador Josefo describió uno de los horrores del asedio de 70 E.C.: “María [...], hija de Eleázaro, [...] mató a su hijo, y coció la mitad, y ella misma se lo comió, guardando la otra mitad muy bien cubierta” (Guerra de los judíos, traducido por Juan Martín Cordero, volumen 2, páginas 176, 177).
Ciertamente no se procede con sabiduría cuando se abandonan las leyes y los caminos de Dios.
*** w73 15/2 pág. 123 ¿Espera usted de la ciencia un mundo mejor? ***
¿Realmente aconteció esto? Sí. Cuando, solo unos tres años y medio después, Nabucodonosor sitió a Jerusalén, la gente llegó a estar en grandes aprietos. Predominaba la inanición. Madres hasta se comieron a sus propios hijos. La enfermedad derribó a millares. La contienda entre los judíos sitiados aumentó la angustia. Cuando los soldados de Nabucodonosor entraran en la ciudad, jóvenes y ancianos fueron muertos atrozmente en las calles. Príncipes fueron colgados de la mano. Los cautivos fueron arrastrados a la esclavitud en Babilonia. Aunque Dios había puesto su nombre en la ciudad y en el templo, no obró para salvarlos, tan grande era su furia por la repugnante idolatría y prácticas obscenas de los judíos. (Lam. 2:21; 4:9, 10; 5:12) ¿Hemos de pensar que Dios obrará de modo diferente hoy día?
La cristiandad ha alegado llevar el nombre de Dios y de Cristo y dirigir a la gente en sus caminos. Pero, al contrario, la cristiandad les ha acarreado el mayor vituperio a Jehová Dios, a su Hijo y a Su adoración. Ha sido un instrumento en la mano del enemigo de Dios, Satanás el Diablo, para apartar a tantos como sea posible del Dios verdadero.
En consecuencia, la cristiandad rebelde, apóstata, con sus sistemas religiosos, sentirá la furia de Jehová sin piedad y sin ninguna atención a sus clamores. La Biblia describe la caída del imperio mundial de religión falsa, la simbólica Babilonia la Grande, de la cual la cristiandad es la parte dominante. Describiéndola como una gran ramera, la Palabra profética de Dios dice: “En un solo día vendrán sus plagas, muerte y lamento y hambre, y será quemada por completo con fuego, porque fuerte es Jehová Dios que la juzgó.”—Rev. 18:2, 8.
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- Núm. 1: Lamentaciones 2:11-19.
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- Núm. 2: ¿De qué maneras está el hombre "arruinando la tierra"? (Rev. 11:18)
*** w90 1/7 págs. 5-6 Cómo se salva de la ruina a la Tierra ***
UNA vez antes en la historia humana Dios salvó de la ruina a manos del hombre a la Tierra. Lo hizo mediante un diluvio que cubrió todo el planeta en los días de Noé. No hay indicación escrita de que en aquel tiempo el hombre estuviera arruinando el ambiente físico. Pero la Tierra fue arruinada de otra manera hasta tal grado que Dios vio necesario actuar con la mayor severidad.
La Biblia informa: “La tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios verdadero, y la tierra se llenó de violencia. De modo que Dios vio la tierra y, ¡mire!, estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra”. (Génesis 6:4, 11, 12.) Sí, en los días de Noé Dios consideró arruinada la Tierra debido a la violencia e iniquidad de la humanidad.
De manera similar, cuando el Israel antiguo empezó a entrar en la Tierra Prometida, Dios advirtió: “No deben corromper la tierra en que están; porque la sangre es lo que corrompe la tierra [...] Y no debes contaminar la tierra”. (Números 35:33, 34.) Por consiguiente, Canaán había sido arruinada por la culpa de derramamiento de sangre de sus habitantes. Un ejemplo horripilante de eso era su práctica de sacrificar niños a sus dioses.
Además, los cananeos eran crasamente inmorales, y aquello también afectó la manera como Dios veía aquella tierra. Él advirtió a Israel: “No se hagan inmundos por medio de ninguna de estas [prácticas inmorales], porque por medio de todas estas cosas se han hecho inmundas las naciones que voy a enviar de delante de ustedes. En consecuencia la tierra está inmunda, y [...] la tierra vomitará a sus habitantes”. (Levítico 18:24, 25.) La inmoralidad y el derramamiento de sangre arruinaron a Canaán a tal grado que Dios destruyó a las naciones cananeas.
El arruinamiento de la Tierra
¿Qué hay de nuestros días? ¿Acaso no vivimos en una época en que también cunden en desenfreno la violencia, el derramamiento de sangre y la inmoralidad? Prescindiendo de lo que el hombre haga para tratar de reparar el daño que ha causado a la Tierra física, nunca podrá restaurar la vida a los aproximadamente cien millones de personas que han muerto en las guerras de este siglo; tampoco puede resucitar a los millones que han sido asesinados por criminales ni a las muchísimas tristes víctimas que mueren de hambre. Ciertamente no puede devolver la vida a los bebés no nacidos que son abortados, cuya cifra es de unos cuarenta a sesenta millones cada año. ¿Podemos dudar que la Tierra esté siendo arruinada a la vista de Dios por esas razones... además de por la inmoralidad desenfrenada de hoy día?
La razón nos dice que pronto Dios tendrá que actuar para salvar de las actividades ruinosas del hombre a la Tierra, y la profecía bíblica confirma eso. Pero ¿qué hará? La Biblia dice que ‘causará la ruina de los que están arruinando la tierra’. (Revelación 11:18; compárese con Mateo 24:3-14.) Tal como un propietario desahucia a un inquilino destructivo, así “desahuciará” Dios a los que arruinan su hermosa creación, la Tierra.
La Biblia declara: “En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, serán arrancados de ella”. (Proverbios 2:22.) La Biblia llama Armagedón a esta venidera acción divina. (Revelación 16:16.) Jesús también la llamó una “gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder”. (Mateo 24:21.) Será aun mayor que el Diluvio.
¿Es esta una solución extremada o injusta? No; Dios, Creador de la Tierra, tiene el derecho de decidir quién habitará en ella. También tiene el derecho de considerar responsable de sus acciones al hombre. Además, si Dios permite que el hombre siga su derrotero en desenfreno, la Tierra será arruinada para todos, y será imposible vivir en ella. Por otra parte, al “causar la ruina de los que están arruinando la tierra” Dios conservará nuestra herencia terrestre para los que la aprecian. La Biblia promete: “Porque los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella”. (Proverbios 2:21.)
Con la ayuda de Dios, millones de personas han podido mantenerse sin culpa porque quieren quedar en la Tierra para disfrutar de la creación de Dios. También siguen las elevadas normas morales de Dios, y evitan la violencia y la culpa, hasta indirecta, por el derramamiento de sangre. Por consiguiente, en este sentido importante no participan en arruinar la Tierra.
Una Tierra salvada de la ruina
Esas personas ahora esperan tener el gozo de ver la Tierra transformada de la ruina que es ahora en un paraíso próspero. De hecho, hasta sus cuerpos serán limpiados, purificados de los efectos ruinosos del pecado. La provisión de Dios que hace todo esto posible se describe en el último libro de la Biblia como un simbólico “río de agua de vida”. A ambos lados del río “había árboles de vida que producían doce cosechas de fruto, y que daban sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles eran para la curación de las naciones”. (Revelación 22:1, 2.)
Esta visión inspirada es una garantía de que Dios salvará de ruina a la Tierra y sus habitantes. Hay otras profecías que permiten tener un cuadro de esa Tierra restaurada. Por ejemplo, considere la poética visión de Isaías: “El desierto y la región árida se alborozarán, y la llanura desértica estará gozosa, y florecerá como el azafrán. Sin falta florecerá, y realmente estará gozosa con gozo y con alegre gritería”. (Isaías 35:1, 2.) En aquel tiempo no habrá mares contaminados, no estará arruinado el mantillo o tierra fértil ni habrá una atmósfera tóxica.
Más importante aún, la Tierra ya no será arruinada por la violencia, el derramamiento de sangre ni la inmoralidad. Solo los que respeten a Dios, sus normas y su creación morarán en ella. (Revelación 21:7, 8.) Escuche ahora los gloriosos efectos que tendrá todo esto: “[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado. [...] ‘¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas’”. (Revelación 21:4, 5.)
¡Qué feliz resultado! ¡Cuánto nos alegra que Dios pronto haya de “causar la ruina de los que están arruinando la tierra”! ¡Y cuánto nos impulsan estas promesas inspiradas a querer servir al Dios que salvará de ruina a la Tierra y la transformará en un hogar paradisíaco para la humanidad de corazón recto!
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- Núm. 3: ¿Se dio honor especial a María en la congregación cristiana del siglo primero? (rs pág. 232 párr. 5-pág. 233 párr. 4)
¿Se dio honor especial a María en la congregación cristiana del primer siglo?
El apóstol Pedro no hace mención alguna de ella en sus escritos inspirados. El apóstol Pablo no usó el nombre de ella en sus cartas inspiradas, sino que se refirió a ella simplemente como “una mujer”. (Gál. 4:4.)
¿Qué ejemplo dio Jesús mismo al referirse a su madre?
Juan 2:3, 4, BJ: “Como faltara vino [en una fiesta de bodas de Caná], le dice a Jesús su madre: ‘No tienen vino.’ Jesús le responde: ‘¿Qué tengo yo contigo, mujer [“¿qué nos va a mí y a ti”, FS]? Todavía no ha llegado mi hora.’” (De niño, Jesús se sometió a su madre y a su padre adoptivo. Pero ahora que estaba crecido rechazó de manera bondadosa, pero con firmeza, la dirección de María. Ella, humildemente, aceptó la corrección.)
Luc. 11:27, 28, BJ: “Estando él [Jesús] diciendo estas cosas, alzó la voz una mujer del pueblo, y dijo: ‘¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!’ Pero él dijo: ‘Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan.’” (Esta ciertamente habría sido una excelente oportunidad para que Jesús rindiera honor especial a su madre, si hubiera sido lo apropiado. Él no hizo tal cosa.)
¿Qué origen histórico tiene el culto especial a María?
El sacerdote católico Andrew Greeley dice: “María es uno de los símbolos religiosos más poderosos de la historia del mundo occidental. [...] El símbolo de María vincula al cristianismo directamente con las religiones antiguas de las diosas madres”. (The Making of the Popes 1978 [La formación de los papas, 1978], E.U.A., 1979, pág. 227.)
Es interesante notar dónde se confirmó la enseñanza de que María fuera la madre de Dios. “El Concilio de Éfeso se reunió en la basílica de la Theotokos en 431. Allí, más que en cualquier otro sitio, en una ciudad tan famosa por su devoción a Artemisa, o Diana, como los romanos la llamaban, donde, según se dice, su imagen había caído del cielo, bajo la sombra del gran templo dedicado a la Magna Mater desde 330 a. de J.C., y que contuvo, según la tradición, una residencia temporera de María, era casi imposible que no se sostuviera el título de ‘La que dio a luz a Dios.’” (The Cult of the Mother-Goddess [El culto de la Diosa-Madre], Nueva York, 1959, E. O. James, pág. 207.)
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Reunión de Servicio
Cántico 134
"¿TE VES EN EL NUEVO MUNDO?"
- 5 min. Anuncios.
Publicaciones que se ofrecerán en Junio: el libro Enseña. Propóngase iniciar estudios bíblicos en la primera visita. Si la persona ya tiene el libro pero no acepta el estudio, ofrézcale una revista menos reciente o algún folleto que le interese.
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- 10 min. ¿Qué hemos logrado? Análisis con el auditorio a cargo del secretario. Mencione lo que se logró durante la temporada de la Conmemoración y felicite a la congregación por su actividad. Pida a los presentes que relaten experiencias que hayan tenido al distribuir las invitaciones para la Conmemoración, al revisitar a las personas que asistieron y al servir de precursores auxiliares.
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- 20 min. “Doce razones para predicar.” Análisis con el auditorio.
¿Por qué predicamos de casa en casa y dirigimos estudios bíblicos? ¿Será principalmente para ayudar a la gente sincera a encontrar el camino a la vida? (Mat. 7:14.) Esta es la primera razón que aparece en la siguiente lista, pero no es la principal. ¿Cuál de las doce razones para predicar que se mencionan a continuación es la más importante?
(Mateo 7:14) mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.
- Es una obra que salva vidas (Juan 17:3).
(Juan 17:3) Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.
- Sirve para advertir a los malvados (Eze. 3:18, 19).
(Ezequiel 3:18, 19) Cuando yo diga a alguien inicuo: ‘Positivamente morirás’, y tú realmente no le adviertas y hables para advertir al inicuo de su camino inicuo para conservarlo vivo, por ser él inicuo, en su error morirá, pero su sangre la reclamaré de tu propia mano. 19 Pero en cuanto a ti, en caso de que hayas advertido a alguien inicuo y él realmente no se vuelva de su iniquidad y de su camino inicuo, él mismo por su error morirá; pero en cuanto a ti, habrás librado tu propia alma.
- Cumple la profecía bíblica (Mat. 24: 14).
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
- Es una demostración de la justicia de Dios. Cuando Jehová destruya a los malvados, nadie podrá decir que no tuvieron la oportunidad de arrepentirse (Hech. 17:30, 31; 1 Tim. 2:3, 4).
(Hechos 17:30, 31) Cierto, Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia; sin embargo, ahora está diciéndole a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan. 31 Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”.
(1 Timoteo 2:3, 4) Esto es excelente y acepto a vista de nuestro Salvador, Dios, 4 cuya voluntad es que hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad.
- Participar en esta obra nos permite cumplir con nuestra obligación de ayudar espiritualmente a quienes han sido comprados con la sangre de Cristo (Rom. 1:14, 15).
(Romanos 1:14, 15) Tanto a griegos como a bárbaros, tanto a sabios como a insensatos, soy deudor: 15 de modo que por mi parte tengo vivo interés en declararles las buenas nuevas también a ustedes, allí en Roma.
- Impide que nos hagamos culpables de la muerte de los malvados (Hech. 20: 26, 27).
(Hechos 20:26, 27) Por eso los llamo para que este mismo día sean testigos de que estoy limpio de la sangre de todo hombre, 27 porque no me he retraído de decirles todo el consejo de Dios.
- Es un requisito para nuestra propia salvación (Eze. 3:19; Rom. 10:9, 10).
(Ezequiel 3:19) Pero en cuanto a ti, en caso de que hayas advertido a alguien inicuo y él realmente no se vuelva de su iniquidad y de su camino inicuo, él mismo por su error morirá; pero en cuanto a ti, habrás librado tu propia alma.
(Romanos 10:9, 10) Porque si declaras públicamente aquella ‘palabra en tu propia boca’, que Jesús es Señor, y en tu corazón ejerces fe en que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se presenta declaración pública para salvación.
- Nos da la oportunidad de demostrar amor al prójimo (Mat. 22:39).
(Mateo 22:39) El segundo, semejante a él, es este: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’.
- Es una prueba de nuestra obediencia a Jehová y a su Hijo (Mat. 28:19, 20).
(Mateo 28:19, 20) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
- Forma parte de nuestra adoración (Heb. 13:15).
(Hebreos 13:15) Mediante él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre.
- Nos permite expresarle nuestro amor a Dios (1 Juan 5:3).
(1 Juan 5:3) Pues esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos,
- Contribuye a la santificación del nombre de Jehová (Isa. 43:10-12; Mat. 6:9).
(Isaías 43:10-12) “Ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. Antes de mí no fue formado Dios alguno, y después de mí continuó sin que lo hubiera. 11 Yo... yo soy Jehová, y fuera de mí no hay salvador.” 12 “Yo mismo he anunciado y he salvado y he hecho que sea oído, cuando no había entre ustedes [dios] extraño. De modo que ustedes son mis testigos —es la expresión de Jehová—, y yo soy Dios.
(Mateo 6:9) ”Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ”‘Padre nuestro [que estás] en los cielos, santificado sea tu nombre.
Por supuesto, estas no son las únicas razones que tenemos para predicar. La predicación también fortalece nuestra fe y nos da la oportunidad de ser colaboradores de Dios (1 Cor. 3:9). Pero la razón más importante que tenemos es la número 12. Prescindiendo de la reacción de la gente, nuestra predicación contribuye a la santificación del nombre de Dios. Además, sirve de base para que Jehová responda al que lo está desafiando con escarnio (Pro. 27:11). De modo que tenemos poderosas razones para “continua[r] sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas” (Hech. 5:42).
(1 Corintios 3:9) Porque somos colaboradores de Dios. Ustedes son campo de Dios bajo cultivo, edificio de Dios.
(Proverbios 27:11) Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.
(Hechos 5:42) Y todos los días en el templo, y de casa en casa, continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.
Cántico 47
"ANUNCIEMOS LAS BUENAS NUEVAS"
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Estudio de la Atalaya:
"Sigamos sirviendo a Jehová con un corazón completo"
Cántico 52
"PROTEGE TU CORAZÓN"
Párrafo 1
Job 16:17 aunque no hay violencia sobre las palmas de mis manos, y mi oración es pura.
Proverbios 15:30 El brillo de los ojos regocija el corazón; un informe que es bueno engorda los huesos.
Ezequiel 3:9 Como un diamante, más dura que el pedernal, he hecho tu frente. No debes tenerles miedo, y no debes sobrecogerte de terror ante sus rostros, porque son casa rebelde”.
Hechos 17:20 Porque presentas algunas cosas que son extrañas a nuestros oídos. Por lo tanto deseamos llegar a saber qué se da a entender por estas cosas”.
Párrafo 2
Proverbios 4:23 Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida.
Párrafo 4
Deuteronomio 15:7 ”En caso de que alguno de tus hermanos empobrezca en medio de ti en una de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no debes endurecer tu corazón ni ser como un puño para con tu hermano pobre.
Proverbios 16:9 El corazón del hombre terrestre puede idear su camino, pero la dirección de sus pasos la efectúa Jehová mismo.
Hechos 2:26 A causa de esto se alegró mi corazón y se regocijó mucho mi lengua. Además, hasta mi carne residirá en esperanza;
Juan 17:3 Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.
Efesios 6:6 no a modo de servir al ojo, como quienes procuran agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo, haciendo de toda alma la voluntad de Dios.
Párrafo 5
Proverbios 17:3 El vaso de refinación es para la plata y el horno para el oro, pero Jehová es el examinador de los corazones.
Proverbios 21:2 Todo camino del hombre es recto a sus propios ojos, pero Jehová está avaluando los corazones.
Párrafo 6
Jeremías 17:9 ”El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado. ¿Quién puede conocerlo?
Efesios 2:2 en los cuales en un tiempo anduvieron conforme al sistema de cosas de este mundo, conforme al gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia.
Párrafo 7
Mateo 7:17-20 Así mismo, todo árbol bueno produce fruto excelente, pero todo árbol podrido produce fruto inservible; 18 un árbol bueno no puede dar fruto inservible, ni puede un árbol podrido producir fruto excelente. 19 Todo árbol que no produce fruto excelente llega a ser cortado y echado al fuego. 20 Realmente, pues, por sus frutos reconocerán a aquellos [hombres].
Párrafo 9
Lucas 9:51 Como ya se cumplían los días en que había de ser tomado arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.
Lucas 9:57-61 Ahora bien, mientras iban por el camino, alguien le dijo: “Te seguiré a cualquier lugar adonde partas”. 58 Y Jesús le dijo: “Las zorras tienen cuevas y las aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza”. 59 Luego dijo a otro: “Sé mi seguidor”. El hombre dijo: “Permíteme primero ir y enterrar a mi padre”. 60 Pero él le dijo: “Deja que los muertos entierren a sus muertos, mas vete tú y declara por todas partes el reino de Dios”. 61 Y uno más dijo: “Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa”.
Párrafo 12
Filipenses 2:16 teniendo la palabra de vida asida con fuerza, para que yo tenga causa para alborozarme en el día de Cristo: que no corrí en vano, ni trabajé duro en vano.
Lucas 10:2 Entonces empezó a decirles: “La mies, en realidad, es mucha, pero los obreros son pocos. Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies que envíe obreros a su mies.
Párrafo 13
2 Crónicas 25:1, 2 A la edad de veinticinco años Amasías llegó a ser rey, y por veintinueve años reinó en Jerusalén. Y el nombre de su madre fue Jehoadán de Jerusalén. 2 Y él continuó haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová, solo que no con corazón completo.
2 Crónicas 25:27 Y desde el tiempo en que Amasías se desvió de seguir a Jehová, procedieron a formar una conspiración contra él en Jerusalén. Al fin él huyó a Lakís; pero enviaron tras él a Lakís y le dieron muerte allí.
Lucas 17:32 Acuérdense de la esposa de Lot.
2 Corintios 11:14 Y no es maravilla, porque Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz.
Filipenses 3:13, 14 Hermanos, todavía no me considero como si [lo] hubiera asido; pero hay una cosa en cuanto a ello: Olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome hacia adelante a las cosas más allá, 14 prosigo hacia la meta para el premio de la llamada hacia arriba por Dios mediante Cristo Jesús.
Párrafo 14
Efesios 6:12 porque tenemos una lucha, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales.
Marcos 4:18, 19 Y hay otros que son sembrados entre los espinos; estos son los que han oído la palabra, 19 pero las inquietudes de este sistema de cosas y el poder engañoso de las riquezas y los deseos de las demás cosas van entrando y ahogan la palabra, y esta se hace infructífera.
Párrafo 15
Mateo 24:42 Manténganse alerta, pues, porque no saben en qué día viene su Señor.
1 Pedro 5:8 Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar [a alguien].
Párrafo 16
2 Corintios 2:11 para que no seamos alcanzados por Satanás, porque no estamos en ignorancia de sus designios.
Efesios 6:11 Pónganse la armadura completa que proviene de Dios para que puedan estar firmes contra las maquinaciones del Diablo;
Efesios 6:18 mientras que, con toda forma de oración y ruego, se ocupan en orar en toda ocasión en espíritu. Y, con ese fin, manténganse despiertos con toda constancia y con ruego a favor de todos los santos,
1 Pedro 4:7 Pero el fin de todas las cosas se ha acercado. Sean de juicio sano, por lo tanto, y sean vigilantes en cuanto a oraciones.
Párrafo 18
Lucas 6:12 En el transcurso de aquellos días él salió a la montaña a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios.
Mateo 7:7 ”Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando, y hallarán; sigan tocando, y se les abrirá.
Romanos 12:12 Regocíjense en la esperanza. Aguanten bajo tribulación. Perseveren en la oración.
Párrafo 19
Lucas 21:19 Mediante el aguante de parte de ustedes adquirirán sus almas.
Lucas 21:34-36 ”Mas presten atención a sí mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso, y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente 35 como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. 36 Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre”.
Salmo 86:11 Instrúyeme, oh Jehová, acerca de tu camino. Andaré en tu verdad. Unifica mi corazón para que tema tu nombre.
RECUADRO PÁG. 16
Salmo 1:1, 2 Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos, y en el camino de los pecadores no se ha parado, y en el asiento de los burladores no se ha sentado. 2 Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja.
Proverbios 15:28 El corazón del justo medita para responder, pero la boca de los inicuos hace salir burbujeando cosas malas.
Hebreos 10:24, 25 Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, 25 sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca.
Lucas 13:24 “Esfuércense vigorosamente por entrar por la puerta angosta, porque muchos, les digo, tratarán de entrar, pero no podrán,
Filipenses 3:12 No que lo haya recibido ya, ni que ya haya sido perfeccionado, sino que prosigo para ver si también puedo asir aquello para lo cual yo también he sido asido por Cristo Jesús.
Salmo 119:63 Soy socio de todos los que de veras te temen, y de los que guardan tus órdenes.
Proverbios 13:20 El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal.
Cántico 57
"LA MEDITACIÓN DE MI CORAZÓN"
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CARL-FRANCO
PFC777
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