Cántico 81
DANOS MAS FE
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Textos del Estudio Bíblico de Congregación
(jr cap. 1 párrs. 15-21.) (30 minutos)
Párrafo 15
(Jeremías 20:14-18) ¡Maldito sea el día en que nací! ¡No llegue a ser bendecido el día en que mi madre me dio a luz! 15 ¡Maldito sea el hombre que le llevó buenas nuevas a mi padre, y dijo: “¡Te ha nacido un hijo, un varón!”. Positivamente lo regocijó. 16 Y ese mismo hombre tiene que llegar a ser como ciudades que Jehová ha derribado mientras Él no ha sentido pesar. Y él tendrá que oír un alarido por la mañana y una señal de alarma a la hora del mediodía. 17 ¿Por qué no me dio muerte definitivamente desde la matriz, para que mi madre llegara a ser para mí mi sepultura, y su matriz estuviera preñada hasta tiempo indefinido? 18 ¿Por qué he salido de la mismísima matriz para ver duro trabajo y desconsuelo y para que mis días se acaben en pura vergüenza?
(Jeremías 20:12, 13) Pero tú, oh Jehová de los ejércitos, estás examinando al justo; estás viendo los riñones y el corazón. Vea yo tu venganza en ellos, porque a ti te he revelado mi litigio. 13 ¡Canten a Jehová! ¡Alaben a Jehová! Porque él ha librado el alma del pobre de la mano de los malhechores.
(2 Crónicas 36:12) Y continuó haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová su Dios. No se humilló a causa de Jeremías el profeta por orden de Jehová.
(2 Crónicas 36:21, 22) para cumplir la palabra de Jehová por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo pagado sus sábados. Todos los días de yacer desolada guardó sábado, para cumplir setenta años. 22 Y en el primer año de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia, de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón, y también por escrito, que decía:
(Esdras 1:1) Y en el primer año de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehová procedente de la boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia, de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón —y también por escrito— que decía:
Párrafo 16
(Jeremías 16:2) “No debes tomar para ti esposa, y no debes llegar a tener hijos e hijas en este lugar.
Párrafo 17
(Jeremías 38:20) Pero Jeremías dijo: “No harán tal dar. Obedece, por favor, la voz de Jehová en lo que te estoy hablando, y te irá bien, y tu alma continuará viviendo.
Párrafo 18
(2 Timoteo 3:16) Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia,
Párrafo 19
(Jeremías 24:6, 7) Y ciertamente fijaré mi ojo sobre ellos de buena manera, y de seguro haré que regresen a esta tierra. Y ciertamente los edificaré, y no demoleré; y ciertamente los plantaré, y no desarraigaré. 7 Y de veras les daré un corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová; y tendrán que llegar a ser mi pueblo, y yo mismo llegaré a ser su Dios, porque se volverán a mí con todo el corazón.
(1 Corintios 3:6) Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndo[lo] crecer;
(Jeremías 39:1-9) En el año noveno del rey Sedequías el rey de Judá, en el mes décimo, Nabucodorosor el rey de Babilonia y toda su fuerza militar vinieron a Jerusalén y empezaron a ponerle sitio. 2 En el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, el día nueve del mes, se abrió brecha en la ciudad. 3 Y todos los príncipes del rey de Babilonia procedieron a entrar y sentarse en la Puerta del Medio, [a saber,] Nergal-sarézer, Samgar-nebo, Sarsekim, Rabsarís, Nergal-sarézer el Rabmag y todos los demás príncipes del rey de Babilonia. 4 Ahora bien, aconteció que tan pronto como Sedequías el rey de Judá y todos los hombres de guerra los vieron, empezaron a huir y a salir de la ciudad de noche por el camino del jardín del rey, por la puerta entre el muro doble; y siguieron saliendo por el camino del Arabá. 5 Y una fuerza militar de los caldeos fue corriendo tras ellos, y lograron alcanzar a Sedequías en las llanuras desérticas de Jericó. Entonces lo tomaron y lo hicieron subir a Nabucodorosor el rey de Babilonia en Riblá en la tierra de Hamat para que este pronunciara contra él decisiones judiciales. 6 Y el rey de Babilonia procedió a degollar a los hijos de Sedequías en Riblá delante de sus ojos, y a todos los nobles de Judá el rey de Babilonia los degolló. 7 Y cegó los ojos de Sedequías, después de lo cual lo sujetó con grilletes de cobre, para llevarlo a Babilonia. 8 Y en cuanto a la casa del rey y las casas del pueblo, los caldeos las quemaron con fuego, y demolieron los muros de Jerusalén. 9 Y a los demás del pueblo que habían quedado en la ciudad, y a los desertores que se habían pasado a él, y a los demás del pueblo que quedaban se los llevó Nebuzaradán el jefe de la guardia de corps al destierro a Babilonia.
Párrafo 20
(Tito 2:12) y nos instruye a repudiar la impiedad y los deseos mundanos y a vivir con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este sistema de cosas actual,
(2 Timoteo 3:17) para que el hombre de Dios sea enteramente competente [y esté] completamente equipado para toda buena obra.
Párrafo 21
(Romanos 15:4) Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
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Escuela del Ministerio Teocrático
Lectura de la Biblia: Abdías 1 y Jonás 1, 2, 3, Puntos sobresalientes (10 min.)
*** w07 1/11 págs. 13-15 Puntos sobresalientes de los libros de Abdías, Jonás y Miqueas ***
5-8. ¿Por qué habla el profeta de “despojadores violentos” y “vendimiadores” al predecir la destrucción de Edom? Aquí el profeta establece un contraste. Si los ladrones asaltaran Edom de noche, robarían solo lo que se les antojara. Y los vendimiadores seguro que dejarían algo para la rebusca. Pero cuando caiga Edom, “los hombres mismos que [estaban] en pacto” con ellos —sus aliados babilonios— no pararán hasta encontrar y saquear todos sus tesoros (Jeremías 49:9, 10).
10. ¿En qué sentido fue Edom “cortado hasta tiempo indefinido”? Tal como decía la profecía, Edom dejó de existir como nación, con un territorio y gobierno propio. El rey babilonio Nabonido conquistó el país a mediados del siglo VI antes de nuestra era. Dos siglos después, el territorio de Edom estaba ocupado por los nabateos, de modo que los edomitas tuvieron que quedarse en el sur de Judea, en la región del Négueb que llegó a conocerse como Idumea. Después que los romanos destruyeron Jerusalén en el año 70 de nuestra era, la nación edomita desapareció.
Lecciones para nosotros:
3, 4. Los orgullosos edomitas se sentían muy seguros, pues vivían en una zona escarpada con elevadas montañas y profundos desfiladeros que ofrecían una gran ventaja estratégica. Pero se engañaron, porque nadie escapa a la justicia divina.
8, 9, 15. La sabiduría y el poder de los hombres no servirán de protección en “el día de Jehová” (Jeremías 49:7, 22).
12-14. Lo que le ocurrió a Edom debería servir de advertencia a quienes se alegran de las dificultades que padecen los siervos de Dios. Jehová toma muy en serio el maltrato que recibe su pueblo.
17-20. La restauración de los hijos de Jacob que aquí se profetiza comenzó cuando un resto salió de Babilonia y regresó a Jerusalén en el año 537. Puesto que la palabra de Jehová siempre se cumple, podemos confiar plenamente en sus promesas.
“NÍNIVE SERÁ DERRIBADA”
(Jonás 1:1–4:11)
Jehová envía a Jonás a “Nínive la gran ciudad” para proclamar un mensaje de condena, pero el profeta sale huyendo en dirección opuesta. Mediante “un gran viento en el mar” y “un gran pez”, Jehová lo detiene y lo envía por segunda vez a la capital asiria (Jonás 1:2, 4, 17; 3:1, 2).
Jonás entra en Nínive y pronuncia un mensaje contundente: “Solo cuarenta días más, y Nínive será derribada” (Jonás 3:4). El inesperado resultado de su predicación enfurece a Jonás, así que Jehová le enseña una lección de misericordia con “una calabaza vinatera” (Jonás 4:1, 6).
Respuestas a preguntas bíblicas:
3:3. ¿Por qué se dice que el tamaño de Nínive equivalía a una “distancia de tres días de camino”? La antigua ciudad de Nínive era tan grande que tomaba tres días rodearla a pie. Probablemente abarcaba otros asentamientos situados entre Jorsabad, al norte, y Nimrud, al sur. Todos ellos formaban una especie de cuadrado con un perímetro de 100 kilómetros (60 millas).
3:4. ¿Tuvo que aprender Jonás el idioma asirio para predicar a los ninivitas? Puede que Jonás ya supiera dicho idioma o fuera facultado milagrosamente para hablarlo. O tal vez pronunció su breve mensaje en hebreo, y alguien hizo de intérprete. En este caso, es posible que las palabras de Jonás hayan despertado aún más curiosidad.
Lecciones para nosotros:
1:1-3. Si organizáramos nuestras ocupaciones para no participar plenamente en la predicación del Reino y la obra de hacer discípulos, estaríamos actuando como Jonás: estaríamos huyendo, por así decirlo, de una misión divina.
1:1, 2; 3:10. Jehová no trata con misericordia solamente a una nación, raza o grupo. Más bien, “Jehová es bueno para con todos, y sus misericordias están sobre todas sus obras” (Salmo 145:9).
1:17; 2:10. Los tres días y tres noches que pasó Jonás dentro del gran pez prefiguraron la muerte y la resurrección de Jesús (Mateo 12:39, 40; 16:21).
1:17; 2:10; 4:6. Jehová rescató a Jonás del mar embravecido. Posteriormente “asignó una calabaza vinatera, para que subiera sobre Jonás, de modo que llegara a ser sombra sobre su cabeza, para librarlo de su estado calamitoso”. Los siervos de Jehová de la actualidad podemos confiar en que el Dios de bondad inmerecida también nos protegerá y nos salvará (Salmo 13:5; 40:11).
2:1, 2, 9, 10. Jehová escucha las oraciones de sus siervos y presta atención a sus ruegos (Salmo 120:1; 130:1, 2).
3:8, 10. El Dios verdadero “sintió pesar”, es decir, cambió de opinión, y decidió no traer la calamidad que había anunciado. ¿Por qué? Porque los ninivitas “se habían vuelto de su mal camino”. Lo mismo sucede hoy. Para no recibir el castigo divino, la persona que peca debe arrepentirse sinceramente.
4:1-4. Ningún ser humano puede poner límites a la misericordia de Dios. Debemos tener cuidado para nunca criticar los actos de misericordia de Jehová.
4:11. Jehová es paciente y permite que el mensaje del Reino se predique por toda la Tierra porque siente lástima por quienes no saben la diferencia “entre su mano derecha y su izquierda”, como los 120.000 ninivitas. Nosotros también deberíamos sentir compasión por la gente y participar con entusiasmo en la predicación del Reino y en la obra de hacer discípulos (2 Pedro 3:9).
jd cap. 12 págs. 163-164 párrs. 20-21 “Manténte en expectación”
20, 21. ¿Qué alentadora confirmación encontramos en Abdías 17?
20 La historia confirma que todo lo que Jehová había anunciado mediante Abdías se hizo realidad. Lo había predicho Dios, y se cumplió. Miles de desterrados de Judá e Israel regresaron a su tierra en el año 537 antes de nuestra era. Con la ayuda divina transformaron aquel yermo en un auténtico paraíso, produciéndose así el maravilloso cambio anunciado en profecías como Isaías 11:6-9 y 35:1-7. Pero lo más importante fue la restauración de la verdadera adoración de Jehová, cuyo centro era el templo reconstruido. De modo que en Abdías 17 encontramos una confirmación más de que las promesas de Jehová son confiables y siempre se cumplen.
21 Abdías concluyó su profecía con estas rotundas palabras: “La gobernación real tendrá que llegar a ser de Jehová” (Abdías 21). Confiados en esta promesa, aguardamos el glorioso día en que, ya sin oponentes, Jehová gobierne mediante Jesucristo nuestro planeta y el resto del universo. Sea que llevemos poco tiempo o muchas décadas a la espera del gran día de Jehová, podemos tener la certeza absoluta de que nuestras expectativas basadas en la Biblia se harán realidad.
w85 1/5 pág. 7 Por qué Dios no ha ejecutado aún su juicio
Hoy, por otra parte, las personas que ya han dedicado su vida a hacer la voluntad de Dios y han huido a Su lugar de seguridad, no deberían demorarse en cumplir con sus obligaciones cristianas. No deberían pedir que se les dispense de predicar el mensaje de juicio de Jehová, como quiso hacerlo Jonás cuando se le instruyó que advirtiera a los ninivitas acerca del juicio divino. Tampoco deberían enfurruñarse y volverse inactivos, como lo hizo él, simplemente porque las cosas no hayan salido como ellos esperaban o no hayan sucedido tan rápidamente como habían esperado. (Jonás 1:1, 2; 4:2, 5, 10, 11; 2 Pedro 3:15.)
w07 1/11 pág. 14 Puntos sobresalientes de los libros de Abdías, Jonás y Miqueas
Lecciones para nosotros:
Jonás 1:17; 2:10; 4:6. Jehová rescató a Jonás del mar embravecido. Posteriormente “asignó una calabaza vinatera, para que subiera sobre Jonás, de modo que llegara a ser sombra sobre su cabeza, para librarlo de su estado calamitoso”. Los siervos de Jehová de la actualidad podemos confiar en que el Dios de bondad inmerecida también nos protegerá y nos salvará (Salmo 13:5; 40:11).
g88 8/7 pág. 7 El misterio se oscurece aún más
Infierno y Gehena... ¿qué diferencia existe?
La expresión “infierno de fuego” es una tergiversación del significado de la palabra griega “Gehena”, nombre que antiguamente identificaba al basurero que estaba fuera de la ciudad de Jerusalén y que Jesús utilizó como símbolo de destrucción eterna. (Mateo 10:28.) ¿Y qué hay de la palabra “infierno” (traducida del vocablo hebreo “sche’óhl” y del griego “hái·des”)? Si fuese un lugar de tormento, ¿hubiera querido alguien ir allí? Difícilmente. Sin embargo, el patriarca Job pidió a Dios que le ocultase en ese lugar. (Job 14:13.) Jonás prácticamente fue al infierno de la Biblia cuando estuvo en el vientre del gran pez, y desde allí oró a Dios para que lo liberase. (Jonás 2:1, 2.) El infierno de la Biblia es la sepultura común de la humanidad, donde los muertos descansan en la memoria amorosa de Dios, a la espera de una resurrección. (Juan 5:28, 29.)
w11 15/11 pág. 7 párr. 7 “No te apoyes en tu propio entendimiento”
7. ¿Qué consuelo obtenemos de las oraciones de Ana y Jonás?
7 Ana, la esposa de Elqaná el levita, también se apoyó en Jehová al sentirse angustiada porque no podía concebir hijos (1 Sam. 1:9-11, 18). Y el profeta Jonás fue liberado del vientre de un gran pez tras orar: “Desde mi angustia clamé a Jehová, y él procedió a responderme. Desde el vientre del Seol grité por ayuda. Oíste mi voz” (Jon. 2:1, 2, 10). Resulta muy consolador saber que por difíciles que sean nuestras circunstancias, siempre podemos acercarnos a Jehová con una “petición de favor” (léase Salmo 55:1, 16).
w09 15/11 pág. 11 párrs. 23-24 El estudio de la Biblia enriquece nuestras oraciones
23, 24. a) ¿Qué otros ejemplos demuestran que la lectura y el estudio de la Biblia hacen que nuestras oraciones sean más significativas? b) ¿Qué piensa usted hacer para enriquecer sus oraciones?
23 Muchos otros ejemplos demuestran que la lectura y el estudio de la Biblia hacen que las oraciones sean más significativas. Al igual que Jonás, cuando oremos, reconozcamos que “la salvación pertenece a Jehová” (Jon. 2:1-10). Si hemos cometido un pecado grave y hemos pedido la ayuda de los ancianos, las oraciones de David nos ayudarán a expresarle a Dios nuestro arrepentimiento (Sal. 51:1-12). En otras ocasiones podríamos alabarlo, tal como hizo Jeremías (Jer. 32:16-19). Y si usted está buscando con quien casarse, medite en la oración que se encuentra en el capítulo 9 de Esdras y dígale a Dios cómo se siente. Eso lo reafirmará en su decisión de obedecerlo y casarse “solo en el Señor” (1 Cor. 7:39; Esd. 9:6, 10-15).
24 Nunca deje de leer y estudiar la Biblia. Busque ideas que pueda incluir en sus oraciones, sea que esté suplicándole a Dios su ayuda, alabándolo o dándole gracias. Si se esfuerza por enriquecer sus oraciones, tenga por seguro que cada día se sentirá más cerca de Jehová.
w03 15/9 págs. 19-20 párrs. 16-17 ¿Por qué debemos orar incesantemente?
16, 17. Dé ejemplos de que la oración constante puede ayudarnos a vencer la debilidad espiritual.
16 Algunos tal vez nos sintamos indignos de orar porque estamos débiles en sentido espiritual o porque hemos cometido algún mal. Pero es justo en esas circunstancias cuando necesitamos aprovechar al máximo el privilegio de orar. Jonás huyó para no cumplir su asignación. Pero ‘desde su angustia clamó a Jehová, y él procedió a responderle. Desde el vientre del Seol gritó por ayuda, y Jehová oyó su voz’ (Jonás 2:2). Jonás hizo un ruego, Jehová se lo contestó, y el profeta se recuperó en sentido espiritual.
17 También José Ángel le pidió fervientemente a Jehová su ayuda. Él recuerda: “Le abrí a Dios mi corazón y le supliqué que me perdonara. Y lo hizo. Si no hubiera sido por la oración, no creo que hubiera regresado a la verdad. Ahora le oro todos los días, y espero con ansia cada momento de hacerlo”. Siempre debemos hablar a Dios con toda libertad sobre nuestros errores y pedirle perdón humildemente. Cuando el rey David confesó sus pecados, Jehová lo perdonó (Salmo 32:3-5). Jehová desea ayudarnos, no condenarnos (1 Juan 3:19, 20). Y las oraciones de los ancianos de la congregación pueden beneficiarnos en sentido espiritual, pues tales ruegos tienen “mucho vigor” (Santiago 5:13-16).
jd cap. 7 págs. 92-93 párr. 20 Sirvamos a Jehová de acuerdo con sus elevadas normas
20. ¿Qué nos ayudará a estar preparados como Jonás?
20 En la oración que hizo Jonás “desde el vientre del Seol”, empleó muchos términos y expresiones de los salmos, que conocía bien (Jonás 2:2). Aunque estaba absorto implorando el perdón de Jehová y sumido en la angustia, le vinieron a los labios las palabras de David, como puede verse al comparar pasajes tales como Jonás 2:3, 5 y Salmo 69:1, 2. Es evidente que el profeta estaba familiarizado con los salmos de David que tenía a su disposición. Los términos y frases de estos cánticos inspirados brotaban de su interior. Por así decirlo, Jonás llevaba “dentro de [sus] entrañas” la palabra revelada por Dios (Salmo 40:8). De igual modo, cuando usted se enfrenta a una situación que lo agota emocionalmente, ¿logra recordar dichos divinos que vengan al caso? Si ahora profundiza en el estudio de la Palabra de Dios, estará mejor preparado para el futuro, pues contará con un conocimiento que le será muy útil para ajustarse a las normas de Jehová cuando tenga que tomar ciertas decisiones y resolver problemas.
jd cap. 5 pág. 69 párr. 23 “Busquen a Jehová” adorándolo como él desea
23. Si nos damos cuenta de que debemos mejorar en algún aspecto, ¿qué podemos hacer?
23 Puede que uno se sienta a veces como Jonás en el vientre del gran pez cuando le decía a Jehová: “¡Se me ha expulsado de enfrente de tus ojos! ¿Cómo volveré a contemplar tu santo templo?” (Jonás 2:4). A los seres humanos imperfectos, propensos como somos a los errores, nos tranquilizan mucho las siguientes palabras de Jehová: “Vuelvan a mí, y yo ciertamente volveré a ustedes” (Malaquías 3:7). Si nos damos cuenta de que debemos fortalecer nuestra relación con Jehová, podemos acudir a los ancianos de la congregación, quienes nos ayudarán con mucho gusto. Es cierto que al principio nuestra situación pudiera ser comparable a la conducción de un vehículo: empezamos lentamente, y de forma gradual alcanzamos la velocidad deseada. Pero una vez en marcha, nos será más fácil progresar. Si este es su caso, no lo piense dos veces: Jehová lo recibirá y le ayudará, pues es “benévolo y misericordioso, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa” (Joel 2:12-14). Sin duda, los mensajes de los profetas infunden mucho ánimo a todos cuantos quieran adorar a Dios como él desea.
w92 15/7 pág. 20 Usted puede hallar consuelo en tiempo de angustia - Nunca descuide la oración
Los siervos de Dios deben orar con fervor cuando se sienten deprimidos. Las Escrituras contienen muchas oraciones que se pronunciaron en tiempo de angustia. (1 Samuel 1:4-20; Salmo 42:8.) Algunos pudieran pensar: ‘Estoy tan deprimido que no me es posible orar’. En ese caso, ¿por qué no considerar el ejemplo de Jonás? Cuando estaba en el vientre del pez, dijo: “Cuando mi alma se desmayaba dentro de mí, Jehová fue Aquel a quien recordé. Entonces mi oración llegó a ti, en tu santo templo. [...] Con la voz de acción de gracias ciertamente te haré sacrificio. Lo que he prometido en voto, ciertamente pagaré. La salvación pertenece a Jehová”. (Jonás 2:4-9.) Sí, Jonás oró, y Dios lo consoló y salvó.
jd cap. 11 págs. 143-144 párr. 9 ¿Deseamos como Jehová que la gente se salve?
9. Tal como indica el caso de los ninivitas, ¿qué es necesario para sobrevivir?
9 El hecho de que Jehová perdonara a los ninivitas nos enseña otra lección. Leemos que tomaron en serio el anuncio de su inminente castigo y “empezaron a poner fe en Dios” (Jonás 3:5). En efecto, para sobrevivir fue necesario demostrar fe, y no solo temer el castigo. Pues bien, Jehová anhela que las personas se arrepientan y demuestren fe. Por ello, nos permite ser predicadores para ayudarlas a tomar una decisión. ¿Con qué resultados? En el caso de los ninivitas, la Biblia dice que “el Dios verdadero llegó a ver las obras de ellos, que se habían vuelto de su mal camino; y por eso el Dios verdadero sintió pesar en cuanto a la calamidad de que había hablado que les causaría; y no la causó” (Jonás 3:10). Puesto que es imposible engañar a Jehová con palabras o gestos fingidos, el remordimiento de los ninivitas y las obras con que lo evidenciaron tuvieron que ser auténticos. Él vio que habían cambiado de verdad y que su arrepentimiento y su fe eran sinceros.
w02 15/7 pág. 13 párr. 17 Añadamos devoción piadosa a nuestro aguante
17. ¿Cómo debemos ver la disciplina?
17 El desánimo puede socavar el aguante y tener un efecto adverso en nuestra devoción piadosa. Muchos siervos de Jehová se han desalentado en un momento u otro (Números 11:11-15; Esdras 4:4; Jonás 4:3). El desánimo es especialmente devastador cuando va acompañado de resentimiento, quizá porque nos hemos sentido despreciados, o porque nos han reprendido o disciplinado con dureza. Sin embargo, la reprensión y la disciplina son prueba del interés y del amor de Dios (Hebreos 12:5-7, 10, 11). No consideremos la disciplina un simple castigo, sino un medio de educarnos en el camino de la justicia. Si somos humildes, aceptaremos agradecidos que nos aconsejen, pues comprenderemos que “las censuras de la disciplina son el camino de la vida” (Proverbios 6:23). Y esto, a su vez, nos permitirá hacer magníficos progresos espirituales en la senda de la devoción piadosa.
w86 15/9 págs. 17-18 párr. 11 El consejo que es ‘sazonado con sal’
11. ¿Qué preguntas eficaces usó Jehová para aconsejar a Jonás?
11 Usted tal vez haya notado que Jehová también hizo preguntas cuando habló con Jonás acerca de su irrazonable cólera. Y cuando Jonás pidió morir debido a que estaba encolerizado por el hecho de que Nínive no fue destruida, Jehová le dijo: “¿Es correcto que te hayas enardecido de cólera?”. No obstante, Jonás no respondió. Por lo tanto, Jehová permitió que la calabaza vinatera creciera y entonces muriera. Entonces Jonás estaba doblemente disgustado. Así que Jehová le preguntó: “¿Es correcto que te hayas enardecido de cólera en cuanto a la calabaza vinatera?”. Esta vez Jonás sí contestó: “Correctamente me he enardecido de cólera, hasta el punto de la muerte”. Ahora que el profeta le había contestado a Jehová, este prosiguió a comparar la actitud que Jonás tenía para con una simple planta con la actitud de Él respecto a Nínive, y le hizo la pregunta final: “¿No debería yo sentir lástima por Nínive?”. (Jonás 4:4, 9, 11.) Así a Jonás se le dio consejo para que imitara la actitud de Jehová respecto a los habitantes arrepentidos de Nínive.
km 8/81 págs. 1-3 párrs. 3-4 ¿Ha trabajado usted cabalmente su territorio?
3 Aunque diferentes publicadores deben trabajar periódicamente el territorio, algunas congregaciones hacen arreglos para que las mismas personas prediquen varias veces el mismo territorio o alguna porción específica de éste. Pudiera ser ventajoso saber el nombre del amo de casa. Además, las personas están más inclinadas a abrir la puerta cuando el que llama es alguien que ellas conocen. Se puede lograr mucho bien porque así estamos en mejor posición de ayudarles a aprender verdades bíblicas y mostrarles lo valioso que es realmente el mensaje del Reino.
4 Cuando los mismos publicadores trabajan un territorio, economizan esfuerzo, tiempo y gastos. ¿De qué manera? En primer lugar, las casas donde no había nadie, las revisitas y los estudios bíblicos estarán en un área más limitada, no dispersos en diferentes territorios, lo cual requeriría que se viajara mucho. Además, el hacer eso da mayor incentivo para visitar de nuevo a todas las personas que muestran interés en nuestro mensaje. Si a usted se le ha asignado personalmente una sección del territorio, ¿por qué no hace un esfuerzo diligente y organizado con el fin de familiarizarse con todos los que viven en su porción del “campo”? (Mat. 13:38) Al hacer esto, desplegamos la misma actitud misericordiosa de Jehová y reconocemos nuestra responsabilidad personal para con la vida de la gente de nuestra comunidad.—Jon. 4:11.
km 8/10 pág. 3 párr. 3 ¿Predicar informalmente? ¡Claro que usted puede!
3. ¿Cómo podemos vencer la timidez?
3 Para empezar. A muchos se nos hace difícil comenzar una conversación con un extraño. Aun tratándose de un conocido, pudiéramos sentirnos un tanto incómodos y no atrevernos a hablar de la verdad. Pero si meditamos en lo bueno que es Jehová, en los tesoros espirituales que nos ha dado y en la lamentable situación en que se halla la gente del mundo, nos brotará el deseo de expresarnos (Jon. 4:11; Sal. 40:5; Mat. 13:52). Además, podemos pedirle a Jehová que nos dé valor (1 Tes. 2:2). Como dijo cierto estudiante de Galaad: “A menudo he hallado que la oración me ayuda cuando se me dificulta hablar con la gente”. Si se siente inseguro, haga en silencio una corta oración (Neh. 2:4).
jd cap. 13 págs. 176-177 párr. 20 “Proclamen esto entre las naciones”
20. Según indicó Jehová, ¿qué actitud tenía él hacia la gente de Nínive?
20 Otro profeta que encontró oídos receptivos fue Jonás, y eso que sus oyentes no daban la impresión de que fueran a cambiar. Lo cierto es que los hombres de Nínive, incluido el rey, aceptaron bien su mensaje y pusieron fe en Jehová. En este caso, Dios mismo preguntó: “¿No debería yo sentir lástima por Nínive la gran ciudad, en la cual existen más de ciento veinte mil hombres que de ningún modo saben la diferencia entre su mano derecha y su izquierda[?]” (Jonás 4:11). Pensemos en estas palabras al analizar las razones por las que anunciamos el temible día de Jehová. Seguramente lo hacemos porque estamos en deuda con él, pues nos ha salvado mediante el rescate. También nos mueve el sentido del deber, ya que somos sus siervos dedicados (1 Corintios 9:16, 17). Pues bien, aunque estas son razones válidas para proclamar ese día, deberíamos preguntarnos si, a imitación de nuestro misericordioso Dios, “senti[mos] lástima” por las personas a quienes se lo anunciamos. Si así es, obtendremos sin duda un gozo incomparable.
w98 15/8 págs. 18-19 párr. 12 Fortalezcamos nuestra confianza en la justicia de Dios
12. ¿Qué aprendemos de la experiencia de Jonás?
12 ¿Tenía Jonás alguna razón válida para quejarse? ¿Era injusto que Jehová tuviera misericordia a pecadores arrepentidos? En realidad, Jonás debería haberse alegrado; decenas de miles de personas iban a salvarse de la destrucción (Jonás 4:11). Pero su actitud irrespetuosa y quejumbrosa mostraba que no confiaba plenamente en la justicia de Jehová. Pensaba demasiado en sí mismo y muy poco en los demás. Aprendamos de Jonás y mantengámonos a nosotros mismos, y también nuestros sentimientos, en un segundo plano. Debemos tener la convicción de que obedecer a Jehová, seguir las directrices de su organización y aceptar Sus decisiones es lo propio. Estamos convencidos de que “les resultará bien a los que temen al Dios verdadero” (Eclesiastés 8:12).
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Núm. 2: ¿Cómo puede la adoración verdadera unir a personas de distintos antecedentes? (Sal. 133:1)
*** w10 15/9 págs. 12-14 La unidad identifica a la religión verdadera ***
¿Cómo nos une la religión verdadera?
4 Los cristianos verdaderos reconocemos que Jehová es el Creador de todas las cosas y, por ende, el legítimo Soberano del universo (Rev. 4:11). Por eso, a pesar de tener circunstancias y orígenes muy diversos, todos obedecemos las mismas leyes y principios divinos. Apropiadamente, nos dirigimos a Jehová llamándolo “Padre” (Isa. 64:8; Mat. 6:9). Eso nos convierte en hermanos espirituales que disfrutan del hermoso vínculo mencionado por el salmista: “¡Miren! ¡Qué bueno y qué agradable es que los hermanos moren juntos en unidad!” (Sal. 133:1).
5 Aunque los cristianos somos imperfectos, servimos a Dios unidos debido a que hemos aprendido a amarnos mutuamente. Jehová es quien nos ha enseñado, y nadie podría hacerlo mejor (léase 1 Juan 4:7, 8). En su Palabra nos aconseja: “Vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia. Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes. Pero, además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión” (Col. 3:12-14). Como vemos, el amor —cualidad que distingue a los auténticos cristianos— es el vínculo que nos une. ¿Y no es cierto que hemos experimentado esa singular unidad en muchas ocasiones? (Juan 13:35.)
6 Los cristianos verdaderos también estamos unidos gracias a que reconocemos al Reino de Dios como la única esperanza de la humanidad. Sabemos que este gobierno reemplazará dentro de poco a todos los sistemas políticos y bendecirá a las personas obedientes con paz eterna (Isa. 11:4-9; Dan. 2:44). Por eso vivimos en armonía con estas palabras de Jesús: “[Mis discípulos] no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo” (Juan 17:16). Nuestra neutralidad nos permite conservar la unidad a pesar de los conflictos y guerras de este mundo.
El único medio por el que recibimos instrucción espiritual
7 Los cristianos del siglo primero estaban unidos porque todos recibían instrucción de la misma fuente. Reconocían que Jesús enseñaba y guiaba a la congregación mediante un consejo directivo compuesto por los apóstoles y los ancianos de Jerusalén. Aquel cuerpo de hombres devotos basaba sus decisiones en la Palabra de Dios y las daba a conocer mediante superintendentes que visitaban las congregaciones. Refiriéndose a algunos de estos, la Biblia menciona: “A medida que iban viajando por las ciudades entregaban a los de allí, para que los observaran, los decretos sobre los cuales habían tomado decisión los apóstoles y ancianos que estaban en Jerusalén” (Hech. 15:6, 19-22; 16:4).
8 Hoy día también existe un consejo directivo, el Cuerpo Gobernante, que está integrado por cristianos ungidos y promueve la unidad de la congregación mundial. Con este fin edita en multitud de idiomas publicaciones que fortalecen la fe. Y como ese alimento espiritual se basa en la Palabra de Dios, puede decirse que la instrucción no proviene de hombres, sino de Jehová (Isa. 54:13).
9 Los superintendentes cristianos también contribuyen a la unidad. ¿De qué modo? Encabezando la obra de evangelizar. El espíritu de hermandad que une a quienes servimos juntos a Dios es mucho más fuerte que el de las personas del mundo que se reúnen por motivos sociales. La congregación no es un club adonde se va a pasar el rato, sino una organización fundada con el fin de honrar a Jehová y llevar a cabo una comisión: predicar las buenas nuevas, hacer discípulos y fortalecer a los cristianos (Rom. 1:11, 12; 1 Tes. 5:11; Heb. 10:24, 25). Por eso, el apóstol Pablo pudo decir lo siguiente de sus hermanos: “Ustedes [...] están firmes en un mismo espíritu, esforzándose lado a lado con una misma alma por la fe de las buenas nuevas” (Fili. 1:27).
10 Como hemos visto, los cristianos nos mantenemos unidos porque reconocemos a Jehová como Soberano, nos amamos mutuamente, ciframos nuestra esperanza en el Reino y respetamos a quienes Dios ha puesto a cargo del rebaño. Ahora bien, nuestra unidad se ve amenazada por actitudes propias de la imperfección. Veamos de cuáles se trata y cómo nos ayuda Jehová a superarlas (Rom. 12:2).
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Núm. 3: Por qué no puede ser parte del Hades ni del cielo "el Paraíso "mencionado en Lucas 23:43 (rs pág. 279 párr. 2)
¿Se trataba de una morada o mansión temporal para ‘las almas de los difuntos justos’, una parte del Hades?
¿Qué origen ha tenido ese punto de vista? El diccionario bíblico The New International Dictionary of New Testament Theology declara: “Con la infiltración de la doctrina g[riega] de la inmortalidad del alma, el paraíso llega a ser la morada de los justos durante el estado intermedio” (Grand Rapids, Mich.; 1976, edición preparada por Colin Brown, tomo 2, pág. 761). ¿Era corriente dicho parecer no bíblico entre los judíos cuando Jesús estuvo en la Tierra? Otro diccionario bíblico, Dictionary of the Bible, de Hasting, indica que es dudoso que esto haya sucedido (Edimburgo, 1905, tomo III, págs. 669, 670).
Hasta si dicho parecer hubiera sido común entre los judíos del primer siglo, ¿lo habría confirmado Jesús mediante su promesa al malhechor penitente? Jesús había condenado enérgicamente a los fariseos y escribas judíos por enseñar tradiciones que estaban en conflicto con la Palabra de Dios. (Mat. 15:3-9; véase también la sección titulada “Alma”.)
Jesús sí fue al Hades cuando murió, como se muestra en Hechos 2:30, 31. (El apóstol Pedro, al referirse aquí a Salmo 16:10, usó Hades como el equivalente de Seol, según se nota en la cita.) Pero no se declara en ninguna parte de la Biblia que Seol/Hades o cualquier parte de él sea un paraíso que proporcione placer a alguien. Más bien, Eclesiastés 9:5, 10 dice que los que están allí “no están conscientes de nada en absoluto”.
¿Era el Paraíso que se menciona en Lucas 23:43 el cielo o alguna parte del cielo?
La Biblia no apoya el parecer de que Jesús y el malhechor hayan ido al cielo el día en que Jesús le habló. Jesús había predicho que, después que se le hubiera dado muerte, él no sería resucitado sino hasta el tercer día (Luc. 9:22). Durante aquel período de tres días él no estuvo en el cielo, porque después de su resurrección dijo a María Magdalena: “Todavía no he ascendido al Padre” (Juan 20:17). Fue 40 días después de la resurrección de Jesús cuando sus discípulos vieron que fue elevado de la Tierra hasta desaparecer de su vista mientras emprendía su ascensión al cielo. (Hech. 1:3, 6-11.)
El malhechor no cumplió los requisitos para ir al cielo ni siquiera en algún tiempo posterior. No había ‘nacido otra vez’... puesto que ni había sido bautizado en agua ni engendrado por el espíritu de Dios. El espíritu santo no fue derramado sobre los discípulos de Jesús sino hasta más de 50 días después de la muerte del malhechor (Juan 3:3, 5; Hech. 2:1-4). Jesús, el día en que murió, había hecho un pacto para un reino celestial con los ‘que con constancia habían continuado con él en sus pruebas’. El malhechor no tenía tal registro de fidelidad y no fue incluido entre aquellos. (Luc. 22:28-30.)
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Reunión de Servicio
Cántico 95
GUSTEN Y VEAN QUE JEHOVA ES BUENO
15 min. Jehová bendice a quienes van a servir donde hay mayor necesidad. Análisis con el auditorio basado en el Anuario 2012, página 114, párrafo 1, a página 116, párrafo 1; página 153, párrafos 1 a 3, y página 169, párrafo 2, a página 171, párrafo 3. Pida a los presentes que hagan comentarios sobre las lecciones aprendidas.
SE USAN EMBARCACIONES PARA REUNIR A LA GRAN MUCHEDUMBRE
yb12 114-116
Llegar a toda la gente esparcida por las numerosas islas y las remotas regiones costeras parecía una tarea imposible cuando la obra inició en Noruega. Pero en 1928 la sucursal compró una embarcación a motor a la que le pusieron el nombre de Elihu. Era lo suficientemente amplia como para llevar a dos o tres precursores y serviría para viajar por las accidentadas costas del país. ¿Y quién se ofrecería para navegarla? Karl Gunberg, quien además de llevar años en el precursorado, contaba con mucha experiencia por haber sido oficial de la Marina e instructor de navegación. El barco zarpó de Oslo hacia el sur haciendo paradas en los puertos a lo largo de la costa. Pero cierta noche, durante una tormenta invernal de 1929, se hundió cerca de Stavanger. Afortunadamente, quienes iban a bordo lograron llegar a salvo hasta la orilla.
En 1931 se consiguió otra embarcación, la cual se llamó Ester. Una vez más, Karl se hizo a la mar acompañado por dos hermanos. Durante los siguientes siete años, Ester sirvió para abarcar territorios del oeste y del norte de Noruega. En 1932, sin embargo, Karl pensó que él ya estaba “muy viejo para embarcarse en más aventuras” y se fue a servir de precursor al este del país, dejando a Ester en manos de Johannes K°arstad. En 1938, Ester fue reemplazada por Ruth, embarcación que se utilizó hasta 1940, cuando la II Guerra Mundial interrumpió la predicación por mar. Para entonces se había abarcado un extenso territorio y se habían distribuido muchas publicaciones. En 1939, Andreas Hope y Magnus Randal, los dos hermanos que iban a bordo de Ruth, informaron que tan solo en un año habían dejado más de 16.000 libros, folletos y revistas, y que habían reproducido 1.072 discursos grabados ante 2.531 personas.
Además de innumerables experiencias en el ministerio, aquellos precursores disfrutaron de vistas asombrosas.
“Todos los días navegábamos hacia el norte —comentó Andreas Hope—, entrando y saliendo de los fiordos y bordeando los imponentes cabos. El paisaje era espectacular, majestuoso, indómito.” Cuando se encontraban por encima del círculo polar ártico, se quedaban sin aliento al ser testigos del incandescente sol de medianoche en verano y el impresionante resplandor de las auroras boreales en invierno.
yb12 153:1-3
En 1957, uno de los oradores de la asamblea de distrito de Trondheim animó a los publicadores a examinar la posibilidad de mudarse a un lugar con necesidad de proclamadores. Cuando Viggo Markussen, de Stavanger, escuchó aquella invitación, enseguida codeó a su esposa, Karen. Ella dedujo de inmediato el significado de ese gesto. “Nuestros días en Stavanger están contados”, pensó. Los Markussen tenían tres hijas de entre 11 y 14 años, y todas eran publicadoras. ¿Qué opinarían ellas?
Al terminar la asamblea, la familia comentó el asunto, y las chicas también estuvieron de acuerdo en ofrecerse para servir donde hubiera mayor necesidad. Así que escribieron a la sucursal, y esta les sugirió que se mudaran a Brumunddal, donde no había ninguna congregación. Por tanto, en 1958, la familia vendió su cómoda casa y la mueblería de la que Viggo era dueño para irse a vivir a una cabaña cerca de Brumunddal. Jehová bendijo su abnegación y en los años subsiguientes muchos de sus estudiantes de la Biblia se hicieron Testigos. Cuando las chicas crecieron y se fueron de casa, Viggo y Karen recibieron la asignación de servir en la obra de circuito. Para entonces ya había en Brumunddal una pequeña congregación de 40 celosos publicadores.
También hubo jóvenes solteros que fomentaron los intereses del Reino mudándose a sitios donde no había congregaciones. En 1992, un grupo de precursores varones, la mayoría de los cuales rondaba los 19 años, se trasladaron a M°aløy, en Nord Fjord, a fin de seguir cultivando el interés que habían demostrado algunas personas. Se entregaron de lleno al ministerio, y al poco tiempo ya dirigían reuniones en la casa que alquilaban. Una señora que estudió la Biblia con ellos fuemuy hospitalaria; de hecho, los trató como una madre. Posteriormente, cuando un anciano y su esposa se mudaron a M°aløy, los ayudaron a formar una congregación. Los jóvenes disfrutaron de su asignación: dirigieron muchos estudios bíblicos, se encargaron de numerosas tareas en la congregación y contribuyeron a fortalecerla. “Fue toda una aventura que nos ayudó a crecer espiritualmente”, dijo uno de ellos. Gracias a los esfuerzos de estos y otros hermanos, la congregación de Nord Fjord cuenta con unos treinta publicadores, que dirigen entre cincuenta y sesenta estudios bíblicos.
yb 169:2—171:3
UN RUANDÉS VUELVE A CASA
Gaspard Rwakabubu, natural de Ruanda, trabajaba como mecánico en las minas de cobre del Congo. “En 1974 —cuenta— fui a la Escuela del Ministerio del Reino en Kolwezi. Uno de los instructores, Michael Pottage, me dijo que la sucursal congoleña, ubicada en Kinshasa, estaba buscando a un anciano ruandés que quisiera regresar a su país para ayudar en la predicación. ¿Estaría yo dispuesto a ir? Le dije que lo consultaría con mi esposa, Melanie.
”Para aquel entonces, me iba muy bien en el trabajo: mi sueldo seguía aumentando y mi jefe en la compañía me había ofrecido la oportunidad de ir a Alemania a recibir capacitación. Con todo, solo nos tomó unos cuantos días decidir lo que íbamos a hacer. Le dije al hermano Pottage que aceptaríamos la invitación de regresar a Ruanda. Mi jefe, confundido con mi decisión, me preguntó: ‘Pero ¿por qué tienes que regresar allá? ¿No puedes ser testigo de Jehová aquí?’. Incluso algunos hermanos bien intencionados quisieron disuadirme. Me decían: ‘Gaspard, tú tienes cuatro hijos. Acuérdate de lo que dice Lucas 14:28-30. Primero, siéntate y calcula los gastos’. No obstante, nosotros ya estábamos decididos.
”Mi jefe pagó nuestros pasajes a Ruanda. Llegamos a Kigali en mayo de 1975 y alquilamos una casa de adobe con piso de tierra. Aunque era algo completamente diferente a la cómoda vivienda que teníamos cuando trabajaba para la compañía minera, ya nos habíamos hecho a la idea de lo que afrontaríamos y estábamos seguros de que saldríamos adelante.”
Como los precursores especiales de otros países predicaban en suajili, muchas personas pensaban que su objetivo era enseñarles dicho idioma. Pero esa idea cambió tras la llegada de Gaspard y su familia, quienes pudieron predicar la verdad del Reino con la ayuda de una Biblia en kiniaruanda.
Además, el hermano Rwakabubu tradujo al kiniaruanda el folleto de 32 páginas “Estas buenas nuevas del reino”, el cual fue publicado en 1976 y atrajo la atención de muchos. Las personas lo leían en los autobuses y en las calles. El uso del nombre Jehová dio lugar a muchas conversaciones.
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15 min. “No nos limitemos: superemos los sentimientos de ineptitud.” Preguntas y respuestas. Entreviste brevemente a alguien tímido o con poca escolaridad que haya dirigido estudios bíblicos.
No nos limitemos: superemos los sentimientos de ineptitud
1. ¿Por qué algunos no se atreven a ofrecer estudios bíblicos?
1. ¿Os retraéis de ofrecer estudios bíblicos porque pensáis que no tenéis la aptitud necesaria para conducirlos bien? Algunos siervos fieles del pasado, como Moisés y Jeremías, también se sentían incapaces de cumplir con su asignación (Éx. 3:10, 11; 4:10; Jer. 1:4-6). Así que es normal que a veces nos sintamos así. ¿Qué podemos hacer?
(Éxodo 3:10, 11) Y ahora ven y déjame enviarte a Faraón, y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”. 11 Sin embargo, Moisés dijo al Dios [verdadero]: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón y para que tenga que sacar a los hijos de Israel de Egipto?”.
(Éxodo 4:10) Entonces Moisés dijo a Jehová: “Dispénsame, Jehová, pero no soy persona que hable con fluidez, ni desde ayer ni desde antes de eso ni desde que hablaste con tu siervo, porque soy lento de boca y lento de lengua”.
(Jeremías 1:4-6) Y empezó a ocurrirme la palabra de Jehová, diciendo: 5 “Antes de estar formándote en el vientre, te conocí; y antes que procedieras a salir de la matriz, te santifiqué. Profeta a las naciones te hice”. 6 Pero yo dije: “¡Ay, oh Señor Soberano Jehová! Mira que realmente no sé hablar, pues solo soy un muchacho”.
2. ¿Por qué no deberíamos limitarnos a ir de casa en casa y dejar que otros se encarguen de dirigir estudios?
2. Primero debemos recordar que Jehová nunca nos pide más de lo que podamos dar (Sal. 103:14). Eso significa que si nos manda hacer discípulos y enseñarles, es porque podemos hacerlo (Mat. 28:19, 20). Jehová no le ha confiado ese privilegio solo a los más experimentados y capaces (1 Cor. 1:26, 27). Por eso, no deberíamos limitarnos a ir de casa en casa y dejar que otros se encarguen de dirigir estudios.
(Salmo 103:14) Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo.
(Mateo 28:19, 20) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
(1 Corintios 1:26, 27) Pues ustedes contemplan su llamamiento por él, hermanos, que no muchos sabios según la carne fueron llamados, no muchos poderosos, no muchos de nacimiento noble; 27 sino que Dios escogió las cosas necias del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios escogió las cosas débiles del mundo, para avergonzar las cosas fuertes;
3. ¿Cómo nos capacita Jehová para dirigir estudios bíblicos?
3. Jehová nos capacita. Jehová mismo es quien nos prepara para hacer discípulos (2 Cor. 3:5). Por medio de su organización, él nos ha revelado verdades que ni siquiera los sabios de este mundo conocen (1 Cor. 2:7, 8). En la Biblia vemos los distintos métodos de enseñanza que empleó Jesús, el Gran Maestro. Y en la congregación recibimos instrucciones constantemente. Además, contamos con útiles publicaciones, como el libro Enseña, que explican de forma lógica y sencilla las verdades fundamentales de la Biblia. ¡Dirigir un estudio bíblico es mucho más fácil de lo que parece!
(2 Corintios 3:5) No que de nosotros mismos estemos adecuadamente capacitados para estimar algo como proveniente de nosotros mismos, sino que el estar nosotros adecuadamente capacitados proviene de Dios,
(1 Corintios 2:7, 8) Más bien, hablamos la sabiduría de Dios en un secreto sagrado, la sabiduría escondida, que Dios predeterminó antes de los sistemas de cosas para nuestra gloria. 8 Esta [sabiduría] ni uno de los gobernantes de este sistema de cosas la llegó a conocer, porque si [la] hubieran conocido, no habrían fijado en el madero al glorioso Señor.
4. ¿Por qué podemos estar seguros de que Jehová nos ayudará?
4. Con la ayuda de Jehová, tanto Moisés como Jeremías pudieron cumplir con sus asignaciones (Éx. 4:11, 12; Jer. 1:7, 8). Por tanto, pidamos a Jehová que nos ayude. Podemos estar seguros de que lo hará, pues al dirigir estudios bíblicos hacemos algo que le agrada: enseñar la verdad sobre él (1 Juan 3:22). Así que pongámonos la meta de empezar un estudio bíblico. Lo disfrutaremos mucho y recibiremos grandes bendiciones.
(Éxodo 4:11, 12) Ante esto, Jehová le dijo: “¿Quién asignó boca al hombre o quién asigna al mudo o al sordo o al de vista perspicaz o al ciego? ¿No soy yo, Jehová? 12 Ahora pues, ve, y yo mismo resultaré estar con tu boca y ciertamente te enseñaré lo que debes decir”.
(Jeremías 1:7, 8) Y Jehová pasó a decirme: “No digas: ‘Solo soy un muchacho’. Antes bien, a todos aquellos a quienes te envíe, debes ir; y todo lo que yo te mande, debes hablar. 8 No tengas miedo a causa de sus rostros, porque: ‘Yo estoy contigo para librarte’, es la expresión de Jehová”.
(1 Juan 3:22) y cualquier cosa que le pedimos la recibimos de él, porque estamos observando sus mandamientos y estamos haciendo las cosas que son gratas a sus ojos.
Cántico 26
CAMINA CON DIOS
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Estudio de la Atalaya:
“Jehová congrega a un pueblo feliz”
Cántico 119
Cántico 119
VEN A RECIBIR ANIMO
Párrafo 2
Salmo 44:1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros antepasados mismos nos han relatado la actividad que tú ejecutaste en sus días, en los días de mucho tiempo atrás.
Romanos 15:4 Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
Párrafo 3
Éxodo 19:2-9 Y procedieron a partir de Refidim y a entrar en el desierto de Sinaí y a acampar en el desierto; e Israel se puso a acampar allí enfrente de la montaña. 3 Y Moisés subió al Dios [verdadero], y Jehová empezó a llamarlo de la montaña, diciendo: “Esto es lo que has de decir a la casa de Jacob y anunciar a los hijos de Israel: 4 ‘Ustedes mismos han visto lo que hice a los egipcios, para llevarlos a ustedes sobre alas de águilas y traerlos a mí mismo. 5 Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los [demás] pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel”. 7 De modo que Moisés vino y llamó a los ancianos del pueblo y expuso ante ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado. 8 Después de eso todo el pueblo respondió unánimemente y dijo: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo”. Inmediatamente llevó Moisés a Jehová las palabras del pueblo. 9 Ante esto, Jehová dijo a Moisés: “¡Mira! Vengo a ti en una nube oscura, a fin de que el pueblo oiga cuando hable contigo, y para que en ti también pongan fe hasta tiempo indefinido”. Entonces Moisés informó a Jehová las palabras del pueblo.
Éxodo 19:16-19 Y al tercer día, cuando amaneció, aconteció que empezó a haber truenos y relámpagos, y una nube densa sobre la montaña y un sonido muy fuerte de cuerno, de manera que toda la gente que estaba en el campamento empezó a temblar. 17 Moisés ahora hizo que el pueblo saliera del campamento al encuentro del Dios [verdadero], y ellos fueron tomando su posición al pie de la montaña. 18 Y el monte Sinaí humeaba por todas partes, debido al hecho de que Jehová había descendido sobre él en fuego; y su humo seguía ascendiendo como el humo de un horno de calcinación, y toda la montaña estaba temblando muchísimo. 19 Cuando el sonido del cuerno continuó haciéndose más y más fuerte, Moisés empezó a hablar, y el Dios [verdadero] empezó a contestarle con una voz.
Éxodo 20:18 Ahora bien, todo el pueblo estaba viendo los truenos y los relampagueos y el sonido del cuerno y la montaña que humeaba. Cuando el pueblo alcanzó a verlo, entonces se estremecieron y se mantuvieron a cierta distancia.
Deuteronomio 4:9, 10 ”Solo que, cuídate y cuida bien tu alma, para que no olvides las cosas que tus ojos han visto y para que no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; y tienes que darlas a conocer a tus hijos y a tus nietos, 10 el día que estuviste de pie delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando me dijo Jehová: ‘Congrégame al pueblo para que le deje oír mis palabras, para que aprendan a temerme todos los días que estén vivos sobre el suelo y para que enseñen a sus hijos’.
Números 10:1-4 Y Jehová procedió a hablar a Moisés, y dijo: 2 “Hazte dos trompetas de plata. Las harás de labor a martillo, y tienen que estar a tu servicio para convocar la asamblea y para levantar los campamentos. 3 Y ellos tienen que tocar las dos, y la entera asamblea tiene que cumplir su cita contigo a la entrada de la tienda de reunión. 4 Y si tocaran solamente una, entonces los principales como cabezas de los millares de Israel tienen que cumplir su cita contigo.
Párrafo 4
Deuteronomio 29:1-15 Estas son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moisés que celebrara con los hijos de Israel en la tierra de Moab, aparte del pacto que él había celebrado con ellos en Horeb. 2 Y Moisés procedió a llamar a todo Israel y a decirles: “Ustedes fueron los que vieron todo lo que Jehová hizo delante de sus ojos en la tierra de Egipto a Faraón y a todos los siervos de este y a toda su tierra, 3 las grandes pruebas que tus ojos vieron, aquellas grandes señales y milagros. 4 Y, sin embargo, hasta el día de hoy Jehová no les ha dado a ustedes un corazón para conocer y ojos para ver y oídos para oír. 5 ‘Mientras seguí guiándolos cuarenta años en el desierto, sus prendas de vestir no se gastaron sobre ustedes, y tu sandalia no se gastó sobre tu pie. 6 Pan no comieron, y vino y licor embriagante no bebieron, para que supieran que yo soy Jehová su Dios.’ 7 Por fin llegaron a este lugar, y Sehón el rey de Hesbón y Og el rey de Basán procedieron a salir para encontrarnos en batalla, pero los derrotamos. 8 Después de eso tomamos su tierra y se la dimos como herencia a los rubenitas y a los gaditas y a la mitad de la tribu de los manasitas. 9 De modo que ustedes tienen que guardar las palabras de este pacto y ponerlas por obra, a fin de que hagan resultar bien todo cuanto hagan. 10 ”Están apostados todos ustedes hoy delante de Jehová su Dios, los cabezas de sus tribus, sus ancianos y sus oficiales, todo hombre de Israel, 11 sus pequeñuelos, sus esposas, y tu residente forastero que está en medio de tu campamento, desde el recogedor de tu leña hasta el sacador de tu agua, 12 a fin de que entres en el pacto de Jehová tu Dios y su juramento, que Jehová tu Dios está celebrando contigo hoy; 13 con el propósito de establecerte hoy como su pueblo y para que él resulte ser tu Dios, tal como te ha prometido y tal como ha jurado a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob. 14 ”Ahora bien, no es solamente con ustedes con quienes estoy celebrando este pacto y este juramento, 15 sino que es con el que está aquí de pie con nosotros hoy delante de Jehová nuestro Dios y con los que no están aquí con nosotros hoy;
Deuteronomio 30:15-20 ”Ve que de veras pongo delante de ti hoy la vida y lo bueno, y la muerte y lo malo. 16 [Si escuchas los mandamientos de Jehová tu Dios,] que te estoy mandando hoy, para amar a Jehová tu Dios, andar en sus caminos y guardar sus mandamientos y sus estatutos y sus decisiones judiciales, entonces de seguro te mantendrás vivo y te multiplicarás, y Jehová tu Dios tendrá que bendecirte en la tierra a la cual vas para tomar posesión de ella. 17 ”Pero si tu corazón se aparta y no escuchas, y realmente te dejas seducir y te inclinas ante otros dioses y les sirves, 18 de veras les informo hoy a ustedes que positivamente perecerán. No alargarán sus días sobre el suelo hacia el cual van a cruzar el Jordán, para ir y tomar posesión de él. 19 De veras tomo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole, 20 amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él; porque él es tu vida y la longitud de tus días, para que mores sobre el suelo que Jehová juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob que les daría”.
Deuteronomio 31:30 Y Moisés procedió a hablar a oídos de toda la congregación de Israel las palabras de esta canción hasta que quedaron completas:
Párrafo 5
Deuteronomio 31:1 Entonces Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel
Deuteronomio 31:10-12 Y Moisés pasó a mandarles, diciendo: “Al cabo de cada siete años, en el tiempo señalado del año de la liberación, en la fiesta de las cabañas, 11 cuando todo Israel venga para ver el rostro de Jehová tu Dios en el lugar que él escoja, leerás esta ley enfrente de todo Israel a oídos de ellos. 12 Congrega al pueblo, los hombres y las mujeres y los pequeñuelos y tu residente forastero que está dentro de tus puertas, a fin de que escuchen y a fin de que aprendan, puesto que tienen que temer a Jehová el Dios de ustedes y cuidar de poner por obra todas las palabras de esta ley.
Josué 23:1, 2 Y aconteció muchos días después de haber dado Jehová descanso a Israel de todos sus enemigos todo en derredor, cuando Josué era viejo y avanzado en días, 2 que Josué procedió a llamar a todo Israel, a sus ancianos y sus cabezas y sus jueces y sus oficiales, y a decirles: “En cuanto a mí, yo me he hecho viejo, he avanzado en días.
Josué 24:1 Y Josué procedió a congregar a todas las tribus de Israel en Siquem y a llamar a los ancianos de Israel y a sus cabezas y sus jueces y sus oficiales, y ellos vinieron tomando su puesto delante del Dios [verdadero].
Josué 24:15 Ahora, si es malo a sus ojos servir a Jehová, escójanse hoy a quién quieren servir, si a los dioses a quienes sirvieron sus antepasados que estaban al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra están morando. Pero en cuanto a mí y a mi casa, nosotros serviremos a Jehová”.
Josué 24:21-24 A su vez el pueblo dijo a Josué: “¡No, sino que a Jehová serviremos!”. 22 Ante esto, Josué dijo al pueblo: “Ustedes son testigos contra ustedes mismos de que de su propia cuenta han escogido para sí a Jehová, para servirle”. A lo cual dijeron: “Somos testigos”. 23 “Y ahora quiten los dioses extranjeros que hay entre ustedes, e inclinen su corazón a Jehová el Dios de Israel.” 24 A su vez el pueblo dijo a Josué: “¡A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz prestaremos atención!”.
Párrafo 6
Proverbios 4:18 Pero la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido.
Párrafo 7
Revelación 7:9-17 Después de estas cosas vi, y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos. 10 Y siguen clamando con voz fuerte, y dicen: “La salvación [se la debemos] a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero”. 11 Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y de los ancianos y de las cuatro criaturas vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios, 12 y dijeron: “¡Amén! La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fuerza [sean] a nuestro Dios para siempre jamás. Amén”. 13 Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son, y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.
Párrafo 8
Jeremías 16:21 “Por lo tanto, ¡miren!, voy a hacerles saber; en esta sola vez les haré conocer mi mano y mi poderío, y tendrán que saber que mi nombre es Jehová.”
Párrafo 9
Isaías 60:22 El pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo.”
Ageo 2:7 ”‘Y ciertamente meceré todas las naciones, y las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré de gloria esta casa’, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Párrafo 10
Salmo 42:4 De estas cosas ciertamente me acordaré, y ciertamente derramaré mi alma dentro de mí. Porque yo solía pasar con el gentío, solía andar lentamente delante de ellos a la casa de Dios, con la voz de un clamor gozoso y acción de gracias, de una muchedumbre que está celebrando una fiesta.
Párrafo 11
Éxodo 23:14-17 ”Tres veces en el año me has de celebrar una fiesta. 15 Guardarás la fiesta de las tortas no fermentadas. Siete días comerás tortas no fermentadas, tal como te he mandado, al tiempo señalado en el mes de Abib, porque en él saliste de Egipto. Y ellos no deben presentarse delante de mí con las manos vacías. 16 También, la fiesta de la cosecha de los primeros frutos maduros de tus labores, de lo que siembras en el campo; y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando recojas tus labores del campo. 17 En tres ocasiones del año se presentará todo varón tuyo delante del rostro del Señor [verdadero], Jehová.
1 Samuel 1:1-7 Ahora bien, había cierto hombre de Ramataim-zofim, de la región montañosa de Efraín, y su nombre era Elqaná, hijo de Jeroham, hijo de Elihú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efraimita. 2 Y tenía dos esposas; el nombre de una era Ana, y el nombre de la otra Peniná. Y Peniná llegó a tener hijos, pero Ana no tenía hijos. 3 Y de año en año aquel hombre subía desde su ciudad para postrarse y para ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitos en Siló. Y allí era donde los dos hijos de Elí, Hofní y Finehás, eran sacerdotes para Jehová. 4 Y llegó a haber un día en que Elqaná procedió a ofrecer sacrificio, y dio porciones a Peniná su esposa y a todos los hijos e hijas de ella; 5 pero a Ana dio una sola porción. Sin embargo, era a Ana a quien él amaba, y, en cuanto a Jehová, él había cerrado la matriz de esta. 6 Y la esposa que era su rival también la irritaba penosamente a fin de hacer que se sintiera desconcertada porque Jehová le había cerrado la matriz. 7 Y así hacía ella año por año, siempre que ella subía a la casa de Jehová. Así la irritaba, de manera que ella lloraba y no comía.
Lucas 2:41, 42 Ahora bien, sus padres acostumbraban ir de año en año a Jerusalén para la fiesta de la pascua. 42 Y cuando él cumplió doce años de edad, subieron según la costumbre de la fiesta
Párrafo 12
Lucas 2:44-46 Dando por supuesto que estaba en la compañía que viajaba junta, viajaron la distancia correspondiente a un día y entonces se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos. 45 Pero, al no hallarlo, se volvieron a Jerusalén, y lo buscaron diligentemente. 46 Pues bien, después de tres días lo hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, y escuchándoles e interrogándolos.
Párrafo 13
Hechos 2:5-11 Sucedía que moraban en Jerusalén judíos, varones reverentes, de toda nación de las que hay bajo el cielo. 6 De modo que, cuando este sonido ocurrió, la multitud se juntó, y se azoraron, porque cada uno los oía hablar en su propio lenguaje. 7 En verdad, estaban pasmados, y empezaron a admirarse y a decir: “Pues miren, todos estos que están hablando son galileos, ¿verdad? 8 Y sin embargo, ¿cómo es que oímos, cada uno de nosotros, nuestro propio lenguaje en que nacimos? 9 Partos y medos y elamitas, y los habitantes de Mesopotamia, y de Judea y de Capadocia, de Ponto y del [distrito de] Asia, 10 y de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las partes de Libia, que está hacia Cirene, y residentes temporales procedentes de Roma, tanto judíos como prosélitos, 11 cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras lenguas acerca de las cosas magníficas de Dios”.
Hechos 20:16 Porque Pablo había decidido pasar de largo a Éfeso, para no pasar tiempo en el [distrito de] Asia; porque se apresuraba para llegar a Jerusalén el día de la [fiesta del] Pentecostés por si de algún modo le era posible.
Párrafo 14
Deuteronomio 16:14, 15 Y tienes que regocijarte durante tu fiesta, tú y tu hijo y tu hija y tu esclavo y tu esclava y el levita y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están dentro de tus puertas. 15 Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escoja, porque Jehová tu Dios te bendecirá en todo tu producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tendrás que llegar a estar.
Mateo 5:3 “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.
Párrafo 15
Salmo 122:1-4 Me regocijé cuando estuvieron diciéndome: “Vamos a la casa de Jehová”. 2 Nuestros pies resultaron estar plantados dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 3 Jerusalén es una que está edificada como ciudad que ha sido bien trabada en unidad, 4 a la cual han subido las tribus, las tribus de Jah, como recordatorio a Israel para dar gracias al nombre de Jehová.
Párrafo 16
Salmo 110:3 Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en el día de tu fuerza militar. En los esplendores de la santidad, desde la matriz del alba, tienes tu compañía de hombres jóvenes justamente como gotas de rocío.
Isaías 42:10-12 Canten a Jehová una canción nueva, su alabanza desde la extremidad de la tierra, ustedes los que están bajando al mar y a lo que lo llena, islas y ustedes los que las habitan. 11 Levanten [la voz] el desierto y sus ciudades, los poblados que Quedar habita. Clamen de gozo los habitantes del peñasco. Desde la cima de las montañas vocee la gente. 12 Atribuyan ellos gloria a Jehová, y en las islas anuncien hasta su alabanza.
Párrafo 18
Mateo 24:45 ”¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado?
Párrafo 19
Proverbios 10:22 La bendición de Jehová... eso es lo que enriquece, y él no añade dolor con ella.
Cántico 118
RECIBANSE CON GUSTO
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GRACIAS A;
LUIS Y ERICKA,
CARL-FRANCO
Y
MARI CHAGAS.
PFC777
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