Cántico 26
"CAMINA CON DIOS"
- Textos del Estudio Bíblico de Congregación (jr cap. 9 párrs. 1-7.) (30 minutos)
Párrafo 1
(Jeremías 25:1-3) La palabra que le ocurrió a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año cuarto de Jehoiaquim hijo de Josías, el rey de Judá, es decir, el primer año de Nabucodorosor el rey de Babilonia; 2 la cual Jeremías el profeta habló acerca de todo el pueblo de Judá y acerca de todos los habitantes de Jerusalén, diciendo: 3 “Desde el año decimotercero de Josías hijo de Amón, el rey de Judá, y hasta el día de hoy, estos veintitrés años me ha ocurrido la palabra de Jehová, y seguí hablándoles, madrugando y hablando, pero ustedes no escucharon.
(Jeremías 36:1, 2) Ahora bien, en el año cuarto de Jehoiaquim hijo de Josías, el rey de Judá, aconteció que a Jeremías le ocurrió esta palabra de parte de Jehová, que dijo: 2 “Toma para ti un rollo de un libro, y tienes que escribir en él todas las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá y contra todas las naciones, desde el día en que te hablé, desde los días de Josías, hasta el mismo día de hoy.
(Jeremías 36:9, 10) Ahora bien, en el año quinto de Jehoiaquim hijo de Josías, el rey de Judá, en el mes noveno, aconteció que toda la gente de Jerusalén y toda la gente que estaba entrando en Jerusalén de las ciudades de Judá proclamaron un ayuno delante de Jehová. 10 Y Baruc empezó a leer del libro en voz alta las palabras de Jeremías, en la casa de Jehová, en el comedor de Guemarías hijo de Safán el copista, en el patio superior, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, a oídos de todo el pueblo.
Párrafo 2
(Jeremías 45:1-5) La palabra que Jeremías el profeta habló a Baruc hijo de Nerías cuando este escribió en un libro estas palabras procedentes de la boca de Jeremías en el año cuarto de Jehoiaquim hijo de Josías, el rey de Judá, diciendo: 2 “Esto es lo que Jehová el Dios de Israel ha dicho respecto a ti, oh Baruc: 3 ‘Has dicho: “¡Ay de mí, ahora, porque Jehová ha añadido desconsuelo a mi dolor! Me he fatigado a causa de mi suspirar, y no he hallado lugar de descanso”’. 4 ”Esto es lo que debes decirle: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “¡Mira! Lo que he edificado lo estoy demoliendo, y lo que he plantado lo estoy desarraigando, aun todo el país mismo. 5 Pero en cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti. No sigas buscando”’. ”‘Porque, mira, voy a traer una calamidad sobre toda carne —es la expresión de Jehová—, y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares adonde vayas’”.
Párrafo 3
(Job 34:21) Porque los ojos de él están sobre los caminos del hombre, y todos sus pasos él ve.
(Filipenses 1:10) para que se aseguren de las cosas más importantes, para que estén exentos de defectos y no hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo,
Párrafo 4
(Jeremías 36:32) Y Jeremías mismo tomó otro rollo y entonces lo dio a Baruc hijo de Nerías, el secretario, quien procedió a escribir en él, de boca de Jeremías, todas las palabras del libro que Jehoiaquim el rey de Judá había quemado en el fuego; y se añadieron a ellas muchas otras palabras como aquellas.
(Jeremías 36:11, 12) Y Micaya hijo de Guemarías hijo de Safán llegó a oír todas las palabras de Jehová, del libro. 12 Por lo cual bajó a la casa del rey, al comedor del secretario, y, ¡mire!, allí estaban sentados todos los príncipes: Elisamá el secretario, y Delayá hijo de Semaya, y Elnatán hijo de Acbor, y Guemarías hijo de Safán, y Sedequías hijo de Hananías, y todos los demás príncipes.
(Jeremías 36:14) Entonces todos los príncipes enviaron a Jehudí hijo de Netanías hijo de Selemías hijo de Cusí a Baruc, para decir: “El rollo del cual leíste en voz alta a oídos del pueblo... tómalo en tu mano y ven”. Por consiguiente, Baruc hijo de Nerías tomó el rollo en su mano y entró a donde ellos.
(Jeremías 51:59) La palabra que Jeremías el profeta ordenó a Seraya hijo de Nerías hijo de Mahseya cuando este fue con Sedequías el rey de Judá a Babilonia en el año cuarto de ser rey; y Seraya era el comisario ordenador.
Párrafo 5
(Jeremías 45:4) ”Esto es lo que debes decirle: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “¡Mira! Lo que he edificado lo estoy demoliendo, y lo que he plantado lo estoy desarraigando, aun todo el país mismo.
Párrafo 6
(Jeremías 48:1) Para Moab esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: “¡Ay de Nebo, porque con violencia ha sido despojada! Quiryataim ha quedado avergonzada, ha sido tomada. La altura segura ha quedado avergonzada, y se le ha puesto en terror.
(Jeremías 48:7) Porque tu confianza está cifrada en tus obras y en tus tesoros, tú misma también serás tomada. Y Kemós ciertamente saldrá al destierro, sus sacerdotes y sus príncipes al mismo tiempo.
(Jeremías 49:1) Para los hijos de Ammón esto es lo que ha dicho Jehová: “¿Acaso no hay hijos que tenga Israel, o no hay heredero que tenga él? ¿Por qué ha tomado posesión Malcam de Gad, y su propio pueblo se ha puesto a morar en las mismísimas ciudades [de Israel]?”.
(Jeremías 49:4) ¿Por qué te glorías de las llanuras bajas, tu ondulante llanura baja, oh hija infiel, tú la que confía en sus tesoros, [que dice:] “¿Quién vendrá a mí?”.’”
(Jeremías 51:1) Esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí voy a suscitar contra Babilonia y contra los habitantes de Leb-qamai un viento arruinador;
(Jeremías 51:13) “Oh mujer que resides sobre aguas caudalosas, abundante en tesoros, ha llegado tu fin, la medida de tu lucrosa actividad.
Párrafo 7
(Jeremías 6:12) Y sus casas ciertamente serán transferidas a otros para posesión, los campos y las esposas al mismo tiempo. Porque extenderé mi mano contra los habitantes del país”, es la expresión de Jehová.
(Jeremías 20:5) Y ciertamente daré todas las cosas almacenadas de esta ciudad y todo su producto y todas sus cosas preciosas; y todos los tesoros de los reyes de Judá voy a dar en la mano de sus enemigos. Y ellos ciertamente los saquearán y los tomarán y los llevarán a Babilonia.
(Jeremías 27:12) Aun a Sedequías el rey de Judá hablé conforme a todas estas palabras, y dije: “Pongan sus cuellos bajo el yugo del rey de Babilonia y sírvanles a él y a su pueblo y sigan viviendo.
(Jeremías 27:17) No les escuchen. Sirvan al rey de Babilonia y sigan viviendo. ¿Por qué debe llegar a ser esta ciudad un lugar devastado?
(Jeremías 27:21, 22) porque esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de los utensilios que quedan en la casa de Jehová y en la casa del rey de Judá y en Jerusalén: 22 ‘“A Babilonia es adonde serán llevados, y allí permanecerán hasta el día en que yo les dirija mi atención a ellos”, es la expresión de Jehová. “Y ciertamente los haré subir y los restauraré en este lugar”’”
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Escuela del Ministerio Teocrático
*** w08 15/4 pág. 30 Puntos sobresalientes del libro de Juan ***
1:35, 40. ¿Quién era el otro discípulo de Juan el Bautista que estaba con Andrés? Como el narrador siempre se refiere a Juan el Bautista como “Juan” y nunca se identifica a sí mismo por nombre, está claro que el otro discípulo —del que no se dice el nombre en este pasaje— es el propio Juan, el escritor del Evangelio.
2:20. ¿Por qué dijeron los judíos que el templo había sido “edificado en cuarenta y seis años”? Porque cuando lo dijeron —en el año 30 de nuestra era—, la reconstrucción del templo de Zorobabel a cargo de Herodes, rey de Judea, todavía seguía en marcha. Según el historiador Josefo, las obras comenzaron en el año decimoctavo del reinado de Herodes, es decir, entre el año 18 y el 17 antes de nuestra era. Aunque el santuario y otras estructuras principales se terminaron en ocho años, el resto de las obras no habían concluido para la Pascua del año 30.
2:4. Aquí Jesús le señala a María que, habiéndose bautizado y en calidad de Hijo ungido de Dios, solo recibe órdenes de su Padre celestial. Aunque su ministerio apenas ha comenzado, Jesús ya está plenamente consciente de la hora, o el momento, en que debe realizar la obra que tiene asignada, lo que incluye su muerte en sacrificio. De modo que no puede permitir que nadie, ni siquiera un familiar tan cercano como María, interfiera en cómo cumple la voluntad divina. Nosotros debemos servir a Jehová con igual decisión.
3:1-9. El caso de Nicodemo, “un gobernante de los judíos”, nos enseña dos lecciones. La primera es que, al estar dispuesto a reconocer al hijo de un simple carpintero como maestro enviado por Dios, manifestó humildad, perspicacia y conciencia de su propia necesidad espiritual. Hoy también, el verdadero cristiano necesita humildad. La segunda es que, a pesar de ello, no se atrevió a hacerse cristiano mientras Jesús vivió en la Tierra. ¿Por qué? Tal vez por temor al hombre, por apego a su puesto en el Sanedrín o por amor a las riquezas. En nuestro caso, no debemos permitir que tendencias de ese tipo nos impidan tomar nuestro madero de tormento y seguir a Jesús de continuo (Luc. 9:23).
4:23, 24. Para que nuestra adoración le agrade a Dios, tiene que ser guiada por el espíritu santo y concordar con la verdad revelada en las páginas de la Biblia.
w00 15/2 pág. 11 Conozcamos “la mente de Cristo”
Existencia prehumana
5 Nuestros compañeros íntimos ejercen influencia en nosotros, en nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, tanto para bien como para mal (Proverbios 13:20). Pensemos en la compañía que Jesús tuvo en los cielos antes de su venida a la Tierra. El Evangelio de Juan hace referencia a la existencia prehumana de Jesús y llama a este “la Palabra”, o Vocero, de Dios. Juan dice: “En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios. Este estaba en el principio con Dios” (Juan 1:1, 2). Ya que Jehová no tuvo principio, el que la Palabra estuviera con él desde “el principio” debe referirse al comienzo de las obras creativas de Dios (Salmo 90:2). Jesús es “el primogénito de toda la creación”. Por lo tanto, existió antes de la formación de otros espíritus y del universo físico (Colosenses 1:15; Revelación [Apocalipsis] 3:14).
6 Según cálculos científicos, el universo tiene como mínimo una edad de 12.000 millones de años. Si estos cálculos se acercan a la realidad, el Hijo primogénito de Dios disfrutó de una íntima relación con su Padre por muchísimo tiempo antes de la creación de Adán (compárese con Miqueas 5:2). Entre ambos se desarrolló una relación tierna y profunda. A este Hijo primogénito se le representa en su existencia prehumana como la sabiduría personificada, quien dijo: “Llegué a ser aquella con quien [Jehová] estuvo especialmente encariñado día a día, y estuve alegre delante de él todo el tiempo” (Proverbios 8:30). No cabe duda de que todo el tiempo que pasó en la compañía íntima de la Fuente del amor tuvo un profundo efecto en él (1 Juan 4:8). El Hijo de Dios llegó a conocer y reflejar los pensamientos, sentimientos y caminos de su Padre como nadie más podía hacerlo (Mateo 11:27).
w93 1/4 págs. 11-13 párrs. 15-23 Siga a “la luz del mundo”
15 Juan 1:3 dice: “Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir”. Colosenses 1:16 dice que “por medio de él todas las otras cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra”. Juan 1:4 dice que “por medio de él era [la] vida, y la vida era la luz de los hombres”. De modo que todas las demás formas de vida fueron creadas mediante la Palabra; además, Dios hace posible por medio de su Hijo que la humanidad pecadora y moribunda consiga vida eterna. Ciertamente Jesús es el poderoso a quien Isaías 9:2 llama “una gran luz”. Y Juan 1:5 dice: “La luz resplandece en la oscuridad, mas la oscuridad no la ha subyugado”. La luz representa la verdad y la justicia, a diferencia de la oscuridad, que representa el error y la injusticia. De este modo Juan muestra que la oscuridad nunca vencerá a la luz.
16 Juan ahora indica lo siguiente en los versículos 6 a 9: “Se levantó un hombre que fue enviado como representante de Dios: su nombre era Juan [el Bautizante]. Este hombre vino para testimonio, a fin de dar testimonio acerca de la luz, para que gente de toda clase creyera por medio de él. Él [Juan] no era aquella luz, sino que había de dar testimonio acerca de aquella luz [Jesús]. La luz verdadera que da luz a toda clase de hombre estaba para venir al mundo”. Juan identificó al Mesías venidero y dirigió a sus discípulos a Él. Con el tiempo se dio a toda clase de gente la oportunidad de aceptar la luz. De modo que Jesús no vino solo para beneficio de los judíos, sino para beneficio de toda la humanidad: ricos o pobres, sin importar su raza.
17 Los versículos 10 y 11 pasan a decir: “Estaba en el mundo, y el mundo vino a existir por medio de él, pero el mundo no lo conoció. Vino a su propia casa, pero los suyos no lo recibieron”. Antes de que Jesús existiera como ser humano, el mundo de la humanidad fue creado mediante él. Sin embargo, cuando estuvo en la Tierra, la mayor parte de su propia gente, los judíos, lo rechazó. Ellos no querían que se denunciara su maldad e hipocresía. Preferían la oscuridad a la luz.
18 Juan dice en los versículos 12 y 13: “No obstante, a cuantos sí lo recibieron, a ellos les dio autoridad de llegar a ser hijos de Dios, porque ejercían fe en su nombre; y ellos nacieron, no de sangre, ni de voluntad carnal, ni de voluntad de varón, sino de Dios”. Estos versículos muestran que al principio los seguidores de Jesús no eran hijos de Dios. Antes de la venida de Cristo a la Tierra, no estaba abierta a los seres humanos ni tal filiación ni la esperanza celestial. Pero por el mérito del sacrificio de rescate de Cristo, en el que ejercieron fe, algunos seres humanos fueron adoptados como hijos de Dios y pudieron tener la esperanza de vivir con Cristo como reyes en el Reino celestial de Dios.
19 Juan razona en el versículo 14: “De modo que la Palabra vino a ser carne y residió entre nosotros, y tuvimos una vista de su gloria, gloria como la que pertenece a un hijo unigénito de parte de un padre”. En la Tierra Jesús reflejó la gloria de Dios como solo podía hacerlo el Primogénito de Dios. Por consiguiente, él era singularmente el más capacitado para revelar a la gente a Dios y Sus propósitos.
20 A continuación el apóstol Juan escribe en el versículo 15: “Juan [el Bautizante] dio testimonio acerca de él, sí, realmente clamó —este fue el que lo dijo— diciendo: ‘El que viene detrás de mí se me ha adelantado, porque existió antes que yo’”. Juan el Bautizante nació unos seis meses antes de que Jesús naciera como ser humano. Pero Jesús hizo muchas más obras que Juan, de modo que se adelantó a él en todo respecto. Y Juan reconoció que Jesús había existido antes que él, pues Jesús había tenido una existencia prehumana.
Dádivas de Jehová
21 En Juan 1:16 el apóstol razona: “Todos nosotros recibimos de su plenitud, sí, bondad inmerecida sobre bondad inmerecida”. A pesar de que los seres humanos nacemos en pecado por haberlo heredado de Adán, Jehová se propone destruir este sistema inicuo, conservar a millones de personas para que entren en el nuevo mundo, resucitar a los muertos y eliminar el pecado y la muerte, lo que resultará en la posibilidad de alcanzar vida eterna en una Tierra paradisíaca. Todas estas bendiciones son inmerecidas, ningún ser humano imperfecto se las ha ganado. Son dádivas de Jehová mediante Cristo.
w91 15/9 pág. 12 párr. 13 Ejerza fe basada en la verdad
En contraste con el infiel Adán, “el último Adán” —Jesucristo— fue ejemplar en ejercer fe. (1 Corintios 15:45.) Llevó una vida de servicio devoto a Jehová y cumplió las muchas profecías que predecían al Mesías. Así Jesús esclareció la verdad acerca de la Descendencia prometida y puso en el ámbito de la realidad las cosas que se habían prefigurado en la Ley de Moisés. (Colosenses 2:16, 17.) Por eso podía decirse que “la verdad [vino] a ser por medio de Jesucristo”. (Juan 1:17.)
w12 15/4 pág. 4 párr. 5 El Hijo está dispuesto a revelarnos al Padre
5 El Padre designó al Hijo como su portavoz, quien por eso se llama “La Palabra de Dios” (Rev. 19:13). Por consiguiente, Jesús era quien mejor podía revelar, o enseñar, cómo es el Padre. Con razón Juan, en su Evangelio, nos dice que “la Palabra” ocupaba “la posición del seno para con el Padre” (Juan 1:1, 18). Esta expresión alude a la antigua costumbre de que el invitado a una cena comiera reclinado delante de otro en un mismo diván. Al estar tan cerca, podía echar la cabeza sobre el seno de la otra persona para conversar en privado. De igual modo, la gran proximidad existente entre el Hijo y el Padre les permitía mantener profundas conversaciones.
w90 15/3 pág. 24 Joyas del Evangelio de Juan
La humildad y el gozo
El Evangelio de Juan presenta a Jesús como la Palabra y el Cordero que expía los pecados, y alude a milagros que demuestran que Jesús es “el Santo de Dios” (1:1–9:41). Entre otras cosas el relato destaca la humildad y el gozo de Juan el Bautizante. Fue el precursor de Cristo, pero dijo: “No soy digno de desatar la correa de su sandalia” (1:27). Las sandalias se sujetaban con tiras o correas de cuero. Un esclavo pudiera desatarle las correas de las sandalias a otra persona y cargarlas por ella, pues esto era una tarea servil. Así Juan el Bautizante manifestó humildad y consciencia de su insignificancia en comparación con su Amo. ¡Qué lección excelente, pues solamente los humildes son adecuados para servir a Jehová y su Rey Mesiánico! (Salmo 138:6; Proverbios 21:4.)
w09 15/7 pág. 6 párrs. 14-15 Busquemos los tesoros “cuidadosamente ocultados” en Cristo
14 Jesús es “el Cordero de Dios” (Juan 1:29, 36). En tiempos bíblicos, un medio importante para acercarse a Dios y obtener su perdón era sacrificar ovejas. Por ejemplo, al ver que Abrahán estaba dispuesto a sacrificar a su hijo, Jehová le dijo que no le hiciera daño y le dio un carnero (es decir, una oveja macho) para que lo ofreciera en lugar de Isaac (Gén. 22:12, 13). Antes de ser liberados de Egipto, los israelitas usaron ovejas para celebrar “la pascua de Jehová” (Éxo. 12:1-13). Y más tarde se estableció en la Ley mosaica el sacrificio de ovejas y cabras, entre otros animales (Éxo. 29:38-42; Lev. 5:6, 7).
15 Sin embargo, ninguno de estos sacrificios —ni ningún otro efectuado por seres humanos— podía expiar de manera permanente los pecados ni librar de la muerte a nadie (Heb. 10:1-4). En cambio, Jesús es “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Por sí solo, este hecho convierte a Jesús en un tesoro superior a cualquier tesoro que se haya descubierto en la historia. Por eso debemos estudiar con detenimiento el tema del rescate y ejercer fe en ese maravilloso regalo. Si lo hacemos, tendremos la esperanza de recibir una gran recompensa: gloria y honra en el cielo con Jesucristo si somos miembros del “rebaño pequeño” o vida eterna en un paraíso terrestre si somos de las “otras ovejas” (Luc. 12:32; Juan 6:40, 47; 10:16).
w02 15/8 pág. 13 párr. 15 “Yo les he puesto el modelo”
15 Jesús también demostró su amor por las personas concentrándose en lo mejor de ellas. Veamos lo que sucedió cuando conoció a Natanael, quien con el tiempo llegó a ser apóstol. “Jesús vio a Natanael venir hacia él y dijo de él: ‘Mira, un israelita de seguro, en quien no hay engaño’.” De forma milagrosa vio el corazón de aquel hombre, de modo que llegó a conocerlo muy bien. Claro, Natanael distaba de ser perfecto. Tenía sus defectos, como todos nosotros. De hecho, cuando oyó hablar de Jesús, hizo este comentario un tanto brusco: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” (Juan 1:45-51). No obstante, de todas las cosas que podía decir sobre Natanael, Jesús optó por centrarse en algo positivo, en su honradez.
w95 1/3 págs. 5-6 Lecciones de los milagros de Jesús
“AHORA bien, al tercer día se efectuó un banquete de bodas en Caná de Galilea [...]. Jesús y sus discípulos también fueron invitados al banquete de bodas. Cuando faltó el vino, la madre de Jesús le dijo: ‘No tienen vino’.” Este suceso, llevó a que Jesús hiciera su primer milagro. (Juan 2:1-3.)
¿No era demasiado insignificante el problema, demasiado trivial, como para requerir la atención de Jesús? Un escriturario explica: “La hospitalidad era un deber sagrado en Oriente [...]. La verdadera hospitalidad, especialmente en un banquete de bodas, exigía abundancia de todo. Si se [acababan] las provisiones en un banquete de bodas, la familia y la joven pareja jamás lograrían borrar la vergüenza”.
Por eso Jesús tomó medidas. Vio “seis tinajas de piedra para agua según lo exigido por los reglamentos de purificación de los judíos”. Estos tenían la costumbre de lavarse de forma ritual antes de las comidas, y se había requerido una gran cantidad de agua para las necesidades de los presentes. “Llenen de agua las tinajas de agua”, ordenó Jesús a los que servían a los invitados. Él no era “el director del banquete”, pero habló directamente y con autoridad. Dice el relato: “Cuando el director del banquete probó el agua [...,] había sido convertida en vino”. (Juan 2:6-9; Marcos 7:3.)
Quizás extrañe que algo tan normal como una boda sirviera de marco para el primer milagro de Jesús; pero este suceso dice mucho de él. Jesús estaba soltero, y en posteriores ocasiones habló con sus discípulos de las ventajas de la soltería. (Mateo 19:12.) Sin embargo, su presencia en el banquete de bodas demostró que no estaba ni mucho menos opuesto al matrimonio. Era equilibrado y apoyaba esta institución; la veía como algo honorable a los ojos de Dios. (Compárese con Hebreos 13:4.)
w10 1/4 pág. 6 Enseñanzas de Jesús sobre Dios
Para empezar, enseñó que Jehová ama a todos los seres humanos. “Tanto amó Dios al mundo —explicó— que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16.) El término griego que aquí se traduce “mundo” no se refiere al planeta Tierra, sino a la humanidad. De modo que fue su inmenso amor por los seres humanos lo que lo impulsó a sacrificar a su Hijo más querido. Así podría rescatar a sus siervos fieles del pecado y la muerte y darles la esperanza de vivir eternamente. Apenas podemos imaginarnos —mucho menos medir— la profundidad del amor de Dios (Romanos 8:38, 39).
w05 1/1 pág. 9 párr. 10 Sigamos el modelo que puso Jesús
10 En cierta ocasión, Jesús dijo lo siguiente a un fariseo de nombre Nicodemo: “El que practica cosas viles odia la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean censuradas. Pero el que hace lo que es verdad viene a la luz, para que sus obras sean puestas de manifiesto como obradas en armonía con Dios” (Juan 3:20, 21). Juan llamó a Jesús “la luz verdadera que da luz a toda clase de hombre” (Juan 1:9, 10). Y Jesús afirmó que odiamos la luz si practicamos “cosas viles”, es decir, lo que es malo e inaceptable para Dios. ¿Podemos imaginarlo: odiar a Jesús y sus enseñanzas? Pues bien, eso es lo que hacen quienes practican el pecado y no se arrepienten. Quizá ellos no lo vean de esa manera, pero es evidente que Jesús sí.
w10 15/8 pág. 13 párr. 7 Cómo nos salva el rescate
¿Quién se salvará? La propia Biblia da la respuesta: “El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él” (Juan 3:36). Como vemos, cuando llegue el día de la cólera de Jehová y este sistema termine, se salvarán todos los que demuestren fe en Jesús y su sacrificio redentor.
g 1/08 pág. 4 ¿Cómo ven Dios y Cristo a la mujer?
¿CÓMO podemos hacernos un cuadro completo de lo que opina Jehová Dios de las mujeres? Una manera es examinando la actitud y la manera de tratarlas de Jesucristo, que es “la imagen del Dios invisible” y la persona que refleja a la perfección el punto de vista divino (Colosenses 1:15). El modo como trató Jesús a las mujeres indica que tanto él como su Padre las respetan y que de ninguna manera aprueban la tiranía a la que se ven sometidas con tanta frecuencia en muchos países.
Analicemos la ocasión en que Jesús habló con una mujer en un pozo. El Evangelio de Juan nos cuenta que “llegó una mujer de Samaria a sacar agua” y que “Jesús le dijo: ‘Dame de beber’”. Él estuvo dispuesto a conversar con una samaritana en público, aun cuando los judíos en general no se trataban con los samaritanos. Según The International Standard Bible Encyclopedia, para los judíos, “conversar con una mujer en público era particularmente escandaloso”. No obstante, Jesús se mostró respetuoso y considerado con las mujeres y nunca albergó prejuicios raciales ni sexistas. De hecho, aquella samaritana fue la primera persona a quien le reveló que él era el Mesías (Juan 4:7-9, 25, 26).
w09 15/8 pág. 9 párr. 9 La vida eterna en la Tierra: ¿una esperanza cristiana?
9 Después de hablar con Nicodemo en Jerusalén, Jesús se fue al norte, a Galilea. Cuando pasaba cerca de la ciudad samaritana de Sicar encontró a una mujer en la fuente de Jacob y le dijo: “A cualquiera que beba del agua que yo le daré de ningún modo le dará sed jamás, sino que el agua que yo le daré se hará en él una fuente de agua que brotará para impartir vida eterna” (Juan 4:5, 6, 14). Esta agua representa los medios que Dios ha dispuesto para que toda la humanidad pueda recuperar la vida eterna, incluidas las personas que vivirán en la Tierra. El libro de Revelación contiene estas palabras de Jehová: “A cualquiera que tenga sed le daré de la fuente del agua de la vida gratis” (Rev. 21:5, 6; 22:17). De modo que Jesús no solo le estaba hablando a la samaritana de la vida eterna que disfrutarán los herederos ungidos del Reino, sino también de la que disfrutarán los fieles que tienen la esperanza de vivir en la Tierra.
kl cap. 5 págs. 43-45 párrs. 2-5 ¿La adoración de quiénes acepta Dios?
2 La sorprendente respuesta de Jesús fue: “La hora viene cuando ni en esta montaña ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre”. (Juan 4:21.) Por mucho tiempo los samaritanos habían temido a Jehová y habían adorado a otros dioses en el monte Guerizim. (2 Reyes 17:33.) Sin embargo, Jesucristo dijo que ni aquel lugar ni Jerusalén tendrían importancia en la adoración verdadera.
4 Jesús de hecho mostró que, para agradar a Dios, tanto los judíos como los samaritanos tendrían que corregir su manera de adorar. Dijo: “La hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren. Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”. (Juan 4:23, 24.) Tenemos que adorar a Dios “con espíritu”, impulsados por un corazón rebosante de fe y amor. Para adorar a Dios “con verdad” hemos de estudiar su Palabra, la Biblia, y adorarlo en conformidad con su verdad revelada. ¿Es ese su deseo?
5 Jesús puso de relieve que Dios quiere adoración verdadera, lo cual indica que hay maneras de adorar que no acepta. Adorar a Dios significa honrarlo con reverencia y rendirle servicio sagrado. Si usted deseara honrar a un gobernante poderoso, procuraría servirle y hacer lo que a él le fuera grato. Como nosotros queremos complacer a Dios, en lugar de decir: ‘Estoy contento con mi religión’, tenemos que asegurarnos de que nuestra forma de adorar satisfaga los requisitos estipulados por Dios.
w11 1/4 pág. 6 Jesús: su vida
“Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra.” (JUAN 4:34)
¿QUÉ quiso decir Jesús con estas palabras? El contexto nos ayuda a entenderlo. Había pasado toda la mañana caminando por las colinas de Samaria con sus discípulos (Juan 4:6, nota). Estos, pensando que su maestro debía de tener hambre, le propusieron comer algo (Juan 4:31-33). Y la respuesta de Jesús, citada arriba, fue un perfecto resumen de su propósito en la vida. Para él, cumplir la misión que Dios le había encomendado era más importante incluso que comer. Sus palabras y sus hechos demostraron que su vida realmente giraba en torno a la voluntad de Dios.
w01 15/7 pág. 20 párrs. 20-21 Perseveremos en la siega
20 Después de dar testimonio a una samaritana cerca de Sicar, en 30 E.C., Jesús habló a sus discípulos de la siega espiritual: “Alcen los ojos y miren los campos, que están blancos para la siega —dijo—. Ya el segador está recibiendo salario y recogiendo fruto para vida eterna, a fin de que el sembrador y el segador se regocijen juntos” (Juan 4:34-36). Tal vez ya había visto los resultados de su encuentro con la samaritana, pues muchos pusieron fe en él a causa del testimonio de aquella mujer (Juan 4:39). En los últimos años, varios países han levantado las restricciones que habían impuesto a los testigos de Jehová o les han concedido reconocimiento legal, lo que ha supuesto la apertura de nuevos campos donde cosechar. Como consecuencia, está en marcha una abundante siega espiritual. De hecho, por todo el mundo se nos está colmando de bendiciones mientras nos dedicamos con gozo a dicha siega.
21 Cuando los cultivos están maduros y listos para la cosecha, los trabajadores han de darse mucha prisa y proceder sin demora. Hoy tenemos que ser diligentes y laborar con sentido de la urgencia, pues vivimos en “el tiempo del fin” (Daniel 12:4). Es verdad que tropezamos con pruebas, pero la cosecha de adoradores de Jehová es mayor que nunca. Así que esta es una ocasión de alegría (Isaías 9:3). Por tanto, como trabajadores gozosos, ¡perseveremos en la siega!
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- Núm. 1: Juan 3:22-36=======================
w10 15/3 págs. 15-16 Andemos por espíritu y vivamos fieles a nuestra dedicación
Qué implica seguir “andando por espíritu”
4 Seguir “andando por espíritu” implica dejar que la fuerza activa de Dios actúe siempre en nuestra vida. En otras palabras, aceptamos que gobierne nuestras actividades cotidianas. El capítulo 5 de Gálatas expresa muy bien el contraste entre someterse a la dirección del espíritu y ceder a la influencia de la carne (léase Gálatas 5:17, 18).
5 Quienes viven bajo la influencia del espíritu se esfuerzan por evitar las obras de la carne, es decir, de nuestra naturaleza pecadora. Entre ellas se incluyen las siguientes: “fornicación, inmundicia, conducta relajada, idolatría, [...] espiritismo, enemistades, contiendas, celos, arrebatos de cólera, altercaciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras [y] diversiones estrepitosas” (Gál. 5:19-21). En cierto sentido, los cristianos “hacen morir las prácticas del cuerpo”. ¿Cómo lo logran? “Por el espíritu.” (Rom. 8:5, 13.) Como no se dejan controlar por los deseos pecaminosos, les resulta más fácil fijar la mente en las cosas del espíritu y seguir su dirección.
6 Al operar en nosotros esta fuerza divina, podemos producir “el fruto del espíritu”, o sea, el conjunto de cualidades que agradan a Dios (Gál. 5:22, 23). Claro, sabemos que también tenemos que esforzarnos personalmente. Ilustrémoslo con el ejemplo de un agricultor. Para cultivar la tierra necesita, como es obvio, agua y sol. Sin ellos no va a cosechar nada. En cierto modo, el espíritu santo es comparable al sol, ya que es fundamental para producir el fruto del espíritu. Pero no olvidemos que el agricultor no consigue mucho a menos que trabaje con empeño (Pro. 10:4). De igual manera, si queremos tener una cosecha del fruto del espíritu que sea abundante y de calidad, tenemos que cultivar bien la tierra del corazón. Por eso, preguntémonos: “¿Colaboro con el espíritu y así permito que dé fruto en mi vida?”.
7 Para conseguir una buena cosecha, también es esencial el agua. Y lo mismo ocurre con el cultivo del fruto del espíritu: resultan imprescindibles las aguas de la verdad bíblica que hoy obtenemos a través de la congregación cristiana (Isa. 55:1). Seguramente hemos explicado en muchas ocasiones que las Santas Escrituras son obra del espíritu, y que podemos entenderlas bien gracias a las oportunas ayudas del esclavo fiel y discreto (Mat. 24:45-47; 2 Tim. 3:16). La conclusión es evidente: si queremos que el espíritu influya en nosotros, tenemos que leer la Palabra de Dios y meditar en lo que aprendemos. De este modo imitaremos a los fieles profetas que “hicieron una indagación diligente y una búsqueda cuidadosa” en la información que hasta entonces se había revelado. También seguiremos el ejemplo de los propios ángeles, quienes se han interesado profundamente en las verdades espirituales relacionadas con la Descendencia prometida y con la congregación de cristianos ungidos (léase 1 Pedro 1:10-12).
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- Núm. 3: ¿En qué sentido fue diferente la muerte de Jesucristo de la de otros que han llegado a ser mártires? (rs pág. 320 párrs. 1-4)
Jesús era un humano perfecto. Nació sin mancha del pecado y mantuvo tal perfección durante toda su vida. “Él no cometió pecado.” Era “incontaminado, separado de los pecadores”. (1 Ped. 2:22; Heb. 7:26.)
Era de modo singular el Hijo de Dios. Dios mismo testificó de esto audiblemente desde los cielos (Mat. 3:17; 17:5). Este Hijo había vivido anteriormente en el cielo; mediante él Dios dio existencia a todas las demás personas y cosas creadas de todo el universo. Para llevar a cabo Su voluntad, Dios transfirió milagrosamente la vida de su Hijo a la matriz de una joven virgen de manera que su Hijo naciera como humano. Para enfatizar que verdaderamente había llegado a ser humano, Jesús se refirió a sí mismo como el Hijo del hombre. (Col. 1:15-20; Juan 1:14; Luc. 5:24.)
No estaba impotente ante sus ejecutores. Dijo: “Entrego mi alma [...] Nadie me la ha quitado, sino que la entrego de mi propia iniciativa” (Juan 10:17, 18). Él rehusó apelar a las fuerzas angelicales para que intervinieran en su favor (Mat. 26:53, 54). Aunque se permitió que los inicuos llevaran a cabo sus planes de matarlo, Su muerte fue verdaderamente en sacrificio.
Su sangre derramada tiene valor para proveer liberación a otros. “El Hijo del hombre no vino para que se le sirviese, sino para servir y para dar su alma en rescate en cambio por muchos” (Mar. 10:45). Así que tras su muerte había mucho más que un caso de alguien que sufriera martirio por negarse a transigir en cuanto a sus creencias.
Véanse también las páginas 83, 84 en la sección “Conmemoración”.
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Reunión de Servicio
Cántico 57
"LA MEDITACIÓN DE MI CORAZÓN"
- 10 min. Ideas para ofrecer las revistas en mayo. Análisis con el auditorio. En treinta o sesenta segundos explique por qué las revistas le interesarán a la gente del territorio. A continuación, pida a los presentes que digan qué preguntas y qué textos podrían usarse al presentar el tema de portada de La Atalaya. Haga lo mismo con el tema de portada de ¡Despertad! y, si hay tiempo, hágalo también con otro artículo de cualquiera de las dos revistas. Incluya una demostración para cada revista.
Algunas presentaciones
Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado de mayo
“Si hay algo que todos tenemos en común es que todos cometemos errores. ¿Se ha preguntado alguna vez si Dios perdona los errores graves?” Luego de que la persona responda, muéstrele el artículo que está en la página 15 de La Atalaya del 1 de mayo y examine con ella la información que contesta la primera pregunta y al menos uno de los textos bíblicos. Ofrézcale las revistas y quede en volver para analizar la siguiente pregunta.
ATALAYA 1 de mayo “Nos gustaría saber su opinión sobre lo que dice aquí [lea 1 Juan 4:8]. Muchos concuerdan con estas palabras, pero hay quienes dicen que Dios es cruel por causar —o si no, permitir— los desastres naturales. ¿Qué cree usted? [Permita que la persona responda.] Esta revista nos da buenas razones para no juzgar a Dios culpándolo de crueldad.”
(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.
¡Despertad! Mayo “Nos gustaría hablarle hoy de un problema que nos preocupa: la delincuencia. Algunos piensan que la solución es que haya más policías. ¿Qué opina usted? [Permita que la persona responda.] ¿Sabía que la Biblia promete que la delincuencia llegará a su fin? [Lea Salmo 37:10, 11.] Esta revista explica cómo se cumplirá esta promesa y nos da algunas sugerencias para protegernos de la delincuencia.”
(Salmo 37:10, 11) Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será; y ciertamente darás atención a su lugar, y él no será. 11 Pero los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.
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- 10 min. Necesidades locales.===========================
- 10 min. A menos que Jehová mismo edifique la casa, de nada vale que sus edificadores hayan trabajado duro en ella (Sal. 127:1). Análisis con el auditorio basado en el Anuario 2013, página 149, párrafo 1, a página 151, párrafo 1. Pida a los presentes que hagan comentarios sobre las lecciones aprendidas.
yb1: 149-151
Para entonces, los hermanos habían trasladado la sucursal de la calle 39 a una casa de dos plantas con bastante terreno alrededor, ubicada en la avenida Inya, en un barrio de gente adinerada al norte de la ciudad. Sin embargo, el edificio había llegado al límite de su capacidad. El hermano Viv Mouritz, quien por ese tiempo visitó Myanmar como superintendente de zona, recuerda: “Los 25 miembros de la familia Betel trabajaban en condiciones difíciles. No tenían cocina (estufa), así que una hermana hacía las comidas en un hornillo eléctrico. Otra hermana lavaba en un hoyo excavado en el suelo y conectado a un desagüe, ya que tampoco tenían lavadora. Hacía falta comprar estos aparatos, el problema era que sencillamente no se podían importar”.
[El edificio de Betel había llegado al límite de su capacidad. Una hermana planchaba la ropa en el suelo]
Estaba claro que se necesitaban unas instalaciones más grandes. Así que el Cuerpo Gobernante aprobó la propuesta de demoler la casa y levantar en el mismo sitio un edificio de viviendas y oficinas de cuatro plantas. No obstante, para que los hermanos pudieran materializar el proyecto, antes había que superar varios obstáculos enormes. Primero, se necesitaba la aprobación de seis funcionarios del gobierno, cada uno de mayor rango que el anterior. Segundo, los contratistas del país no sabían trabajar con estructuras de acero, así que no podían encargarse de la obra. Tercero, no se permitía la entrada a Myanmar de voluntarios extranjeros. Y por último, los materiales de construcción no se podían obtener localmente ni se podían importar. De más está decir que el proyecto parecía condenado al fracaso. Con todo, los hermanos confiaban en Jehová. Si era su voluntad, la sucursal se construiría (Sal. 127:1).
(Salmo 127:1) A menos que Jehová mismo edifique la casa, de nada vale que sus edificadores hayan trabajado duro en ella. A menos que Jehová mismo guarde la ciudad, de nada vale que el guarda se haya quedado despierto.
No por poder, sino por el espíritu de Jehová
KyawWin, del Departamento de Asuntos Legales de la sucursal, prosigue el relato: “Nuestra solicitud pasó sin problemas por cinco de las seis instancias del gobierno, entre ellas el Ministerio de Asuntos Religiosos. Pero entonces, el Comité de Desarrollo de la ciudad de Yangón alegó que un edificio de cuatro plantas sería demasiado alto y rechazó nuestra solicitud. Volvimos a presentarla, pero sin éxito. Los miembros del Comité de Sucursal me animaron a seguir intentándolo. Así que oré con fervor a Jehová y presenté la solicitud por tercera vez. ¡Y fue aprobada!
”E1 siguiente paso fue ir al Ministerio de Inmigración, donde nos dijeron que a los extranjeros se les concedían únicamente visados de una semana para turismo. Pero cuando les explicamos que nuestros voluntarlos internacionales eran expertos que enseñarían técnicas avanzadas de construcción a gente local, les concedieron visados de seis meses.
’’Luego nos dirigimos al Ministerio de Comercio y allí nos enteramos de que se habían congelado todas las importaciones. Sin embargo, les informamos a los funcionarios sobre la naturaleza de nuestro proyecto y, como resultado, nos otorgaron una licencia para importar materiales de construcción valorados en más de un millón de dólares. Ahora solo faltaba ir al Ministerio de Hacienda para resolver lo del impuesto a las importaciones. De allí salimos con un permiso para importar los materiales sin pagar impuestos. ¡Parecía increíble! En esta y en muchas otras ocasiones, vimos lo ciertas que son las palabras: ‘ “No por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu”, ha dicho Jehová de los ejércitos’ ” (Zac. 4:6).
(Zacarías 4:6) De consiguiente, respondió y me dijo: “Esta es la palabra de Jehová a Zorobabel, y dice: ‘“No por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu”, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Cántico 47
"ANUNCIEMOS LAS BUENAS NUEVAS"
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Estudio de la Atalaya:
Cántico 62
¿A QUIEN SERVIRÁS?
Párrafo 1
Nahúm 3:12 Todos tus lugares fortificados son como higueras con los primeros frutos maduros, los cuales, si los menean, ciertamente caen en la boca del que come.
Lucas 13:6-9 Entonces pasó a decirles esta ilustración: “Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña, y vino buscando fruto en ella, pero no lo halló. 7 Luego dijo al viñador: ‘Mira que ya van tres años que he venido buscando fruto en esta higuera, pero no lo he hallado. ¡Córtala! ¿Por qué, realmente, debe hacer que la tierra permanezca inútil?’. 8 En respuesta él le dijo: ‘Amo, déjala también este año, hasta que cave alrededor de ella y le eche estiércol; 9 y si entonces produce fruto en el futuro, [bien está]; pero si no, la cortarás’”.
Párrafo 3
Jeremías 24:1-3 Y Jehová me mostró, y, ¡mire!, dos cestas de higos colocadas delante del templo de Jehová, después que Nabucodorosor el rey de Babilonia se hubo llevado al destierro a Jeconías hijo de Jehoiaquim, el rey de Judá, y a los príncipes de Judá y a los artífices y a los constructores de baluartes, de Jerusalén para transportarlos a Babilonia. 2 En cuanto a la primera cesta, los higos eran muy buenos, como brevas; y en cuanto a la otra cesta, los higos eran muy malos, de modo que no se podían comer de malos que eran. 3 Y Jehová procedió a decirme: “¿Qué estás viendo, Jeremías?”. De modo que dije: “Higos, los higos buenos muy buenos, y los malos muy malos, de modo que no pueden comerse de malos que son”.
Jeremías 24:8-10 ”’Y como los higos malos que no pueden comerse de malos que son, esto de hecho es lo que ha dicho Jehová: “Así daré a Sedequías el rey de Judá y a sus príncipes y al resto de Jerusalén que se están quedando en este país y a los que están morando en la tierra de Egipto... 9 yo también ciertamente los daré para trepidación, para calamidad, en todos los reinos de la tierra, para oprobio y para un dicho proverbial, para un escarnio y para una invocación de mal, en todos los lugares a los cuales los dispersaré. 10 Y ciertamente enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que se acaben de sobre el suelo que les di a ellos y a sus antepasados”’”.
Jeremías 25:11, 12 Y toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo, y estas naciones tendrán que servir al rey de Babilonia setenta años”’. 12 ”‘Y tiene que ocurrir que, cuando se hayan cumplido setenta años, pediré cuentas al rey de Babilonia y a aquella nación —es la expresión de Jehová— por su error, aun a la tierra de los caldeos, y ciertamente haré de ella yermos desolados hasta tiempo indefinido.
Jeremías 29:10 “Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Conforme se cumplan setenta años en Babilonia yo dirigiré mi atención a ustedes, y ciertamente estableceré para con ustedes mi buena palabra trayéndolos de vuelta a este lugar’.
Párrafo 4
Mateo 28:19, 20 Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
Hechos 3:19 ”Arrepiéntanse, por lo tanto, y vuélvanse para que sean borrados sus pecados, para que vengan tiempos de refrigerio de parte de la persona de Jehová
Párrafo 5
Jeremías 1:15, 16 Porque ‘¡mira!, voy a mandar a llamar a todas las familias de los reinos del norte —es la expresión de Jehová—; y ciertamente vendrán y colocarán cada cual su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, y contra todos sus muros en derredor y contra todas las ciudades de Judá. 16 Y ciertamente hablaré con ellos mis juicios por toda su maldad, puesto que me han dejado y siguen haciendo humo de sacrificio a otros dioses e inclinándose ante las obras de sus propias manos’.
Éxodo 19:3-8 Y Moisés subió al Dios [verdadero], y Jehová empezó a llamarlo de la montaña, diciendo: “Esto es lo que has de decir a la casa de Jacob y anunciar a los hijos de Israel: 4 ‘Ustedes mismos han visto lo que hice a los egipcios, para llevarlos a ustedes sobre alas de águilas y traerlos a mí mismo. 5 Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los [demás] pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel”. 7 De modo que Moisés vino y llamó a los ancianos del pueblo y expuso ante ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado. 8 Después de eso todo el pueblo respondió unánimemente y dijo: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo”. Inmediatamente llevó Moisés a Jehová las palabras del pueblo.
Párrafo 8
Marcos 7:20-23 Además dijo: “Lo que procede del hombre es lo que contamina al hombre; 21 porque de dentro, del corazón de los hombres, proceden razonamientos perjudiciales: fornicaciones, hurtos, asesinatos, 22 adulterios, codicias, actos de iniquidad, engaño, conducta relajada, ojo envidioso, blasfemia, altanería, irracionalidad. 23 Todas estas cosas inicuas proceden de dentro y contaminan al hombre”.
Jeremías 5:23, 24 Pero este pueblo mismo ha llegado a tener un corazón terco y rebelde; se han desviado y siguen andando en su proceder. 24 Pero no han dicho en su corazón: “Temamos, ahora, a Jehová nuestro Dios, Aquel que está dando el aguacero y la lluvia del otoño y la lluvia de la primavera en su estación, Aquel que guarda para nosotros hasta las semanas prescritas de la cosecha”.
Jeremías 7:24-26 Pero ellos no escucharon, ni inclinaron su oído, sino que se pusieron a andar en los consejos en la terquedad de su corazón malo, de modo que se hicieron retrógrados en dirección, y no adelantadores, 25 desde el día en que los antepasados de ustedes salieron de la tierra de Egipto hasta el día de hoy; y yo seguí enviando a ustedes todos mis siervos los profetas, madrugando diariamente y enviándo[los]. 26 Pero ellos no me escucharon, y no inclinaron su oído, sino que siguieron endureciendo su cerviz. ¡Obraron peor que sus antepasados!
Jeremías 4:4 Circuncídense a Jehová, y quiten los prepucios de sus corazones, hombres de Judá y habitantes de Jerusalén; para que no salga mi furia justamente como un fuego, y ciertamente arda sin que haya quien la extinga, a causa de la maldad de sus tratos”.
Jeremías 18:11, 12 ”Y ahora di, por favor, a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí voy a formar contra ustedes una calamidad y pensar contra ustedes un pensamiento. Vuélvanse, por favor, cada uno de su camino malo, y hagan buenos sus caminos y sus tratos”’”. 12 Y ellos dijeron: “¡Es inútil! Porque tras nuestros propios pensamientos andaremos, y vamos a llevar a cabo cada cual la terquedad de su corazón malo”.
Párrafo 9
Deuteronomio 10:16 Y ustedes tienen que circuncidar el prepucio de sus corazones y no endurecer más su cerviz.
Deuteronomio 30:6 Y Jehová tu Dios tendrá que circuncidar tu corazón y el corazón de tu prole, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma en el interés de tu vida.
Hechos 7:51 ”Hombres obstinados e incircuncisos de corazón y de oídos, siempre están ustedes resistiendo el espíritu santo; como hicieron sus antepasados, así hacen ustedes.
Párrafo 10
Salmo 17:3 Tú has examinado mi corazón, has hecho inspección de noche, me has refinado; descubrirás [que] no he tramado. Mi boca no transgredirá.
Salmo 139:23, 24 Escudríñame completamente, oh Dios, y conoce mi corazón. Examíname, y conoce mis pensamientos inquietantes, 24 y ve si hay en mí algún camino doloroso, Y guíame en el camino de tiempo indefinido.
Párrafo 11
Salmo 11:5 Jehová mismo examina al justo así como al inicuo, y Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia.
Jeremías 4:4 Circuncídense a Jehová, y quiten los prepucios de sus corazones, hombres de Judá y habitantes de Jerusalén; para que no salga mi furia justamente como un fuego, y ciertamente arda sin que haya quien la extinga, a causa de la maldad de sus tratos”.
Párrafo 13
Mateo 5:27, 28 ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘No debes cometer adulterio’. 28 Pero yo les digo que todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
Párrafo 14
Levítico 19:17 ”’No debes odiar a tu hermano en tu corazón. Debes sin falta censurar a tu asociado, para que no cargues pecado junto con él.
Mateo 5:21, 22 ”Oyeron que se dijo a los de la antigüedad: ‘No debes asesinar; pero quienquiera que cometa un asesinato será responsable al tribunal de justicia’. 22 Sin embargo, yo les digo que todo el que continúe airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su hermano con una palabra execrable de desdén será responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable necio!’, estará expuesto al Gehena de fuego.
Párrafo 15
2 Timoteo 3:1 Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.
2 Timoteo 3:3 sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien,
Génesis 34:13 Y los hijos de Jacob empezaron a contestar a Siquem y a Hamor su padre con engaño, y a hablar así porque él había contaminado a Dina su hermana.
Génesis 34:25-30 Sin embargo, aconteció que al tercer día, cuando se hallaban adoloridos, los dos hijos de Jacob: Simeón y Leví, hermanos de Dina, procedieron a tomar cada uno su espada y a ir insospechadamente a la ciudad y a matar a todo varón. 26 Y a Hamor y a Siquem su hijo mataron a filo de espada. Entonces tomaron a Dina de la casa de Siquem y se salieron. 27 Los otros hijos de Jacob atacaron a los hombres mortalmente heridos y se pusieron a saquear la ciudad, porque habían contaminado a su hermana. 28 Tomaron sus rebaños y sus vacadas y sus asnos y lo que había en la ciudad y lo que había en el campo. 29 Y todos sus medios de mantenimiento y todos sus niñitos y sus esposas se los llevaron cautivos, de modo que saquearon todo lo que había en las casas. 30 Ante aquello, Jacob dijo a Simeón y a Leví: “Me han acarreado extrañamiento, haciendo de mí un hedor a los habitantes del país, para los cananeos y los perizitas; mientras que yo soy pocos en número, y ellos ciertamente se reunirán contra mí y me asaltarán y tendré que ser aniquilado, yo y mi casa”.
Párrafo 16
Hebreos 13:1, 2 Que su amor fraternal continúe. 2 No olviden la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles.
Jeremías 9:25, 26 “¡Mira! Vienen días —es la expresión de Jehová—, y ciertamente pediré cuentas a todos los circuncisos [que, sin embargo, todavía están] en incircuncisión, 26 a Egipto y a Judá y a Edom y a los hijos de Ammón y a Moab y a todos los de cabello cortado en las sienes que están morando en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, y todos [los de] la casa de Israel son incircuncisos de corazón.”
Cántico 60
"JEHOVA TE DARÁ FUERZAS"
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CON ESTE BLOG.
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