domingo, 28 de abril de 2013

SEMANA DEL 29 DE ABRIL 2013


Cántico 50
DIOS NOS ENSEÑA A AMAR
  • Textos del Estudio Bíblico de Congregación (jr cap. 8 párrs. 14-20) (30 minutos)
    Parrafo
    (Romanos 16:3) Den mis saludos a Prisca y a Áquila mis colaboradores en Cristo Jesús,
(Hechos 18:1-3) Después de estas cosas, él partió de Atenas y llegó a Corinto. 2 Y halló a cierto judío de nombre Áquila, un natural del Ponto que recientemente había llegado de Italia, y a Priscila su esposa, por el hecho de que Claudio había ordenado que todos los judíos se fueran de Roma. De modo que fue a ellos 3 y, por ser del mismo oficio, se quedó en su casa, y trabajaban, porque el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña.
Párrafo 17
(Marcos 7:9-13) Además, siguió diciéndoles: “Diestramente ponen ustedes a un lado el mandamiento de Dios para retener su tradición. 10 Por ejemplo, Moisés dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’, y: ‘El que injurie a padre o a madre termine en muerte’. 11 Pero ustedes dicen: ‘Si un hombre le dice a su padre o a su madre: “Todo lo que tengo por lo cual pudieras sacar provecho de mí es corbán (es decir, una dádiva dedicada a Dios)”’..., 12 ya no le dejan hacer ni una sola cosa por su padre o su madre, 13 y así invalidan la palabra de Dios por la tradición suya que ustedes transmitieron. Y hacen muchas cosas parecidas a esto”.
(1 Timoteo 5:3-8) Honra a las viudas que realmente son viudas. 4 Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que estos aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida compensación a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a vista de Dios. 5 Ahora bien, la mujer que realmente es viuda y ha quedado en indigencia ha puesto su esperanza en Dios y persiste en ruegos y oraciones noche y día. 6 Pero la que se entrega a la satisfacción sensual está muerta aunque esté viviendo. 7 De modo que sigue dando estos mandatos, para que sean irreprensibles. 8 Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.
Párrafo 18
(Jeremías 12:6) Porque hasta tus propios hermanos y la casa de tu propio padre, aun ellos mismos te han tratado con traición. Hasta ellos mismos han gritado vigorosamente detrás de ti. No pongas fe en ellos, simplemente porque te hablan cosas buenas.
Párrafo 19
(Salmo 103:11-14) Porque así como los cielos son más altos que la tierra, su bondad amorosa es superior para con los que le temen. 12 Tan lejos como está el naciente del poniente, así de lejos ha puesto de nosotros nuestras transgresiones. 13 Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado misericordia a los que le temen. 14 Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo.
(Juan 19:25-27) Junto al madero de tormento de Jesús, pues, estaban de pie su madre y la hermana de su madre; María la esposa de Clopas, y María Magdalena. 26 Entonces Jesús, al ver a su madre y al discípulo a quien él amaba, de pie allí cerca, dijo a su madre: “Mujer, ¡ahí está tu hijo!”. 27 Entonces dijo al discípulo: “¡Ahí está tu madre!”. Y desde aquella hora el discípulo la llevó consigo a su propio hogar.
Párrafo 20
(Jeremías 31:34) “Y ya no enseñarán cada uno a su compañero y cada uno a su hermano, diciendo: ‘¡Conozcan a Jehová!’, porque todos ellos me conocerán, desde el menor de ellos aun hasta el mayor de ellos —es la expresión de Jehová—. Porque perdonaré su error, y no me acordaré más de su pecado.”
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Escuela del Ministerio Teocrático

w08 15/3 pág. 32 Puntos sobresalientes del libro de Lucas
22:44. ¿Por qué experimentó Jesús tanta angustia? Debido a varias razones. Por un lado, le preocupaba la repercusión que su muerte como delincuente tendría en Jehová Dios y en su nombre. Y por otro, estaba muy consciente de que su vida eterna y el futuro de toda la familia humana dependían de que se mantuviera fiel.
23:44. ¿Fue provocada por un eclipse solar la oscuridad que duró tres horas? No, pues los eclipses solares solo se producen en la fase de luna nueva, y no en la de luna llena, como ocurrió durante la Pascua. La oscuridad que hubo el día de la muerte de Jesús fue un milagro de Dios.
22:36-38. Jesús no les pidió a sus discípulos que portaran un arma para protección o defensa propia. Ahora bien, el que llevaran espadas la noche en que Jesús fue traicionado permitió que les enseñara una lección fundamental: “Todos los que toman la espada perecerán por la espada” (Mat. 26:52).
w04 15/4 págs. 15-16 párrs. 17-18 Los siervos de Dios deben amar la bondad
17 Las impactantes palabras que en cierta ocasión dirigió Jesús a sus apóstoles subrayan la marcada diferencia que existe entre el Reino de Dios y el regir del hombre. La Biblia relata: “Se suscitó entre [los discípulos] una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía ser el mayor. Pero él les dijo: ‘Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y a los que tienen autoridad sobre ellas se les llama Benefactores. Ustedes, sin embargo, no han de ser así. Antes, el que sea mayor entre ustedes hágase como el más joven, y el que actúe como principal, como el que ministra. Porque, ¿cuál es mayor?: ¿el que se reclina a la mesa, o el que ministra? ¿No es el que se reclina a la mesa? Mas yo estoy en medio de ustedes como el que ministra’” (Lucas 22:24-27).
18 Los gobernantes humanos establecen su grandeza ‘enseñoreándose’ y atribuyéndose títulos altisonantes, como si estos los hicieran mejores que sus súbditos. Pero Jesús enseñó que la verdadera grandeza consiste en ministrar a los demás, en esforzarse con ahínco y constancia por servirles. Todos los que gobernarán con Cristo en los cielos y los que serán sus representantes en la Tierra han de seguir su ejemplo de humildad y bondad.
w03 1/2 pág. 14 párr. 4 ‘Tengan amor entre sí’
4 En la misma carta divinamente inspirada, Pablo animó a sus hermanos en la fe a que ‘hablaran confortadoramente a las almas abatidas’ y ‘dieran su apoyo a los débiles’ (1 Tesalonicenses 5:14). En otra ocasión recordó a los cristianos que quienes ‘son fuertes deben soportar las debilidades de los que no lo son’ (Romanos 15:1). Jesús también dio pautas sobre socorrer a los débiles. Después de predecir que Pedro lo abandonaría la noche de su detención, dijo al apóstol: “Una vez que hayas vuelto, fortalece a tus hermanos”. ¿Por qué? Porque ellos también abandonarían a Jesús y, por tanto, necesitarían ayuda (Lucas 22:32; Juan 21:15-17). De modo que la Palabra de Dios nos manda extender nuestro amor a quienes están débiles en sentido espiritual y quizá hayan perdido el contacto con la congregación cristiana (Hebreos 12:12).
lr cap. 7 pág. 43 La obediencia nos protege
Aquella vez, Dios mandó a Jesús que hiciera algo muy difícil. Como vemos en la lámina, Jesús le pidió a Dios en oración: “Si deseas, remueve de mí esta copa”. Con estas palabras, Jesús demostró que hacer la voluntad de Dios no siempre era fácil. Pero ¿sabes qué dijo Jesús al final de su oración?...
Jesús dijo: “Sin embargo, que no se efectúe mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:41, 42). Él deseaba que se hiciera la voluntad de Dios, no la suya. Así que hizo lo que Dios quería y no lo que a él le parecía mejor.
¿Qué aprendemos de esto?... Aprendemos que siempre es apropiado hacer lo que Dios dice, aunque no sea fácil. Pero también aprendemos algo más. ¿Sabes qué es?... Pues que Dios y Jesús no son la misma persona, como dicen algunos. Jehová Dios es mayor y sabe más que su Hijo, Jesús.
w92 15/4 págs. 5-6 ¿Le escucha Dios cuando usted ora?
Por consiguiente, no se desilusione si sus oraciones no siempre son contestadas como usted espera o prefiere. Por ejemplo, en vez de eliminar una prueba, Dios pudiera optar por darle “el poder que es más allá de lo normal” para aguantarla. (2 Corintios 4:7; 2 Timoteo 4:17.) Nunca debemos menospreciar el valor de ese poder ni llegar a la conclusión de que Jehová en realidad no contestó nuestra oración en absoluto.
Considere el caso de nada menos que el Hijo de Dios, Jesucristo. Preocupado porque no quería morir como si fuera blasfemador, Jesús oró: “Padre, si deseas, remueve de mí esta copa”. ¿Oyó favorablemente esa oración Dios? Sí, como lo confirma Hebreos 5:7. Jehová no eximió a su Hijo de tener que morir en un madero de tormento. En vez de eso, “se le apareció un ángel del cielo y lo fortaleció”. (Lucas 22:42, 43.)
¿Fue esa una respuesta espectacular, milagrosa? ¡Lo sería para cualquiera de nosotros! Pero para Jehová Dios, la fuente de ese poder, aquello no fue ningún milagro. Y Jesús, por haber vivido antes en el cielo, conocía diversas ocasiones del pasado en que ángeles se habían aparecido a criaturas humanas. Así que la aparición de un ángel no tendría en Jesús el efecto espectacular que tendría en nosotros. Sin embargo, aquel ángel —a quien es patente que Jesús conocía personalmente debido a Su existencia prehumana— contribuyó a fortalecerlo para la prueba que estaba por experimentar.
Al contestar las oraciones de sus siervos fieles hoy día, con frecuencia Jehová imparte la fortaleza necesaria para aguantar. Este apoyo pudiera consistir en estímulo procedente de compañeros de adoración con quienes nos asociamos personalmente. ¿Querría alguno de nosotros rechazar tal estímulo, quizás por concluir que, como nuestros consiervos no han experimentado pruebas parecidas a las nuestras, no están en condiciones de fortalecernos? Jesús pudo haber pensado precisamente de ese modo con respecto al ángel que se le apareció. Pero en vez de eso, aceptó el estímulo como la respuesta de Jehová a su oración y así pudo cumplir fielmente la voluntad de su Padre. Nosotros también querremos aceptar amablemente la fortaleza que imparte Dios en respuesta a nuestras oraciones. Recuerde, además, que después de esos períodos de aguante paciente a menudo hay bendiciones inefables. (Eclesiastés 11:6; Santiago 5:11.)
w07 1/8 pág. 6 La verdadera espiritualidad: ¿cómo cultivarla?
También aprendemos mucho de la intensidad con que Jesús oraba. Fíjese en lo que escribió Lucas sobre la manera en que Jesús oró la noche antes de morir: “Entrando en agonía, continuó orando más encarecidamente; y su sudor se hizo como gotas de sangre que caían al suelo” (Lucas 22:44). Jesús ya había orado encarecidamente antes, pero ahora que se enfrentaba a la prueba más difícil de su vida en la Tierra, oró “más encarecidamente”, y su oración fue contestada (Hebreos 5:7). Las personas espirituales siguen el modelo de Jesús. Cuando encaran pruebas especialmente difíciles, le piden “más encarecidamente” a Dios espíritu santo, dirección y apoyo.
Estaba claro que orar era muy importante para Jesús, así que no sorprende que sus discípulos desearan imitarlo a este respecto. Por eso le solicitaron: “Señor, enséñanos a orar” (Lucas 11:1). En la actualidad, quienes valoran los asuntos espirituales y desean la guía del espíritu santo también imitan a Jesús en su manera de orar a Dios. La verdadera espiritualidad y la oración siempre van de la mano.
kp pág. 25 “Para que no entren en tentación”
‘Oremos de continuo’
9 Apoyémonos en Jehová mediante la oración. ¿Qué hizo Jesús cuando se halló bajo intensa presión emocional en el jardín de Getsemaní? Pidió ayuda a Jehová mediante una oración tan ferviente que “su sudor se hizo como gotas de sangre que caían al suelo” (Lucas 22:44). Pensemos en lo siguiente: Jesús conocía bien a Satanás, pues desde el cielo había observado todas las tentaciones que utiliza para entrampar a los siervos de Dios. Sin embargo, no creyó que podía resistir fácilmente cualquiera de aquellas tentaciones. Si el Hijo perfecto de Dios consideró necesario pedir en oración la ayuda y la fortaleza divinas, ¡con cuánta más razón deberíamos hacerlo nosotros! (1 Pedro 2:21.)
W86 1/9 pág. 19 Cristianos neutrales en un mundo manchado de sangre
La norma para los cristianos
9 Es de esperarse que Jesús, el Fundador del cristianismo, estableciera la norma para los cristianos respecto al derramamiento de sangre. ¿Lo hizo? Bueno, poco después que instituyó la Conmemoración de su muerte, Jesús se aseguró de que sus discípulos tuvieran consigo dos espadas. ¿Con qué propósito? Con el de establecer un principio vital, uno que todos los cristianos tendrían que observar. Cuando la banda de soldados vino para arrestar a Jesús en Getsemaní, el impetuoso Pedro blandió una espada y cortó la oreja derecha de Malco, un esclavo del sumo sacerdote judío. ¿No fue un gesto de nobleza pelear en favor del Hijo de Dios? Jesús no opinó así. Este curó la oreja del esclavo y le recordó a Pedro que su Padre celestial podía enviar 12 legiones de ángeles para socorrerlo. Allí Jesús declaró el principio fundamental: “Todos los que toman la espada perecerán por la espada”. (Mateo 26:51-53; Lucas 22:36, 38, 49-51; Juan 18:10, 11.)
W10 1/4 pág. 21 Aprendió lo que significa el perdón
PEDRO nunca olvidaría aquella mirada. ¿Habrá visto en los ojos de Jesús algún rastro de decepción o de reproche? En realidad no lo sabemos, pues el relato inspirado solo dice que “el Señor se volvió y miró a Pedro” (Lucas 22:61). Pero esa sola mirada le bastó a Pedro para comprender la gravedad de su error. Acababa de pasar lo que Jesús había dicho, lo que Pedro mismo dijo que jamás sucedería: renegó de su amado Maestro. Este fue tal vez el peor momento del peor día de su vida. Pedro había tocado fondo.
¿Estaba todo perdido? No. Como Pedro era un hombre de gran fe, supo aprovechar la oportunidad que se le presentó más tarde. Pudo corregir sus errores y aprender de Jesús lo que es el perdón. De hecho, esa es una importante lección que todos necesitamos asimilar. La dolorosa experiencia de Pedro puede ayudarnos.
G 2/08 pág. 11 ¿Perdona Dios los pecados graves?
Misericordioso hasta el final
Jehová no solo toma nota del pecado, sino también de la actitud del pecador (Isaías 1:16-19). Piense por un momento en los dos malhechores que fueron colgados a ambos lados de Jesús. Era obvio que habían cometido graves crímenes, pues uno de ellos reconoció lo siguiente: “Nosotros, en verdad, justamente, porque estamos recibiendo de lleno lo que merecemos por las cosas que hicimos; pero este [hombre, Jesús,] no ha hecho nada indebido”. Las palabras de este malhechor indican que conocía un poco sobre Jesús, conocimiento que seguramente lo impulsó a cambiar su actitud para bien. Así lo revela el ruego que enseguida le hizo: “Acuérdate de mí cuando entres en tu reino”. ¿Cómo respondió Cristo a esta súplica sincera? “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.” (Lucas 23:41-43.)
Reflexione en esto: las últimas palabras de Jesús como ser humano incluyeron una expresión de piedad para con un hombre que admitió ser merecedor de la pena de muerte. ¡Qué alentador! Por ello podemos tener la seguridad de que tanto Jesucristo como su Padre, Jehová, se compadecerán misericordiosamente de todo aquel que se arrepienta de verdad, sin importar qué pecados haya cometido en el pasado (Romanos 4:7).
W01 1/6 pág. 9 Fortalezcamos nuestra confianza en Jehová
Durante su ministerio terrestre, Jesucristo buscaba a veces un lugar solitario donde orar sin nadie que le distrajera (Mateo 14:23; Marcos 1:35). Antes de tomar decisiones importantes, incluso pasó toda la noche orando (Lucas 6:12, 13). No sorprende, pues, que la confianza absoluta de Jesús en Jehová le permitiera aguantar la prueba más terrible que jamás ha afrontado nadie. Las últimas palabras que pronunció en el madero de tormento fueron estas: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Tal expresión evidenció que la confianza en su Padre permaneció intacta hasta el final aunque Jehová no lo salvó (Lucas 23:46).
W10 1/4 págs. 24-25 Aprendió lo que significa el perdón
Al principio, Pedro no creyó que Jesús había sido resucitado. Ni siquiera les creyó a las mujeres fieles que informaron a los discípulos que unos ángeles les habían anunciado la resurrección de Jesús (Lucas 23:55–24:11). No obstante, al final del día desaparecieron todas las dudas que tenía y los residuos de tristeza que abrigaba en el corazón. ¡Jesús estaba vivo! Ahora era un espíritu poderoso y, para demostrarlo, se apareció a sus apóstoles. Pero antes hizo algo especial. ¿Qué fue? Los apóstoles mismos dijeron: “¡Es un hecho que el Señor ha sido levantado y se ha aparecido a Simón!” (Lucas 24:34). Más tarde, el apóstol Pablo también escribió acerca de este singular día en el que Jesús “se apareció a Cefas, entonces a los doce” (1 Corintios 15:5). Simón y Cefas son otros nombres de Pedro. Estos relatos dejan claro que, aquel día, mientras Pedro estaba solo, Jesús se le apareció.
La Biblia no da detalles de este conmovedor encuentro entre Pedro y Jesús. Solo podemos imaginarnos lo emocionado que estaría Pedro al ver vivo a su amado Maestro y, además, poder decirle lo triste y arrepentido que estaba por lo que había hecho. Más que nada en el mundo, querría que Jesús lo perdonara. Y no cabe la menor duda de que Jesús lo hizo, sin ningún reparo. Hoy día, los cristianos que han pecado deben recordar el ejemplo de Pedro y nunca pensar que no merecen recibir el perdón divino. Jesús refleja a la perfección la personalidad de su Padre, quien ‘perdona en gran manera’ (Isaías 55:7).
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REPASO DE LA ESCUELA DEL M.T.
1. ¿Qué importante recordatorio dio Jesús sobre el matrimonio en Marcos 
10:6-9? (4 de marzo, w08 15/2 pág. 30 párr. 8.) 

(Marcos 10:6-9) Sin embargo, desde [el] principio de la creación ‘Él los hizo macho y hembra. 7 Por este motivo dejará el hombre a su padre y a su madre, 8 y los dos serán una sola carne’; de modo que ya no son dos, sino una sola carne. 9 Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre”.  El propósito de Dios es que los cónyuges permanezcan juntos. Por lo tanto, en vez de recurrir enseguida al divorcio, la pareja debe esforzarse por poner en práctica los principios bíblicos para superar cualquier dificultad que surja en su matrimonio (Mat. 19:4-6). 

2. ¿Qué significa servir a Jehová con toda el alma? (Mar. 12:30.) (4 de 
marzo, w97 15/10 pág. 13 párr. 4.)
(Marcos 12:30) y tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas’ 
¿Qué significa servir a Jehová de toda alma? El término griego que se traduce “de toda alma” significa literalmente “del alma”. “Alma” denota a la persona completa, con todas sus facultades físicas y mentales. Por lo tanto, servir de toda alma quiere decir dar de nosotros, usando todas nuestras facultades y energías al mayor grado posible en el servicio a Dios. Dicho sencillamente, significa hacer todo lo que nuestra alma pueda. 
(Marcos 12:29, 30.) 

3. ¿A qué se refiere la expresión “dolores de angustia”, utilizada en 
Marcos 13:8? (11 de marzo, w08 15/3 pág. 12 párr. 2.) 

(Marcos 13:8) ”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá terremotos en un lugar tras otro, habrá escaseces de alimento. Estos son principio de dolores de angustia. A los cristianos no nos sorprende el que haya tantas aflicciones hoy día, pues comprendemos que la predicha señal de la presencia de Jesús incluye “dolores de angustia” (Mar. 13:8; Mat. 24:3). El término griego que se traduce “dolores de angustia” se emplea para referirse al intenso dolor que la mujer experimenta durante el parto. Esta 
imagen describe a la perfección la magnitud del sufrimiento que padece la humanidad en estos tiempos “críticos, difíciles de manejar [o “fieros”]” (2 Tim. 3:1, nota). 

4. ¿Qué fuentes consultó Lucas al preparar el Evangelio que lleva su 
nombre? (Luc.1:3.) (18 de marzo, w09 15/3 pág. 32 párr. 4.) 

(Lucas 1:3) yo también, porque he investigado todas las cosas desde el comienzo con exactitud, resolví escribírtelas en orden lógico,excelentísimo Teófilo, En efecto, algunos escritores bíblicos mencionaron o consultaron registros o documentos disponibles en su época, pero que no habían sido inspirados por Dios. Por citar otros casos, Ester 10:2 hace alusión al “Libro de los asuntos de los tiempos de los reyes de Media y Persia”. Y Lucas dijo haber “investigado todas las cosas desde el comienzo con exactitud” al preparar su Evangelio, lo que tal vez signifique que consultó los registros disponibles para trazar la genealogía de Jesús (Luc. 1:3; 3:23-38). El Evangelio que Lucas escribió ciertamente fue inspirado por Dios, y su valor para nosotros no disminuye por el hecho de que este discípulo consultara registros que no eran inspirados. 5. ¿Qué deberíamos hacer en vista de que Satanás busca el mejor momento para probarnos? (Luc. 4:13.) (25 de marzo,w11 15/1 pág. 24 párr. 10.) (Lucas 4:13) De modo que el Diablo, habiendo concluido toda la tentación, se retiró de él hasta otro tiempo conveniente. El relato de las tentaciones que sufrió Jesús encierra otra lección. Cuando Satanás se le acercó en el desierto, el Hijo de Dios llevaba cuarenta días sin comer. De seguro, el Diablo vio que era un “tiempo [muy] conveniente” para ponerlo a prueba (Luc. 4:13). Hoy hace lo mismo con nosotros: busca el momento más oportuno para ponernos a prueba y nos ataca cuando percibe que estamos más débiles. Por eso es imprescindible que nos mantengamos siempre espiritualmente fuertes. Cuando nos invade el cansancio o el desánimo, es más necesario que nunca rogarle a Jehová que nos proteja y nos dé su espíritu (2 Cor. 12:8-10). 

6. ¿Cómo hemos de aplicar los cristianos las palabras de Lucas 6:27, 28? 
(25 de marzo, w08 15/5 pág. 8 párr. 4.) 

(Lucas 6:27, 28) ”Pero les digo a ustedes los que escuchan: Continúen amando a sus enemigos, haciendo bien a los que los odian, 28 bendiciendo a los que los maldicen, orando por los que los insultan. Jesús, en cambio, dijo: “Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los 
persiguen” (Mat. 5:44). Sus discípulos tenían que tratar con amor a quienes fueran hostiles con ellos. Según el evangelista Lucas, Jesús declaró: “Les digo a ustedes los que escuchan: Continúen amando a sus enemigos, haciendo bien a los que los odian, bendiciendo a los que los maldicen, orando por los que los insultan” (Luc. 6:27, 28). 
Nosotros, al igual que los discípulos del siglo primero, tomamos a pecho las enseñanzas de Jesús. ¿Cómo ‘hacemos el bien a los que nos odian’? Respondiendo a su hostilidad con actos bondadosos. ¿Cómo ‘bendecimos a los que nos maldicen’? Hablándoles de forma amable y considerada. Y ¿cómo ‘oramos por los que nos persiguen’ valiéndose de violencia física o de insultos? Pidiéndole a Jehová que tales personas cambien y obtengan su favor. Cuando así lo hacemos, demostramos que amamos a nuestros enemigos. 

7. ¿Por qué pudo Jesús perdonar los pecados de cierta mujer si él aún no 
había entregado su vida como sacrificio? (Luc. 7:37, 48.) (1 de abril, w10 
15/8 págs. 6, 7.) 

(Lucas 7:37, 38) Y ¡mira!, una mujer que era conocida en la ciudad como pecadora se enteró de que él estaba reclinado a la mesa en casa del fariseo, y trajo una cajita de alabastro llena de aceite perfumado 38 y, tomando una posición detrás, junto a sus pies, lloró y comenzó a mojarle los pies con sus lágrimas, y se los enjugaba con los cabellos de su cabeza. También, le besaba los pies tiernamente y se los untaba con el aceite perfumado. Cuando Jesús estaba reclinado a la mesa en casa de un fariseo llamado Simón, cierta mujer que se había colocado a sus pies comenzó a mojárselos con sus lágrimas y luego se los secó con su cabello. A continuación se los besó con ternura y les aplicó aceite perfumado. El relato especifica que se trataba de “una mujer que era conocida en la ciudad como pecadora”. Es cierto que todos los seres humanos imperfectos somos pecadores, pero las Escrituras suelen designar con este adjetivo a las personas que se han ganado la fama de violar las normas divinas o cuyas ofensas son muy conocidas. En este caso, es probable que se tratara de una prostituta. En fin, fue a esta mujer a la que Jesús le dijo: “Tus pecados son perdonados” (Luc. 7:36-38, 48). ¿Qué quiso dar a entender con aquellas palabras? Dado que aún no había ofrecido el sacrificio redentor, ¿cómo fue posible que le concediera el perdón? Después de que la mujer le mojó los pies y antes de perdonarla, Jesús puso una comparación con la que explicó una idea importante a su anfitrión, Simón. Asemejando el pecado a cuantiosas sumas de dinero que los deudores no podían devolver, le dijo: “Dos hombres eran deudores a cierto prestamista; el uno le debía quinientos denarios, pero el otro cincuenta. Cuando no tuvieron con qué pagar, él sin reserva perdonó a ambos. Por lo tanto, ¿cuál de ellos le amará más?”. Simón le respondió: “Supongo que será aquel a quien sin reserva le perdonó más”. Y Cristo replicó: “Juzgaste correctamente” (Luc. 7:41-43). Todos nosotros le debemos a Dios obediencia. Por eso, cada vez que le desobedecemos y pecamos, no le estamos pagando aquello a lo que tiene derecho. Y de esta manera acumulamos deudas ante él. No obstante, nuestro Padre es como un prestamista dispuesto a cancelar las deudas. De ahí que Jesús animara a sus discípulos a rogarle a Dios: “Perdónanos nuestras deudas, como nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores” (Mat. 6:12). Lucas 11:4 no deja ninguna duda sobre lo que son estas deudas, pues las llama directamente pecados.¿Sobre qué base ha perdonado Dios los pecados en el pasado? Recordemos que su justicia perfecta exige que el pecado se castigue con la pena de muerte. Por este motivo, Adán pagó con la vida su desobediencia. Ahora bien, cuando Jehová entregó la Ley a la nación de Israel, dejó claro que concedería el perdón de los pecados si se presentaba un sacrificio animal. Como bien señaló el apóstol Pablo, “casi todas las cosas son limpiadas con sangre según la Ley, y a menos que se derrame sangre no se efectúa ningún perdón” (Heb. 9:22). Los judíos no conocían ninguna otra 
manera de obtener el perdón divino. Por eso se comprende que en la ocasión del banquete en casa de Simón, los presentes objetaran a lo que Jesús le había dicho a la mujer. En efecto, los que estaban reclinados a la mesa junto a él pensaban: “¿Quién es este hombre que hasta perdona pecados?” (Luc. 7:49). Entonces, ¿cuál era la base sobre la que podían perdonarse los numerosos pecados de aquella mujer? La primera profecía, pronunciada después de la rebelión de nuestros primeros padres, mencionaba el propósito de Jehová de levantar una descendencia a la que herirían en el talón Satanás y su descendencia (Gén. 3:15). Esta herida se produjo cuando Jesús perdió la vida a manos de los enemigos de Dios (Gál. 3:13, 16). La sangre derramada de Cristo es el rescate que libera a la humanidad del pecado y la muerte. Dado que nada puede impedir que Jehová realice su propósito, en el mismo momento en que se pronunciaron las palabras que leemos en Génesis 3:15, el rescate ya podía verse como pagado desde la óptica de Dios, y ya podía perdonarse a quien demostrara fe en las promesas divinas. Antes de que Cristo viniera a la Tierra, hubo personas a las que Jehová consideró justas. Entre ellas estuvieron Enoc, Noé, Abrahán, Rahab y Job, quienes aguardaron con fe el cumplimiento de las promesas divinas. En efecto, el discípulo Santiago escribió que “Abrahán puso fe en Jehová, y le fue contado por justicia”. Y añadió: “De la misma manera, también, Rahab la ramera, ¿no fue declarada justa por obras[?]” (Sant. 2:21-25). En el antiguo Israel, el rey David cometió graves pecados, pero en todos los casos demostró sólida fe en el Dios verdadero y arrepentimiento de corazón. Con referencia al perdón, cabe señalar el siguiente pasaje bíblico: “Dios lo presentó [a Jesús] como ofrenda para propiciación mediante fe en su sangre. Esto fue con el fin de exhibir su propia justicia, porque estaba perdonando los pecados que habían ocurrido en el pasado mientras[...] estaba ejerciendo longanimidad; para exhibir su propia justicia en esta época presente, para que él sea justo hasta al declarar justo al hombre que tiene fe en Jesús” (Rom. 3:25, 26). Por consiguiente, Jehová pudo perdonar las transgresiones de David sin violar sus propias normas de justicia debido a que tomó como base el sacrificio redentor de Jesús, el cual sería ofrecido en el futuro. En el caso de la mujer que le mojó los pies a Jesús, todo indica que la situación era parecida. Aunque había llevado una vida inmoral, estaba arrepentida. Comprendía que tenía que ser redimida de sus pecados y mostró con sus obras que apreciaba sinceramente al hombre que Jehová había provisto para la redención. Aunque el sacrificio de Cristo todavía no había tenido lugar, su realización era segura, y por eso podía aplicarse su valor a personas como ella. De ahí que Jesús le dijera: “Tus pecados son perdonados”. Como revela esta narración, Jesús no cerró la puerta a los pecadores, sino que siempre fue bondadoso con ellos. Lo que es más, Jehová promete conceder su perdón a todos los que demuestren arrepentimiento. ¡Cuánto nos consuela y alienta esta garantía a nosotros, que somos humanos imperfectos! 

8. ¿En qué sentido deben los seguidores de Cristo “odiar” a sus parientes? 
(Luc.14:26.) (15 de abril, w08 15/3 pág. 32 párr. 1; w92 15/7 pág. 9 
párrs. 3-5.) 

(Lucas 14:26) “Si alguien viene a mí y no odia a su padre y madre y esposa e hijos y hermanos y hermanas, sí, y hasta su propia alma, no puede ser mi discípulo. 
En la Biblia, “odiar” puede referirse a amar a una persona o cosa menos que a otra (Gén. 29:30, 31). Los cristianos deben “odiar” a sus parientes en el sentido de amarlos menos que a Jesús (Mat. 10:37). 
Tres clases de odio 3
¿Qué significa odiar? En la Palabra de Dios el término “odio“ se emplea con tres sentidos diferentes. Está el odio motivado por el rencor, que procura hacer daño a su objeto. Los cristianos deben evitar esta clase de odio. Este es el odio que incitó a Caín a matar a su hermano justo Abel. (1 Juan 3:12.) También es la clase de odio que le tenían a Jesucristo los líderes religiosos. (Mateo 26:3, 4.) 4
Por otra parte, la palabra “odio” se emplea en las Escrituras con el sentido de amar menos. Por ejemplo, Jesús dijo: “Si alguien viene a mí y no odia a su padre y madre y esposa e hijos y hermanos y hermanas, sí, y hasta su propia alma, no puede ser mi discípulo”. (Lucas 14:26.) Es evidente que Jesús solo quiso decir que debía amarse menos a los familiares que a él. Jacob ‘odió a Lea’, es decir, la amó menos que a Raquel. (Génesis 29:30, 31.) 

 Luego está el significado de la palabra “odio” que especialmente nos interesa ahora. Este transmite la idea de un sentimiento tan intenso de disgusto o aversión por alguien o algo, que produce un rechazo absoluto de esa persona o cosa. En el Salmo 139 se le llama “un odio completo”. En ese salmo David dijo: “¿No odio yo a los que te odian intensamente, oh Jehová, y no me dan asco los que se sublevan contra ti? De veras los 
odio con un odio completo. Han llegado a ser para mí verdaderos enemigos”. (Salmo 139:21, 22.) 

9. ¿De qué manera repercutirán sobre la humanidad las predichas 
“señales en el sol y en la luna y en las estrellas”? (Luc.21:25.) (22 de 
abril, w97 1/4 pág. 15 párrs. 8, 9.) 

(Lucas 21:25) ”También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y [de su] agitación, Algún momento después del comienzo de la “gran tribulación”, aunque antes de que Jehová ejecute su sentencia contra el resto de este mundo, habrá sucesos sobrenaturales. 
Observe el efecto que estos tendrán. “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre [Cristo], y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.” (Mateo 24:29, 30.) “Habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, [...] mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra 
habitada.” (Lucas 21:25, 26.) En ese momento en concreto será aplicable la profecía de Lucas 21:28. Jesús dijo: “Al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca”. Los enemigos de Dios temblarán atemorizados porque sabrán que esos sucesos sobrenaturales proceden de Jehová. Pero sus siervos se alegrarán, pues sabrán que su liberación se acerca.

10. Cuando nos enfrentemos a pruebas especialmente difíciles, ¿cómo 
podemos imitar la forma de orar de Jesús? (Luc.22:44.) (29 de abril, w07 
1/8 pág. 6 párr. 2.) 

(Lucas 22:44) Mas él, entrando en agonía, continuó orando más encarecidamente; y su sudor se hizo como gotas de sangre que 
caían al suelo. También aprendemos mucho de la intensidad con que Jesús oraba. Fíjese en lo que escribió Lucas sobre la manera en que Jesús oró la noche antes de morir: “Entrando en agonía, continuó orando más encarecidamente; y su sudor se hizo como gotas de sangre que caían al suelo” (Lucas 22:44). Jesús ya había orado encarecidamente antes, pero ahora que se enfrentaba a la prueba más difícil de su vida en la Tierra, oró “más
encarecidamente”, y su oración fue contestada (Hebreos 5:7). Las personas espirituales siguen el modelo de Jesús. Cuando encaran pruebas especialmente difíciles, le piden “más encarecidamente” a Dios espíritu santo, dirección y apoyo.
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Reunión de Servicio
Cántico 56
OYE MI 
ORACIÓN

Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado de mayo
“Si hay algo que todos tenemos en común es que todos cometemos errores. ¿Se ha preguntado alguna vez si Dios perdona los errores graves?” Luego de que la persona responda, muéstrele el artículo que está en la página 15 de La Atalaya del 1 de mayo y examine con ella la información que contesta la primera pregunta y al menos uno de los textos bíblicos. Ofrézcale las revistas y quede en volver para analizar la siguiente pregunta.
ATALAYA 1 de mayo “Nos gustaría saber su opinión sobre lo que dice aquí [lea 1 Juan 4:8]. Muchos concuerdan con estas palabras, pero hay quienes dicen que Dios es cruel por causar —o si no, permitir— los desastres naturales. ¿Qué cree usted? [Permita que la persona responda.] Esta revista nos da buenas razones para no juzgar a Dios culpándolo de crueldad.”
(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.
¡Despertad! Mayo “Nos gustaría hablarle hoy de un problema que nos preocupa: la delincuencia. Algunos piensan que la solución es que haya más policías. ¿Qué opina usted? [Permita que la persona responda.] ¿Sabía que la Biblia promete que la delincuencia llegará a su fin? [Lea Salmo 37:10, 11.] Esta revista explica cómo se cumplirá esta promesa y nos da algunas sugerencias para protegernos de la delincuencia.”
(Salmo 37:10, 11) Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será; y ciertamente darás atención a su lugar, y él no será. 11 Pero los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.
¿Suele ir a ver lo que hay en el tablero de anuncios?
Los ancianos, siervos ministeriales y otros hermanos con responsabilidades en la congregación suelen consultar el tablero de anuncios para ver si tienen alguna asignación. No obstante, en este hay información útil para todos. ¿Sabemos cuándo nos toca limpiar el Salón del Reino? ¿Ha enviado la sucursal o el superintendente de circuito alguna carta importante? ¿Ya conocemos el título del discurso público de esta semana para invitar a nuestros estudiantes? ¿Ha habido cambios en el horario de alguna reunión o en nuestro grupo para el servicio del campo? Gran parte de esta información ya no se anuncia en las reuniones, y los ancianos no siempre pueden avisarles a todos los publicadores. Por lo tanto, conviene que pasemos cada cierto tiempo por el tablero. Estando bien informados, haremos todo “decentemente y por arreglo” (1 Cor. 14:40).
(1 Corintios 14:40) Pero que todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo.
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“ESTAS BUENAS NUEVAS DEL REINO”
ENTRE los varios aspectos que mencionó Jesús en la profecía de la señal de su presencia y de la conclusión del sistema de cosas, figura el siguiente: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14).
En concreto, ¿a qué se refiere este mensaje que debe recibir tanta publicidad? Al gobierno que Jesús nos enseñó a pedir a Dios con las palabras: “Venga tu reino” (Mat. 6:10). En Revelación 11:15 se le denomina “el reino de nuestro Señor [Jehová] y de su Cristo”, dado que la autoridad para reinar proviene de Jehová, quien se la otorga a Cristo. Observe que el mensaje que hoy proclamamos, en cumplimiento de las palabras de Jesús, supera en contenido al que predicaron sus discípulos del siglo primero, los cuales anunciaron: “El reino de Dios se ha acercado a ustedes” (Luc. 10:9). En efecto, Jesús, a quien se había ungido por Rey, se hallaba entre ellos. Pero como indica Mateo 24:14, él previó el anuncio mundial de otro paso adelante en el cumplimiento del propósito divino.
El profeta Daniel tuvo una visión de este avance: contempló a “alguien como un hijo del hombre” (a Jesucristo) recibiendo del “Anciano de Días” (Jehová Dios) “gobernación y dignidad y reino, para que los pueblos, grupos nacionales y lenguajes todos le sirvieran aun a él” (Dan. 7:13, 14). Tras este suceso de trascendencia universal, que tuvo lugar en el cielo en el año 1914, se arrojó a la Tierra al Diablo y sus demonios (Rev. 12:7-10). El viejo sistema de cosas entró en sus últimos días. Sin embargo, antes de que se elimine por completo, se está proclamando por todo el mundo que el Rey Mesiánico de Jehová ya gobierna desde su trono celestial. Reciben el aviso personas de todo lugar, y su reacción revela la actitud con que acogen que el Altísimo sea Gobernante en “el reino de la humanidad” (Dan. 4:32).
Ciertamente, aún ocurrirán más cosas, muchas más. Seguimos rogando “venga tu reino”, pero no porque pensemos que la instauración del Reino celestial de Dios todavía quede en el futuro, sino con la idea de que actuará de modo decisivo para cumplir profecías como Daniel 2:44 y Revelación 21:2-4. Transformará la Tierra en un paraíso lleno de personas que amen a Dios y al prójimo. Cuando predicamos “estas buenas nuevas del Reino”, llamamos la atención a dichas perspectivas, pero también señalamos con confianza que Jehová ya ha concedido plena autoridad real a su Hijo. ¿Destaca usted estas buenas nuevas cuando da testimonio del Reino?
Explique el Reino. ¿Cómo puede desempeñar su comisión de anunciar el Reino de Dios? Aunque despierte el interés hablando de temas muy diversos, enseguida debe verse que su mensaje se centra en dicho gobierno.
Un aspecto importante de esta obra es leer o citar pasajes bíblicos que se refieran al Reino. Cuando hable de este, asegúrese de que sus interlocutores entiendan de qué se trata. Es posible que no baste con aclarar que es un gobierno, pues a algunas personas les cuesta concebir que un gobierno sea invisible. En este sentido, es posible seguir diversas líneas de razonamiento. Podría mencionar, por ejemplo, que la gravedad es invisible y sin embargo ejerce una influencia determinante en nuestra vida. Aunque no veamos al Creador de esta fuerza, es obvio que posee gran poder. La Biblia lo llama “Rey de la eternidad” (1 Tim. 1:17). Otra posibilidad es indicar que en un país grande, muchos ciudadanos no han visitado nunca la capital ni tampoco han visto al primer mandatario en persona. Saben de ello a través de los servicios informativos. De igual modo, la Biblia, que se publica en más de dos mil doscientos idiomas, nos habla del Reino de Dios; nos indica quién ha sido investido de autoridad y qué está haciendo dicho gobierno hoy día. La Atalaya, la publicación periódica que se edita en más idiomas que cualquier otra, señala en la portada su misión con el subtítulo “Anunciando el Reino de Jehová”.
Otra forma de ayudar a los oyentes a comprender qué es el Reino consiste en mencionar algunos frutos que desearían que produjesen los gobiernos: seguridad económica, paz, eliminación del delito, trato imparcial a todos los grupos étnicos y buenos servicios médicos y educativos. Muéstreles que tanto estos como los demás deseos legítimos de la humanidad se satisfarán gracias al Reino de Dios (Sal. 145:16).
Procure avivar su deseo de ser súbditos del Reino, cuyo cabeza es Jesucristo. Indique que los milagros que él realizó son un anticipo de lo que hará como Rey celestial. Mencione con frecuencia las atrayentes cualidades que demostró (Mat. 8:2, 3; 11:28-30). Explique que entregó su vida por nosotros y que luego Dios lo resucitó a la vida inmortal en los cielos, la sede de su trono (Hech. 2:29-35).
Debe subrayar que el Reino de Dios ya está gobernando desde el cielo. No obstante, tenga en cuenta que la mayoría de sus oyentes no ven que se den las condiciones que considerarían indicios de la existencia de tal gobierno. Por ello, admita este hecho y pregúnteles si saben lo que Jesucristo dijo al respecto. Destaque algunos rasgos de la señal compuesta consignada en los capítulos 24 de Mateo, 13 de Marcos y 21 de Lucas. Luego pregúnteles por qué daría pie la entronización de Cristo en el cielo a que existieran tales condiciones y entonces acuda a Revelación 12:7-10,12.
Como muestra palpable de la actuación del Reino de Dios hoy día, lea Mateo 24:14 y describa el programa internacional de educación bíblica que se está llevando a cabo (Isa. 54:13). Mencione las diversas escuelas de las que se benefician los testigos de Jehová, indicando que siempre se basan en las Escrituras y son gratuitas. Señale que, además del ministerio de casa en casa, ofrecemos instrucción bíblica gratuita a domicilio a las personas y familias de más de doscientos treinta países. ¿Hay algún gobierno humano capaz de llevar a cabo un programa educativo tan extenso, no solo entre sus ciudadanos, sino en el mundo entero? Invite a sus oyentes a asistir al Salón del Reino y a las asambleas de los testigos de Jehová para constatar por sí mismos el efecto de tal instrucción en la vida de la gente (Isa. 2:2-4; 32:1, 17; Juan 13:35).
Ahora bien, ¿comprenderá su interlocutor las repercusiones que el Reino puede tener en su vida? Tal vez desee comentarle con tacto que el objetivo de su visita es hablar de la oportunidad que se brinda a todos los seres humanos: escoger la vida como súbditos del Reino de Dios. ¿De qué manera realizan esta elección? Aprendiendo los requisitos divinos y obedeciéndolos ahora (Deu. 30:19, 20; Rev. 22:17).
Ayude al prójimo a poner el Reino en primer lugar. Después de aceptar el mensaje del Reino, todavía hay que tomar decisiones. ¿Qué importancia concederá la persona al Reino de Dios en su vida? Jesús instó a sus discípulos a ‘seguir buscando primero el reino’ (Mat. 6:33). ¿Cómo podría ayudar a sus hermanos cristianos a obedecer esta exhortación? Dándoles un buen ejemplo y comentando las oportunidades que existen para hacerlo. Pregúnteles si han pensado en ciertas posibilidades y cuente experiencias que muestren lo que otros hermanos hacen al respecto. Explique relatos bíblicos de tal modo que fomente el amor por Jehová. Además, destaque la realidad del Reino y la importancia de proclamarlo. Por lo general, los mejores resultados no se obtienen diciendo lo que debe hacerse, sino cultivando el deseo de hacerlo.
No cabe duda de que el trascendental mensaje que todos hemos de proclamar se centra principalmente en Jehová Dios, Jesucristo y el Reino. Las esenciales verdades que comprende se tienen que destacar en la predicación pública, en la congregación y en nuestra propia vida. Así demostraremos que nos estamos beneficiando a plenitud de la Escuela del Ministerio Teocrático.
TODOS NECESITAN SABER QUE JEHOVÁ ES
el Creador del cielo y la Tierra, el único Dios verdadero, un Dios de amor sublime, sabiduría infinita, justicia perfecta e inmenso poder, aquel a quien debemos rendir cuentas por nuestra actuación.
DEBEMOS ADORAR A JEHOVÁ
movidos por el amor que le profesamos, con un corazón completo, que no ame también las cosas del mundo, demostrando que valoramos en sumo grado su aprobación.
AYUDE A SUS OYENTES A ENTENDER QUE,,,,,
solo mediante Jesús se logra una buena relación con Dios, solo por fe en Cristo es posible liberarse del pecado y la muerte, la voluntad divina es que toda persona reconozca a Jesús como Señor, no solo llamándolo así, sino observando sus mandamientos, la Biblia enseña la verdad acerca de Cristo, pero muchas doctrinas de la cristiandad la distorsionan.
PREGÚNTESE:
¿Demuestro que comprendo bien el papel de Jesucristo como Cabeza nombrado de la congregación?
¿Me motiva tanto como debiera la gratitud por su sacrificio?
¿Cómo puedo imitar mejor en mi conducta y actitud el ejemplo del Hijo de Dios?
LA GENTE DEBE OÍR QUE EL REINO DE DIOS
rige ya desde el cielo y pronto reemplazará a los gobiernos humanos, transformará la Tierra en un paraíso lleno de personas que amen a Dios y a su prójimo,es el único medio de satisfacer los deseos legítimos de la humanidad,exige que evidenciemos con nuestras acciones que deseamos ser sus súbditos.
PREGÚNTESE:
¿Indica mi modo de vivir que busco primero el Reino?
¿Puedo realizar algunos cambios para mejorar en este particular?
¿Cómo podría cultivar en otras personas el deseo de buscar primero el Reino?
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  • 10 min. ¿Cuál es la lección? Análisis con el auditorio. Tras la lectura de Mateo 16:21-23 y Lucas 9:22-26, pregunte a los presentes cómo pueden ayudarnos estos versículos en el ministerio.
(Mateo 16:21-23) Desde ese tiempo en adelante Jesucristo comenzó a mostrar a sus discípulos que él tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos y de los sacerdotes principales y de los escribas, y ser muerto, y al tercer día ser levantado. 22 Con eso, Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: “Sé bondadoso contigo mismo, Señor; tú absolutamente no tendrás este [destino]”. 23 Pero él, dándole la espalda, dijo a Pedro: “¡Ponte detrás de mí, Satanás! Me eres un tropiezo, porque no piensas los pensamientos de Dios, sino los de los hombres”.
(Lucas 9:22-26) pero dijo: “El Hijo del hombre tiene que pasar por muchos sufrimientos y ser rechazado por los ancianos y los sacerdotes principales y los escribas, y ser muerto, y al tercer día ser levantado”. 23 Siguiendo entonces, dijo a todos: “Si alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo y tome su madero de tormento día tras día y sígame de continuo. 24 Porque el que quiera salvar su alma la perderá; pero el que pierda su alma por causa de mí es el que la salvará. 25 Realmente, ¿de qué provecho le es al hombre el que gane el mundo entero pero se pierda a sí mismo o sufra daño? 26 Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del hombre cuando llegue en su gloria y en la del Padre y de los santos ángeles.
Cántico 117
NECESITAMOS LA INSTRUCCIÓN DIVINA
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Cántico 45
ADELANTE

Párrafo 2
1 Corintios 9:24 ¿No saben ustedes que los corredores en una carrera todos corren, pero solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo alcancen.
Párrafo 3
1 Corintios 9:25-27 Además, todo hombre que toma parte en una competencia ejerce autodominio en todas las cosas. Pues bien, ellos, por supuesto, lo hacen para obtener una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible. 26 Por lo tanto, la manera como estoy corriendo no es incierta; la manera como estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire; 27 antes bien, aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.
Mateo 24:13 Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo.
Párrafo 4
Santiago 3:2 Porque todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también [su] cuerpo entero.
1 Reyes 8:46 ”En caso de que pequen contra ti (porque no hay hombre que no peque), y tengas que estar enojado contra ellos y abandonarlos al enemigo, y sus apresadores realmente se los lleven cautivos al país del enemigo, distante o cercano;
Párrafo 6
Salmo 119:165 Paz abundante pertenece a los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.
Párrafo 7
Isaías 41:9, 10 tú, a quien he asido desde las extremidades de la tierra, y tú, a quien he llamado hasta de las partes remotas de ella. Y por eso te dije: ‘Tú eres mi siervo; te he escogido, y no te he rechazado. 10 No tengas miedo, porque estoy contigo. No mires por todos lados, porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré. Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia’.
Proverbios 24:16 Pues puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará; pero a los inicuos la calamidad los hará tropezar.
Isaías 55:7 Deje el inicuo su camino, y el hombre dañino sus pensamientos; y regrese a Jehová, quien tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.
Salmo 86:5 Porque tú, oh Jehová, eres bueno y estás listo para perdonar; y la bondad amorosa para con todos los que te invocan es abundante.
Juan 5:19 Por eso, en respuesta, Jesús pasó a decirles: “Muy verdaderamente les digo: El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualesquiera cosas que Aquel hace, estas cosas también las hace el Hijo de igual manera.
Párrafo 8
Mateo 24:36 ”Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre.
Párrafo 11
1 Samuel 25:5-13 De modo que David envió diez jóvenes, y David dijo a los jóvenes: “Suban a Carmelo, y tienen que llegar a donde Nabal y preguntar en mi nombre por su bienestar. 6 Y esto es lo que tienen que decir a mi hermano: ‘Que tú estés bien y que también tu casa esté bien y cuanto tienes esté bien. 7 Y ahora he oído que tienes esquiladores. Ahora bien, los pastores que te pertenecen se hallaban ellos mismos con nosotros. No los molestamos, y no resultó faltarles nada de lo suyo todos los días que se hallaron en Carmelo. 8 Pregunta a tus propios jóvenes, y te informarán, para que hallen mis jóvenes favor a tus ojos, porque fue en buen día que vinimos. Simplemente da, por favor, lo que halle tu mano a tus siervos y a tu hijo David’”. 9 En conformidad, llegaron los jóvenes de David y hablaron a Nabal conforme a todas estas palabras en el nombre de David, y entonces esperaron. 10 Ante esto, Nabal contestó a los siervos de David y dijo: “¿Quién es David, y quién es el hijo de Jesé? Hoy día los siervos que se escapan, cada cual de delante de su amo, han llegado a ser muchos. 11 ¿Y acaso tengo yo que tomar mi pan y mi agua y mi carne degollada que yo he descuartizado para mis esquiladores y dar esto a hombres de quienes ni siquiera sé de dónde son?”. 12 Ante esto, los jóvenes de David dieron la vuelta en su camino y regresaron y llegaron y se lo informaron conforme a todas estas palabras. 13 Al instante David dijo a sus hombres: “¡Cíñase cada uno su espada!”. De modo que se ciñeron cada cual su espada, y David también se ciñó su propia espada; y empezaron a subir tras David, como cuatrocientos hombres, mientras doscientos se quedaron junto al bagaje.
1 Samuel 25:32, 33 Ante esto, David dijo a Abigail: “¡Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que te ha enviado este día a mi encuentro! 33 Y bendita sea tu sensatez, y bendita seas tú que me has restringido este día de entrar en culpa de sangre y de hacer que mi propia mano venga en mi salvación.
2 Samuel 12:1-13 Y Jehová procedió a enviar a Natán a David. Por eso él entró a donde él y le dijo: “Había dos hombres que se hallaban en una ciudad, el uno rico y el otro de escasos recursos. 2 El rico tenía muchísimas ovejas y ganado vacuno; 3 pero el hombre de escasos recursos no tenía más que una cordera, una pequeña, que había comprado. Y estaba conservándola viva, y ella estaba creciendo con él y con sus hijos, todos juntos. De su bocado comía y de su copa bebía, y en su seno yacía, y vino a serle como una hija. 4 Después de un tiempo le vino una visita al hombre rico, pero él evitó tomar algo de sus propias ovejas y de su propio ganado vacuno para aderezárselo al viajero que le había venido. De modo que tomó la corderita del hombre de escasos recursos y la aderezó para el hombre que le había venido”. 5 Ante esto, la cólera de David se enardeció en gran manera contra el hombre, de modo que dijo a Natán: “¡Tan ciertamente como que vive Jehová, el hombre que hizo esto merece morir! 6 Y por la cordera debe dar compensación con cuatro, como consecuencia del hecho de que ha hecho esta cosa, y porque no tuvo compasión”. 7 Entonces Natán dijo a David: “¡Tú mismo eres el hombre! Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Yo mismo te ungí por rey sobre Israel, y yo mismo te libré de la mano de Saúl. 8 Y me hallé dispuesto a darte la casa de tu señor y las esposas de tu señor en tu seno, y a darte la casa de Israel y de Judá. Y si no fuera suficiente, estaba dispuesto a añadirte cosas como estas así como otras cosas. 9 ¿Por qué despreciaste la palabra de Jehová, haciendo lo que es malo a sus ojos? A Urías el hitita lo derribaste a espada, y a su esposa la tomaste por esposa tuya, y a él lo mataste por la espada de los hijos de Ammón. 10 Y ahora una espada no se apartará de tu propia casa hasta tiempo indefinido, como consecuencia del hecho de que me despreciaste de modo que tomaste a la esposa de Urías el hitita para que llegara a ser tu esposa’. 11 Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Aquí estoy levantando contra ti calamidad procedente de tu propia casa; y ciertamente tomaré a tus esposas ante tus mismos ojos y las daré a tu semejante, y él ciertamente se acostará con tus esposas ante los ojos de este sol. 12 Mientras que tú mismo obraste en secreto, yo, por mi parte, haré esta cosa enfrente de todo Israel y enfrente del sol’”. 13 David ahora dijo a Natán: “He pecado contra Jehová”. Ante lo cual Natán dijo a David: “Jehová, a su vez, efectivamente deja pasar tu pecado. No morirás.
Párrafo 12
Lucas 22:54-62 Entonces lo arrestaron y se lo llevaron y lo introdujeron en la casa del sumo sacerdote; pero Pedro seguía de lejos. 55 Cuando encendieron fuego en medio del patio y se sentaron juntos, Pedro estaba sentado entre ellos. 56 Pero cierta sirvienta lo vio sentado a la brillante lumbre y lo miró detenidamente y dijo: “Este hombre también estaba con él”. 57 Pero él lo negó, diciendo: “No lo conozco, mujer”. 58 Y poco tiempo después otra persona, al verlo, dijo: “Tú también eres uno de ellos”. Pero Pedro dijo: “Hombre, no lo soy”. 59 Y después que pasó como una hora, otro se puso a insistir enérgicamente: “¡Por cierto este también estaba con él; porque, de hecho, es galileo!”. 60 Pero Pedro dijo: “Hombre, no sé lo que dices”. Y al instante, mientras él todavía estaba hablando, cantó un gallo. 61 Y el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro recordó lo que el Señor había expresado cuando le dijo: “Antes que el gallo cante hoy, me repudiarás tres veces”. 62 Y salió fuera y lloró amargamente.
Gálatas 2:11-14 Sin embargo, cuando Cefas vino a Antioquía, lo resistí cara a cara, porque se hallaba condenado. 12 Porque, antes de la llegada de ciertos hombres desde Santiago, solía comer con gente de las naciones; pero cuando estos llegaron, se puso a retirarse y a separarse, por temor a los de la clase circuncisa. 13 Los demás de los judíos también se unieron a él en hacer esta simulación, de modo que hasta Bernabé fue llevado con ellos en su simulación. 14 Mas cuando yo vi que no estaban andando rectamente conforme a la verdad de las buenas nuevas, dije a Cefas delante de todos ellos: “Si tú, aunque eres judío, vives como las naciones, y no como los judíos, ¿cómo obligas a gente de las naciones a vivir conforme a la práctica judía?”.
Párrafo 14
Mateo 5:29, 30 Ahora bien, si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo sea arrojado en el Gehena. 30 También, si tu mano derecha te está haciendo tropezar, córtala y échala de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo vaya a parar al Gehena.
Párrafo 17
Revelación 1:13-16 y en medio de los candelabros a alguien semejante a un hijo de hombre, vestido de una prenda de vestir que llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón de oro. 14 Además, su cabeza y su cabello eran blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos como una llama de fuego; 15 y sus pies eran semejantes al cobre fino cuando fulgura en el horno; y su voz era como el sonido de muchas aguas. 16 Y en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada larga de dos filos, y su semblante era como el sol cuando resplandece en su poder.
Párrafo 18
Mateo 13:21 Sin embargo, no tiene raíz en sí mismo, sino que continúa por un tiempo, y después que ha surgido tribulación o persecución a causa de la palabra, en seguida se le hace tropezar.
Filipenses 4:6-9 No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús. 8 Finalmente, hermanos, cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas. 9 Las cosas que ustedes aprendieron así como también aceptaron y oyeron y vieron relacionadas conmigo, practiquen estas; y el Dios de la paz estará con ustedes.
Párrafo 19
1 Corintios 8:12, 13 Pero cuando ustedes pecan así contra sus hermanos y hieren la conciencia de ellos que es débil, están pecando contra Cristo. 13 Por lo tanto, si el alimento hace tropezar a mi hermano, no volveré a comer carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.
Lucas 6:37 ”Además, dejen de juzgar, y de ninguna manera serán juzgados; y dejen de condenar, y de ninguna manera serán condenados. Sigan poniendo en libertad, y se les pondrá en libertad.
Párrafo 20
2 Timoteo 4:7, 8 He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe. 8 De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día; sin embargo, no solo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.
Párrafo 21
Salmo 119:165 Paz abundante pertenece a los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.
Santiago 1:12 Feliz es el hombre que sigue aguantando la prueba, porque al llegar a ser aprobado recibirá la corona de la vida, que Jehová prometió a los que continúan amándolo.
FIRMES Y CONSTANTES
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GRACIAS 
CARL-FRANKO
Y = L = E

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