domingo, 18 de mayo de 2014

SEMANA DEL 19 DE MAYO

Cántico 131
“Jehová es mi roca de salvación”
ESTUDIO DE LIBRO
Cl. cap. 7 parr.9-17
Nuestro Dios [...] puede rescatarnos”
9. Además de prometer protección, ¿qué ha demostrado Jehová?

9 En vez de limitarse a prometer su protección, en tiempos bíblicos Jehová realizó milagros con los que demostró que tenía la capacidad de otorgársela a su pueblo. Repetidas veces  a lo largo de la historia de Israel, su fuerte “mano” mantuvo a raya a terribles enemigos de aquella nación (Éxodo 7:4). Además, hubo quienes se beneficiaron de su poder protector a nivel individual.

(Éxodo 7:4) Y no les escuchará Faraón; y tendré que poner mi mano sobre Egipto y sacar a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto con grandes juicios.
10, 11. ¿Qué ejemplos bíblicos muestran cómo utilizó Jehová su poder protector en beneficio de algunas personas?

10 Cuando tres jóvenes hebreos —Sadrac, Mesac y Abednego— se negaron a inclinarse ante la imagen de oro de Nabucodonosor, este rey montó en cólera y los amenazó con arrojarlos a un horno sobrecalentado. “¿Y quién es aquel dios que pueda rescatarlos de mis manos?”, dijo en son de reto el monarca más grande de la Tierra (Daniel 3:15). Los tres jóvenes tenían confianza absoluta en que el Altísimo era capaz de protegerlos, pero no dieron por sentado que lo haría, de modo que respondieron: “Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos” (Daniel 3:17). De hecho, aquel horno, aun estando siete veces más caliente de lo normal, no presentaba ninguna dificultad para el Todopoderoso. Él ciertamente los salvaguardó, así que el rey no tuvo más remedio que admitir: “No existe otro dios que pueda librar como este” (Daniel 3:29).

(Daniel 3:15) Ahora, si ustedes están listos de modo que cuando oigan el sonido del cuerno, el caramillo, la cítara, el arpa triangular, el instrumento de cuerdas, y la gaita y toda suerte de instrumentos musicales, caigan y adoren la imagen que he hecho, [bien]. Pero si no adoran, en ese mismo momento serán arrojados en el horno ardiente de fuego. ¿Y quién es aquel dios que pueda rescatarlos de mis manos?”.

(Daniel 3:17) Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego y de tu mano, oh rey, [nos] rescatará.

(Daniel 3:29) Y de mí una orden se emite, que cualquier pueblo, grupo nacional o lenguaje que diga cualquier cosa mala contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego sea desmembrado, y su casa sea convertida en excusado público; puesto que no existe otro dios que pueda librar como este”.

11 Jehová también hizo una extraordinaria demostración de poder protector cuando transfirió la vida de su Hijo unigénito a la matriz de una virgen judía llamada María. Un ángel le dijo a ella: “Concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo”, y luego añadió: “Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra” (Lucas 1:31, 35). En apariencia, el Hijo de Dios nunca había sido tan vulnerable. ¿Se contaminaría el embrión con el pecado y la imperfección de su madre humana? ¿Lograría Satanás herirlo o incluso matarlo antes de nacer? ¡De ningún modo! Por así decirlo, Jehová formó, desde el mismo momento de la concepción, un muro de resguardo en torno a María, de modo que nada —ni imperfección, ni fuerza nociva, ni humano  homicida, ni demonio alguno— hiciese daño a la criatura. Y siguió protegiendo a Jesús durante su juventud (Mateo 2:1-15). Hasta que no llegó el tiempo que había establecido, su amado Hijo fue invulnerable.

(Lucas 1:31) y, ¡mira!, concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús.

(Lucas 1:35) En respuesta, el ángel le dijo: “Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, también, lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.

(Mateo 2:1-15) Después que Jesús hubo nacido en Belén de Judea en los días de Herodes el rey, ¡mire!, astrólogos de las partes orientales vinieron a Jerusalén, 2 diciendo: “¿Dónde está el que nació rey de los judíos? Porque vimos su estrella [cuando estábamos] en el Oriente, y hemos venido a rendirle homenaje”. 3 Al oír esto, el rey Herodes se agitó, y toda Jerusalén junto con él; 4 y, habiendo reunido a todos los sacerdotes principales y a los escribas del pueblo, se puso a inquirir de ellos dónde había de nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron: “En Belén de Judea; porque así ha sido escrito por medio del profeta: 6 ‘Y tú, oh Belén de la tierra de Judá, de ninguna manera eres la [ciudad] más insignificante entre los gobernadores de Judá; porque de ti saldrá uno que gobierne, que pastoreará a mi pueblo, Israel’”. 7 Entonces Herodes mandó llamar secretamente a los astrólogos y averiguó cuidadosamente de ellos el tiempo en que la estrella había aparecido; 8 y, al enviarlos a Belén, dijo: “Vayan y hagan una búsqueda cuidadosa del niñito, y cuando lo hayan hallado vuelvan e infórmenme, para que yo también vaya y le rinda homenaje”. 9 Habiendo oído al rey, ellos siguieron su camino; y, ¡mire!, la estrella que habían visto [cuando estaban] en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima de donde estaba el niñito. 10 Al ver la estrella, verdaderamente se regocijaron mucho. 11 Y cuando entraron en la casa vieron al niñito con María su madre, y, cayendo, le rindieron homenaje. También abrieron sus tesoros y le presentaron regalos: oro, olíbano y mirra. 12 Sin embargo, porque en un sueño se les dio advertencia divina de que no volvieran a Herodes, se retiraron a su país por otro camino. 13 Después que se hubieron retirado, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José, y dijo: “Levántate, toma al niñito y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga; porque Herodes está para buscar al niñito para destruirlo”. 14 De modo que él se levantó y tomó consigo al niñito y a su madre, de noche, y se retiró a Egipto, 15 y se quedó allá hasta el fallecimiento de Herodes, para que se cumpliera lo que Jehová había hablado por su profeta, que dijo: “De Egipto llamé a mi hijo”.
12. ¿Por qué protegió Jehová milagrosamente a ciertas personas en tiempos bíblicos?

12 ¿Por qué protegió Jehová a ciertas personas de manera tan milagrosa? Con frecuencia, a fin de mantener a salvo algo mucho más importante: el desarrollo de su propósito. Por ejemplo, la supervivencia del niño Jesús era esencial para el cumplimiento de dicho propósito, que a la postre beneficiará a toda la humanidad. Los relatos que narran multitud de demostraciones de su poder protector forman parte de los libros inspirados, obras “escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza” (Romanos 15:4). En efecto, estos ejemplos fortalecen nuestra fe en el Dios omnipotente. Pues bien, ¿qué protección podemos esperar de él hoy?

(Romanos 15:4) Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
Lo que no está implicado en la protección divina
13. ¿Está obligado Jehová a obrar milagros en nuestro favor? Explíquelo.

13 La promesa de protección que hace Jehová no lo obliga a obrar milagros en nuestro favor. No, él no nos garantiza una vida libre de problemas en este viejo mundo. Sus siervos fieles afrontamos a menudo graves dificultades, como pobreza, guerras, enfermedades y muerte. Jesús no ocultó a sus discípulos la posibilidad de que los mataran por su fe, y por ello destacó la necesidad de que aguantaran hasta el fin (Mateo 24:9, 13). Si Dios se valiera siempre de su fuerza para realizar liberaciones milagrosas, tal vez habría base para que Satanás lo desafiara y cuestionara la autenticidad de nuestra devoción (Job 1:9, 10).

(Mateo 24:9) ”Entonces los entregarán a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre.

(Mateo 24:13) Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo.

(Job 1:9, 10) Ante esto, Satanás contestó a Jehová y dijo: “¿Ha temido Job a Dios por nada? 10 ¿No has puesto tú mismo un seto [protector] alrededor de él y alrededor de su casa y alrededor de todo lo que tiene en todo el derredor? La obra de sus manos has bendecido, y su ganado mismo se ha extendido en la tierra.

14. ¿Qué ejemplos indican que Jehová no siempre protege a sus siervos de la misma manera?

14 Aun en tiempos bíblicos, Jehová no utilizó siempre su poder protector para resguardar a sus siervos de una muerte prematura. Así, mientras que el apóstol Santiago fue ejecutado por Herodes en torno al año 44 E.C., no mucho después, Pedro fue librado “de la mano de Herodes” (Hechos 12:1-11). Por otro lado, Juan, el hermano de Santiago, sobrevivió a Pedro y a Santiago. Por lo tanto, es patente que no debemos esperar que Dios guarde a cada uno de sus siervos del mismo modo. Además, “el tiempo y el suceso imprevisto” nos acaecen a todos (Eclesiastés 9:11). Entonces, ¿cómo nos protege Jehová en la actualidad?

(Hechos 12:1-11) Por aquel mismo tiempo, Herodes el rey extendió las manos para maltratar a algunos de la congregación. 2 Con la espada eliminó a Santiago hermano de Juan. 3 Como vio que esto fue del agrado de los judíos, prosiguió a arrestar también a Pedro. (Sucedió que eran aquellos los días de las tortas no fermentadas.) 4 Y apoderándose de él, lo puso en la prisión, y lo entregó a cuatro relevos de cuatro soldados cada uno para que lo guardaran, puesto que tenía la intención de presentarlo al pueblo después de la pascua. 5 Por consiguiente, Pedro estaba guardado en la prisión; pero con intensidad la congregación se ocupaba en orar a Dios por él. 6 Entonces, cuando Herodes estaba a punto de presentarlo, aquella noche Pedro dormía sujetado con dos cadenas entre dos soldados, y guardas que estaban delante de la puerta guardaban la prisión. 7 Pero, ¡mira!, el ángel de Jehová estuvo de pie allí, y una luz resplandeció en la celda de la prisión. Dando un golpe a Pedro en el costado, lo despertó, y dijo: “¡Levántate pronto!”. Y las cadenas se le cayeron de las manos. 8 El ángel le dijo: “Cíñete y átate las sandalias”. Así lo hizo. Por último le dijo: “Ponte tu prenda de vestir exterior y ven siguiéndome”. 9 Y él salió e iba siguiéndolo, pero no sabía que era realidad lo que estaba aconteciendo mediante el ángel. De hecho, suponía que estaba viendo una visión. 10 Pasando por la primera guardia de centinelas, y por la segunda, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, y esta se les abrió por sí misma. Y después de salir, siguieron adelante por una calle, y en seguida el ángel se apartó de él. 11 Y Pedro, volviendo en sí, dijo: “Ahora sé realmente que Jehová envió su ángel y me libró de la mano de Herodes y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba”.

(Eclesiastés 9:11) Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos.
Jehová brinda protección física
15, 16. a) ¿Qué demuestra que Jehová ha brindado protección física a sus siervos como colectividad? b) ¿Por qué confiamos en que Jehová protegerá a sus siervos tanto hoy día como en “la gran tribulación”?

15 Examinemos en primer lugar la cuestión de la protección física. Los siervos de Jehová podemos esperar tal amparo como colectividad,pues de no ser por ello, seríamos presa fácil del Diablo. Pensemos en que nada le complacería más a Satanás, “el gobernante de este mundo”, que eliminar la adoración verdadera (Juan 12:31; Revelación [Apocalipsis] 12:17). Aunque algunos de los gobiernos más poderosos de la Tierra han proscrito nuestra predicación y han tratado de erradicarnos, hemos permanecido firmes y hemos seguido predicando sin cesar. ¿Cómo es posible que grandes naciones no hayan logrado detener nuestras actividades, cuando solo somos una agrupación cristiana relativamente pequeña y en apariencia indefensa? Porque el Dios omnipotente nos resguarda bajo sus vigorosas alas (Salmo 17:7, 8).

16 ¿Debemos esperar protección física en la venidera “gran tribulación”? No hay por qué temer la ejecución de las  sentencias divinas. A fin de cuentas, “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas de la existencia” (Revelación 7:14;2 Pedro 2:9). Entretanto, estamos convencidos de dos cosas: primero, que el Altísimo nunca permitirá que sus siervos leales sean exterminados de este planeta, y segundo, que recompensará a los íntegros con vida eterna en su nuevo mundo de justicia, de ser necesario, resucitándolos. Para quienes mueren, no hay lugar más seguro que la memoria de Dios (Juan 5:28, 29).

(Juan 12:31) Ahora se somete a juicio a este mundo; ahora el gobernante de este mundo será echado fuera.

(Revelación 12:17) Y el dragón se airó contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de ella, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar testimonio de Jesús.

(Salmo 17:7, 8) Haz maravillosos tus actos de bondades amorosas, oh Salvador de los que buscan refugiarse de los que se sublevan contra tu diestra.  8 Guárdame como a la niña del globo del ojo, en la sombra de tus alas quieras ocultarme,

(Revelación 7:14) De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

(2 Pedro 2:9) Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas [de la existencia],

(Juan 5:28, 29) No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.
17. ¿Cómo nos ampara Jehová mediante su Palabra?

17 Aun hoy, Jehová nos ampara mediante su “palabra” viva, que posee la fuerza motivadora necesaria para sanar corazones y reformar vidas (Hebreos 4:12). La aplicación de sus principios nos salvaguarda de daños físicos en ciertos ámbitos. “Yo, Jehová, soy [...] Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo”, dice Isaías 48:17. Sin duda, regirse por la Palabra de Dios contribuye a una vida más sana y larga. Por ejemplo, al seguir las normas bíblicas de abstenerse de la fornicación y limpiarse de toda contaminación, evitamos prácticas impuras y hábitos nocivos que causan estragos entre muchas personas impías (Hechos 15:29; 2 Corintios 7:1). ¡Cuánto agradecemos la protección de las Santas Escrituras!

(Hebreos 4:12) Porque la palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre coyunturas y [su] tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones de[l] corazón.

(Isaías 48:17) Esto es lo que ha dicho Jehová, tu Recomprador, el Santo de Israel: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar.

(Hechos 15:29) que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!”.

(2 Corintios 7:1) Por lo tanto, dado que tenemos estas promesas, amados, limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

PUNTOS SOBRESALIENTES
(ÉXODO 30 a 33)

32:1-8, 25-35. ¿Por qué no se castigó a Aarón por haber hecho el becerro de oro? En  su corazón, Aarón no estaba de acuerdo con la adoracn idolátrica. Posteriormente se unió a sus compañeros levitas al ponerse a favor de Dios y en contra de los que se opusieron a Moisés. Después que se destruyó a los culpables, Moisés recordó a los israelitas que ellos habían cometido un grave pecado, lo que indica que otros además de Aarón recibieron la misericordia de Jehová.


33:11, 20. ¿En qué sentido habló Dios “cara a cara con Moisés? Esta expresión se refiere a una conversación íntima entre dos personas. Moisés habló con el representante de Dios y, mediante él, recibió las instrucciones divinas. Pero Moisés no vio a Jehová, dado que “ninn hombre puede ver [lo] y sin embargo vivir”. De hecho, Jehová no habló personalmente con Moisés. La Ley “fue transmitida mediante ángeles por mano de un mediador”, dice Gálatas 3:19.

*** g73 22/2 pág. 5 ¿Tienen los cristianos que guardar el sábado? ***
De hecho, esta ley sabática sería una señal, ¿entre Jehová y quién? Solamente Israel. Está escrito en Éxodo 31:13: “Habla a los hijos de Israel, diciendo: ‘Especialmente mis sábados los han de guardar, porque es una señal entre mí y ustedes durante sus generaciones para que sepan que yo Jehová estoy santificándolos.’
Pero, ¿no debía el sábado ser una señal “para siempre” entre Jehová Dios y su pueblo? (Éxo. 31:17, Traducción de Byington, Versión Valera) No, porque la palabra hebrea que en este texto se vierte “para siempre” es olam, y meramente significa un período de tiempo indefinido o incierto.

*** w70 1/4 pág. 208 párr. 46 La paz de mil años que se aproxima ***
Bajo la vigencia de los Diez Mandamientos entre el antiguo pueblo escogido de Dios se le daba muerte a todo violador del día sabático, y así mismo los que no le rindan obediencia al Señor del milenio sabático venidero y que perturben la paz serán destruidos. (Núm. 15:32-36; Éxo. 31:13-17) Después que Satanás el Diablo y sus demonios sean soltados del abismo y de nuevo traten de perturbar la paz de nuestra Tierra, serán destruidos, y con ellos todos los que vuelvan a tratar de convertir esta Tierra en un campo de batalla, una arena de guerra. (Rev. 20:7-10, 15) Los que se mantienen en paz con Dios permanecerán en la Tierra hecha Paraíso como sus cuidadores eternos.

*** g74 22/11 págs. 6-7 La Navidad... ¿qué significa para usted? ***
Uno quizás recuerde el desagrado de Dios con la nación de Israel cuando adoptaron la práctica idolátrica egipcia de la adoración del becerro. Aunque afirmaron que el becerro representaba a Jehová y que esto era una “fiesta a Jehová,” Dios le dijo a Moisés: “Tu pueblo . . . ha actuado ruinosamente.”—Éxo. 32:4, 5, 7.

*** g74 22/5 pág. 27 ¿Son celebraciones inofensivas? ***
El hecho de que Jehová Dios no tolera la mezcla de prácticas idolátricas con la adoración verdadera es obvio por sus tratos con los israelitas. Esto es evidente por el hecho de que la fiesta religiosa que se celebró en relación con el becerro de oro no se proponía honrar a un dios egipcio sino que se llamó una “fiesta a Jehová.” (Éxo. 32:5) Pero esto no lo hizo correcto. Jehová Dios castigó severamente a los israelitas por su infidelidad.—Éxo. 32:28-35.

*** w84 1/5 págs. 23-24 párr. 5 ¡Cuidado con la música que degrada! ***
Jehová ha obrado de manera sumamente generosa al dar a los humanos el don de la música. Pero ¡cuán a menudo se ha dado mal uso a ésta! Por eso, al escoger música, tenemos que ejercer mucho cuidado y discernimiento. Hasta sin oír la letra, en muchos casos podemos darnos cuenta de la clase de espíritu que se intenta producir mediante ciertas canciones. Desde cierta distancia, Moisés pudo discernir que la música que provenía del campamento israelita no era ‘el cantar por poderosa hazaña ni el cantar de derrota’. Cuando finalmente llegó al campamento y vio cómo estaba actuando la gente, pudo comprender que la música había sido del tipo que llevaba a conducta idolátrica desenfrenada (Éxodo 32:15-19, 25). Por eso, hoy tenemos que examinar la clase de humor o espíritu que produce la música que escuchamos

*** w85 1/12 págs. 15-16 Declarados justos como amigos de Dios ***
El libro de recuerdo de Jehová
11 El abono o atribución de justicia relativa a los hombres y mujeres fieles que vivieron antes de Cristo fue una prenda de la justicia y la perfección verdaderas o reales asociadas con la vida eterna que pueden recibir en la nueva tierra de Dios. En vista de sus perspectivas de vida, se podría considerar que sus nombres han sido escritos en un libro de recuerdo. (Compárese con Malaquías 3:16 y Éxodo 32:32, 33.) Este contiene los nombres de aquellos a quienes Jehová considera “justos”, los cuales han demostrado su fe mediante obras justas, y quienes figuran entre las personas a quienes espera vida eterna en la Tierra. (Salmo 69:28; Habacuc 2:4.)

*** w74 1/7 pág. 389 ¿Puede un gobierno estar libre de corrupción? ***
UN GOBERNANTE PROBADO, ACREDITADO
¿Cómo podemos estar seguros de que el gobierno del Mesías será incorruptible? Dios predijo e hizo preparativos para la gobernación de su Mesías durante siglos. Aun antes que su Hijo viniese a la Tierra Dios lo utilizó, como el guardián invisible de la nación de Israel. (Éxo. 33:1, 2; 23:20-23) En este puesto el Hijo de Dios tuvo mucha experiencia en aplicar las leyes de Dios y en cuanto a la manera en que Dios trata con la humanidad. Además, mucho antes de eso, este Hijo, que llegó a ser Jesucristo, fue un “obrero maestro” durante la mismísima creación de todas las cosas bajo la supervisión de Jehová. Por lo tanto estaba muy interesado en la humanidad.—Pro. 8:22, 30, 31.
En cuanto a su incorruptibilidad, su proceder en la Tierra demostró que él era insobornable, que no se le podía inducir por presión u obligar a hacer lo incorrecto, a desviarse ni una jota de los principios estrictamente correctos, honrados. Llenó los requisitos que Dios declaró que tenía que satisfacer un gobernante.

*** w75 15/4 pág. 234 párrs. 3-4 La razón por la cual escoger adorar a Jehová ***
Después que Moisés hizo a su pueblo salir de la esclavitud en Egipto y los condujo milagrosamente a través del mar Rojo al monte Sinaí en Arabia, y después que recibió las dos tablas de los Diez Mandamientos en medio de un espectáculo inspirador de temor reverente en esa montaña, Moisés no tenía razón para descreer en la existencia de este Dios invisible, todopoderoso. Lo que él quería era llegar a conocerlo mejor, ver la gloria de este Dios invisible.

4 “Hazme ver, por favor, tu gloria,” fue la solicitud que Moisés hizo por medio del ángel de Dios. La respuesta divina a esta solicitud fue: “Yo mismo haré que toda mi bondad pase delante de tu rostro, y ciertamente declararé el nombre de Jehová delante de ti.” Pero, ¿por qué solo esta manifestación? Jehová Dios le explicó a Moisés: “No puedes ver mi rostro, porque ningún hombre puede verme y sin embargo vivir.”—Éxo. 33:18-20.

*** w99 15/6 pág. 20 párr. 4 Sepamos cómo es el Creador ***
Aun así, ¿sabíamos que unos meses después de que los israelitas salieran de Egipto, en el año 1513 a.E.C., Moisés rogó al Creador: “Hazme ver, por favor, tu gloria”? (Éxodo 33:18.) Si recordamos que Dios formó hasta el Sol, podemos entender por qué le dijo a Moisés: “No puedes ver mi rostro, porque ningún hombre puede verme y sin embargo vivir”. El Creador permitió que Moisés se resguardara en un lugar del monte Sinaí mientras Él ‘pasaba’. Luego Moisés quedó expuesto a la “espalda” de Dios, esto es, a algún tipo de resplandor residual de la gloria, o presencia, del Creador (Éxodo 33:20-23; Juan 1:18).
Núm. 1  Éxodo 32:1-14
Núm. 2 Los Diez Mandamientos fueron abolidos junto con la Ley mosaica (rs pág. 337 párrs. 1, 2)

Cuando la Biblia se refiere al hecho de que la Ley de Moisés pasó¿dice directamente que los Diez Mandamientos estuvieran incluidos enlo que terminó?
  
Rom. 7:6, 7: “Ahora hemos sido desobligados de la Ley, porque hemos muerto a aquello por lo cual se nos tenía sujetos [...] ¿Qué, pues, diremos? ¿Es la Ley pecado? ¡Jamás sea cierto eso! Realmente no hubiera llegado yo a conocer el pecado si no hubiese sido por la Ley; y, por ejemplo, no hubiera conocido la codicia si la Ley no hubiese dicho: ‘No debes codiciar.’”(Aquí, inmediatamente después de escribir que los cristianos judíos habían sido “desobligados de la Ley”, ¿qué ejemplo de la Ley cita Pablo? El Décimo Mandamiento, lo cual muestra que este era parte de la Ley de la cual habían sido desobligados.)
  
2 Cor. 3:7-11: “Si el código que administra muerte y que fue grabado conletras en piedras se efectuó con una gloria, de modo que los hijos de Israel no pudieron mirar con fijeza el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, gloria que había de ser eliminada, ¿por qué no debería ser con mucha más razón con gloria la administración del espíritu? [...] Porque si lo que había de ser eliminado fue introducido con gloria, mucho más sería con gloria lo que permanece.” (Aquí se hace referencia al código que fue “grabado con letras en piedras” y se dice que los “hijos de Israel no pudieron mirar con fijeza el rostro de Moisés” en la ocasión en que se les dio el código. ¿Qué describe esto? Éxodo 34:1, 28-30 muestra que es la ocasión en que se dieron los Diez Mandamientos; estos fueron los mandamientos grabados en piedra. Obviamente se hallan entre lo que el texto dice aquí que “había de ser eliminado”.)

Núm. 3 Abrahán. Tenga fe en las promesas de Jehová (it-1 pág. 31 párrs. 3-8)

Aparece la descendencia prometida.
Puesto que Sara continuaba estéril, parecía que iba a ser Eliezer, el fiel mayordomo procedente de Damasco, quien recibiría la herencia de Abrahán. No obstante, Jehová volvió a asegurarle a Abrahán que su propia prole llegaría a ser incontable, como las estrellas del cielo, y Abrahán “puso fe en Jehová; y él procedió a contárselo por justicia”, aunque esto sucedió años antes de su circuncisión. (Gé 15:1-6; Ro 4:9, 10.) Entonces, Jehová celebró con él un pacto formal, acompañado de sacrificios de animales, y al mismo tiempo le reveló que se afligiría a su prole durante un período de cuatrocientos años y que hasta sería llevada a la esclavitud. (Gé 15:7-21; véase PACTO.)
Pasó el tiempo. Ya llevaban diez años en Canaán, pero Sara continuaba estéril, así que propuso que su sierva egipcia, Agar, la sustituyera y de esa manera pudiera tener un hijo por medio de ella. Abrahán consintió, y en 1932 a. E.C., cuando ya había cumplido ochenta y seis años, nació Ismael. (Gé 16:3, 15, 16.) Pasó más tiempo. En 1919 a. E.C., cuando Abrahán tenía noventa y nueve años, Jehová ordenó que se circuncidara a todos los varones de su casa, como señal o sello en testimonio de la especial relación pactada que existía entre Él y Abrahán. Al mismo tiempo le cambió el nombre de Abrán a Abrahán, “porque padre de una muchedumbre de naciones de seguro te haré yo”. (Gé 17:5, 9-27; Ro 4:11.) Poco después de aquello, tres ángeles materializados a quienes Abrahán recibió hospitalariamente prometieron en el nombre de Jehová que Sara concebiría y daría a luz un hijo, ¡sí, en el plazo de un año! (Gé 18:1-15.)
¡Cuántas cosas pasaron en ese año! Sodoma y Gomorra fueron destruidas y el sobrino de Abrahán y sus dos hijas escaparon por muy poco. Debido a un hambre, Abrahán y su esposa se mudaron a Guerar, donde el rey de esa ciudad filistea tomó a Sara para su harén. Jehová intervino, Sara fue puesta en libertad y al tiempo señalado, en 1918 a. E.C., cuando Abrahán tenía cien años y Sara noventa, nació Isaac, el heredero que había sido prometido en su día. (Gé 18:16–21:7.) Cinco años después, cuando el medio hermano de Isaac, Ismael, que ya había cumplido diecinueve años, se burló de Isaac, Abrahán se vio obligado a despedirle a él y a su madre, Agar. Fue entonces, en 1913 a. E.C., cuando empezaron los cuatrocientos años de aflicción para la prole de Abrahán. (Gé 21:8-21; 15:13; Gál 4:29.)
La prueba suprema de fe a la que tuvo que enfrentarse Abrahán llegó unos veinte años más tarde. Según la tradición judía, Isaac entonces contaba veinticinco años. (Antigüedades Judías, de F. Josefo, libro I, cap. XIII, sec. 2.) En obediencia a las instrucciones de Jehová, Abrahán tomó consigo a Isaac y viajó hacia el N., desde Beer-seba, en el Négueb, hasta el monte Moria, al norte de Salem. Allí edificó un altar e hizo los preparativos para ofrecer como sacrificio quemado a Isaac, la descendencia prometida. Y de hecho, Abrahán “ofreció, por decirlo así, a Isaac”, porque “estimó que Dios podía levantarlo hasta de entre los muertos”. Justo en el último momento, Jehová intervino y suministró un carnero para sustituir a Isaac en el altar del sacrificio. Por lo tanto, fue esta fe incondicional respaldada por una completa obediencia lo que movió a Jehová a reforzar su pacto con Abrahán, jurando por sí mismo como una garantía legal especial. (Gé 22:1-18; Heb 6:13-18; 11:17-19.)
Sara murió en Hebrón en 1881 a. E.C. a los ciento veintisiete años, por lo que a Abrahán se le hizo necesario comprar una porción de terreno para sepultarla, pues como residente forastero, no poseía tierras en Canaán. Así que les compró a los hijos de Het un campo en Macpelá, cerca de Mamré, que tenía una cueva. (Gé 23:1-20; véase COMPRA.) Tres años después, cuando Isaac llegó a la edad de cuarenta años, Abrahán envió a Eliezer de regreso a Mesopotamia para que consiguiera para su hijo una esposa adecuada, que también fuera adoradora verdadera de Jehová. Rebeca, la sobrina nieta de Abrahán, resultó ser la que Jehová escogió. (Gé 24:1-67.)
“Además, Abrahán volvió a tomar esposa”, a Queturá, y engendró a otros seis hijos, de modo que de él no solo descendieron los israelitas, los ismaelitas y los edomitas, sino también los medanitas, los madianitas y otros pueblos. (Gé 25:1, 2; 1Cr 1:28, 32, 34.) De ese modo Abrahán vio cumplida la expresión profética de Jehová: “Padre de una muchedumbre de naciones de seguro te haré yo”. (Gé 17:5.) Finalmente, en 1843 a. E.C., murió a la avanzada edad de ciento setenta y cinco años y sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron en la cueva de Macpelá. (Gé 25:7-10.) Antes de su muerte, Abrahán dio regalos a los hijos de sus esposas secundarias y los despidió, de modo que Isaac quedó como único heredero de “todo cuanto tenía”. (Gé 25:5, 6.)

REUNIÓN DE SERVICIO
Cántico 45
“Adelante”

10 min. Por que somos ministros de las buenas nuevas.
Discurso entusiasta basado en las páginas 77 y 78 del libro organizados.

10 min. ¿Puede ser precursor auxiliar en las vacaciones? Análisis con el auditorio. Repase el párr. 1 de pág. 113 del libro Organizados  y resuma los requisitos.

10 min. “Adquiera la costumbre de ser puntual”

Cántico 44
“El gozo de la cosecha”
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“ESTUDIO DE LA
ATALAYA”

Cántico 90
“Las canas, hermosa corona”
Honremos a nuestros mayores

1. ¿En qué lamentable situación se encuentra la humanidad?

JEHOVÁ nunca quiso que los seres humanos sufriéramos los achaques de la edad. Al contrario, su propósito era que hombres y mujeres disfrutaran de una salud perfecta en el Paraíso. Pero la realidad es que “toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor” (Rom. 8:22). ¿Cómo cree usted que se siente Dios cuando ve los estragos que provoca el pecado en los seres humanos? Y, por si fuera poco, muchas personas mayores se ven abandonadas justo en esa etapa de la vida, cuando más ayuda necesitan (Sal. 39:5; 2 Tim. 3:3).

(Romanos 8:22) Porque sabemos que toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor juntamente hasta ahora.

(Salmo 39:5) ¡Mira! Has hecho que mis días sean solo unos cuantos; y la duración de mi vida es como nada enfrente de ti. De seguro todo hombre terrestre, aunque firmemente plantado, no es nada salvo una exhalación. Sélah.

(2 Timoteo 3:3) sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien,


 2. ¿Por qué agradecemos contar con hermanos mayores?

2 Los siervos de Jehová agradecemos tener hombres y mujeres mayores en la congregación. Su experiencia nos beneficia y su fe nos inspira. Muchos de nosotros somos familiares de estos queridos hermanos. Pero seamos parientes suyos o no, a todos nos preocupa su bienestar (Gál. 6:10; 1 Ped. 1:22). Por consiguiente, examinemos lo que Dios piensa de los hermanos de edad avanzada y veamos qué obligaciones tienen para con ellos tanto su familia como la congregación.

(Gálatas 6:10) Realmente, pues, mientras tengamos tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con [nosotros] en la fe.

(1 Pedro 1:22) Ahora que ustedes han purificado sus almas por [su] obediencia a la verdad con el cariño fraternal sin hipocresía como resultado, ámense unos a otros intensamente desde el corazón.

“NO ME DESECHES”

 3, 4. a) ¿Qué importante petición hizo a Jehová el escritor del Salmo 71? b) ¿Qué pueden pedirle a Dios los mayores de la congregación?

3 Salmo 71:9 dice: “No me deseches en el tiempo de la vejez; justamente cuando mi poder está fallando, no me dejes”. Parece que el Salmo 71 es la continuación del Salmo 70, que lleva el encabezamiento “De David”. Así que probablemente fue David quien hizo esa súplica. Él sirvió a Dios desde su juventud hasta su vejez, y Jehová lo utilizó para realizar grandes hazañas (1 Sam. 17:33-37, 50; 1 Rey. 2:1-3, 10). Aun así, sintió la necesidad de pedirle a Jehová que lo siguiera bendiciendo y cuidando (lea Salmo71:17, 18).

(1 Samuel 17:33-37) Pero Saúl dijo a David: “Tú no puedes ir contra este filisteo para pelear con él, porque solo eres un muchacho, y él es un hombre de guerra desde su mocedad”. 34 Y David pasó a decir a Saúl: “Tu siervo llegó a ser pastor de su padre entre el rebaño, y vino un león, y también un oso, y [cada uno] se llevó una oveja del hato. 35 Y yo salí tras él y lo derribé y de su boca hice el rescate. Cuando empezó a levantarse contra mí, lo agarré de la barba y lo derribé y le di muerte. 36 Tanto al león como al oso tu siervo los derribó; y este filisteo incircunciso tiene que llegar a ser como uno de ellos, porque ha desafiado con escarnio a las líneas de batalla del Dios vivo”. 37 Entonces añadió David: “Jehová, que me libró de la garra del león y de la garra del oso, él es quien me librará de la mano de este filisteo”. Ante esto, Saúl dijo a David: “Ve, y que Jehová mismo resulte estar contigo”.

(1 Samuel 17:50) Así que David, con una honda y una piedra, resultó más fuerte que el filisteo, y derribó al filisteo y le dio muerte; y no había espada en la mano de David.

(1 Reyes 2:1-3) Y poco a poco se acercaron los días de David en que había de morir; y él procedió a dar órdenes a Salomón su hijo, y a decir: 2 “Yo me voy por el camino de toda la tierra, y tú tienes que ser fuerte y dar prueba de ser hombre. 3 Y tienes que guardar la obligación para con Jehová tu Dios, andando en sus caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos y sus decisiones judiciales y sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, a fin de que actúes prudentemente en todo lo que hagas y adondequiera que te vuelvas;

(1 Reyes 2:10) Entonces yació David con sus antepasados y fue enterrado en la Ciudad de David.

(Salmo 71:17, 18) Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud en adelante, y hasta ahora sigo informando acerca de tus maravillosas obras. 18 Y aun hasta la vejez y canicie, oh Dios, no me dejes, hasta que informe acerca de tu brazo a la generación; a todos los que han de venir, acerca de tu poderío.

4 En las congregaciones hay muchos hermanos como David. A pesar de que han llegado a “los días calamitosos” de la vejez, hacen todo lo que está en su mano para alabar a Dios (Ecl. 12:1-7). Muchos no pueden hacer lo mismo que antes en distintos aspectos de su vida, como el ministerio. Pero, como David, pueden suplicarle a Jehová que siga bendiciéndolos y cuidándolos, seguros de que él contestará sus oraciones. Al fin y al cabo, con ellas expresan las mismas inquietudes válidas que David expresó por inspiración divina.

(Eclesiastés 12:1-7) Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan a venir los días calamitosos, o hayan llegado los años en que dirás: “No tengo en ellos deleite”; 2 antes que se oscurezcan el sol y la luz y la luna y las estrellas, y hayan regresado las nubes, después el aguacero; 3 el día en que tiemblen los guardianes de la casa, y se hayan encorvado los hombres de energía vital, y las mujeres que muelen hayan dejado de trabajar por haber llegado a ser pocas, y las señoras que ven por las ventanas lo hayan hallado oscuro; 4 y las puertas que dan a la calle hayan sido cerradas, cuando el sonido del molino se haga quedo, y uno se levante al sonido de un pájaro, y todas las hijas del canto suenen bajo. 5 También se han llenado de temor meramente de lo que es alto, y hay terrores en el camino. Y el almendro lleva flores, y el saltamontes se arrastra, y la baya de la alcaparra se revienta, porque el hombre va andando a su casa de larga duración y los plañidores han marchado alrededor por la calle; 6 antes que se remueva la cuerda de plata, y se quebrante el tazón de oro, y se quiebre el jarro junto al manantial, y haya sido quebrantada la rueda del agua para la cisterna. 7 Entonces el polvo vuelve a la tierra justamente como sucedía que era, y el espíritu mismo vuelve al Dios [verdadero] que lo dio.

5. ¿Cuánto valora Jehová a los mayores fieles?

5 Las Escrituras dejan claro que Jehová tiene en alta estima a los cristianos de edad y espera que los honremos (Sal. 22:24-26; Prov. 16:31; 20:29). En Levítico 19:32 leemos: “Ante canas debes levantarte, y tienes que mostrar consideración a la persona del envejecido, y tienes que estar en temor de tu Dios. Yo soy Jehová”. Honrar a los mayores de la congregación era una seria responsabilidad cuando esas palabras se escribieron, y hoy lo sigue siendo. Pero ¿quién tiene la responsabilidad de atenderlos y cubrir sus necesidades?

(Salmo 22:24-26) Porque él ni ha despreciado ni mirado con asco la aflicción del afligido; y no ha ocultado de él su rostro, y cuando este clamó a él por ayuda, oyó. 25 De parte tuya será mi alabanza en la congregación grande; mis votos pagaré enfrente de los que le temen. 26 Los mansos comerán y quedarán satisfechos; los que lo buscan alabarán a Jehová. Vivan para siempre los corazones de ustedes.

(Proverbios 16:31) La canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia.

(Proverbios 20:29) La hermosura de los jóvenes es su poder, y el esplendor de los viejos es su canicie.


LA RESPONSABILIDAD DE LA FAMILIA

6. ¿Qué ejemplo dio Jesús en cuanto al cuidado de los padres?

6 La Palabra de Dios nos dice: “Honra a tu padre y a tu madre” (Éx. 20:12; Efes. 6:2). Jesús subrayó este mandamiento cuando condenó a los fariseos y los escribas que se negaban a mantener a sus padres (Mar. 7:5, 10-13). Jesús mismo dio un buen ejemplo a este respecto. Cuando estaba a punto de morir en el madero, le encargó el cuidado de su madre, quien al parecer ya era viuda, a su amado discípulo Juan (Juan 19:26, 27).

(Marcos 7:5) de modo que estos fariseos y escribas le preguntaron: “¿Por qué no proceden tus discípulos conforme a la tradición de los hombres de otros tiempos, sino que toman su comida con manos contaminadas?”.

(Marcos 7:10-13) Por ejemplo, Moisés dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’, y: ‘El que injurie a padre o a madre termine en muerte’. 11 Pero ustedes dicen: ‘Si un hombre le dice a su padre o a su madre: “Todo lo que tengo por lo cual pudieras sacar provecho de mí es corbán (es decir, una dádiva dedicada a Dios)”’..., 12 ya no le dejan hacer ni una sola cosa por su padre o su madre, 13 y así invalidan la palabra de Dios por la tradición suya que ustedes transmitieron. Y hacen muchas cosas parecidas a esto”.

(Juan 19:26, 27) Entonces Jesús, al ver a su madre y al discípulo a quien él amaba, de pie allí cerca, dijo a su madre: “Mujer, ¡ahí está tu hijo!”. 27 Entonces dijo al discípulo: “¡Ahí está tu madre!”. Y desde aquella hora el discípulo la llevó consigo a su propio hogar.

 7. a) ¿Qué principio estableció el apóstol Pablo en cuanto a mantener a los padres? b) ¿Cuál es el contexto de las palabras de Pablo?

7 Jehová inspiró al apóstol Pablo a escribir que los creyentes debían mantener a su propia familia (lea 1 Timoteo 5:4, 8, 16). Veamos el contexto de este pasaje. Pablo estaba explicándole a Timoteo quiénes podían recibir apoyo económico de la congregación y quiénes no. Aclaró que la responsabilidad de cuidar a las viudas de edad avanzada correspondía principalmente a los hijos, nietos y otros familiares creyentes. Eso libraba a la congregación de una carga económica innecesaria. También hoy, una forma en que los cristianos “practica[n] devoción piadosa” es ayudando materialmente a sus familiares que lo necesitan.

(1 Timoteo 5:4) Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que estos aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida compensación a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a vista de Dios.

(1 Timoteo 5:8) Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.

(1 Timoteo 5:16) Si alguna mujer creyente tiene viudas, que las socorra, y que la congregación no esté bajo la carga. Entonces esta puede socorrer a las que realmente son viudas.

 8. ¿Por qué la Biblia no ofrece soluciones concretas para cuidar a los padres en su vejez?

8 Dicho sencillamente, los cristianos adultos tienen que asegurarse de que las necesidades materiales de sus padres estén cubiertas. Y aunque Pablo se refería a familiares creyentes, los cristianos deben atender a sus padres aun si estos no son miembros de la congregación. La forma en que lo hagan puede variar. No hay dos situaciones idénticas. Las necesidades, la personalidad y la salud de los afectados serán distintas. Algunos mayores tienen varios hijos, y otros, solo uno. Hay quienes cuentan con ayudas del gobierno, mientras que otros no. Las preferencias de quienes necesitan cuidados también pueden variar. Por lo tanto, no sería prudente ni amoroso criticar la manera en que alguien atiende a sus familiares mayores. Al fin y al cabo, Jehová puede bendecir cualquier decisión que se amolde a su Palabra y hacer que funcione, como lo viene haciendo desde los días de Moisés (Núm. 11:23).

(Números 11:23) Ante esto, Jehová dijo a Moisés: “Es que la mano de Jehová está acortada, ¿no? Ahora verás si lo que digo te acaece o no”.

 9-11. a) ¿A qué dificultades pueden enfrentarse algunos hermanos? (Vea la ilustración del principio.) b) ¿Por qué los hijos adultos que son siervos de tiempo completo no deben apresurarse a dejar su asignación? Dé un ejemplo.

9 Cuando los hijos viven lejos de sus padres, puede resultar difícil proporcionar la ayuda necesaria. El empeoramiento repentino de la salud de uno de los padres por culpa de una caída, una fractura u otra emergencia tal vez requiera una visita urgente. Y luego quizás necesiten asistencia, ya sea temporal o prolongada.*

10 Los siervos de tiempo completo con responsabilidades lejos de su casa quizás tengan que afrontar decisiones especialmente difíciles. Los betelitas, misioneros y superintendentes viajantes valoran muchísimo su asignación, pues la consideran una bendición de Jehová. Sin embargo, si sus padres se enfermaran, su primer pensamiento podría ser: “Tenemos que dejar nuestra asignación y volver a casa para cuidar a nuestros padres”. Pero antes de hacer eso, sería sabio orar a Jehová y asegurarse de si los padres realmente lo necesitan o lo desean. Nadie debe precipitarse a abandonar sus privilegios de servicio, pues no siempre hará falta. ¿Pudiera ser que el problema de salud fuera temporal y que algunos miembros de la congregación de los padres estuvieran dispuestos a ayudar? (Prov. 21:5.)

(Proverbios 21:5) Los planes del diligente propenden de seguro a ventaja, pero todo el que es apresurado se encamina de seguro a la carencia.

11 Pensemos, por ejemplo, en el caso de dos hermanos carnales que servían a Jehová lejos de casa. Uno era misionero en Sudamérica y el otro trabajaba en nuestra sede mundial, en Brooklyn (Nueva York). Cuando sus padres necesitaron ayuda, los hijos y sus esposas viajaron al Lejano Oriente para visitarlos y ver qué hacer. La pareja de Sudamérica se estaba planteando dejar su asignación y volver a casa. Entonces los llamó el coordinador del cuerpo de ancianos de la congregación de sus padres. Los ancianos habían hablado de la situación y deseaban que los misioneros siguieran con su labor lo máximo posible. Valoraban el buen trabajo que la pareja estaba haciendo y querían ayudar todo lo que pudieran en el cuidado de sus padres. Toda la familia agradeció su sincera preocupación.

12. ¿De qué deben asegurarse las familias cristianas al decidir cómo cuidar a sus padres?
12 Sin importar lo que una familia cristiana haga para atender a sus padres, todos los implicados querrán asegurarse de dejar en buen lugar el nombre de Dios. Nunca seamos como los guías religiosos de tiempos de Jesús (Mat. 15:3-6). Queremos que nuestras decisiones honren a Dios y a la congregación (2 Cor. 6:3).

(Mateo 15:3-6) En respuesta, él les dijo: “¿Por qué traspasan ustedes también el mandamiento de Dios a causa de su tradición? 4 Por ejemplo, Dios dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’; y: ‘El que injurie a padre o a madre termine en muerte’. 5 Pero ustedes dicen: ‘Cualquiera que diga a su padre o a su madre: “Todo lo que tengo por lo cual pudieras sacar provecho de mí es una dádiva dedicada a Dios”, 6 no debe honrar de ningún modo a su padre’. Y así ustedes han invalidado la palabra de Dios a causa de su tradición.

(2 Corintios 6:3) De ninguna manera estamos dando causa alguna para tropiezo, para que no se encuentre falta en nuestro ministerio;

LA RESPONSABILIDAD DE LA CONGREGACIÓN

13, 14. ¿Cómo indica la Biblia que las congregaciones deben preocuparse por cuidar a sus mayores?

13 No todos pueden ayudar a siervos de tiempo completo del modo que acabamos de mencionar. Sin embargo, algo que ocurrió en el siglo primero demuestra que las congregaciones deben interesarse por las necesidades de los hermanos mayores fieles. La Biblia dice que en la congregación de Jerusalén “no había ningún necesitado”. No es que todos estuvieran bien económicamente. Algunos eran pobres, pero “se efectuaba distribución a cada uno, según tuviera necesidad” (Hech. 4:34, 35). Posteriormente surgió un problema. Se informó que a ciertas viudas “se las pasaba por alto en la distribución diaria [de alimentos]”. Por tanto, los apóstoles nombraron a hombres capacitados que se encargaron de que las necesidades de las viudas se atendieran debidamente y por igual (Hech. 6:1-5). Es verdad que esa “distribución diaria” fue una medida temporal; tenía como propósito ayudar a los que se hicieron cristianos en el Pentecostés del año 33 y se quedaron un tiempo en Jerusalén para fortalecer su fe. Pero la decisión de los apóstoles indica que la congregación puede contribuir al cuidado de sus miembros necesitados.

(Hechos 4:34, 35) De hecho, no había ningún necesitado entre ellos; porque todos los que eran poseedores de campos o de casas los vendían, y traían los valores de las cosas vendidas 35 y los depositaban a los pies de los apóstoles. A su vez, se efectuaba distribución a cada uno, según tuviera necesidad.

(Hechos 6:1-5) Ahora bien, en estos días, cuando aumentaban los discípulos, se suscitó una murmuración de parte de los judíos de habla griega contra los judíos de habla hebrea, porque a sus viudas se las pasaba por alto en la distribución diaria. 2 De modo que los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: “No es cosa grata el que nosotros dejemos la palabra de Dios para distribuir [alimento] a las mesas. 3 Por eso, hermanos, búsquense siete varones acreditados de entre ustedes, llenos de espíritu y de sabiduría, para que los nombremos sobre este asunto necesario; 4 pero nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra”. 5 Y lo que se habló fue grato a toda la multitud, y seleccionaron a Esteban, varón lleno de fe y de espíritu santo, y a Felipe y a Prócoro y a Nicanor y a Timón y a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía;

14 Como ya hemos señalado, Pablo le indicó a Timoteo en qué circunstancias podría una viuda cristiana recibir apoyo material de la congregación (1 Tim. 5:3-16). Igualmente, el escritor bíblico Santiago reconoció la obligación cristiana de cuidar de huérfanos, viudas y otros con problemas o en necesidad (Sant. 1:27; 2:15-17). Y el apóstol Juan explicó: “Cualquiera que tiene los medios de este mundo para el sostén de la vida, y contempla a su hermano pasar necesidad, y sin embargo le cierra la puerta de sus tiernas compasiones, ¿de qué manera permanece el amor de Dios en él?” (1 Juan 3:17). Si cada cristiano tiene esa obligación hacia los necesitados, ¿cómo no van a tenerla las congregaciones?

(1 Timoteo 5:3-16) Honra a las viudas que realmente son viudas. 4 Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que estos aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida compensación a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a vista de Dios. 5 Ahora bien, la mujer que realmente es viuda y ha quedado en indigencia ha puesto su esperanza en Dios y persiste en ruegos y oraciones noche y día. 6 Pero la que se entrega a la satisfacción sensual está muerta aunque esté viviendo. 7 De modo que sigue dando estos mandatos, para que sean irreprensibles. 8 Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe. 9 Que sea puesta en la lista la viuda que haya cumplido no menos de sesenta años, mujer de un solo esposo, 10 de quien se dé testimonio por sus excelentes obras: si crió hijos, si hospedó a extraños, si lavó los pies de los santos, si socorrió a los atribulados, si siguió con diligencia toda buena obra. 11 Por otra parte, niégate a admitir a las viudas de menos edad, porque cuando sus impulsos sexuales se han interpuesto entre ellas y el Cristo, quieren casarse, 12 y tienen un juicio porque han desatendido su primera [expresión de] fe. 13 Al mismo tiempo también aprenden a estar desocupadas, andorreando por las casas; sí, no solo [a estar] desocupadas, sino también [a ser] chismosas y entremetidas en asuntos ajenos, hablando de cosas que no debieran. 14 Por eso deseo que las viudas de menos edad se casen, que tengan hijos, que manejen la casa, que no den al opositor incentivo alguno para injuriar. 15 Ya, de hecho, algunas han sido apartadas para seguir a Satanás. 16 Si alguna mujer creyente tiene viudas, que las socorra, y que la congregación no esté bajo la carga. Entonces esta puede socorrer a las que realmente son viudas.
(Santiago 1:27) La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.

(Santiago 2:15-17) Si un hermano o una hermana están en estado de desnudez y carecen del alimento suficiente para el día, 16 y sin embargo alguno de entre ustedes les dice: “Vayan en paz, manténganse calientes y bien alimentados”, pero ustedes no les dan las cosas necesarias para [su] cuerpo, ¿de qué provecho es? 17 Así, también, la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.

(1 Juan 3:17) Pero cualquiera que tiene los medios de este mundo para el sostén de la vida, y contempla a su hermano pasar necesidad, y sin embargo le cierra la puerta de sus tiernas compasiones, ¿de qué manera permanece el amor de Dios en él?

En caso de que ocurra un accidente, ¿qué puede hacer la congregación? (Vea los párrafos 15 y 16)

15. ¿De qué factores dependerá la ayuda que se brinde a nuestros hermanos mayores?

15 En algunos países hay sistemas de pensiones, programas de asistencia social y cuidadores a domicilio para los ciudadanos mayores (Rom. 13:6). En otros, esos servicios no existen. Por lo tanto, la cantidad de cuidados físicos que los familiares y la congregación deben prestar a los hermanos mayores es distinta en cada situación. Muchos hijos creyentes viven lejos de sus padres, y ese factor quizás limite lo que razonablemente pueden hacer. En ese caso, se recomienda que los hijos se comuniquen abiertamente con los ancianos de la congregación de sus padres para asegurarse de que todos entiendan sus circunstancias familiares. Quizás los ancianos puedan ayudar a los padres a beneficiarse de los programas de asistencia que existan en la comunidad. Tal vez también observen situaciones —como que los padres no han abierto sobres con facturas o no están tomando su medicación— de las que pudieran informar a los hijos. La buena comunicación entre los ancianos y los hijos puede impedir que el problema empeore y ayudar a encontrar soluciones prácticas. Para los hijos será un gran alivio tener a alguien allí, cerca de sus padres, que los ayude y les avise de cualquier cosa que vea.

(Romanos 13:6) Pues por eso ustedes también pagan impuestos; porque ellos son siervos públicos de Dios que sirven constantemente con este mismo propósito.

16. ¿Qué hacen algunos cristianos para ayudar a los mayores de la congregación?

16 Algunos cristianos dedican voluntariamente todo el tiempo y energías que pueden a atender las necesidades de nuestros queridos hermanos mayores, y lo hacen por el cariño que les tienen. Se interesan por ellos de un modo especial. Algunos se reparten las tareas con otros miembros de la congregación y se turnan para cuidarlos. Como sus circunstancias no les permiten ser siervos de tiempo completo, se alegran de poder ayudar a los hijos a permanecer en su asignación todo el tiempo posible. ¡Qué magnífico espíritu demuestran! Claro, su generosidad no libera a los hijos de la responsabilidad de hacer por sus padres todo lo que esté a su alcance.

HONREMOS A LOS MAYORES CON PALABRAS ALENTADORAS

17, 18. ¿Por qué es importante la actitud de los mayores y de sus cuidadores?

17 Tanto los mayores como quienes los cuidan pueden esforzarse para que la experiencia sea lo más agradable posible. Una actitud positiva hará mucho bien. En algunos casos, la edad produce desánimo y hasta depresión. Por lo tanto, usted quizás tenga que hacer un esfuerzo especial por honrar y animar a los mayores siendo siempre positivo al conversar con ellos. Nuestros fieles hermanos de edad avanzada merecen que los felicitemos. Jehová no olvida lo que han hecho para servirle, y nosotros tampoco (lea Malaquías 3:16 y Hebreos 6:10).

(Malaquías 3:16) En aquel tiempo los que estaban en temor de Jehová hablaron unos con otros, cada uno con su compañero, y Jehová siguió prestando atención y escuchando. Y un libro de recuerdo empezó a ser escrito delante de él para los que estaban en temor de Jehová y para los que pensaban en su nombre.

(Hebreos 6:10) Porque Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre, por el hecho de que han servido a los santos y continúan sirviendo.

18 El sentido del humor puede hacer más llevaderas las dificultades que surgen en el día a día (Ecl. 3:1, 4). Muchos hermanos mayores evitan ser demasiado exigentes. Comprenden que la calidad de la atención y la cantidad de visitas que reciban dependerán de su propia actitud. No es raro oír decir a quienes visitan a un hermano mayor: “Yo iba con la intención de animarlo, pero fue él quien me animó a mí” (Prov. 15:13; 17:22).

(Eclesiastés 3:1) Para todo hay un tiempo señalado, aun un tiempo para todo asunto bajo los cielos:

(Eclesiastés 3:4) tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de plañir y tiempo de dar saltos;

(Proverbios 15:13) Un corazón gozoso tiene buen efecto en el semblante, pero a causa del dolor del corazón hay un espíritu herido.

(Proverbios 17:22) Un corazón que está gozoso hace bien como sanador, pero un espíritu que está herido seca los huesos.

19. ¿Qué ayudará a jóvenes y mayores en tiempos de angustia?

19 Anhelamos el día en que el sufrimiento y los efectos de la imperfección sean cosa del pasado. Mientras tanto, los siervos de Dios debemos concentrarnos en el futuro eterno que nos aguarda. Sabemos que la fe en las promesas de Dios es un ancla en tiempos de angustia. Gracias a esa fe, “no nos rendimos; más bien, aunque el hombre que somos exteriormente se vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos interiormente va renovándose de día en día” (2 Cor. 4:16-18; Heb. 6:18, 19). Pero, además de mantener firme nuestra fe en las promesas divinas, ¿qué nos ayudará a afrontar la responsabilidad de cuidar a los mayores? En el próximo artículo veremos algunas sugerencias útiles.

(2 Corintios 4:16-18) Por lo tanto no nos rendimos; más bien, aunque el hombre que somos exteriormente se vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos interiormente va renovándose de día en día. 17 Porque aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra para nosotros una gloria que es de más y más sobrepujante peso y es eterna; 18 mientras tenemos los ojos fijos, no en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

(Hebreos 6:18, 19) a fin de que, mediante dos cosas inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos nosotros, los que hemos huido al refugio, fuerte estímulo para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 Esta [esperanza] la tenemos como ancla del alma, tanto segura como firme, y entra cortina adentro,

 ¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Cuánto valora Jehová a los cristianos fieles de edad avanzada?
¿Qué obligaciones tienen los hijos adultos para con sus padres de edad avanzada?
¿Cómo pueden las congregaciones honrar a sus mayores?

 CÁNTICOS: 135
Aguantemos hasta el fin
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