lunes, 5 de mayo de 2014

SEMANA DEL 5 DE MAYO


Cántico 33
“No los temas”

ESTUDIO BÍBLICO DE CONGREGACIÓN
 Cl. Cap. 6 parrs. 16-21 Y recuadro de la pag. 65
Combate a favor de su pueblo
16. ¿Por qué no indica el empeño con que Jehová defiende su nombre que sea un Dios frío y egocéntrico?

16 ¿Indica el empeño con que Jehová defiende su nombre que sea un Dios frío y egocéntrico? No, pues al actuar en armonía con su santidad y amor a la justicia, protege a su pueblo. Veamos el capítulo 14 de Génesis. Cuenta que cuatro reyes invasores raptaron a Lot, sobrino de Abrahán, y su familia; pero, con la ayuda divina, Abrahán logró una victoria aplastante sobre fuerzas muy superiores a las suyas. Es probable que el relato de este triunfo fuese el primero que se consignó en “el libro de las Guerras de Jehová”, que al parecer también recogía batallas que no menciona la Biblia (Números 21:14). Pero habría muchas más victorias.

(Números 21:14) Por eso se dice en el libro de las Guerras de Jehová: “Vaheb en Sufá y los valles torrenciales de Arnón,
17. ¿Qué muestra que Jehová peleó a favor de los israelitas después de su entrada en la tierra de Canaán? Dé ejemplos.

17 Poco antes de que los israelitas entraran en la tierra de Canaán, Moisés les dio esta garantía: “Jehová su Dios es el que va delante de ustedes. Él peleará por ustedes conforme a todo lo que hizo con ustedes en Egipto” (Deuteronomio 1:30; 20:1). Comenzando con el sucesor de Moisés, Josué, y siguiendo con la época de los jueces y el gobierno de los reyes fieles de Judá, el Altísimo luchó por su pueblo y le otorgó  grandes triunfos sobre sus enemigos (Josué 10:1-14; Jueces 4:12-17; 2 Samuel 5:17-21).

(Deuteronomio 1:30) Jehová su Dios es el que va delante de ustedes. Él peleará por ustedes conforme a todo lo que hizo con ustedes en Egipto, ante los propios ojos de ustedes,

(Deuteronomio 20:1) ”En caso de que salgas a la batalla contra tus enemigos y realmente veas caballos y carros de guerra, un pueblo más numeroso que tú, no debes tenerles miedo; porque contigo está Jehová tu Dios, quien te hizo subir de la tierra de Egipto.

(Josué 10:1-14) Y aconteció que en cuanto Adoni-zédeq el rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai y entonces la había dado por entero a la destrucción, que tal como había hecho a Jericó y su rey, así había hecho a Hai y su rey, y que los habitantes de Gabaón habían hecho la paz con Israel y continuaban en medio de ellos, 2 le dio mucho miedo, porque Gabaón era una ciudad grande, como una de las ciudades reales, y porque era mayor que Hai, y todos sus hombres eran poderosos. 3 Por consiguiente, Adoni-zédeq el rey de Jerusalén mandó decir a Hoham el rey de Hebrón y a Piram el rey de Jarmut y a Jafía el rey de Lakís y a Debir el rey de Eglón: 4 “Suban a mí y ayúdenme, e hiramos a Gabaón, porque ha hecho la paz con Josué y los hijos de Israel”. 5 Por lo cual se reunieron y procedieron a subir, cinco reyes de los amorreos: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Lakís, el rey de Eglón, estos y todos sus campamentos; y se pusieron a acampar contra Gabaón y a guerrear contra ella. 6 En esto, los hombres de Gabaón mandaron a decir a Josué, al campamento en Guilgal: “No dejes aflojar tu mano de con tus esclavos. Sube a nosotros rápidamente y de veras sálvanos y ayúdanos, porque todos los reyes de los amorreos que habitan la región montañosa se han juntado contra nosotros”. 7 De modo que Josué subió de Guilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los hombres valientes y poderosos. 8 Entonces Jehová dijo a Josué: “No les tengas miedo, porque en tu mano los he dado. Ni un solo hombre de ellos se mantendrá en pie contra ti”. 9 Y Josué procedió a ir contra ellos por sorpresa. Durante toda la noche había subido de Guilgal. 10 Y Jehová fue poniéndolos en confusión delante de Israel, y empezaron a derribarlos con gran matanza en Gabaón y fueron persiguiéndolos por vía de la subida de Bet-horón y derribándolos hasta Azeqá y Maquedá. 11 Y aconteció que, mientras iban huyendo de delante de Israel y estaban en la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó sobre ellos grandes piedras desde los cielos hasta Azeqá, de modo que murieron. Fueron más los que murieron debido a las piedras de granizo que los que los hijos de Israel mataron a espada. 12 Fue entonces cuando Josué procedió a hablar a Jehová en el día que Jehová abandonó a los amorreos en manos de los hijos de Israel, y pasó a decir ante los ojos de Israel: “Sol, tente inmóvil sobre Gabaón, y, luna, sobre la llanura baja de Ayalón”. 13 En conformidad, el sol se quedó inmóvil, y la luna de veras se paró, hasta que la nación pudo vengarse de sus enemigos. ¿No está escrito en el libro de Jasar? Y el sol se quedó parado en medio de los cielos y no se apresuró a ponerse por más o menos un día entero. 14 Y ningún día ha resultado ser como aquel, ni antes de él ni después de él, por el hecho de que Jehová escuchó la voz de un hombre, porque Jehová mismo estaba peleando por Israel.

(Jueces 4:12-17) Entonces se informó a Sísara que Barac hijo de Abinoam había subido al monte Tabor. 13 En seguida Sísara mandó juntar todos sus carros de guerra, los novecientos carros de guerra con hoces de hierro, y toda la gente que estaba con él, de Haróset de las naciones al valle torrencial de Cisón. 14 Débora ahora dijo a Barac: “Levántate, porque este es el día en que Jehová ciertamente dará a Sísara en tu mano. ¿No es Jehová quien ha salido delante de ti?”. Y Barac vino descendiendo del monte Tabor con diez mil hombres en pos de él. 15 Y Jehová empezó a poner en confusión a Sísara y todos sus carros de guerra y todo el campamento a filo de espada delante de Barac. Por fin Sísara se bajó del carro y echó a huir a pie. 16 Y Barac corrió tras los carros de guerra y el campamento hasta Haróset de las naciones, de modo que todo el campamento de Sísara cayó a filo de espada. No quedó ni siquiera uno. 17 En cuanto a Sísara, él huyó a pie a la tienda de Jael la esposa de Héber el quenita, porque había paz entre Jabín el rey de Hazor y la casa de Héber el quenita.

(2 Samuel 5:17-21) Y los filisteos llegaron a oír que se había ungido a David por rey sobre Israel. Ante eso, todos los filisteos subieron para buscar a David. Cuando David lo oyó, entonces bajó al lugar de difícil acceso. 18 Y los filisteos, por su parte, entraron y se pusieron a andar a paso fuerte en la llanura baja de Refaím. 19 Y David empezó a inquirir de Jehová, diciendo: “¿Subo contra los filisteos? ¿Los darás en mi mano?”. Ante esto, Jehová dijo a David: “Sube, porque sin falta daré a los filisteos en tus manos”. 20 De modo que David vino a Baal-perazim, y David logró derribarlos allí. Por lo cual dijo: “Jehová ha irrumpido a través de mis enemigos delante de mí, como una brecha hecha por aguas”. Por eso llamó a aquel lugar por nombre Baal-perazim. 21 En consecuencia, ellos dejaron allí sus ídolos, y David y sus hombres se los llevaron.

18. a) ¿Por qué debemos agradecer que Jehová no haya cambiado? b) ¿Qué sucederá cuando culmine la enemistad descrita en Génesis 3:15?

18 Dios no ha cambiado, ni tampoco su propósito de convertir este planeta en un pacífico paraíso (Génesis 1:27, 28). Aún odia la maldad, pero al mismo tiempo quiere mucho a su pueblo y pronto actuará a favor suyo (Salmo 11:7). En efecto, esperamos que en el futuro cercano culmine violentamente la enemistad de que habla Génesis 3:15. Con objeto de santificar su nombre y proteger a sus siervos, Jehová será una vez más una “persona varonil de guerra” (Zacarías 14:3; Revelación 16:14, 16).

(Génesis 1:27, 28) Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. 28 Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”.
(Salmo 11:7) Porque Jehová es justo; él sí ama los actos justos. Los rectos son los que contemplarán su rostro.
(Génesis 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”.
(Zacarías 14:3) ”Y Jehová ciertamente saldrá y guerreará contra aquellas naciones como en el día de su guerrear, en el día de pelea.

(Revelación 16:14) Son, de hecho, expresiones inspiradas por demonios, y ejecutan señales, y salen a los reyes de toda la tierra habitada, para reunirlos a la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.
(Revelación 16:16) Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Har–Magedón.
19. a) Ilustre cómo nos mueve a acercarnos a Dios meditar en el uso que da a su poder destructivo. b) ¿Cómo deberíamos reaccionar al saber lo dispuesto que está Dios a pelear a favor de nosotros?
19 Para ilustrarlo, imaginémonos que un padre ve a una fiera salvaje atacar a los suyos, de modo que interviene y la mata. ¿Creemos que se indignarían la esposa y los hijos por tal acción? Todo lo contrario. Cabe esperar que los conmoviera su amor y abnegación. De igual modo, no debería indignarnos el uso que Jehová da a su poder destructivo. Más bien, al comprender lo dispuesto que está a pelear para protegernos, deberíamos cobrarle más cariño y sentir mayor respeto por su infinito poder. De esta manera, podemos “rendir a Dios servicio sagrado [...] con temor piadoso y reverencia” (Hebreos 12:28).

(Hebreos 12:28) Por eso, puesto que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual podamos rendir a Dios servicio sagrado de manera acepta, con temor piadoso y reverencia.
Acerquémonos a la “persona varonil de guerra”
20. Cuando no comprendemos a plenitud el relato de alguna guerra divina, ¿cuál debería ser nuestra reacción, y por qué?
20 Claro, la Biblia no siempre explica con detalle las decisiones de Jehová tocante a sus guerras. Pero hay algo de lo que podemos estar seguros: nunca ejerce su poder destructivo de forma injusta, arbitraria ni cruel. En muchas ocasiones veremos el asunto con objetividad si examinamos el contexto del relato o algunos datos históricos (Proverbios 18:13). Aunque nos falten detalles, disiparemos las dudas si llegamos a conocer mejor a Jehová y meditamos sobre sus preciosas cualidades. De este modo descubriremos que existen fundados motivos para confiar en nuestro Dios (Job 34:12).
(Proverbios 18:13) Cuando alguien responde a un asunto antes de oír[lo], eso es tontedad de su parte y una humillación.
(Job 34:12) Sí, de hecho, Dios mismo no obra inicuamente, y el Todopoderoso mismo no pervierte el juicio.
21. Aunque Jehová es a veces una “persona varonil de guerra”, ¿cuál es su disposición de ánimo?

21 Aunque Jehová es una “persona varonil de guerra” cuando lo exigen las circunstancias, no es de ánimo belicoso. Ezequiel tuvo una visión del carruaje celestial en la que Jehová aparece listo para combatir contra sus enemigos, pero rodeado de un arco iris, que simboliza la paz (Génesis 9:13; Ezequiel 1:28; Revelación 4:3). Obviamente tiene un carácter calmado y apacible. Como escribió el apóstol Juan, “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Todas sus cualidades se encuentran en perfecto equilibrio. Por lo tanto, es un gran privilegio acercarse a un Dios tan poderoso y, a la vez, tan amoroso.

(Génesis 9:13) De veras doy mi arco iris en la nube, y tiene que servir como señal del pacto entre yo y la tierra.
(Ezequiel 1:28) Había algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuerte. Así era la apariencia del resplandor que había alrededor. Era la apariencia de la semejanza de la gloria de Jehová. Cuando llegué a ver[la], entonces caí sobre mi rostro, y empecé a oír la voz de uno que hablaba.
(Revelación 4:3) Y el que está sentado es, en apariencia, semejante a una piedra de jaspe y a una piedra preciosa de color rojo, y alrededor del trono [hay] un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda.
(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.

Preguntas para meditar
2 Reyes 6:8-17 ¿Cómo nos anima en tiempos difíciles saber que Dios desempeña el papel de “Jehová de los ejércitos”?

(2 Reyes 6:8-17) Y el rey de Siria, por su parte, llegó a estar envuelto en guerra contra Israel. Por lo tanto entró en consejo con sus siervos, y dijo: “En tal y tal lugar ustedes acamparán conmigo”. 9 Entonces el hombre del Dios [verdadero] envió a decir al rey de Israel: “Guárdate de pasar por este lugar, porque es allí adonde están bajando los sirios”. 10 De manera que el rey de Israel envió al lugar que le había dicho el hombre del Dios [verdadero]. Y él le advirtió, y él se mantuvo alejado de allí, no una vez ni dos. 11 En consecuencia, el corazón del rey de Siria se enfureció por este asunto, de manera que llamó a sus siervos y les dijo: “¿No me declararán quién de los que nos pertenecen está a favor del rey de Israel?”. 12 Entonces uno de sus siervos dijo: “Ninguno, mi señor el rey, sino que Eliseo el profeta que está en Israel informa al rey de Israel las cosas que hablas en tu alcoba interior”. 13 Por lo tanto él dijo: “Vayan y vean dónde está, para que yo envíe y lo tome”. Más tarde se le hizo el informe, diciendo: “Allí está en Dotán”. 14 Inmediatamente él envió allá caballos y carros de guerra y una pesada fuerza militar; y procedieron a venir de noche y a rodear la ciudad. 15 Cuando el ministro del hombre del Dios [verdadero] madrugó para levantarse, y salió afuera, pues, allí estaba una fuerza militar que cercaba a la ciudad con caballos y carros de guerra. En seguida su servidor le dijo: “¡Ay, amo mío! ¿Qué haremos?”. 16 Pero él dijo: “No tengas miedo, porque hay más que están con nosotros que los que están con ellos”. 17 Y Eliseo se puso a orar y decir: “Oh Jehová, ábrele los ojos, por favor, para que vea”. Inmediatamente Jehová abrió los ojos al servidor, de manera que él vio; y, ¡mire!, la región montañosa estaba llena de caballos y carros de guerra de fuego todo en derredor de Eliseo.

Ezequiel 33:10-20 Antes de recurrir a su poder destructivo, ¿qué misericordiosa oportunidad brinda Jehová a quienes desobedecen su ley?

(Ezequiel 33:10-20) ”Ahora bien, en lo que respecta a ti, oh hijo del hombre, di a la casa de Israel: ‘Así han dicho ustedes: “Porque nuestras sublevaciones y nuestros pecados están sobre nosotros y en ellos nos estamos pudriendo, ¿cómo, entonces, seguiremos viviendo?”’. 11 Diles: ‘“Tan ciertamente como que yo estoy vivo —es la expresión del Señor Soberano Jehová—, no me deleito en la muerte del inicuo, sino en que alguien inicuo se vuelva de su camino y realmente siga viviendo. Vuélvanse, vuélvanse de sus malos caminos, pues, ¿por qué deberían morir, oh casa de Israel?”’. 12 ”Y en cuanto a ti, oh hijo del hombre, di a los hijos de tu pueblo: ‘La justicia misma del justo no lo librará en el día de su sublevación. Pero en lo que respecta a la iniquidad del inicuo, no se le hará tropezar a causa de ella en el día que se vuelva de su iniquidad. Tampoco podrá cualquiera que tenga justicia seguir viviendo debido a ella en el día que peque. 13 Cuando yo diga al justo: “Positivamente seguirás viviendo”, y él mismo realmente confíe en su propia justicia y haga injusticia, ninguno de sus propios actos justos será recordado, sino que por su injusticia que ha hecho... por esta morirá. 14 ”’Y cuando yo diga al inicuo: “Positivamente morirás”, y él realmente se vuelva de su pecado y efectúe derecho y justicia, 15 [y] el inicuo devuelva la cosa misma tomada en prenda, pague las mismas cosas tomadas por robo, [y] realmente ande en los estatutos mismos de vida al no hacer injusticia, positivamente seguirá viviendo. No morirá. 16 Ninguno de sus pecados con los cuales ha pecado será recordado contra él. Derecho y justicia son lo que ha efectuado. Positivamente seguirá viviendo’. 17 ”Y los hijos de tu pueblo han dicho: ‘El camino de Jehová no está bien ajustado’, pero, en cuanto a ellos, es el camino de ellos el que no está bien ajustado. 18 ”Cuando alguien justo se vuelve de su justicia y realmente hace injusticia, también tiene que morir por estos [actos]. 19 Y cuando alguien inicuo se vuelve de su iniquidad y verdaderamente efectúa derecho y justicia, será por causa de ellos por lo que él mismo seguirá viviendo. 20 ”Y ustedes han dicho: ‘El camino de Jehová no está bien ajustado’. Será a cada uno según sus caminos como yo los juzgaré, oh casa de Israel”.

2 Tesalonicenses 1:6-10 ¿Qué alivio significará para los siervos fieles de Dios la destrucción de los malvados?

(2 Tesalonicenses 1:6-10) Esto toma en cuenta que es justo por parte de Dios pagar con tribulación a los que les causan tribulación, 7 pero, a ustedes que sufren la tribulación, con alivio juntamente con nosotros al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza, 10 al tiempo en que él viene para ser glorificado con relación a sus santos y para ser considerado en aquel día con admiración con relación a todos los que han ejercido fe, porque el testimonio que dimos fue recibido con fe entre ustedes.
2 Pedro 2:4-13 ¿Qué mueve a Jehová a ejercer su poder destructivo, y qué lecciones encierra este hecho para la humanidad?
(2 Pedro 2:4-13) Ciertamente si Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, al echarlos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio; 5 y no se contuvo de castigar a un mundo antiguo, sino que guardó en seguridad a Noé, predicador de justicia, con otras siete [personas] cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía; 6 y al reducir a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra las condenó, poniendo para personas impías un modelo de cosas venideras; 7 y libró al justo Lot, a quien angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada 8 —porque aquel hombre justo, por lo que veía y oía mientras moraba entre ellos de día en día, atormentaba su alma justa a causa de los hechos desaforados de ellos—, 9 Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas [de la existencia], 10 especialmente, sin embargo, a las que siguen tras la carne con el deseo de contaminar[la], y que menosprecian el señorío. Osados, voluntariosos, estos no tiemblan ante los gloriosos, sino que hablan injuriosamente, 11 mientras que los ángeles, aunque son mayores en fuerza y poder, no presentan contra ellos acusación en términos injuriosos, [lo cual no hacen] por respeto a Jehová. 12 Pero estos [hombres], como animales irracionales nacidos naturalmente para ser atrapados y destruidos, hasta sufrirán —en las cosas que ignoran y de las cuales hablan injuriosamente— destrucción en su propio [derrotero de] destrucción, 13 haciéndose mal a sí mismos como paga por hacer el mal. Ellos consideran un placer el vivir lujosamente durante el día. Son manchas y tachas, que se entregan con desenfrenado deleite a sus enseñanzas engañosas mientras banquetean junto con ustedes.

"ESCUELA DEL MINISTERIO

TEOCRATICO"

PUNTOS SOBRESALIENTES
ÉXODO 23 a 26
*** w04 15/3 pág. 27 Puntos sobresalientes del libro de Éxodo ***
23:19; 34:26. ¿Qué significaba el mandato de no hervir un cabrito en la leche de su madre? Parece que hervir un cabrito en la leche de su madre era un rito pagano que se observaba para que lloviera. Además, puesto que la leche de la madre era para que alimentara a su cría, hervir a esta en esa leche sería cruel. Dicha ley enseñó al pueblo de Dios que debían ser compasivos.
23:20-23. ¿Quién era el ángel que se menciona aquí, y en qué sentido estaba el nombre de Jehová “dentro de él”? Es probable que este ángel fuera Jesús en su forma prehumana. Se le utilizó para dirigir a los israelitas hacia la Tierra Prometida (1 Corintios 10:1-4). El nombre de Jehová está “dentro de” Jesús en el sentido de que él sobresale en sostener y santificar el nombre de su Padre.
W94 15/5 pág. 19 párr. 16 Jóvenes: ¿la enseñanza de quién siguen?
16 Aunque te sientas tentado a “seguir tras la muchedumbre para fines malos”, Dios puede ayudarte a resistir la presión de tus compañeros para que sigas su proceder impropio. (Éxodo 23:2; 1 Corintios 10:13.) Pero tienes que escuchar las instrucciones de Dios y guardar como un tesoro sus dichos en el corazón. (Salmo 119:9, 11.) Tienes que reconocer que cuando los jóvenes se aíslan, el deseo sexual puede intensificarse y conducirlos a desobedecer la ley de Dios. “Cuando estoy sola con mi novio, mi cuerpo quiere hacer una cosa y la mente me dice que haga otra”, admitió una joven. Por eso, reconoce tus limitaciones y toma en cuenta que el corazón es traicionero. (Jeremías 17:9.) No te aísles. (Proverbios 18:1.) Fija límites a tus muestras de afecto. Y es de especial importancia que solo tengas una relación estrecha con los que aman a Jehová y respetan profundamente sus leyes. (Salmo 119:63; Proverbios 13:20; 1 Corintios 15:33.)
W05 15/2 pág. 20 párr. 12 Protejamos nuestra identidad cristiana
12 Cuando la presión exterior amenaza con arruinar nuestro sentido de la identidad cristiana, conviene recordar que nuestra lealtad a Jehová es mucho más importante que la opinión pública o las tendencias populares. Las palabras de Éxodo 23:2 nos sirven de pauta: “No debes seguir tras la muchedumbre para fines malos”. En la ocasión en que la mayoría de los israelitas dudaron de la capacidad de Jehová para cumplir sus promesas, Caleb se negó rotundamente a apoyarlos. Estaba convencido de que las promesas de Dios eran fidedignas, postura que le reportó abundantes bendiciones (Números 13:30; Josué 14:6-11). ¿Estamos también dispuestos a resistir la presión de la mayoría y proteger nuestra relación con Dios?
W11 15/4 págs. 13-14 párr. 3 Tomemos decisiones que honren a Dios
3 No podemos ser indecisos cuando están en juego los principios de la Biblia. De lo contrario, nuestros compañeros de estudios o trabajo concluirán que no estamos convencidos de nuestras creencias y que somos fáciles de manipular. Tal vez mientan, hagan trampa o roben y luego insistan en que nos unamos a ellos, o que por lo menos los encubramos. Pero eso es “seguir tras la muchedumbre”, es decir, ir ciegamente tras la mayoría (Éxo. 23:2). El cristiano que sabe tomar decisiones que honran a Dios no permite que el temor o el deseo de ser aceptado lo lleven a pasar por alto su conciencia educada por la Biblia (Rom. 13:5).
W09 15/5 págs. 29-30 párr. 6 ¿Por qué debemos seguir a Cristo?
6 Con sus enseñanzas, Jesús mostró lo que Dios espera de sus siervos y lo que siente por ellos (Mat. 22:36-40; Luc. 12:6, 7; 15:4-7). Por ejemplo, después de citar uno de los Diez Mandamientos —el que dice: “No debes cometer adulterio”—, explicó lo que ocurre en el corazón de un hombre antes de incurrir en ese pecado, y lo que Dios piensa de ello. Él dijo: “Todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón” (Éxo. 20:14; Mat. 5:27, 28). Además, aclaró un mandamiento de la Ley que habían malinterpretado los fariseos. Ellos decían que había que amar al prójimo y odiar al enemigo. No obstante, Jesús explicó lo que su Padre pensaba del asunto con estas palabras: “Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen” (Mat. 5:43, 44; Éxo. 23:4; Lev. 19:18). Cuanto mejor entendamos la manera de pensar y sentir de Dios y lo que él espera de nosotros, más fácil nos será imitarlo
W97 15/7 pág. 13 párr. 21 Virtuosos en un mundo dominado por el vicio
21 Los hombres poderosos e influyentes del mundo suelen carecer de virtud, y en ellos se evidencia la verdad de la máxima que dice que “el poder corrompe”. (Eclesiastés 8:9.) En algunos países, el soborno y otras formas de corrupción son el pan nuestro de cada día entre los jueces, los policías y los políticos. Sin embargo, los que llevan la delantera en la congregación cristiana deben ser virtuosos y no enseñorearse de los demás. (Lucas 22:25, 26.) Los ancianos y los siervos ministeriales no sirven por “amor a ganancia falta de honradez”. Deben ser inmunes a cualquier intento de pervertir su juicio o influir en él aunque les suponga ganancia personal. (1 Pedro 5:2; Éxodo 23:8; Proverbios 17:23; 1 Timoteo 5:21.)
W99 1/3 pág. 14 párr. 6 “El templo” y “el principal” hoy
6 Mientras recorremos el patio exterior, vemos los treinta comedores donde el pueblo come parte de sus ofrendas voluntarias (Ezequiel 40:17). Hoy día, los que componen las otras ovejas no ofrecen sacrificios de animales, pero tampoco acuden al templo espiritual con las manos vacías (compárese con Éxodo 23:15). El apóstol Pablo escribió: “Mediante [Jesús] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre. Además, no olviden el hacer bien y el compartir cosas con otros, porque dichos sacrificios le son de mucho agrado a Dios” (Hebreos 13:15, 16; Oseas 14:2). Es un magnífico privilegio ofrecer a Jehová esos sacrificios (Proverbios 3:9, 27).
W00 15/2 pág. 12 párr. 10 Conozcamos “la mente de Cristo”
10 Jesús tuvo unos padres temerosos de Dios que lo criaron y cuidaron. Su madre, María, fue una mujer sobresaliente. Recordemos que cuando el ángel Gabriel la saludó, le dijo: “Buenos días, altamente favorecida, Jehová está contigo” (Lucas 1:28). José también era un hombre devoto. Todos los años viajaba fielmente 150 kilómetros para asistir a la Pascua en Jerusalén. María lo acompañaba, aunque esta fiesta solo era obligatoria para los varones (Éxodo 23:17; Lucas 2:41). En una de esas ocasiones, tras una búsqueda cuidadosa, José y María encontraron a Jesús en el templo entre los maestros. Este, que entonces contaba 12 años de edad, dijo a sus preocupados padres: “¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?” (Lucas 2:49). La palabra “Padre” debía tener una connotación afectuosa y positiva para el joven Jesús, pues seguramente se le había informado de que Jehová era su verdadero Padre. Además, José fue, sin duda, un buen padre adoptivo para él, pues Jehová no habría seleccionado a un hombre duro y cruel para criar a Su querido Hijo.
W06 15/4 pág. 30 ¿Qué aprendemos de la prohibición de la Ley de cocer un cabrito en la leche de su madre? (Éxodo 23:19.)
Tal acto pudo haber constituido un rito pagano para invocar la lluvia (Levítico 20:23). Dios dio la leche a la cabra para alimentar a sus crías y ayudarlas a crecer. Cocer el cabrito en ella equivalía a despreciar la relación divinamente establecida entre progenitor y cría. Este precepto evidencia la tierna compasión de Dios. —1/4, página 31.
W02 1/5 pág. 14 párr. 2 Jehová odia la traición
2 Sin embargo, no todo el mundo desea hacer la voluntad de Jehová. Oseas revela que incluso muchos israelitas no querían hacerla. Como nación, habían aceptado establecer un pacto, o un acuerdo, con Dios para obedecer sus leyes (Éxodo 24:1-8). No obstante, al poco tiempo habían “traspasado el pacto” al quebrantar dichas leyes. Por ello, Jehová dijo que los israelitas ‘trataron traidoramente’ con él (Oseas 6:7). Así ha hecho mucha gente desde entonces. Pero Jehová odia la traición, sea que se le traicione a él o a sus siervos que lo aman.
W06 1/4 págs. 21-22 párr. 3 ‘Vayan y hagan discípulos, bautizándolos’
3 Para figurar entre los que disfrutan de esa preciada relación con Jehová Dios, tenemos que dedicarnos a él y simbolizarlo públicamente mediante el bautismo en agua. Esto lo hacemos en conformidad con el mandato directo que dio Jesús a sus discípulos: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado” (Mateo 28:19, 20). Los israelitas escucharon la lectura del “libro del pacto” (Éxodo 24:3, 7, 8). Gracias a ello, entendieron bien las obligaciones que contrajeron con Jehová. Del mismo modo, antes de dar el paso del bautismo hoy día, hay que tener conocimiento exacto de la voluntad de Dios según se expone en su Palabra, la Biblia.
W95 1/5 pág. 9 párr. 5 Acepte la Biblia como lo que verdaderamente es
5 Hoy día, en la mayoría de los países la Biblia se puede conseguir fácilmente, y animamos a todos los lectores de La Atalaya a que obtengan un ejemplar. Cuando la Biblia se estaba escribiendo, no había imprentas. La generalidad de las personas no tenían un ejemplar personal. Sin embargo, Jehová se encargó de que sus siervos conocieran su contenido. Por ello, Éxodo 24:7 dice que cuando Moisés escribió lo que Jehová le mandó, “tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo”. Después de haber visto las manifestaciones sobrenaturales en el monte Sinaí, el pueblo reconoció que lo que Moisés había leído provenía de Dios y que tenían que conocer esta información. (Éxodo 19:9, 16-19; 20:22.) Nosotros también tenemos que saber lo que dice la Palabra de Dios. (Salmo 19:7-11.)
W04 1/8 págs. 10-11 párr. 12 Jehová revela su gloria a los humildes
12 Por otra parte, en la Biblia abundan los ejemplos de personas humildes a las que se favoreció con una visión de la gloria divina. Moisés, “con mucho el más manso” de todos los hombres, vio la gloria de Dios y disfrutó de una relación muy estrecha con él (Números 12:3). Este hombre humilde, que había sido un modesto pastor por cuarenta años —mucho de ese tiempo, probablemente en la península arábiga—, recibió de múltiples maneras y en abundancia el favor del Creador (Éxodo 6:12, 30). Gracias al respaldo de Jehová, Moisés fue el vocero y organizador principal de la nación de Israel. Disfrutaba de una comunicación cara a cara con Dios y llegó a contemplar en visión “la apariencia de Jehová” (Números 12:7, 8; Éxodo 24:10, 11). Los que aceptaron a este humilde siervo y representante de Dios fueron bendecidos. Del mismo modo, si reconocemos y obedecemos a Jesús —el profeta mayor que Moisés— y al “esclavo fiel y discreto” que Él nombró, también se nos bendecirá (Mateo 24:45, 46; Hechos 3:22).
W93 15/1 pág. 20 párr. 5 ¿Por qué debemos guardarnos de la idolatría?
5 No todas las imágenes son ídolos. Dios mismo mandó a los israelitas hacer dos querubines de oro para el arca del pacto y bordar representaciones de esas criaturas espirituales sobre las 10 telas de la cubierta interior del tabernáculo y sobre la cortina que separaba el Santo del Santísimo. (Éxodo 25:1, 18; 26:1, 31-33.) Solo los sacerdotes que oficiaban veían estas representaciones, que eran principalmente un símbolo de los querubines celestiales. (Compárese con Hebreos 9:24, 25.) Es evidente que no se veneraba a las representaciones de los querubines del tabernáculo, pues ni siquiera los mismos ángeles justos aceptaban adoración. (Colosenses 2:18; Revelación 19:10; 22:8, 9.)
 Éxo. 20:1–23:33. Jehová es el Legislador supremo. Cuando los israelitas obedecían Sus leyes, estas hacían posible que adoraran a Jehová de manera ordenada y gozosa. Jehová tiene una organización teocrática hoy día. Si cooperamos con ella, disfrutaremos de felicidad y seguridad.
 Éxo. 23:19; 34:26. ¿Qué significaba el mandato de no hervir un cabrito en la leche de su madre? Parece que hervir un cabrito en la leche de su madre era un rito pagano que se observaba para que lloviera. Además, puesto que la leche de la madre era para que alimentara a su cría, hervir a esta en esa leche sería cruel. Dicha ley enseñó al pueblo de Dios que debían ser compasivos.
 Éxo. 23:20-23. ¿Quién era el ángel que se menciona aquí, y en qué sentido estaba el nombre de Jehová “dentro de él”? Es probable que este ángel fuera Jesús en su forma prehumana. Se le utilizó para dirigir a los israelitas hacia la Tierra Prometida (1 Corintios 10:1-4). El nombre de Jehová está “dentro de” Jesús en el sentido de que él sobresale en sostener y santificar el nombre de su Padre.

*** w84 1/9 pág. 21 ¿Esparciría usted un rumor? ***
Hace muchos años, Jehová Dios dijo a los israelitas: “No esparzas rumores falsos” (Éxodo 23:1, Nácar-Colunga). Había motivo para dar aquel mandamiento. Los rumores de ese tipo tienen malos resultados. Convierten en mentirosa a la persona que los esparce, algo que Jehová odia (Proverbios 6:16-19). Afectan la reputación del blanco u objeto del rumor. Engañan a la persona que escucha el rumor, y quizás la inciten a obrar imprudentemente (Números 13:32–14:4). No es nada amoroso, pues, engañar a nuestros amigos. Esto está en oposición al mandamiento de Dios: “No deben engañar, y no deben tratar falsamente, ninguno, con su asociado”. (Levítico 19:11; Proverbios 14:25.)

*** w75 15/6 pág. 372 párr. 15 Salvaguardados por fe y esperanza ***
Si verdaderamente tenemos fe en la Palabra de Dios, no permitiremos que alguna curiosidad indebida acerca de las prácticas del ocultismo se forme en nuestra mente, y esto será una salvaguarda. Jehová Dios no considera a la ligera este asunto. Para proteger a los israelitas de ser engañados y perjudicados por espíritus inicuos, hizo de la práctica de la adivinación una ofensa digna de muerte. La Palabra de Dios dijo: “No debes conservar viva a una hechicera.” (Éxo. 22:18) “En cuanto a un hombre o una mujer en quien resulte haber espíritu de médium o espíritu de predicción, deben ser muertos sin falta.”—Lev. 20:27.

*** w73 15/5 pág. 318 Preguntas de los lectores ***
Hallamos principios en el pacto de la Ley en apoyo de este punto de vista ensanchado. Es evidente que bajo esa Ley los matrimonios quedaban disueltos cuando un cónyuge cometía serios pecados sexuales, incluso los contranaturales, puesto que al cónyuge culpable lo ejecutaban según las propias instrucciones de Dios.—Compare con Éxodo 22:19; Levítico 18:22, 23, 29; 20:10-16; Deuteronomio 22:22; así como con las palabras del apóstol cristiano en Romanos 1:24-27, 32.

*** w82 15/12 págs. 26-27 El prestar dinero y el amor cristiano ***
había otro rasgo de la ley que se dio a Israel relacionado con el asunto. Esta decía: “Si le prestares dinero a mi pueblo, al afligido al lado tuyo, no debes hacerte como usurero para con él. No deben ustedes imponerle interés.” (Exodo 22:25) ¿Por qué no podían los judíos prestar dinero con interés unos a otros?
Recuerde que al principio la mayoría de los judíos eran agricultores, no hombres de negocio. Si un agricultor que cultivaba su porción de terreno heredado pedía un préstamo, era muy probable que se debiera a que había llegado a necesitarlo. La ley daba por sentado que el que tomaba prestado estaría en la condición de “afligido.” Quizás había tenido un accidente, sus cosechas se habían malogrado, o por alguna razón necesitaba dinero para arreglárselas hasta la siguiente cosecha. El exigir interés en tales circunstancias equivaldría a sacar provecho del infortunio de un hermano. No sería muestra de amor, y a los israelitas se les había mandado: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.”—Levítico 19:18.

*** w70 15/9 pág. 566 ‘No dando con vacilación’ en expresión de gracias a Dios ***
Por ejemplo, Jehová pidió que cada uno trajera las primicias de sus productos a Su sacerdocio en el lugar central de adoración que él estableció. En estas primicias se incluían las primicias de la matriz (humana y animal), las primicias de cada cosecha del suelo, sí, y hasta la primera lana esquilada del rebaño. (Éxo. 22:29, 30; 23:19; Deu. 18:4) Estas primicias eran algo diferente de los diezmos o décimas partes que Jehová requería para el sostén de la adoración limpia, aceptable.
A todo primogénito que abría la matriz, entre los humanos y los animales, se le había de santificar a Jehová. (Éxo. 13:2) Sin embargo, los machos primogénitos de los humanos y de los animales que no se aceptaban para uso como sacrificio habrían de ser redimidos por el padre o el dueño con un pago mínimo de cinco siclos de plata, o un poco menos de $2,40, moneda estadounidense. (Núm. 18:15-17) El principio indicado aquí lo expresó claramente Dios más tarde por medio de su profeta Ezequiel: “Todas las almas... a mí me pertenecen.”—Eze. 18:4.

*** g81 8/6 pág. 17 Buscando raíces legales ***
En tiempos bíblicos se exigía que los testigos testificaran en público. Por eso se les advertía que no dejaran que la presión de la opinión pública influyera en su testimonio ‘de modo que se desviaran con la muchedumbre a fin de pervertir la justicia.’ El perjurio no se castigaba con una condena de cárcel, sino con el mismo castigo que el testigo falso había tratado de acarrearle al acusado... ¡aunque fuera muerte!—Éxo. 23:2; Deu. 19:15-21.

*** g77 22/12 pág. 26 ¿Es correcto llamar a los hombres por títulos? ***
Debe notarse que Eliú asoció el otorgar un título con el mostrar parcialidad. Por eso al hablar con Job, Eliú no recurrió a ninguna forma de lisonja. Tampoco dejó que la persona del afligido Job influyera en lo que dijera. Eliú observó el principio de la Ley que fue dada más tarde a Israel: “En cuanto al de humilde condición, no debes mostrar preferencia en una controversia suya.” (Éxo. 23:3) Además, aunque Eliú era joven, no se puso de parte de los compañeros de Job a fin de mostrarles respeto por su edad y posición. Presentó los asuntos como realmente eran, sin halagar a los compañeros de Job por medio de otorgarles un título y luego permitir que esto influyera en su habla.

*** Documento extraído ***
Además, a Israel se le dijo: “No deben mencionar el nombre de otros dioses. No debería oírse en tu boca.” (Éxo. 23:13) Esto no quiso decir que no podían mencionar esos nombres como dioses falsos, por ejemplo, al enseñar o advertir a sus hijos. Pero no habrían de reconocer esos dioses como dioses que tuvieran algún poder, ni recurrir a ellos por algo.

*** w70 15/1 pág. 58 Los cristianos deben vivir honradamente ***
La falta de honradez en los negocios a menudo proviene de prácticas faltas de honradez en el gobierno. Los inspectores y los revisores de cuentas tienen un ‘garrote’ en una mano y extienden la otra esperando un soborno. Pero los siervos de Dios no sobornan. “No has de aceptar [ni pagar] un soborno,” dice la Biblia, “porque el soborno ciega a hombres de vista clara y puede torcer las palabras de hombres justos.” (Éxo. 23:8) El pagar a funcionarios del gobierno para que finjan no ver las actividades ilegales es quebrantar la ley. También contribuye a la decadencia moral de otros.

*** w81 15/3 pág. 24 Querubines en la adoración de Israel... ¿por qué no fue idolatría? ***
Sin embargo, la ley de Dios en contra de hacer imágenes no se aplicaba a la fabricación de toda forma de representación tangible ni a todo tipo de estatuas. Como se acaba de indicar, se usaron figuras de querubines para decorar el tabernáculo en el desierto y en el templo de Salomón en Jerusalén. Según la antigua tradición judía, estos querubines tenían forma humana. Representaban criaturas angelicales. A los que estaban sobre la cubierta del arca del pacto se les describió como “querubines gloriosos.” (Heb. 9:5) En todo detalle fueron hechos “conforme [al] . . . modelo” que Moisés recibió de Jehová.—Éxo. 25:9.
Estos querubines señalaban la presencia real de Jehová, quien dijo: “Allí ciertamente me presentaré a ti y hablaré contigo desde encima de la cubierta, desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio.” (Éxo. 25:22) Por lo tanto, de manera representativa, podía decirse que Jehová estaba “sentado sobre [o “entre”] los querubines.” (1 Sam. 4:4; 2 Rey. 19:15) De esta manera, el sumo sacerdote que estaba sirviendo a la nación de Israel, y que era el único a quien se permitía entrar en el Santísimo una vez al año, tenía ante sí un recordatorio impresionante de que Jehová, por ser Dios, era el Soberano de Israel.—Heb. 9:7; Isa. 33:22.

*** g73 22/2 pág. 5 ¿Tienen los cristianos que guardar el sábado? ***
esta ley sabática sería una señal, ¿entre Jehová y quién? Solamente Israel. Está escrito en Éxodo 31:13: “Habla a los hijos de Israel, diciendo: ‘Especialmente mis sábados los han de guardar, porque es una señal entre mí y ustedes durante sus generaciones para que sepan que yo Jehová estoy santificándolos.’” (Vea también Ezequiel 20:10-12.) Y aunque algunos afirman que la ley sabática aplicó desde Edén en adelante, Moisés claramente declaró a su pueblo: “No fue con nuestros antepasados que Jehová celebró este pacto, sino con nosotros, todos nosotros que estamos aquí hoy vivos.”—Deu. 5:3.
Pero, ¿no debía el sábado ser una señal “para siempre” entre Jehová Dios y su pueblo? (Éxo. 31:17, Traducción de Byington, Versión Valera) No, porque la palabra hebrea que en este texto se vierte “para siempre” es olam, y meramente significa un período de tiempo indefinido o incierto. De acuerdo con esto, la Traducción del Nuevo Mundo vierte olam como “tiempo indefinido.” Así el sábado sería obligatorio hasta tiempo indefinido; esto podía ser para siempre pero no tenía que serlo. El hecho de que esta palabra es usada con relación a tantos otros rasgos del arreglo de la Ley que obviamente han pasado indica que no necesariamente significa para siempre.—Éxo. 12:14, 17, 24; 27:21; 28:43; 29:28.

*** w79 15/9 pág. 22 párrs. 6-7 Manteniendo la limpieza al llevar regalos ***
Cuando a Moisés se le dio la receta especial para la preparación del aceite de la unción, se le dieron reglas estrictas que gobernaban el uso de esta sustancia. Leemos: “Este ha de continuar como aceite de la unción santa para mí durante las generaciones de ustedes. No ha de untarse en la carne de la humanidad, y de la composición de éste no deben ustedes hacer otro semejante. Es cosa santa. Ha de continuar como cosa santa para ustedes. Cualquiera que haga un ungüento semejante a él y que ponga de él sobre un extraño tiene que ser cortado de su pueblo.” (Éxo. 30:31-33) El no respetar el propósito sagrado del aceite de la unción constituía delito capital.
7 Esto nos suministra lecciones vitales. La Biblia señala que el aceite representa el espíritu santo de Jehová. (Compare con Zacarías 4:2-6.) Fue con espíritu santo, y no con aceite, que se ungió al gran Rey Sacerdote Jesucristo. (Mat. 3:16, 17; Luc. 4:18; Heb. 1:8, 9) Verdaderamente, pues, queremos tener en la más alta estima el espíritu de Dios, y hacer todo cuanto podamos para seguir la guía que éste da. Esto incluye el conservar una buena conciencia de modo que no despreciemos o ‘contristemos el espíritu.’ (Efe. 4:30) Además, puesto que es por medio de su espíritu que Jehová Dios está edificando la congregación cristiana, tenemos que estar alerta para no atribuir a los hombres lo que se está logrando. (1 Cor. 3:5, 6) Nuestra fe firme en las profecías inspiradas confirma también que tenemos una actitud apropiada para con el espíritu que es responsable de esas profecías. (2 Ped. 1:21) ¿Demuestran nuestras palabras y acciones que estamos esperando “nuevos cielos y una nueva tierra” y que deseamos que el mayor número posible de otras personas se enteren de esta magnífica esperanza?—2 Ped. 3:13, 14.

*** si pág. 23 párr. 23 Libro bíblico número 2: Éxodo ***
23 Moisés asciende luego a Jehová en la montaña para recibir la Ley. Por 40 días y noches se le dan muchas instrucciones en cuanto a los materiales para el tabernáculo, los detalles de sus muebles, especificaciones minuciosas para el tabernáculo mismo, y el diseño de las vestiduras sacerdotales, incluso la lámina de oro puro con la inscripción “La santidad pertenece a Jehová”, que va sobre el turbante de Aarón. Se detallan la instalación y el servicio del sacerdocio, y se le recuerda a Moisés que el sábado será una señal entre Jehová y los hijos de Israel “hasta tiempo indefinido”. Moisés recibe entonces las dos tablas del Testimonio escritas por el ‘dedo de Dios’. (Éxo. 28:36; 31:17, 18.)
Núm. 1 Éxodo 25:1-22
Núm. 2 “La Biblia no indica que Adán guardara el sábado” (rs pág. párr. 2-6)

*** rs pág. 335-pág. 336 Sábado (Día de descanso) ***
¿Se impuso a Adán el requisito de guardar el sábado, y por eso es obligatorio para toda su prole?
Después de preparar la Tierra para que los humanos la habitaran, Jehová Dios procedió a descansar de sus obras de creación material respecto a la Tierra. Esto se declara en Génesis 2:1-3. Pero el registro bíblico no dice nada de que Dios le ordenara a Adán que guardara el séptimo día de cada semana como día de descanso.
Deu. 5:15: “Tienes que recordar [Israel] que llegaste a ser esclavo en la tierra de Egipto y Jehová tu Dios procedió a sacarte de allí con mano fuerte y brazo extendido. Es por eso que Jehová tu Dios te mandó llevar a cabo el día sábado.” (Aquí Jehová relaciona el dar la ley del sábado con la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto, no con los sucesos de Edén.)
Éxo. 16:1, 23-29: “Por fin llegó toda la asamblea de los hijos de Israel al desierto de Sin [...] el día quince del segundo mes después de haber salido de la tierra de Egipto. [...] [Moisés] les dijo: ‘Es lo que ha hablado Jehová. Mañana habrá observancia sabática de un sábado santo a Jehová. [...] Seis días lo recogerán [el maná], pero en el séptimo día hay sábado. En él no se formará.’ [...] Jehová le dijo a Moisés: [...] ‘Tomen nota del hecho de que Jehová les ha dado el sábado.’” (Antes de esto, las semanas habían sido separadas en grupos de siete días cada una, pero esta es la primera referencia que se hace a una observancia sabática.)
Núm. 3: Abrahán. La primer etapa de la vida de Abrahán es un ejemplo de fe. (it-1 pág. 30 párr. 2-6)

*** it-1 pág. 30 Abrahán ***
Sus antecedentes y la primera etapa de su vida.
Abrahán fue la décima generación desde Noé por medio de Sem y nació trescientos cincuenta y dos años después del Diluvio, en 2018 a. E.C. Aunque en Génesis 11:26 aparece como el primero de los tres hijos de Taré, no era el primogénito. Las Escrituras muestran que Taré tenía setenta años cuando nació su primer hijo y que Abrahán nació sesenta años después, cuando su padre contaba ciento treinta años. (Gé 11:32; 12:4.) Seguramente se menciona a Abrahán en primer lugar debido a su sobresaliente fidelidad y prominencia en las Escrituras. Lo mismo ocurre en el caso de otros hombres sobresalientes, como Sem e Isaac. (Gé 5:32; 11:10; 1Cr 1:28.)
Abrahán era natural de la ciudad caldea de Ur, una próspera metrópoli ubicada en la tierra de Sinar, cerca de la confluencia actual de los ríos Éufrates y Tigris. Estaba a unos 240 Km. al SE. de Babel o Babilonia, en un tiempo la ciudad real de Nemrod, muy famosa por su inacabada Torre de Babel.
En el tiempo de Abrahán, la ciudad de Ur estaba impregnada de idolatría babilónica y de la adoración a su patrón, el dios-luna Sin. (Jos 24:2, 14, 15.) No obstante, Abrahán resultó ser un hombre de fe en Jehová Dios, igual que sus antepasados Sem y Noé, y como consecuencia, se ganó la reputación de ser “el padre de todos los que tienen fe mientras están en incircuncisión”. (Ro 4:11.) Puesto que la fe verdadera se basa en conocimiento exacto, Abrahán tal vez consiguió su conocimiento de Sem (sus vidas se traslaparon unos ciento cincuenta años). Abrahán conocía y usaba el nombre de Jehová; estas son algunas de sus declaraciones: “Jehová el Dios Altísimo, Productor de cielo y tierra”, “Jehová, el Dios de los cielos y el Dios de la tierra”. (Gé 14:22; 24:3.)
Mientras Abrahán todavía vivía en Ur, “antes que se domiciliara en Harán”, Jehová le mandó que se mudara a una tierra extranjera y dejara atrás a amigos y parientes. (Hch 7:2-4; Gé 15:7; Ne 9:7.) Le dijo que en el país que le mostraría, haría de él una gran nación. En aquel entonces Abrahán estaba casado con su medio hermana Sara, pero no tenían hijos y ambos eran de edad avanzada. Por eso, la obediencia a aquel mandato exigiría gran fe; no obstante, obedeció.
Taré, para entonces de unos doscientos años y todavía el cabeza patriarcal de la familia, concordó en acompañar a Abrahán y Sara en este largo viaje, por lo que se dice que fue él quien llevó a su familia hacia Canaán. (Gé 11:31.) Parece que Lot, sobrino de Abrahán y huérfano de padre, fue adoptado por sus tíos, que para entonces no tenían hijos, de ahí que los acompañara en su viaje. La caravana viajó hacia el NO. unos 960 Km. hasta llegar a Harán, una importante encrucijada en las rutas comerciales de E. a O. Esta ciudad está enclavada en la confluencia de dos uadis que forman un afluente invernal del río Balij, a unos 110 Km. más arriba de la desembocadura del Balij en el río Éufrates. Allí permaneció Abrahán hasta la muerte de su padre. (MAPA, vol. 1, pág. 330.)
REUNIÓN DE SERVICIO
CÁNTICO 117
“Necesitamos la instrucción Divina”
10 min. Ideas para ofrecer las revistas en Mayo.
“Análisis con el auditorio. Comience con dos demostraciones basadas en las sugerencias de esta página.
Algunas presentaciones
Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado de mayo “Estamos hablando con nuestros vecinos sobre una cuestión que llama la atención. [Muéstrele la última página de La Atalaya del 1 de mayo.] ¿Qué opina usted?” Permita que la persona responda. Examine con ella la información que aparece bajo la pregunta y al menos uno de los textos bíblicos. Ofrézcale las revistas y quede en volver para analizar la siguiente pregunta.
ATALAYA 1 de mayo “A muchas personas les interesa saber lo que pasará en el futuro. ¿Qué piensa usted en cuanto al futuro? ¿Le inspira confianza o le preocupa? [Permita que la persona responda. Luego lea uno de los versículos del recuadro “Lo que Dios dice del futuro.”] Esta revista explica algunas de las cosas que Dios dice que van a ocurrir y por qué podemos estar seguros de que sucederán.”
¡Despertad! Mayo “Estamos conversando brevemente con los vecinos sobre cómo controlar el estrés. ¿Le parece a usted que la gente está hoy en día más estresada que antes? [Permita que la persona responda.] Los útiles consejos que se hallan en la Biblia han ayudado a muchas personas a controlar el estrés. Permítame mostrarle un ejemplo. [Lea Mateo 6:34.] Esta revista explica cómo los principios bíblicos pueden ayudarnos a enfrentar cuatro causas comunes de estrés.” Nota: Este número puede ser de particular interés para la gente de negocios.
(Mateo 6:34) Por lo tanto, nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes. Suficiente para cada día es su propia maldad.
 10 min. Necesidades de la congregación.
10 min. ¿Cómo nos fue? Análisis con el auditorio. Pida a los publicadores que cuenten cómo les ha beneficiado el artículo “Mejore sus habilidades en el ministerio: ayude a su compañero”. Que los presentes relaten experiencias interesantes que hayan tenido.
Mejore sus habilidades en el ministerio: sepa cómo contestar a posibles objeciones
Por qué es importante. Imagínese que usted sabe que está a punto de suceder una catástrofe natural y que morirán muchas personas si no se ponen a salvo. Va a casa de un vecino para avisarle, pero este lo interrumpe y le dice que está ocupado. ¿Se iría sin intentar nada más? ¡Por supuesto que no! Pues bien, muchas personas nos rechazan porque ignoran que el mensaje que llevamos es uno de salvación. Tal vez tengan una preocupación al momento de nuestra visita (Mat. 24:37-39). O quizás estén prejuiciadas por rumores falsos (Mat. 11:18, 19). A lo mejor piensan que somos una religión más de las que han dado malos frutos (2 Ped. 2:1, 2). Si la persona no muestra interés al principio, no nos demos enseguida por vencidos.
(Mateo 24:37-39) Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. 38 Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; 39 y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.
(Mateo 11:18, 19) Correspondientemente, Juan vino sin comer ni beber, pero dicen: ‘Tiene demonio’; 19 el Hijo del hombre sí vino comiendo y bebiendo, y no obstante dicen: ‘¡Miren! Un hombre glotón y dado a beber vino, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores’. De todos modos, la sabiduría queda probada justa por sus obras”.
(2 Pedro 2:1, 2) Sin embargo, llegó a haber también falsos profetas entre el pueblo, como también habrá falsos maestros entre ustedes. Estos mismísimos introducirán calladamente sectas destructivas y repudiarán hasta al dueño que los compró, trayendo sobre sí mismos destrucción acelerada. 2 Además, muchos seguirán los actos de conducta relajada de ellos y por causa de estos se hablará injuriosamente del camino de la verdad.
Cómo hacerlo:
* Antes de ir a predicar de casa en casa, deténgase unos momentos a pensar en las posibles objeciones que pudiera encontrar y en cómo respondería.
* Si la persona presenta una objeción, trate amablemente de seguir conversando. Quizás pueda hacerlo elogiándola por algo. Por ejemplo, si afirma que ya tiene su religión, podría responderle: “Me alegra encontrar a alguien como usted, que se interesa por las cosas espirituales”. En ocasiones, tomar en consideración los sentimientos o las circunstancias de la persona también le permitirá proseguir la conversación. Si dice que está ocupada, podría contestar: “Entiendo. Pero antes de irme, me gustaría dejarle esto”. O si dice que no está interesada, podría preguntarle: “¿Es la Biblia lo que no le interesa, o es la religión en general?”.
* Actúe con buen juicio. Recuerde que Jehová no obliga a nadie a escuchar (Deut. 30:19). Cada cual cargará con su propia responsabilidad en sentido espiritual (Gál. 6:5). Si la persona responde de forma tajante, lo mejor es marcharse. Al respetar sus sentimientos, dejaremos la puerta abierta para que otro publicador le predique más adelante (1 Ped. 3:15).
(Deuteronomio 30:19) De veras tomo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole,
(Gálatas 6:5) Porque cada uno llevará su propia carga de responsabilidad.
(1 Pedro 3:15) Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.
Intente esto durante el mes:
Luego de despedirse de una persona que haya planteado una objeción, analice con su compañero si podría haber contestado de una mejor manera.
Cántico 103
“De casa en casa”
============
La Atalaya:
Mantengamos un espíritu de sacrificio” 

Cántico 61
Qué clase de persona debo ser
1. ¿Qué ejemplo perfecto dejó Jesús en cuanto a sacrificarse por otros?
CUANDO Jesús estuvo en la Tierra, dejó un ejemplo perfecto de lo que significa sacrificarse por otros. Renunció a sus deseos y comodidades a fin de cumplir la voluntad de Dios (Juan 5:30). Y al seguir fiel hasta su muerte en el madero, demostró que su espíritu de sacrificio no tenía límites (Filip. 2:8).

(Juan 5:30) No puedo hacer ni una sola cosa por mi propia iniciativa; así como oigo, juzgo; y el juicio que yo dicto es justo, porque no busco mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió.

(Filipenses 2:8) Más que eso, al hallarse a manera de hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento.

2. a) ¿Qué significa tener un espíritu de sacrificio? b) ¿Por qué debemos ser altruistas?
Como seguidores de Jesús, debemos imitar su espíritu de sacrificio. Pero ¿qué significa tener un espíritu de sacrificio? En pocas palabras, ser altruistas, estar dispuestos a renunciar a la propia conveniencia con tal de ayudar a otros. Podríamos decir que es lo opuesto a ser egoístas (lea Mateo 16:24). Ser altruistas nos ayuda a poner nuestros sentimientos y preferencias en segundo plano (Fili. 2:3, 4). Jesús enseñó que el altruismo es una parte esencial de nuestro servicio a Dios. ¿Por qué? Porque lo que nos motiva a sacrificarnos por los demás es el amor cristiano. Y ese amor es la marca distintiva de los verdaderos seguidores de Jesús (Juan 13:34, 35). Nuestra hermandad mundial está formada por personas dispuestas a sacrificarse. ¿Y verdad que por pertenecer a ella disfrutamos de incontables bendiciones?

(Mateo 16:24) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Si alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo y tome su madero de tormento y sígame de continuo.

(Filipenses 2:3, 4) no haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los demás son superiores a ustedes, 4 no vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás.

(Juan 13:34, 35) Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. 35 En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”.

3. ¿Qué puede debilitar nuestro espíritu de sacrificio?
 Ahora bien, tenemos un enemigo interno que puede ir debilitando nuestro espíritu de sacrificio: la tendencia al egoísmo. Recordemos que hasta Adán y Eva demostraron egoísmo. A ella la impulsó el deseo de ser como Dios, y él desobedeció a su Creador por el deseo de continuar junto a ella (Gén. 3:5, 6). Satanás logró alejarlos de la adoración verdadera, y desde entonces ha tratado de despertar deseos egoístas en las personas. Incluso lo intentó con Jesús (Mat. 4:1-9). Y en nuestros días, Satanás ha conseguido que la mayoría de la gente caiga en su trampa y se comporte de manera egoísta. Tengamos mucho cuidado, pues la actitud egoísta que domina a esta sociedad se nos puede pegar (Efes. 2:2).

(Génesis 3:5, 6) Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”. 6 Por consiguiente, la mujer vio que el árbol era bueno para alimento, y que a los ojos era algo que anhelar, sí, el árbol era deseable para contemplarlo. De modo que empezó a tomar de su fruto y a comerlo. Después dio de este también a su esposo cuando [él estuvo] con ella, y él empezó a comerlo.

(Mateo 4:1-9) Entonces Jesús fue conducido por el espíritu al desierto para ser tentado por el Diablo. 2 Después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces sintió hambre. 3 También, el Tentador vino y le dijo: “Si eres hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en panes”. 4 Pero en respuesta él dijo: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. 5 Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad santa, y lo apostó sobre el almenaje del templo 6 y le dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo; porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra’”. 7 Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”. 8 De nuevo el Diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, 9 y le dijo: “Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración”.

(Efesios 2:2) en los cuales en un tiempo anduvieron conforme al sistema de cosas de este mundo, conforme al gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia.

4. a) ¿Podemos eliminar nuestra tendencia al egoísmo? b) ¿Qué preguntas vamos a contestar?
El egoísmo podría compararse al óxido. Un objeto de hierro expuesto al aire y al agua puede empezar a oxidarse. Si no se le da importancia y se deja que el óxido siga corroyéndolo, este puede dañar su estructura o su funcionamiento. De igual modo, si bien es cierto que por el momento nos es imposible eliminar nuestra imperfección y nuestra tendencia al egoísmo, debemos estar atentos y no dejar que nos dominen (1 Cor. 9:26, 27). ¿Cómo podemos detectar indicios de egoísmo en nosotros mismos? ¿Cómo podemos cultivar a mayor grado nuestro espíritu de sacrificio?

(1 Corintios 9:26, 27) Por lo tanto, la manera como estoy corriendo no es incierta; la manera como estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire; 27 antes bien, aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.
USEMOS LA BIBLIA COMO UN ESPEJO
5. a) ¿Por qué es la Biblia como un espejo? (Vea la ilustración del principio.) b) Al examinarnos con la Biblia, ¿qué debemos evitar?
Tal como un espejo nos permite ver nuestra apariencia, la Biblia nos permite examinar nuestro interior y corregir los defectos que encontremos (lea Santiago 1:22-25). Ahora bien, para que el espejo cumpla su función, tenemos que usarlo bien. Si tan solo le echamos un vistazo a nuestra imagen, quizá pasemos por alto alguna mancha o defecto. Además, dependiendo del ángulo desde el que miremos al espejo, podríamos estar viendo la imagen de otra persona. Del mismo modo, para que la Biblia nos ayude a encontrarnos un defecto, como el egoísmo, no debemos leerla solo por encima o usarla para encontrarle defectos a otra persona.

(Santiago 1:22-25) Sin embargo, háganse hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándose a sí mismos con razonamiento falso. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, este es semejante al hombre que mira su rostro natural en un espejo. 24 Pues se mira, y allá se va e inmediatamente olvida qué clase de hombre es. 25 Pero el que mira con cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en [ella], este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la obra, será feliz al hacer[la].

6. ¿Cómo podemos persistir en la ley perfecta?
En realidad, podríamos estar leyendo la Palabra de Dios de forma regular, incluso todos los días, y aun así no darnos cuenta de que el egoísmo está empezando a echar raíces en nuestro interior. ¿Cómo podría ocurrirnos eso? Pues bien, en la ilustración de Santiago sobre el espejo, el problema no es que el hombre no se mire con detenimiento. El relato menciona que en verdad “se mira”. El verbo griego que Santiago emplea denota un análisis cuidadoso, significa “observar completamente”. Entonces, ¿qué hace mal ese hombre? El pasaje explica: “Allá se va e inmediatamente olvida qué clase de hombre es”. En efecto, se va y no hace nada para corregir lo que ha visto. Por otra parte, el hombre que obtiene buenos resultados no solo “mira con cuidado en la ley perfecta” de Dios, sino que “persiste en ella”. En lugar de apartarse de la ley perfecta de la Palabra de Dios, persiste en estudiarla y vivir de acuerdo con sus enseñanzas. Jesús mencionó algo parecido cuando dijo: “Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos” (Juan 8:31).

(Juan 8:31) De modo que Jesús siguió diciendo a los judíos que le habían creído: “Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos,

7. ¿Cómo podemos usar la Biblia para luchar contra cualquier indicio de egoísmo?
Por tanto, para luchar contra cualquier  indicio de egoísmo, primero tenemos que leer la Palabra de Dios con cuidado. Así podremos ver en qué necesitamos mejorar. Pero debemos ir más allá y hacer un análisis más profundo. Una vez que comprendamos bien un relato bíblico, imaginemos que estamos en él y preguntémonos: “¿Cómo habría actuado yo en esa situación? ¿Habría hecho lo correcto?”. Y, lo que es más importante, después de reflexionar en lo que hemos leído, esforcémonos por ponerlo en práctica (Mat. 7:24, 25). Veamos cómo pueden ayudarnos a mantener un espíritu de sacrificio los relatos sobre el rey Saúl y el apóstol Pedro.

(Mateo 7:24, 25) ”Por lo tanto, a todo el que oye estos dichos míos y los hace se le asemejará a un varón discreto, que edificó su casa sobre la masa rocosa. 25 Y descendió la lluvia y vinieron las inundaciones y soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa, pero no se hundió, porque había sido fundada sobre la masa rocosa.
EL MAL EJEMPLO DEL REY SAÚL
8. ¿Con qué actitud comenzó Saúl su reinado, y cómo la demostró?
Lo que le ocurrió al rey Saúl nos sirve de advertencia. Es un ejemplo claro de que el egoísmo puede corroer nuestro espíritu de sacrificio. Saúl comenzó su reinado con una actitud modesta y humilde (1 Sam. 9:21). No quiso castigar a los israelitas que murmuraron contra su nombramiento, aunque podía haberse sentido en su derecho porque Dios mismo lo había hecho rey (1 Sam. 10:27). El rey Saúl aceptó la guía del espíritu de Dios al dirigir al pueblo en su lucha contra los ammonitas, y luego reconoció humildemente que el mérito de la victoria que obtuvieron era de Jehová (1 Sam. 11:6, 11-13).

(1 Samuel 9:21) A lo cual Saúl contestó y dijo: “¿No soy yo un benjaminita de la más pequeña de las tribus de Israel, y no es mi familia la más insignificante de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has hablado semejante cosa?”.

(1 Samuel 10:27) En cuanto a los hombres que no servían para nada, ellos dijeron: “¿Cómo nos salvará este?”. Por consiguiente, lo despreciaron, y no le trajeron ningún regalo. Pero él continuó como uno que ha quedado mudo.

(1 Samuel 11:6) Y el espíritu de Dios entró en operación sobre Saúl cuando él oyó estas palabras, y se le enardeció mucho la cólera.

(1 Samuel 11:11-13) Y al día siguiente aconteció que Saúl procedió a poner al pueblo en tres partidas; y lograron entrar en medio del campamento durante la vigilia matutina, y fueron derribando a los ammonitas hasta que se puso caliente el día. Cuando resultó que hubo algunos que quedaron, entonces los esparcieron, y no quedaron dos juntos de entre ellos. 12 Y el pueblo empezó a decir a Samuel: “¿Quién es el que decía: ‘Saúl... ¿ha de ser rey sobre nosotros?’. Den acá a los hombres, para que les demos muerte”. 13 Sin embargo, Saúl dijo: “Ni un solo hombre debe ser muerto en este día, porque hoy Jehová ha ejecutado salvación en Israel”.


9. ¿Cómo se volvió egoísta Saúl?
Con el tiempo, Saúl dejó que el orgullo y el egoísmo se abrieran paso en su interior, tal como hace el óxido corrosivo en el hierro. Cuando derrotó a los amalequitas, prefirió satisfacer sus deseos a obedecer a Jehová. Decidió quedarse con el botín en vez de destruirlo como Dios había ordenado. Y fue tan arrogante que hasta se hizo construir un monumento (1 Sam. 15:3, 9, 12). Cuando el profeta Samuel le dijo que a Jehová le había desagradado su conducta, Saúl trató de justificarse. Se centró en la parte del mandato que sí había cumplido y culpó a otros de su error (1 Sam. 15:16-21). Además, el orgullo lo llevó a preocuparse más por lo que la gente pensara de él que por su amistad con Dios (1 Sam. 15:30). ¿Cómo podemos usar este relato como un espejo que nos ayude a mantener un espíritu de sacrificio?

(1 Samuel 15:3) Ahora ve, y tienes que derribar a Amaleq y darlo por entero a la destrucción con todo cuanto tiene, y no debes tenerle compasión, y tienes que darles muerte, tanto a hombre como a mujer, a niño como a lactante, a toro como a oveja, a camello como a asno’”.

(1 Samuel 15:9) Pero Saúl y el pueblo les tuvieron compasión a Agag y a lo mejor del rebaño y de la vacada y a los gordos y a los carneros y a todo lo que era bueno, y no deseaban darlos por entero a la destrucción. En cuanto a todos los bienes que eran ruines y rechazados, los dieron por entero a la destrucción.

(1 Samuel 15:12) Entonces Samuel madrugó para ir al encuentro de Saúl por la mañana. Pero se dio informe a Samuel, diciendo: “Saúl vino a Carmelo, y, ¡mira!, estaba erigiéndose un monumento, y entonces dio la vuelta y cruzó y descendió a Guilgal”.

(1 Samuel 15:16-21) Ante esto, Samuel dijo a Saúl: “¡Deténte! Y yo ciertamente te informaré lo que Jehová me habló anoche”. De modo que él le dijo: “¡Habla!”. 17 Y Samuel pasó a decir: “¿No fue cuando eras pequeño a tus propios ojos cuando fuiste cabeza de las tribus de Israel, y Jehová procedió a ungirte por rey sobre Israel? 18 Más tarde Jehová te envió en una misión y dijo: ‘Ve, y tienes que dar por entero a la destrucción a los pecadores, los amalequitas, y tienes que pelear contra ellos hasta que los hayas exterminado’. 19 ¿A qué se debe, pues, que no obedeciste la voz de Jehová, sino que fuiste lanzándote vorazmente al despojo y haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová?”. 20 Sin embargo, Saúl dijo a Samuel: “Pero he obedecido la voz de Jehová, por cuanto fui a la misión a que me había enviado Jehová y traje a Agag el rey de Amaleq, pero a Amaleq lo he dado por entero a la destrucción. 21 Y el pueblo se puso a tomar del despojo ovejas y ganado vacuno, lo más selecto de ellos como algo dado por entero a la destrucción, para sacrificarlo a Jehová tu Dios en Guilgal”.

(1 Samuel 15:30) Ante esto, él dijo: “He pecado. Ahora hónrame, por favor, enfrente de los ancianos de mi pueblo y enfrente de Israel, y vuelve conmigo, y ciertamente me postraré ante Jehová tu Dios”.

10, 11. a) ¿Qué nos enseña el mal ejemplo de Saúl? b) ¿Cómo evitaremos caer en el mismo error de Saúl?
10 Primero, el mal ejemplo de Saúl nos enseña que no debemos confiarnos. Que hayamos tenido un espíritu de sacrificio en el pasado no significa que lo seguiremos teniendo automáticamente (1 Tim. 4:10). Recordemos que Saúl empezó bien y que, durante algún tiempo, contó con el favor divino. Pero no desarraigó los deseos egoístas que comenzaron a surgirle. Finalmente, Jehová lo rechazó por su desobediencia.

(1 Timoteo 4:10) Porque con este fin estamos trabajando duro y esforzándonos, porque hemos cifrado nuestra esperanza en un Dios vivo, que es Salvador de hombres de toda clase, especialmente de los fieles.

11 Segundo, aprendemos que no debemos centrarnos solo en lo que estamos haciendo bien y pasar por alto los aspectos en los que tenemos que mejorar. Eso sería como mirarnos al espejo y fijarnos solo en la ropa nueva que llevamos puesta sin darnos cuenta de que tenemos la cara manchada. Aunque no seamos tan orgullosos como llegó a ser Saúl, tenemos que cuidarnos de toda inclinación que nos pueda llevar a caer en su mismo error. Cuando se nos dé un consejo, no tratemos de justificarnos, quitarle importancia al problema o culpar a otros. A diferencia de Saúl, aceptémoslo de buena gana (lea Salmo 141:5).

(Salmo 141:5) Si me golpeara el justo, sería una bondad amorosa; y si me censurara, sería aceite sobre la cabeza, que mi cabeza no querría rehusar. Porque todavía habría aun mi oración durante las calamidades de ellos.

12. ¿Cómo puede ayudarnos el espíritu de sacrificio si hemos cometido un pecado grave?
12 Ahora bien, ¿qué podemos hacer si  hemos cometido un pecado grave? A Saúl le preocupaba demasiado su reputación, y eso le impidió recuperarse en sentido espiritual. No sigamos su mal ejemplo. El espíritu de sacrificio puede impulsarnos a buscar la ayuda que necesitamos superando la vergüenza (Prov. 28:13; Sant. 5:14-16). Cierto hermano comenzó a ver pornografía a los 12 años y continuó viéndola a escondidas por más de diez años. Él explica: “Fue difícil confesárselo a mi esposa y a los ancianos. Pero ahora que lo he hecho, siento que me he quitado un enorme peso de encima. Algunos de mis amigos se decepcionaron cuando dejé de ser siervo ministerial; sentían que les había fallado. Aun así, sé que ahora Jehová está más contento con mi servicio que cuando veía pornografía, y lo que él piense es lo único que de verdad importa”.

(Proverbios 28:13) El que encubre sus transgresiones no tendrá éxito, pero al que [las] confiesa y [las] deja se le mostrará misericordia.

(Santiago 5:14-16) ¿Hay alguno enfermo entre ustedes? Que llame a [sí] a los ancianos de la congregación, y que ellos oren sobre él, untándo[lo] con aceite en el nombre de Jehová. 15 Y la oración de fe sanará al indispuesto, y Jehová lo levantará. También, si hubiera cometido pecados, se le perdonará. 16 Por lo tanto, confiesen abiertamente sus pecados unos a otros y oren unos por otros, para que sean sanados. El ruego del hombre justo, cuando está en acción, tiene mucho vigor.
EL BUEN EJEMPLO DE PEDRO
13, 14. ¿Cómo sabemos que Pedro tuvo que luchar con inclinaciones egoístas?
13 El apóstol Pedro manifestó un espíritu de sacrificio mientras Jesús lo estuvo preparando (Luc. 5:3-11). No obstante, tuvo que luchar con inclinaciones egoístas. Por ejemplo, se indignó cuando los apóstoles Santiago y Juan intentaron asegurarse lugares prominentes junto a Jesús en el Reino de Dios. Tal vez pensó que le correspondía uno de esos lugares, pues Jesús había dicho que él cumpliría un papel especial (Mat. 16:18, 19). En cualquier caso, Jesús les advirtió a Santiago, Juan y Pedro, y al resto de los apóstoles, que no fueran egoístas, que no trataran a sus hermanos con aires de superioridad (Mar. 10:35-45).

(Lucas 5:3-11) Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le pidió que se apartara un poco de la tierra. Entonces se sentó, y desde la barca se puso a enseñar a las muchedumbres. 4 Cuando cesó de hablar, dijo a Simón: “Rema hasta donde está profundo, y echen sus redes para la pesca”. 5 Pero respondiendo Simón, dijo: “Instructor, toda la noche nos afanamos y no sacamos nada, pero porque tú lo dices bajaré las redes”. 6 Pues bien, cuando hicieron esto, encerraron una gran multitud de peces. En realidad, se les rompían las redes. 7 De modo que hicieron señas a sus socios [que estaban] en la otra barca para que vinieran y les prestaran ayuda; y ellos vinieron, y llenaron ambas barcas, de manera que estas se hundían. 8 Viendo esto, Simón Pedro cayó a las rodillas de Jesús, y dijo: “Apártate de mí, porque soy varón pecador, Señor”. 9 Pues, ante la redada de peces que habían pescado, quedaron pasmados él y todos los que con él estaban, 10 y así mismo Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran partícipes con Simón. Pero Jesús dijo a Simón: “Deja de tener miedo. De ahora en adelante estarás pescando vivos a hombres”. 11 De modo que volvieron a traer las barcas a tierra, y abandonaron todo y le siguieron.

(Mateo 16:18, 19) También, yo te digo a ti: Tú eres Pedro, y sobre esta masa rocosa edificaré mi congregación, y las puertas del Hades no la subyugarán. 19 Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cualquier cosa que ates sobre la tierra será la cosa atada en los cielos, y cualquier cosa que desates sobre la tierra será la cosa desatada en los cielos”.

(Marcos 10:35-45) Y Santiago y Juan, los dos hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: “Maestro, queremos que hagas por nosotros cualquier cosa que te pidamos”. 36 Él les dijo: “¿Qué quieren que les haga?”. 37 Le dijeron: “Concédenos sentarnos, uno a tu derecha y uno a tu izquierda, en tu gloria”. 38 Mas Jesús les dijo: “No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?”. 39 Ellos le dijeron: “Podemos”. Ante eso, Jesús les dijo: “La copa que yo bebo ustedes beberán, y con el bautismo con que yo soy bautizado ustedes serán bautizados. 40 Sin embargo, esto de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía darlo, sino que pertenece a aquellos para quienes se ha preparado”. 41 Ahora bien, cuando los otros diez oyeron de esto, comenzaron a indignarse contra Santiago y Juan. 42 Mas Jesús, habiéndolos llamado a sí, les dijo: “Ustedes saben que los que parecen gobernar a las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen autoridad sobre ellas. 43 No es así entre ustedes; antes bien, el que quiera llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser ministro de ustedes, 44 y el que quiera ser el primero entre ustedes tiene que ser el esclavo de todos. 45 Porque aun el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”.

14 A pesar de aquella corrección, Pedro volvió a dejarse vencer por el egoísmo. Cuando Jesús les dijo a sus apóstoles que lo abandonarían por un tiempo, Pedro rebajó a los demás y se engrandeció a sí mismo asegurando que solo él sería leal (Mat. 26:31-33). No debió confiarse tanto, pues aquella misma noche falló, no demostró tener un espíritu de sacrificio. En un intento por protegerse a sí mismo, negó a Jesús tres veces (Mat. 26:69-75).

(Mateo 26:31-33) Entonces Jesús les dijo: “A todos ustedes se les hará tropezar respecto a mí esta noche, porque está escrito: ‘Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán esparcidas’. 32 Pero después que yo haya sido levantado iré delante de ustedes a Galilea”. 33 Pero Pedro, en respuesta, le dijo: “Aunque a todos los demás se les haga tropezar respecto a ti, ¡a mí nunca se me hará tropezar!”.

(Mateo 26:69-75) Ahora bien, Pedro estaba sentado fuera en el patio; y una sirvienta se le acercó, y dijo: “¡Tú, también, estabas con Jesús el galileo!”. 70 Pero él lo negó ante todos, diciendo: “No sé de qué hablas”. 71 Después que él hubo salido al portal, otra muchacha lo observó, y dijo a los que estaban allí: “Este hombre estaba con Jesús el Nazareno”. 72 Y otra vez él lo negó, con juramento: “¡No conozco al hombre!”. 73 Un poco después se acercaron los que estaban parados por allí, y dijeron a Pedro: “Ciertamente tú también eres uno de ellos, porque, de hecho, tu dialecto te denuncia”. 74 Entonces él empezó a maldecir y a jurar: “¡No conozco al hombre!”. E inmediatamente un gallo cantó. 75 Y Pedro se acordó del dicho que Jesús habló, a saber: “Antes que un gallo cante, me repudiarás tres veces”. Y salió fuera, y lloró amargamente.

15. ¿Por qué nos anima el ejemplo de Pedro?
 15 A pesar de sus luchas y tropiezos, Pedro nos dejó un ejemplo muy animador. Con esfuerzo y con la ayuda del espíritu santo, fue capaz de mantener a raya sus tendencias egoístas y demostrar autodominio y amor abnegado (Gál. 5:22, 23). Aguantó pruebas que pudieran parecer más duras que aquellas en las que había fallado. Por ejemplo, cuando Pablo lo reprendió en público, Pedro reaccionó con humildad (Gál. 2:11-14). Y no le guardó rencor pensando que aquella reprimenda había dañado su reputación. Al contrario, siguió considerándolo su amado hermano (2 Ped. 3:15). Su ejemplo puede ayudarnos a cultivar un espíritu de sacrificio.

(Gálatas 5:22, 23) Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley.

(Gálatas 2:11-14) Sin embargo, cuando Cefas vino a Antioquía, lo resistí cara a cara, porque se hallaba condenado. 12 Porque, antes de la llegada de ciertos hombres desde Santiago, solía comer con gente de las naciones; pero cuando estos llegaron, se puso a retirarse y a separarse, por temor a los de la clase circuncisa. 13 Los demás de los judíos también se unieron a él en hacer esta simulación, de modo que hasta Bernabé fue llevado con ellos en su simulación. 14 Mas cuando yo vi que no estaban andando rectamente conforme a la verdad de las buenas nuevas, dije a Cefas delante de todos ellos: “Si tú, aunque eres judío, vives como las naciones, y no como los judíos, ¿cómo obligas a gente de las naciones a vivir conforme a la práctica judía?”.

(2 Pedro 3:15) Además, consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, así como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada, les escribió,

16. ¿Cómo podemos demostrar un espíritu de sacrificio en momentos difíciles?
16 ¿Cómo reaccionamos en momentos difíciles? Cuando Pedro y los demás apóstoles fueron encarcelados y azotados por predicar, se regocijaron “porque se les había considerado dignos de sufrir deshonra a favor del nombre de [Jesús]” (Hech. 5:41). Nosotros también podemos ver la persecución como una oportunidad de imitar a Pedro y seguir los pasos de Jesús demostrando un espíritu de sacrificio (lea 1 Pedro 2:20, 21). Además, esa actitud nos ayudará si alguna vez los ancianos tienen que corregirnos. Recordemos el ejemplo de Pedro y no nos ofendamos (Ecl. 7:9).

(Hechos 5:41) Estos, por lo tanto, se fueron de delante del Sanedrín, regocijándose porque se les había considerado dignos de sufrir deshonra a favor del nombre de él.

(1 Pedro 2:20, 21) Pues, ¿qué mérito hay en ello si, cuando ustedes están pecando y son abofeteados, lo aguantan? Pero si, cuando están haciendo lo bueno y sufren, lo aguantan, esto es algo que agrada a Dios. 21 De hecho, ustedes fueron llamados a este [curso], porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.

(Eclesiastés 7:9) No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el seno de los estúpidos.

17, 18. a) ¿Qué preguntas podríamos hacernos respecto a nuestras metas? b) ¿Qué debemos hacer si detectamos indicios de egoísmo en nuestro corazón?
17 El ejemplo de Pedro también nos anima a ponernos metas espirituales. Al esforzarnos por alcanzarlas, nos será muy útil tener un espíritu abnegado. Pero ¡cuidado! Nunca dejemos que nos motive el deseo de prominencia. Preguntémonos: “¿Por qué quiero servir más de lleno a Jehová? ¿Es porque deseo reconocimiento de los demás o más autoridad, como al parecer deseaban Santiago y Juan cuando hicieron su solicitud a Jesús?”.

18 Si detectamos indicios de egoísmo en nuestro corazón, pidámosle a Jehová que corrija nuestro modo de pensar y sentir, y entonces esforcémonos por darle gloria a él, no a nosotros mismos (Sal. 86:11). Podríamos ponernos metas que no nos conviertan en el foco de atención. Por ejemplo, podríamos cultivar algún aspecto del fruto del espíritu en que debamos mejorar. O si nos preparamos muy bien para nuestras asignaciones en la plataforma pero le damos poca importancia a limpiar el Salón del Reino, podríamos ponernos la meta de seguir el consejo de Romanos 12:16 (léalo).

(Salmo 86:11) Instrúyeme, oh Jehová, acerca de tu camino. Andaré en tu verdad. Unifica mi corazón para que tema tu nombre.

(Romanos 12:16) Estén dispuestos para con otros del mismo modo como lo están para consigo mismos; no tengan la mente puesta en cosas encumbradas, sino déjense llevar con las cosas humildes. No se hagan discretos a sus propios ojos.

19. ¿Qué podemos hacer para no desanimarnos cuando nos miramos en el espejo de la Palabra de Dios?
19 Cuando nos miramos con cuidado en el espejo de la Palabra de Dios y encontramos algún defecto —como indicios de egoísmo—, tal vez nos desanimemos. Si esto ocurre, pensemos en el hombre de la ilustración de Santiago al que le fue bien. Santiago no mencionó cuánto tardó en resolver los problemas que vio, ni tampoco si logró solucionarlos todos. Lo que sí dijo es que aquel hombre persistió en la ley perfecta de Jehová (Sant. 1:25). Recordó lo que había visto en el espejo y se esforzó por mejorar. ¿Qué aprendemos? Que debemos mantener un punto de vista positivo y equilibrado de nosotros mismos y nuestras imperfecciones (lea Eclesiastés 7:20). Sigamos profundizando en la ley perfecta y esforcémonos por mantener un espíritu de sacrificio. Jehová nos quiere ayudar, tal como ha ayudado a tantos hermanos nuestros que, a pesar de ser imperfectos, tienen su favor y bendición.

(Santiago 1:25) Pero el que mira con cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en [ella], este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la obra, será feliz al hacer[la].

(Eclesiastés 7:20) Pues no hay en la tierra hombre justo que siga haciendo el bien y no peque.

¿QUÉ CONTESTARÍA?

1.  ¿Cómo podemos usar la Biblia para detectar indicios de egoísmo en nosotros mismos?
2.  ¿Qué aprendemos del mal ejemplo de Saúl?
3.  ¿Cómo demostró Pedro que es posible controlar las tendencias egoístas?


Cántico 25
“El amor distingue a los cristianos
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PFC777

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