Cántico
8
y oración
“Que
todos
en
todas
partes
se
arrepientan”
(Hechos
17:29-31)
(Hechos
17:29-31)
”Visto, pues, que somos linaje de Dios, no debemos imaginarnos que
el Ser Divino sea semejante a oro, o plata, o piedra, semejante a
algo esculpido por el arte e ingenio del hombre. 30 Cierto,
Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia; sin embargo,
ahora está diciéndole a la humanidad que todos en todas partes se
arrepientan. 31 Porque
ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con
justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a
todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los
muertos”.
19, 20. a) ¿Cómo mostró
Pablo con tacto que la idolatría es absurda? b) ¿Qué línea de
acción debían adoptar los oyentes del apóstol?
19
El apóstol estaba ya listo para invitar a sus oyentes a la acción.
Retomando la cita de los escritos griegos, dijo: “Visto, pues, que
somos linaje de Dios, no debemos imaginarnos que el Ser Divino
sea semejante a oro, o plata, o piedra, semejante a algo esculpido
por el arte e ingenio del hombre” (Hech. 17:29). Obviamente, si los
seres humanos somos obra de Dios, ¿cómo va a adoptar él la forma
de un ídolo, que es obra del hombre? Con mucho tacto, Pablo había
revelado lo absurdo que es dar culto a imágenes (Sal. 115:4-8; Isa.
44:9-20). Notemos, además, que, en vez de decir: “no deben”,
había dicho: “no
debemos”,
con lo cual su crítica resultaba menos indigesta.
(Hechos
17:29)
”Visto, pues, que somos linaje de Dios, no debemos imaginarnos que
el Ser Divino sea semejante a oro, o plata, o piedra, semejante a
algo esculpido por el arte e ingenio del hombre.
(Salmo
115:4-8)
Los ídolos de ellos son plata y oro, la obra de las manos del hombre
terrestre. 5 Boca
tienen, pero no pueden hablar; ojos tienen, pero no pueden ver;
6 oídos
tienen, pero no pueden oír. Nariz tienen, pero no pueden oler.
7 Manos
son suyas, pero no pueden palpar. Pies son suyos, pero no pueden
andar; no profieren sonido con su garganta. 8 Quienes
los hacen llegarán a ser lo mismo que ellos, todos los que confían
en ellos.
(Isaías
44:9-20)
Los formadores de la imagen tallada son todos ellos una irrealidad, y
sus predilectas mismas no serán de ningún provecho; y como sus
testigos ellas no ven nada ni saben nada, a fin de que ellos se
avergüencen. 10 ¿Quién
ha formado un dios o fundido una mera imagen fundida? De ningún
provecho en absoluto ha sido. 11 ¡Miren!
Todos los socios mismos de él se avergonzarán, y los artífices son
de entre los hombres terrestres. Todos ellos se juntarán. Se
quedarán quietos. Estarán en pavor. Se avergonzarán al mismo
tiempo. 12 En
cuanto al que talla hierro con el podón, él ha estado ocupado [en
ello] con las brasas; y con los martillos procede a formarlo, y sigue
ocupado en ello con su brazo poderoso. También, le ha dado hambre, y
por eso se halla sin poder. No ha bebido agua; de modo que se cansa.
13 En
cuanto al que talla en madera, él ha extendido el cordel de medir;
lo traza con tiza roja; le va dando forma con una escofina; y con un
compás sigue trazándolo, y gradualmente lo hace como la
representación de un hombre, como la hermosura de la humanidad, para
que esté sentado en una casa. 14 Hay
uno cuyo negocio es cortar cedros; y toma cierta especie de árbol,
aun un árbol macizo, y deja que se haga fuerte para sí entre los
árboles del bosque. Plantó el laurel, y la lluvia misma, que cae a
cántaros, sigue haciéndolo crecer. 15 Y
ha llegado a ser [algo] para que el hombre mantenga ardiendo el
fuego. De manera que él toma parte de él para calentarse. De hecho,
hace un fuego y realmente cuece pan. También se pone a trabajar en
un dios ante el cual pueda inclinarse. Lo ha hecho una imagen
tallada, y se prosterna ante ella. 16 La
mitad de él realmente la quema en un fuego. Sobre la mitad de él
asa bien la carne que come, y queda satisfecho. También se calienta,
y dice: “¡Ajá! Me he calentado. He visto la lumbre”. 17 Pero
de lo restante de él realmente hace un dios mismo, su imagen
tallada. Se prosterna ante ella y se inclina y le ora y dice:
“Líbrame, porque tú eres mi dios”. 18 No
han llegado a saber, ni entienden, porque sus ojos han sido
embadurnados para que no vean; su corazón, para que no tenga
perspicacia. 19 Y
nadie hace recordar a su corazón ni tiene conocimiento ni
entendimiento para decir: “La mitad de él la he quemado en un
fuego, y sobre sus brasas también he cocido pan; aso carne y como.
Pero de lo demás de él ¿haré una simple cosa detestable? ¿Ante
la madera reseca de un árbol he de prosternarme?”. 20 Está
alimentándose de cenizas. Su propio corazón, con el cual se ha
jugado, lo ha descarriado. Y él no libra su alma, ni dice: “¿No
hay una falsedad en mi diestra?”.
20
A continuación mostró por qué había que actuar: “Dios ha pasado
por alto los tiempos de tal ignorancia [de creer que a él le
complace que los hombres adoren ídolos]; sin embargo, ahora está
diciéndole a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan”
(Hech. 17:30). Es muy posible que esta llamada al
arrepentimiento les sonara chocante a algunos. Pero el poderoso
discurso les había dejado muy claro que le debían la vida al
Creador y que, por tanto, tendrían que rendirle cuentas. De modo
que debían buscarlo, aprender la verdad sobre él y adaptar su forma
de vida a esa verdad. En su caso, eso implicaba reconocer que
las prácticas idolátricas eran un pecado y obrar en consecuencia
abandonándolas.
(Hechos
17:30)
Cierto, Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia; sin
embargo, ahora está diciéndole a la humanidad que todos en todas
partes se arrepientan.
21, 22. ¿Con qué
impactante conclusión cerró Pablo su discurso, y qué sentido
tienen esas palabras para nosotros?
21
El discurso concluyó con palabras llenas de fuerza: “[Dios] ha
fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con
justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a
todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los
muertos” (Hech. 17:31). Sin duda, la existencia de un venidero día
de juicio es una razón muy seria para buscar y hallar al Dios
verdadero. Aunque no indicó el nombre del juez designado, Pablo
mencionó algo asombroso acerca de él: había vivido como hombre,
había muerto y había sido resucitado.
22
Esta impactante conclusión tiene mucho sentido para nosotros.
Sabemos que el Juez que Dios designó es Jesús resucitado (Juan
5:22). También sabemos que el Día del Juicio durará mil años y
que se acerca a grandes pasos (Rev. 20:4, 6). Sin embargo,
no nos causa temor, pues comprendemos que traerá un sinfín de
bendiciones a los que reciban una sentencia favorable por su
fidelidad. Y el glorioso futuro que esperamos está garantizado
por el milagro de milagros: la resurrección de Cristo.
(Hechos
17:31)
Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada
con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a
todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los
muertos”.
(Juan
5:22)
Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha encargado todo el
juicio al Hijo,
(Revelación
20:4)
Y vi tronos, y hubo quienes se sentaron en ellos, y se les dio poder
para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha
por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios, y
los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen, y
que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y
llegaron a vivir, y reinaron con el Cristo por mil años.
(Revelación
20:6)
Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera
resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino
que serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él por
los mil años.
“Algunos [...]
se
hicieron
creyentes”
(Hechos
17:32-34)
23. ¿Qué reacciones diversas
provocó el discurso de Pablo?
23
El discurso de Pablo provocó reacciones diversas. “Al oír de una
resurrección de muertos, algunos empezaron a mofarse.” Otros,
no queriendo tomar ninguna postura, optaron por una respuesta
diplomática: “Te oiremos acerca de esto [...] en otra
ocasión” (Hech. 17:32). Por último, hubo unos pocos que
respondieron positivamente: “Algunos varones se unieron a él y se
hicieron creyentes, entre los cuales también estuvieron Dionisio,
juez del tribunal del Areópago, y una mujer de nombre Dámaris, y
otros además de ellos” (Hech. 17:34). Hoy, en nuestro ministerio,
también encontramos reacciones semejantes. Mientras que algunos se
ríen de nosotros o nos tratan con cortés indiferencia, otros nos
dan la satisfacción de aceptar el mensaje del Reino y hacerse
creyentes.
(Hechos
17:32-34)
Pues bien, al oír de una resurrección de muertos, algunos empezaron
a mofarse, mientras que otros dijeron: “Te oiremos acerca de esto
hasta en otra ocasión”. 33 Así
que Pablo salió de en medio de ellos, 34 pero
algunos varones se unieron a él y se hicieron creyentes, entre los
cuales también estuvieron Dionisio, juez del tribunal del Areópago,
y una mujer de nombre Dámaris, y otros además de ellos.
(Hechos
17:32)
Pues bien, al oír de una resurrección de muertos, algunos empezaron
a mofarse, mientras que otros dijeron: “Te oiremos acerca de esto
hasta en otra ocasión”.
(Hechos
17:34)
pero algunos varones se unieron a él y se hicieron creyentes, entre
los cuales también estuvieron Dionisio, juez del tribunal del
Areópago, y una mujer de nombre Dámaris, y otros además de ellos.
24. ¿Qué lecciones extraemos
del discurso que dio Pablo en medio del Areópago?
24
Al reflexionar en el discurso del apóstol, extraemos muy buenas
lecciones sobre el desarrollo lógico, la argumentación y la forma
de adaptar la presentación a nuestros interlocutores. También vemos
la importancia de demostrar paciencia y tacto con quienes están
cegados por la religión falsa. Además, encontramos otro punto
importante: no podemos aguar la verdad bíblica para
tranquilizar a los oyentes. De seguro, imitando a Pablo seremos
más eficaces en el ministerio. Y si somos superintendentes
cristianos, mejoraremos como maestros. Así, todos estaremos bien
equipados para ayudar a nuestros oyentes a que “busquen a
Dios [...] y verdaderamente lo hallen]” (Hech. 17:27).
(Hechos
17:27)
para que busquen a Dios, por si buscaban a tientas y verdaderamente
lo hallaban, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de
nosotros.
@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@
Escuela
del Ministerio Teocrático
- Lectura de la Biblia: Jeremías 17, 18, 19, 20, 21 Puntos sobresalientes (10 min.)
***
w07
15/3
pág.
10
Puntos
sobresalientes
del
libro
de
Jeremías
***
17:1, 2. Debido
a sus pecados, los sacrificios de Judá le resultaban desagradables a
Jehová. La inmundicia moral hace inaceptables nuestros
sacrificios de alabanza.
17:5-8.
Los seres humanos y sus instituciones son confiables solo en la
medida en que obran en armonía con los propósitos y principios
divinos. En asuntos como la salvación y la verdadera paz y
seguridad, hacemos bien en cifrar nuestra confianza solo en Jehová
(Salmo 146:3).
20:8-11.
No debemos permitir que la apatía, la oposición o la
persecución apaguen nuestro entusiasmo por la predicación del Reino
(Santiago 5:10, 11).
***
w07
15/3
pág.
9
Puntos
sobresalientes
del
libro
de
Jeremías
***
20:7.
¿Cómo
‘usó
su
fuerza’
Jehová
contra
Jeremías
y
lo
embaucó?
Ante la indiferencia, el rechazo y la persecución que le acarreó
declarar los juicios de Jehová, es posible que Jeremías pensara que
no podía seguir adelante. Pero Jehová empleó su fuerza contra
esta inclinación natural y lo fortaleció. De modo que embaucó
a Jeremías en el sentido de que lo utilizó para lograr lo que el
profeta mismo creía que no sería capaz.
20:8-11.
No debemos permitir que la apatía, la oposición o la
persecución apaguen nuestro entusiasmo por la predicación del Reino
(Santiago 5:10, 11).
***
w07
15/3
pág.
11
Puntos
sobresalientes
del
libro
de
Jeremías
***
21:8, 9;
38:19.
Incluso en el último momento, Jehová dio la oportunidad de salvarse
a los habitantes de Jerusalén que merecían morir por su falta de
arrepentimiento. Así es, “muchas son sus misericordias”
(2 Samuel 24:14; Salmo 119:156).
***
w98
15/8
págs.
6-7
La
confianza
puede
recuperarse
***
El
Salmo 146:3 nos aconseja: “No cifren su confianza en nobles,
ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece
salvación alguna”. Y en Jeremías 17:5-7 leemos: “Maldito es el
hombre físicamente capacitado que cifra su fiada expectativa en el
hombre terrestre y realmente hace de la carne su brazo, y cuyo
corazón se aparta de Jehová mismo”. Por otro lado, “bendito es
el hombre físicamente capacitado que confía en Jehová, y cuya
confianza Jehová ha llegado a ser”.
Por
supuesto, no siempre es impropio que confiemos en otras
personas. Estos textos solo ponen de relieve que la confianza en Dios
nunca está mal depositada, pero la que se cifra en los hombres
imperfectos conduce en ocasiones al desastre. Por ejemplo, quienes
confían en que los seres humanos lograrán lo que únicamente Dios
puede conseguir —la salvación y la paz y seguridad completas—,
se encaminan al desengaño (Salmo 46:9; 1 Tesalonicenses 5:3).
En
realidad, los hombres y las instituciones humanas son confiables solo
en la medida en que obran en armonía con los propósitos divinos y
manifiestan principios piadosos. De ahí que si queremos ganar la
confianza de otras personas debemos ser veraces, honrados y
responsables (Proverbios 12:19; Efesios 4:25; Hebreos 13:18).
Únicamente si nos regimos por los principios bíblicos se verá
justificada la confianza que los demás depositen en nosotros, y esta
será una fuente de fortaleza y estímulo mutuos.
***
w11
15/3
pág.
14
párrs.
8-9
Confiemos
en
Jehová
ahora
que
el
fin
está
tan
cerca
***
8
Con todo, el fiel profeta no se rindió. Siguió esperando en
Jehová. Como consecuencia, pudo ver el cumplimiento de las palabras
de Dios que encontramos en Jeremías 17:7, 8: “Bendito es el
hombre físicamente capacitado que confía en Jehová, y cuya
confianza Jehová ha llegado a ser. Y ciertamente llegará a ser
como un árbol plantado junto a las aguas, que envía sus raíces al
mismísimo lado de la corriente de agua; y no verá cuando venga
el calor, sino que su follaje realmente resultará frondoso. Y en
el año de sequía no se inquietará, ni dejará de
producir fruto”.
9
Como árbol frondoso “plantado junto a las aguas” que riegan un
huerto, Jeremías nunca dejó de “producir fruto”. En vez de
hacer caso de las malvadas burlas de la gente, se aferró a Jehová,
la Fuente de “agua” vivificante, y tomó muy en serio todo lo que
él le dijo (léase
Salmo
1:1-3;
Jer. 20:9). ¡Qué magnífico ejemplo para todos, y más para quienes
sirven en territorios difíciles! Si ese es nuestro caso,
acudamos siempre a Jehová. Él nos dará la perseverancia
necesaria para seguir haciendo “declaración pública de su nombre”
(Heb. 13:15).
***
w04
15/2
págs.
10-11
párr.
5
Mantengámonos
castos
salvaguardando
el
corazón
***
5
Sin embargo, la Biblia también indica que “el corazón es más
traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado” (Jeremías
17:9). ¿Cómo puede el corazón ser traicionero, y representar por
ello un peligro para nosotros? Pues bien, un automóvil, por ejemplo,
es algo valioso, tanto que hasta puede salvarnos la vida en una
emergencia. Pero si el conductor no lo domina ni controla
constantemente el volante, ese mismo vehículo quizá se convierta en
un arma mortal. De igual manera, si no salvaguardamos el
corazón, estaremos a merced de todos los deseos e impulsos internos,
y nuestra vida seguirá una trayectoria desastrosa. Como señala la
Palabra de Dios, “el que confía en su propio corazón es estúpido,
pero el que anda con sabiduría es el que escapará” (Proverbios
28:26). En efecto: podemos andar con sabiduría y escapar del
desastre si nos dejamos guiar por la Biblia, como quien consulta un
mapa de carreteras antes de emprender un viaje (Salmo 119:105).
***
w99
1/4
pág.
22
¿Quién
moldea
nuestro
modo
de
pensar?
***
Jehová
mandó al profeta Jeremías al taller de un alfarero, donde ilustró
con fuerza la necesidad de la buena disposición y la obediencia para
beneficiarnos de Su influencia modeladora. Jeremías vio como el
artesano cambiaba de opinión en cuanto a lo que haría con una
vasija cuando “la echó a perder la mano del alfarero”. Jehová
entonces dijo: “¿No puedo yo hacer con ustedes justamente
como este alfarero, oh casa de Israel? [...] ¡Miren! Como el
barro en la mano del alfarero, así son ustedes en mi mano, oh casa
de Israel” (Jeremías 18:1-6). ¿Significaba esto que los
israelitas eran tan solo un pedazo de barro inerte en manos de Jehová
que él moldeaba arbitrariamente para que fuesen una u otra clase de
vasija?
Jehová
nunca usa su omnipotencia para obligar a la gente a actuar en contra
de su voluntad; tampoco es responsable de los productos defectuosos,
como pudiera suceder en el caso del alfarero humano (Deuteronomio
32:4). Los defectos se producen cuando aquellos a quienes Jehová
trata de moldear de manera positiva se resisten a su dirección. Esta
es la enorme diferencia entre nosotros y un pedazo inerte de barro.
Nosotros tenemos libre albedrío. Al ejercerlo podemos optar por
aceptar o rechazar deliberadamente la influencia modeladora de
Jehová.
¡Qué
lección más instructiva! Cuánto mejor es escuchar la voz de Jehová
que aseverar con arrogancia: “¡Nadie tiene que decirme lo que debo
hacer!”. Todos necesitamos la influencia rectora de Jehová (Juan
17:3). Seamos como el salmista David, que pidió en oración: “Hazme
conocer tus propios caminos, oh Jehová; enséñame tus propias
sendas” (Salmo 25:4). Recordemos lo que dijo el rey Salomón: “El
sabio escucha y absorbe más instrucción” (Proverbios 1:5).
¿Escucharemos nosotros? Si lo hacemos, “la capacidad de pensar
misma [nos] vigilará, el discernimiento mismo [nos]
salvaguardará” (Proverbios 2:11).
***
w88
1/4
pág.
26
párr.
19
Los
juicios
de
Dios
tienen
que
proclamarse
***
19
Este mismo mensaje vigoroso de separación y juicio se presenta con
claridad en el libro Seguridad
mundial
bajo
el
“Príncipe
de
Paz”,
publicado en 1986 (6.000.000 de ejemplares en 25 idiomas).
Este denuncia al clero de la cristiandad por ‘haber exhortado con
sus prédicas a la juventud a ir a los campos de batalla’ de la
I Guerra Mundial. Continúa: “La cristiandad se comporta como
enemiga del Dios Altísimo hasta este mismo tiempo. Ciertamente ella
no tiene la protección divina, y por esta importante razón su
mismísima existencia sigue siendo insegura” (Véanse las
páginas 30 a 32). ¡La voz del Jeremías moderno no ha
sido acallada! Mientras el clero y los políticos hacen esfuerzos por
amordazar la predicación de los juicios de Dios, Sus testigos fieles
siguen adelante, resueltos a completar la obra de dar advertencia.
(Jeremías 18:18.)
***
w86
1/10
pág.
25
El
sacrificio
de
hijos...
¿por
qué
tan
detestable?
***
Si
la práctica de los fenicios era horrenda, entonces recuerde que
“Manasés siguió seduciendo a Judá y los habitantes de Jerusalén
para que hiciesen peor
que las naciones que Jehová había aniquilado de delante de los
hijos de Israel”. (2 Crónicas 33:9.) No fue exageración
cuando Jehová dijo: “Han llenado este lugar de la sangre de los
inocentes”. (Jeremías 19:4.) Apropiadamente, el artículo Review
observa: “La colección creciente de pruebas arqueológicas y
epigráficas, provista por los mismos cartagineses, da a entender
enfáticamente que los escritores clásicos y bíblicos sabían de lo
que estaban hablando”.
De
modo que tal como “aniquiló” a las “naciones” idólatras
cananeas, Jehová tampoco pasó por alto a los infieles israelitas.
Ellos recibieron su pago justo a manos de los babilonios
en 607 a.E.C. De la misma manera, él ajustará cuentas con
los que hoy día, directa o indirectamente, tienen que ver con el
derramamiento de sangre de millones y millones de personas por medio
de prácticas abominables como la guerra, el asesinato y el aborto.
(Revelación 19:11-15.)
***
jr
cap.
13
págs.
159-160
párrs.
12-13
“Jehová
ha
hecho
lo
que
tenía
pensado”
***
12
Por supuesto, el blanco principal del mensaje profético de Jeremías
fue la caída de Jerusalén. Vez tras vez, el profeta advirtió que
la ciudad sería demolida si los judíos no se arrepentían de
su idolatría, injusticia y violencia (Jer. 4:1; 16:18; 19:3-5, 15).
Muchos creían que Jehová jamás haría algo así. Su templo estaba
allí. ¿Cómo iba a permitir que destruyeran aquel lugar sagrado?
¡Ni pensarlo! Pero Jehová no miente. Cumplió lo que tenía
pensado (Jer. 52:12-14).
13
El pueblo de Dios se halla hoy en una situación parecida a la de los
fieles contemporáneos de Jeremías. Sabemos que Jehová pronto
traerá la ruina sobre los que desoyen sus advertencias; sin embargo,
podemos extraer ánimo de sus promesas proféticas, como hicieron
aquellos judíos que apoyaron el culto verdadero. Por la fidelidad de
los recabitas a Jehová y a los mandatos de su padre, Dios dijo que
sobrevivirían a la caída de Jerusalén. Y fue cierto. La posterior
mención de “Malkiya hijo de Recab”, quien colaboró en la
reconstrucción de Jerusalén durante el mandato del gobernador
Nehemías, puede ser prueba de ello (Neh. 3:14; Jer. 35:18, 19).
Jehová también aseguró que protegería a Ébed-mélec por haber
confiado en él y haber ayudado a Jeremías (Jer. 38:11-13;
39:15-18). Igualmente, prometió a Baruc, compañero de Jeremías,
darle su “alma como despojo” (Jer. 45:1, 5). ¿Qué
concluimos de la realización de todas estas profecías? ¿Qué hará
Jehová por nosotros si le somos fieles? (Léase
2 Pedro
2:9.)
***
jr
cap.
5
pág.
60
párr.
9
¿A
quiénes
escogemos
como
amigos?
***
9
La posición y convicciones de Jeremías lo convirtieron en el
hazmerreír de sus contemporáneos (Jer. 18:18). Con todo y con eso,
estuvo dispuesto a navegar contra la corriente en vez de seguir el
“proceder popular” (Jer. 8:5, 6). A veces prefirió
estar “absolutamente solo” antes que mal acompañado; evitó la
amistad de aquellos que podrían influir en él negativamente (léanse
Jeremías
9:4, 5
y
15:17).
¿Lo hacemos nosotros? Hoy prolifera la infidelidad a Dios tanto como
en los días de Jeremías. Los siervos de Jehová han tenido que
escoger con cuidado sus amistades desde siempre. Claro, lo anterior
no quiere decir que el profeta no tuviera allegados, pues
hubo algunos que lo defendieron y lo ayudaron. ¿Quiénes fueron?
Saberlo nos resultará muy útil.
***
jr
cap.
5
pág.
61
párr.
10
¿A
quiénes
escogemos
como
amigos?
***
10
¿Con quiénes trabaría amistad Jeremías? Por expresa orden de
Jehová, el profeta condenó una y otra vez a los hombres malvados,
falsos, injustos, violentos, indiferentes e inmorales, a los que
cambiaron el culto verdadero por la idolatría, prostituyéndose en
sentido espiritual. A sus conciudadanos dirigió esta
exhortación: “Vuélvanse, por favor, cada uno de su camino malo, y
hagan buenos sus caminos y sus tratos” (Jer. 18:11). Aun después
de la destrucción de Jerusalén, Jeremías ensalzó los “hechos de
bondad amorosa” de Dios, así como sus “misericordias” y su
“fidelidad” (Lam. 3:22-24). Los amigos de Jeremías serían
únicamente fieles siervos de Jehová (léase
Jeremías
17:7).
***
w10
15/2
pág.
7
párrs.
8-9
Hablemos
la
palabra
de
Dios
con
valentía
***
8
Meditemos también sobre la ayuda que recibió Jeremías para vencer
sus temores. Cuando Jehová lo comisionó como profeta de las
naciones, se excusó así: “Mira que realmente no sé hablar,
pues solo soy un muchacho” (Jer. 1:4-6). Pero con el tiempo llegó
a anunciar los juicios de Jehová con tanta persistencia y energía
que muchos lo consideraron un catastrofista, un pájaro de mal agüero
(Jer. 38:4). Por más de sesenta y cinco años, cumplió
resueltamente con su labor. Su valerosa predicación lo hizo tan
conocido en Israel que seis siglos más tarde, al ver la intrepidez
de Jesús, la gente creyó que era Jeremías resucitado (Mat.
16:13, 14). ¿Cómo logró superar el profeta la indecisión y
la timidez? Él mismo lo explica: “[El mensaje divino que
tenía] en mi corazón resultó ser como un fuego ardiente, encerrado
en mis huesos; y me cansé de contener[lo]” (Jer. 20:9).
La irresistible fuerza de la palabra de Jehová lo impulsó a
hablar.
9
En su carta a los Hebreos, Pablo escribió: “La palabra de Dios es
viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, y
penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre coyunturas y su
tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones del corazón”
(Heb. 4:12). La palabra de Dios —o sea, el mensaje divino—
influye en nosotros del mismo modo que lo hizo en Jeremías.
Recordemos que la Biblia no es fruto de la sabiduría humana.
Aunque es cierto que la escribieron hombres, estos actuaron por
inspiración divina. Es como leemos en 2 Pedro 1:21: “La
profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del
hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados
por espíritu santo”. Por eso, cuando estudiamos con interés las
Escrituras, llenamos la mente con el mensaje que se transmitió
mediante el espíritu santo (léase
1 Corintios
2:10).
Y ese mensaje llega a ser “como un fuego ardiente” en
nuestro interior que no nos deja quedarnos callados.
***
w11
15/3
pág.
30
párrs.
9-11
Mantengámonos
despiertos
tal
como
Jeremías
***
9
Cuando Jehová le comunicó su comisión, Jeremías trató de
rechazarla con excusas, lo cual demuestra que la valentía y la
determinación con que actuó más adelante no le venían de
nacimiento. La extraordinaria fortaleza que demostró durante su
carrera de profeta se debía a que confiaba plenamente en Dios. Así
es, Jehová se mantuvo a su lado “como un terrible poderoso”,
brindándole su apoyo y dándole fuerzas para efectuar su ministerio
(Jer. 20:11). Su reputación de valentía llegó a tal punto
que, siglos después, algunos judíos creyeron que Jesús era
Jeremías resucitado al ver la intrepidez con que actuaba (Mat.
16:13, 14).
11
A veces nos desaniman la indiferencia y la oposición de la gente u
otros problemas (2 Cor. 1:8). Pero, como Jeremías, no nos
rendimos. Más bien, “cobramos denuedo” al apoyarnos
constantemente en Jehová mediante la oración (1 Tes. 2:2).
Es necesario que nos mantengamos despiertos a fin de cumplir la
labor que nos ha asignado nuestro Padre. Debemos tomar la firme
resolución de anunciar sin descanso que, en cumplimiento del modelo
profético, la cristiandad será destruida como lo fue la Jerusalén
apóstata. Los cristianos ungidos están decididos a seguir
proclamando no solo “el año de la buena voluntad de parte de
Jehová”, sino también “el día de la venganza de parte de
nuestro Dios” (Isa. 61:1, 2; 2 Cor. 6:2).
***
w02
1/10
págs.
15-16
párrs.
16-17
Jehová
bendice
y
protege
a
quienes
le
obedecen
***
16
Cuando le llegó el fin a Jerusalén en 607 a.E.C., la compasión
de Dios por quienes le obedecían volvió a manifestarse. En pleno
asedio, Jehová dijo a los judíos: “Aquí pongo delante de ustedes
el camino de la vida y el camino de la muerte. El que se quede
sentado en esta ciudad morirá a espada y del hambre y de la peste;
pero el que esté saliendo y realmente se pase a los caldeos que los
tienen sitiados seguirá viviendo, y su alma ciertamente llegará a
ser suya como despojo” (Jeremías 21:8, 9). Aunque los
habitantes de Jerusalén merecían la destrucción, Jehová tuvo
compasión de los que le obedecieron, incluso en aquellos críticos
momentos finales.
17
Obviamente, decirles a los judíos que se rindieran también fue una
prueba de obediencia para Jeremías. Por un lado, él era celoso por
el nombre de Dios y no quería verlo deshonrado por enemigos que
atribuirían la victoria a ídolos inertes (Jeremías 50:2, 11;
Lamentaciones 2:16). Además, Jeremías estaba al tanto de que corría
un gran riesgo de perder la vida pidiendo a la gente que se rindiera,
pues muchos interpretarían sus palabras como un acto de sedición.
Aun así, no se acobardó, sino que obedientemente pronunció
las declaraciones de Jehová (Jeremías 38:4, 17, 18). Al igual
que Jeremías, nosotros también proclamamos un mensaje impopular, el
mismo mensaje por el que se despreció a Jesús (Isaías 53:3; Mateo
24:9). De modo que no ‘temblemos ante los hombres’, sino
que, como Jeremías, obedezcamos valerosos a Jehová, con plena
confianza en él (Proverbios 29:25).
- Núm. 1: Jeremías 21:1-10
- Núm. 2: ¿Qué se ha demostrado durante el tiempo que Satanás ha gobernado el mundo?
***
w10
15/1
págs.
26-28
El
gobierno
de
Satanás
fracasará
sin
remedio
***
Una
rebelión
que
ha
contribuido
a
la
glorificación
de
Jehová
9
El hecho de que Jehová haya permitido que la humanidad viva bajo la
influencia de Satanás y trate de gobernarse a sí misma no lo
desacredita como Rey. Más bien, demuestra la total incompetencia del
hombre, tal como confirma la historia y como indicó Jeremías por
inspiración (léase
Jeremías
10:23).
Además, la rebelión del Diablo dio a Jehová la oportunidad de
exhibir sus hermosas cualidades de forma aún más clara. ¿En qué
sentido?
10
El terrible gobierno de Satanás sirve de telón de fondo sobre el
que resaltan con más brillo que nunca las cualidades perfectas de
Jehová. Así, su grandeza se destaca ante quienes lo aman. Por eso,
aunque parezca extraño, podemos decir que el dominio del Diablo
contribuye a la gloria de Dios. Permite que se vea el modo tan
maravilloso como él ha afrontado el desafío a su soberanía. Para
entenderlo mejor, examinemos algunas cualidades de Jehová y las
nuevas formas en que ha decidido demostrarlas debido al perverso
reinado del Diablo.
11
Amor.
Como bien dicen las Escrituras, “Dios es amor” (1 Juan 4:8).
El hecho de que creara a los seres humanos es una prueba
palpable de esta cualidad. Y lo mismo puede decirse de que les
diera un cuerpo maravillosamente diseñado y los instalara en un
hermoso hogar dotado de todo lo necesario para que fueran felices
(Gén. 1:29-31; 2:8, 9; Sal. 139:14-16). Pero una vez que la
maldad se introdujo en el mundo, Jehová expresó su amor de nuevas
formas. ¿Cuáles? El apóstol Juan indica una de ellas al citar
estas palabras de Jesús: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su
Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea
destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). ¿Podría haber
demostrado su cariño de mejor manera que enviando a su Hijo para
rescatar a los pecadores? (Juan 15:13.) ¡Qué ejemplo de amor
abnegado! Sin duda, debemos esforzarnos, como Jesús, por manifestar
a diario esta cualidad divina (Juan 17:25, 26).
12
Poder.
“Dios, el Todopoderoso”, es el único ser con la capacidad de dar
vida (Rev. 11:17; Sal. 36:9). Ahora bien, ¿qué sucede cuando
morimos? ¿Qué ocurre con nuestros recuerdos y nuestra personalidad,
que ha sido moldeada desde el nacimiento por las decisiones,
actividades y experiencias que hemos vivido? Jehová puede archivar
toda esa información en su memoria para, llegado el momento,
devolvernos la vida junto con todas nuestras características
individuales y vivencias (Juan 5:28, 29). Por lo tanto, aunque
la muerte no forma parte del propósito original para el hombre,
le brinda a Dios la oportunidad de demostrar su inmenso poder en la
resurrección. Es, sin género de dudas, el Todopoderoso.
13
Justicia.
Jehová nunca miente ni comete ningún abuso (Deu. 32:4; Tito
1:2). Siempre sostiene las más elevadas normas de la verdad y la
justicia, incluso en las ocasiones en que podría pensarse que sale
perjudicado (Rom. 8:32). ¡Cuánto tiene que haberle dolido ver que
su Hijo querido era ejecutado en un madero como un criminal blasfemo!
Pero ¿por qué estuvo dispuesto a sufrir tan dolorosa pérdida?
Porque, además de amar a los seres humanos, deseaba satisfacer sus
normas perfectas de justicia (léase
Romanos
5:18-21).
Por lo tanto, la existencia de este mundo pecador le dio la
oportunidad de probar que siempre ha sido y será el mejor modelo de
justicia.
14
Sabiduría.
Cuando Adán y Eva pecaron, Jehová indicó cómo iba a corregir
todos los daños causados por su rebelión (Gén. 3:15). El hecho
de que tomara medidas inmediatas —y luego fuera revelando su
propósito a sus siervos— manifiesta su inmensa sabiduría (Rom.
11:33). Él siempre conoce la mejor solución para todo. En un
mundo plagado por la inmoralidad, la guerra, la necedad, la rebeldía,
la crueldad, el favoritismo y la hipocresía, ha demostrado en
multitud de ocasiones cómo es la verdadera sabiduría. El discípulo
Santiago enumeró las características que la distinguen: “La
sabiduría de arriba es primeramente casta, luego pacífica,
razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos
frutos, sin hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita”
(Sant. 3:17).
15
Gran
paciencia.
Jehová nunca habría dado tantas pruebas de paciencia si no hubiera
tenido que lidiar con las imperfecciones y pecados del hombre. Y ha
estado dispuesto a hacerlo por milenios, lo cual prueba que posee
esta maravillosa cualidad al grado máximo. Ciertamente, es justo que
los cristianos le estemos agradecidos por ello y que, como señaló
Pedro, consideremos “la paciencia de nuestro Señor como salvación”
(2 Ped. 3:9, 15).
16
Misericordia.
Todos somos pecadores y fallamos vez tras vez (Sant. 3:2; 1 Juan
1:8, 9). ¡Qué agradecidos debemos estar de que Jehová esté
dispuesto a perdonarnos “en gran manera”! (Isa. 55:7.) Por triste
que sea el hecho de nacer en imperfección, nos permite sentir el
gran gozo de ver perdonadas nuestras faltas (Sal. 51:5, 9, 17).
Además, experimentar en nuestra propia vida la conmovedora
misericordia de Jehová nos impulsa a amarlo y a imitar esta cualidad
en el trato con el prójimo (léase
Colosenses
3:13).
1) Estudiar
la Palabra de Dios juntos con regularidad y pedir ayuda a Dios en
oración para resolver los problemas. (2 Tim. 3:16, 17;
Pro. 3:5, 6; Fili. 4:6, 7.)
2) Estimar
el principio de jefatura. Esto coloca una responsabilidad de peso
sobre el esposo (1 Cor. 11:3; Efe. 5:25-33; Col. 3:19). También
exige que la esposa haga un esfuerzo diligente. (Efe. 5:22-24, 33;
Col. 3:18; 1 Ped. 3:1-6.)
3) Limitar
el interés sexual al propio cónyuge (Pro. 5:15-21; Heb. 13:4). El
que cada cónyuge se interese amorosamente en las necesidades del
otro puede protegerlos de la tentación de cometer algún mal.
(1 Cor. 7:2-5.)
4) Hablarse
de manera bondadosa y considerada uno al otro; evitar los arrebatos
de cólera, las quejas y la crítica severa. (Efe. 4:31, 32;
Pro. 15:1; 20:3; 21:9; 31:26, 28.)
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Reunión de
Servicio
Cántico
87
- 10 min. Anuncios. Demuestre cómo iniciar un estudio el primer sábado de abril usando la presentación de esta página.
Algunas
presentaciones
Cómo
iniciar estudios bíblicos el primer sábado de abril
“El
bautismo es una práctica muy común entre los cristianos. ¿Cree
usted que sea importante bautizarse? [Permita que la persona
responda.] Este artículo destaca algunos aspectos interesantes al
respecto.” Entregue a la persona un ejemplar de La Atalaya del 1 de
abril y analice con ella el primer punto de la página 16. Léale al
menos uno de los textos. Ofrezca las revistas y quede en volver para
examinar la respuesta a la siguiente pregunta.
LA
ATALAYA 1 de abril
“Se
dicen muchas cosas acerca de Jesús. Hay quienes piensan que fue el
Mesías prometido, otros creen que solo fue un hombre bondadoso y
algunos hasta afirman que nunca existió. ¿Qué opina usted?
[Permita que la persona responda.] De acuerdo con la Biblia, es vital
saber la verdad sobre él [lea Juan
17:3].
Esta revista muestra las respuestas que da la Palabra de Dios a
algunas de las preguntas que mucha gente se hace acerca de Jesús.”
¡Despertad!
Abril
“Estamos
visitando a las personas como parte de un servicio a la comunidad.
¿Verdad que hoy en día muchas familias se enfrentan a situaciones
difíciles? [Permita que la persona responda.] Déjeme mostrarle
dónde podemos hallar consejos prácticos [lea Salmo
119:105].
Esta revista trata de cómo los principios bíblicos han ayudado a
las familias con hijastros.”
- 15 min. Necesidades locales.
- 10 min. Ideas para ofrecer las revistas en abril. Análisis con el auditorio. En uno o dos minutos destaque algunos artículos que pudieran interesarle a la gente del territorio. A continuación, pida a los presentes que digan qué preguntas y qué textos podrían usarse al presentar los artículos de portada de La Atalaya. Haga lo mismo con la serie de portada de ¡Despertad! y, si hay tiempo, hágalo también con otro artículo de cualquiera de las dos revistas. Incluya una demostración para cada revista.
Algunas
presentaciones
Cómo
iniciar estudios bíblicos el primer sábado de abril
“El
bautismo es una práctica muy común entre los cristianos. ¿Cree
usted que sea importante bautizarse? [Permita que la persona
responda.] Este artículo destaca algunos aspectos interesantes al
respecto.” Entregue a la persona un ejemplar de La Atalaya del 1 de
abril y analice con ella el primer punto de la página 16. Léale al
menos uno de los textos. Ofrezca las revistas y quede en volver para
examinar la respuesta a la siguiente pregunta.
LA
ATALAYA 1 de abril
“Se
dicen muchas cosas acerca de Jesús. Hay quienes piensan que fue el
Mesías prometido, otros creen que solo fue un hombre bondadoso y
algunos hasta afirman que nunca existió. ¿Qué opina usted?
[Permita que la persona responda.] De acuerdo con la Biblia, es vital
saber la verdad sobre él [lea Juan
17:3].
Esta revista muestra las respuestas que da la Palabra de Dios a
algunas de las preguntas que mucha gente se hace acerca de Jesús.”
(Juan
17:3)
Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de
ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste,
Jesucristo.
¡Despertad!
Abril
“Estamos
visitando a las personas como parte de un servicio a la comunidad.
¿Verdad que hoy en día muchas familias se enfrentan a situaciones
difíciles? [Permita que la persona responda.] Déjeme mostrarle
dónde podemos hallar consejos prácticos [lea Salmo
119:105].
Esta revista trata de cómo los principios bíblicos han ayudado a
las familias con hijastros.”
(Salmo
119:105)
Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda.
Cántico
99 y oración
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Estudio
de la Atalaya:
Cántico
108
Párrafo
1
Mateo
24:37-39 Porque
así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo
del hombre. 38 Porque como en aquellos días antes del diluvio
estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres
siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el
arca; 39 y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los
barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.
Hebreos
4:15 Porque
no tenemos como sumo sacerdote a uno que no pueda condolerse de
nuestras debilidades, sino a uno que ha sido probado en todo sentido
igual que nosotros, pero sin pecado.
Párrafo
4
Mateo
24:43 ”Mas
sepan una cosa, que si el amo de casa hubiera sabido en qué vigilia
habría de venir el ladrón, se habría quedado despierto y no habría
permitido que forzaran su casa.
Párrafo
5
1
Timoteo 4:16 Presta
constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas
cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los
que te escuchan.
Párrafo
6
Lucas
4:13 De
modo que el Diablo, habiendo concluido toda la tentación, se retiró
de él hasta otro tiempo conveniente.
1
Pedro 5:8 Mantengan
su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en
derredor como león rugiente, procurando devorar [a alguien].
Párrafo
7
Colosenses
4:2 Sean
perseverantes en la oración, y permanezcan despiertos en ella con
acción de gracias,
1
Pedro 4:7 Pero
el fin de todas las cosas se ha acercado. Sean de juicio sano, por lo
tanto, y sean vigilantes en cuanto a oraciones.
Párrafo
8
Lucas
6:12, 13 En
el transcurso de aquellos días él salió a la montaña a orar, y
pasó toda la noche en oración a Dios. 13 Pero cuando se hizo
de día llamó a sí a sus discípulos y escogió doce de entre
ellos, a los cuales también dio el nombre de “apóstoles”:
Párrafo
9
Mateo
6:6, 7 Tú,
sin embargo, cuando ores, entra en tu cuarto privado y, después de
cerrar tu puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; entonces tu
Padre que mira en secreto te lo pagará. 7 Mas al orar, no digas
las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones,
porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán
oír.
Salmo
25:14 La
intimidad con Jehová pertenece a los que le temen, también su
pacto, para hacer que lo conozcan.
Párrafo
10
Juan
4:4-26 Pero
era necesario que pasara por Samaria. 5 Por consiguiente, vino a
una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca del campo que Jacob había
dado a José su hijo. 6 De hecho, allí estaba la fuente de
Jacob. Ahora Jesús, cansado del viaje, estaba sentado junto a la
fuente tal como estaba. La hora era a eso de la sexta. 7 Llegó
una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dijo: “Dame de beber”.
8 (Pues sus discípulos se habían ido a la ciudad a comprar
víveres.) 9 Por lo tanto, la mujer, la samaritana, le dijo:
“¿Cómo es que tú, a pesar de ser judío, me pides de beber a mí,
que soy mujer samaritana?”. (Porque los judíos no se tratan con
los samaritanos.) 10 En respuesta, Jesús le dijo: “Si
hubieras conocido la dádiva gratuita de Dios, y quién es el que te
dice: ‘Dame de beber’, tú le habrías pedido, y él te habría
dado agua viva”. 11 Ella le dijo: “Señor, ni siquiera
tienes un cubo para sacar agua, y el pozo es hondo. ¿De dónde,
pues, tienes esta agua viva? 12 Tú no eres mayor que nuestro
antepasado Jacob, que nos dio el pozo y que bebió de él él mismo
junto con sus hijos y su ganado vacuno, ¿verdad?”.
13 En respuesta, Jesús le dijo: “A todo el que bebe de esta
agua le dará sed otra vez. 14 A cualquiera que beba del agua
que yo le daré de ningún modo le dará sed jamás, sino que el agua
que yo le daré se hará en él una fuente de agua que brotará para
impartir vida eterna”. 15 La mujer le dijo: “Señor, dame
esta agua, para que ni tenga sed ni siga viniendo acá a este lugar a
sacar agua”. 16 Él le dijo: “Ve, llama a tu esposo y ven a
este lugar”. 17 En respuesta, la mujer dijo: “No tengo
esposo”. Jesús le dijo: “Bien dijiste: ‘No tengo esposo’.
18 Porque has tenido cinco esposos, y el que ahora tienes no es
tu esposo. Esto lo has dicho verazmente”. 19 Le dijo la mujer:
“Señor, percibo que eres profeta. 20 Nuestros antepasados
adoraron en esta montaña; pero ustedes dicen que en Jerusalén es el
lugar donde se debe adorar”. 21 Jesús le dijo: “Créeme,
mujer: La hora viene cuando ni en esta montaña ni en Jerusalén
adorarán ustedes al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no conocen;
nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación se origina
de los judíos. 23 No obstante, la hora viene, y ahora es, en
que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con
verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para
que lo adoren. 24 Dios es un Espíritu, y los que lo adoran
tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”. 25 La mujer
le dijo: “Yo sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo.
Cuando llegue ese, él nos declarará todas las cosas abiertamente”.
26 Jesús le dijo: “Yo, el que habla contigo, soy ese”.
Juan
4:39-42 Ahora
bien, muchos de los samaritanos de aquella ciudad pusieron fe en él
a causa de la palabra de la mujer que había dicho en testimonio: “Me
dijo todas las cosas que hice”. 40 Por eso, cuando los
samaritanos vinieron a él, se pusieron a pedirle que se quedara con
ellos; y él se quedó allí dos días. 41 Por consiguiente,
muchos más creyeron a causa de lo que él dijo, 42 y empezaron
a decir a la mujer: “Ya no creemos a causa de tu habla; porque
hemos oído por nosotros mismos y sabemos que este hombre es
verdaderamente el salvador del mundo”.
Párrafo
11
Mateo
15:24 En
respuesta, él dijo: “No fui enviado a nadie aparte de las ovejas
perdidas de la casa de Israel”.
Lucas
4:40-44 Pero
cuando estaba poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de
diversas dolencias los trajeron a él. Poniendo las manos sobre cada
uno de ellos, él los curaba. 41 Salían también demonios de
muchos, clamando y diciendo: “Tú eres el Hijo de Dios”. Pero él,
reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que él era
el Cristo. 42 Sin embargo, cuando se hizo de día, salió y
prosiguió a un lugar solitario. Pero las muchedumbres andaban
buscándolo y llegaron hasta donde estaba, y trataron de detenerlo
para que no se fuera de ellos. 43 Pero él les dijo: “También
a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de
Dios, porque para esto fui enviado”. 44 Por consiguiente, iba
predicando en las sinagogas de Judea.
Párrafo
12
Marcos
10:13-16 Entonces
la gente empezó a traerle niñitos para que los tocara; pero los
discípulos corrigieron [a la gente]. 14 Al ver esto, Jesús se
indignó y les dijo: “Dejen que los niñitos vengan a mí; no
traten de detenerlos, porque el reino de Dios pertenece a los que son
así. 15 En verdad les digo: El que no reciba el reino de Dios
como un niñito, de ninguna manera entrará en él”. 16 Y tomó
a los niños en los brazos y empezó a bendecirlos, poniendo las
manos sobre ellos.
Párrafo
13
Juan
4:34 Jesús
les dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y
terminar su obra.
1
Timoteo 1:11 según
las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz, que me fueron
encomendadas.
Párrafo
14
Marcos
14:37 Y
vino y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: “Simón, ¿duermes?
¿No tuviste las fuerzas para mantenerte alerta una sola hora?
Proverbios
14:12 Existe
un camino que es recto ante el hombre, pero los caminos de la muerte
son su fin después.
Proverbios
16:25 Existe
un camino que es recto delante del hombre, pero los caminos de la
muerte son el fin de él después.
Párrafo
15
1
Timoteo 5:8 Ciertamente
si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los
que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una
persona sin fe.
Párrafo
16
Mateo
4:4 Pero
en respuesta él dijo: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe
vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de
Jehová’”.
Mateo
4:7 Jesús
le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a
Jehová tu Dios’”.
Mateo
4:10 Entonces
Jesús le dijo: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a
Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien
tienes que rendir servicio sagrado’”.
Mateo
6:33 ”Sigan,
pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas
estas [otras] cosas les serán añadidas.
Párrafo
17
1
Tesalonicenses 5:6 Pues
bien, entonces, no sigamos durmiendo como los demás, sino quedémonos
despiertos y mantengamos nuestro juicio.
Revelación
16:15 “¡Mira!
Vengo como ladrón. Feliz es el que se mantiene despierto y guarda
sus prendas de vestir exteriores, para que no ande desnudo y la gente
mire su vergüenza.”
Cántico
74
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ESTE DOCUMENTO FUE REALIZADO
POR = LUIS Y ERICKA
att. PFC777
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